Partida Rol por web

Los dardos mágicos del gnomo surcan la noche de forma brillante e impactan de lleno haciendo que el espíritu se desvanezca en un aullido que pone los pelos de punta. Al hacerlo, la figura agazapada en el centro de los matorrales que había atraído la atención de Myrmex y Sicho, se desmorona.

- Gracias Myrmex, ya me veía enterrado en este barrizal para siempre.

Judge buscó con la mirada a todos los caídos y tras un suspiro, por tener que seguir andando por el fango, se acercó a cada uno de ellos para repetir el conjuro y devolverles la consciencia gracias a la ayuda de los dioses.

- Ahora mismo no puedo hacer mucho mas por vuestras heridas, esperemos que el resto de la noche vaya bien y podáis recuperaros. - Cerró lo ojos y recitó - Que la Hueste así lo quiera.

Judge vió que le resto estaba cada uno a lo suyo. Algunos colocando sus cosas, otros intentando recomponerse, todos estaban ocupados con algo y él estaba de pie quieto sin saber qué hacer.

Lo único que se le ocurrió es acercarse a la figura agazapada que habían estado siguiendo.

Tendré cuidado, no vaya a ser peligrosa también. Pero quiero ver quién o qué es.

Aún estaba desorientado debido a la descarga del fuego fatuo. Necesitaba un descanso porque notaba los músculos atenazados y rígidos. No tenía apenas fuerzas para ponerse en pie y las piernas me flaqueaban.

¿A qué se supone que hemos salvado?

Miré a Judge que se acercaba a la figura que estaba agazapada en un rincón, supongo que aún asustada del combate que había tenido lugar. Un poco más y no lo contamos.

Puedo ver como unos rayos de luz pasan a escasos centímetros de mi impactando en el enemigo y derribándolo por fin. No era la primera vez que veía ese tipo de ataque, ya me sonaban de la reyerta en la barcaza. Respiré profundamente para tranquilizarme un poco, esa cosa me había puesto de los nervios.

Veo como Judge levanta al resto de compañeros con sus poderes. -Están todos vivos, que alivio... Apenas hemos empezado y casi perdemos a la mitad...

Mientras me aproximo al resto, estos se recuperan poco a poco y Judge se acerca a la figura que se desmoronó tras el aullido. No pierdo atención de la escena por si hubiera que volver a intervenir.

-Gracias a ti, maese Judge, por traerme de nuevo al reino de los vivos. Hay tantos rincones en este mundo que todavía no he descubierto, y libros que no he abierto, que sería una pena abandonar la vida tan pronto-dijo con una reverencia.

Acto seguido comprobó que tenía todas sus pertenencias, en especial sus libros, y seguidamente se acercó al resto de sus compañeros para certificar que estaban bien, en especial Sicho, con el que había acudido en persecución de la luz.

Entonces, cuando escuchó a sus amigos hablar sobre la figura, respiró apesadumbrado y volvió a hablar.

-Me temo que esa desdichada figura es ya sólo una fría sombra de lo que fue, una carcasa sin vida que seguramente pereció a manos de ese fuego fatuo. La vil criatura nos engañó y nos condujo hasta esta trampa para correr su misma suerte. Propongo que volvamos a nuestra ruta cuanto antes, y ojalá que el resto del camino sea menos peligroso.

La figura era poco mas que un cadáver reseco y quebradizo. Si bien, lo poco que quedaba de ella, indicaba una rostro retorcido por el dolor y la agonía que traspasaba el tiempo.

Su mera presencia era suficiente para lanzar un escalofrío por el espinazo. Incluso para un forjado.

Judge se agachó tras poner una mueca de asco mentalmente para analizar el cuerpo.

Ufff, haré el esfuerzo para ver si encuentro algo

- Mirad, esto creo que significa... no, no, perdonad, me he equivocado.

Judge siempre buscaba signos de los dioses en todas partes, pero esa vez, aunque lo intentó con todas sus fuerzas, no era uno de esos momentos. Se volvió a levantar y quedó preparado para marchar de vuelta al campamento cuando el resto diese la señal.

Necesito salir de este fluido que se me mete entre las piezas.

El mediano se levantó torpemente todavía un poco conmocionado y estiró un poco sus brazos para que sus músculos volvieran a funcionar correctamente. Miró el escenario y a sus compañeros.

- ¿Qué ha pasado? ¿Se ha ido? ¿Habéis acabado con eso? -dijo mirando a todas partes buscando rastros del fuego fatuo-  Veo que estáis todos bien. Igual fue una locura adelantarnos solos por aquí.

Se recompuso y se acercó a Judge, para ver lo que había quedado de esa extraña figura.

Cuando Judge mencionó algo que parecía haber encontrado, Myrmex se acercó a inspeccionarlo.

De todos, el gnomo era el único que podía recolectar ciertos conocimientos sobre el fuego fatuo tirando solo de su memoria e historias que le habían contado.

Según las historias, esos espíritus se formaban cuando moría gente malvada en lugares místicos, cargados de agonía y miseria sus almas se transforman en Fuegos Fatuos que vagan en el lugar de su muerte buscando otras almas que tormentar y convertir en Fuegos Fatuos.

Ese cuerpo probablemente sea el origen de el espíritu que os atacó.
 

Mis heridas eran bastante graves y decidí descansar plenamente para intentar recuperarme lo suficiente como para continuar.

Si no os importa haré el último turno de guardia si hacemos turnos. Necesito descansar. Aún me siento débil de los ataques del fuego fatuo.

Me senté en un rincón y preparé toscamente un lugar para tumbarme a descansar. No tenía demasiadas ganas de hablar esa noche. Notaba la descarga del fuego fatuo por el cuerpo y notaba los brazos como adormecidos.

Regresados ya al campamento con intenciones de que los heridos recobren sus fuerzas para continuar, es hora de repartirse las guardias para lo que dure el descanso. 

-Creo que Judge y yo deberíamos repartirnos para vigilar mientras vosotros os recuperáis -dije a mis compañeros- , al fin y al cabo somos los que hemos salido ilesos del combate. Hice una pausa y me giré hacia Judge. -Si a ti te parece bien.

-Además, mientras descansáis, prestadme las armas que habéis usado si queréis. Les haré un mantenimiento a todas ellas. Nunca está de más revisar a fondo el equipo que vamos a usar para el combate.

Myrmex se acomodó cerca del fuego confiando en que una buena noche de descanso le repusiera de las heridas. Durante la velada, compartió con sus amigos lo que recordaba sobre los fuegos fatuos. Luego contó otras historias más agradables para que todos pudieran dormir con mejores pensamientos en la cabeza.

Dado el diseño simple de sus rasgos faciles y la falta de engranajes para funciones expresivas a Judge no se le notó por fuera, pero estaba frustrado por no poder terminar la partida de dados de antes, estaba completamente seguro que en la siguiente jugada los dioses iban a estar con él.

He perdido una gran oportunidad, espero mañana poder recuperarla.

Cuando escuchó a Kai volvió a la realidad y las necesidades de las razas de carne y hueso.

- Sí, claro Kai, yo puedo vigilar mientras entro en estado de mantenimiento.

Buscó con la mirada el sitio menos humedo y alejado de arboles o maleza para descansar.

Myrmex sentía que aquel descanso le resultaba muy reparador. Con un poco de suerte, si nada les importunaba durante la noche, estaría como nuevo al amanecer.