Partida Rol por web

Habrald escuchaba atento a lo que decian sus hermanos, y esperaba la respuesta del Jarl.

El drakkar avanza en paralelo por la costa a una distancia más que prudencial, con las velas sin izar y navegando a fuerza de remo. Mantengo fija la vista en la costa, a la espera de ver algún poblado al que poder atacar.

Al rato, varias ligeras columnas de humo revelan la presencia de una población de tamaño pequeño situada al final de una larga cala, sobre un pequeño promotorio rocoso.

Desvío el drakkar de forma que no nos puedan detectar posibles vigías o pescadores y refugio el barco en una pequeña cala situada a unos 2 kilómetros.

Dando orden a mis marineros de cuidar la nave y proteger la pequeña playa, desciendo a la arena de un salto desde la cubierta.

Brodir, ya hemos llegado y aún no es mediodía, tenemos toda la jornada por delante. Os he traído, pero aquí se acaban mis competencias, ¿quién propone qué debemos hacer ahora?

Por mí hubiesemos seguido navegando, no me molesta en absoluto el mar, al contrario. Pero los hombres necesitan un respiro, sentir suelo firme bajo sus pies...y sangre en sus espadas. Seguro que si esto sale bien el viaje se nos hará más ameno.

Jefe, yo opino que podriamos hacer una pequeña razzia, hasta ahora solo hemos sido atacados y no hemos visto mas que mar...creo que a los chicos les vendria bien algo de acción desde el lado del atacante, asi que ni decir tiene que añadiriamos botin, cosa que no nos vendria nada mal... .- le digo al jefe en mi condicion de consejero

 Erik mira el horizonte, la tierra de la que ha partido la incursión que afectó a su pueblo. El viaje se ha hecho largo ante la espera de ajusticiar a esos miserables.

 - Que teman nuestra ira.- Se dice a si mismo en un murmullo.

Despies de estirarme y crugirme los huesos de mi espalda, me acerco al capitan Oled. Le sigo mientras instruye a los marinos. Sonrío. Acato la orden y me dirijo hacia las maromas de las velas y ayudo a los marinos, como tantas otras veces....

Cuando el navío está en la dirección que el capitán quería, dejo que los marineros continuen con su trabajo. Me dirijo a por mis pertenencias y me siento a desayunar.

Oigo como mis brodir expresan sus espectativas, me alegra ver que la moral está alta, sonrío.

Por fin nos vamos a divertir!! Recordad chicos que buscamos abastecer el drakar, asi que no lo destroceis todo, jajajajaja....

Me preparo, quitandome la tunica que usé para dormir y me pongo la armadura por piezas con su respectivo acolchado y las telas silenciadoras en las partes móviles. Salto y compruebo el ajuste. Cuando termino de ponerme la armadura, preparo las armas, que a diferencia de antes, me pongo la espada y su funda al cinto, el carcaj con el arco a la espalda, la daga en el cinto al lado contrario de la funda de la espada y cojo un escudo de la borda.

Es un bonito dia para hacerles una visita a los francos... Así hago un poco de ejercicio....

Cuando llegamos a tierra, salto a la orilla sin importarme si me mojo, para algo tengo las pieles de foca...

Bien... Hay que localizar la aldea, dividirnos y atacar la aldea por 2 frentes... Unos entran en la aldea y el otro grupo les corta la retirada... No queremos que vayan avisando de nuestra llegada, no?

Podemos ir todos juntos a localizarla, despues podemos dividirnos en grupo de asaltantes y grupo de refuerzo. Los asaltantes atacan de frente, ya sabeis, haciendo lo que todo vikingo que se precie... Asustar, jijijiji... El grupo de refuerzo rodea la aldea y les corta la retirada obligandolos a entrar... De esta forma los cogeremos a todos... O eso espero...

Miro a mis brodir con la cabeza ladeada y expresión infantil.

Que os parece??

Erguido y con la frente en alto, el vikingo observaba a sus hermanos. Su titulo no era mas que una formalidad, todos ellos, grandes guerreros demostraban ser tan sabios y capaces como el resto.

-Consigamos aquellas provisiones y partamos de inmediato. No debemos alejarnos mucho de nuestro objetivo principal. No resulteis heridos mis Brodir, pues no es aqui donde las Walkyrias deben venir a buscarnos. No es aqui donde nuestra sangre debe ser derramada.-

Habia alzado uno de sus brazos señalando hacia el horizonte, donde esperaba encontrar su destino.

-Preparad todo para arrasar de manera rapida y sin errores, dividamosnos en dos grupos como ha propuesto Brynhild. Recordad tomar solo aquello que nos sirva para nuestro viaje. Matad a todos los hombres y niños y traed solo algunas mujeres para calentarnos hoy en la noche-

Bien los diestros en el arco que formen la retagurdia, los demas a cortar cabezas a hacha y espada...Comenta Gunnar mientras saca su espada de su funda con un extraño brillo en la mirda.

Aferré mi hacha, ya se veía un brillo funesto en mi mirada

-Jarl,¿Qué hacemos con el jefe de la aldea?-

Obviamente yo quería matarle y hacerme con su cabeza.

Lo que se hace con todos los jefes....sacarle informacion y colocar su cabeza en una pica delante de los supervivientes.. lo terrorifico de las palabras de Gunnar es que no habia ningun tono de odio en ellas ni de extrañeza por lo que estaba diciendo.

Desenfundo mi espada y me fijo el escudo sobre el brazo, mientras el resto de compañeros bajan del drakkar. Tras escuchar al Jarl, tomo la palabra otra vez.

Muy bien brodir, avancemos hacia la aldea. Yo iré con el grupo principal.

Dicho esto, me quedo al margen de las decisiones, siendo otro vikingo más. El carisma y la fortaleza que demostraba durante la navegación se evaporan rápidamente en tierra. Ahora tan solo soy otro hombre rudo más, rumiando sus pensamientos en silencio y esperando las órdenes de atacar.

Muestro sorpresa ante las palabras de Gunnar...

Ah! Pero pensamos dejar supervivientes?? Y que alerten de nuestra presencia a otras comunidades?? No me parece una buena idea....

Me quedo pensativa un momento, me apoyo el dedo índice en la barbilla. Escucho los comentarios de mis brodir mientras desenbarcan.

Bien, eso de que los arqueros vayan en retaguardia... Para nada... Los arqueros en el grupo de refuerzo, así si se nos escapan alguno... No correrá mas que una flecha... Yo iré en el grupo que rodeará la aldea...

Ahora bien... Si el terreno nos es favorable y hay un rio o el mar... Tenemos que obligarlos a correr hacia el agua... Será mas facil controlar que no se nos escape ningun posible enemigo...

Miro a mi Jarld.

Si mi jarld quiere mujeres que le calienten el lecho, así será... Aunque creo que sería mejor que las buscaramos a la vuelta... Para no tener que desperdiciar recursos en la custodia de dichas esclavas...

Mi expresión infantil se torna seria.

Mientras hablabais y comentabais el plan de ataque, los vigias divisan a lo lejos una pequeña forma saltarina que avanza derecho hacia vosotros sin darse cuenta de que se dirige a la propia Muerte. En cuestión de unos minutos estaría a vuestro lado si no lo interceptais antes.

Cada cierto trecho la forma se agacha y recoge algo del suelo, y lo pone en una cesta que lleva, mientras desciende por una pequeña colina. A vuestros oidos, acostumbrados a la guerra y el fragor de la batalla, al grito de los moribundos y el aun más duro y bronco grito de los skalds, llega una extraña y dulce voz melódica que os colma de ansiedad. Parece la inocencia cantando para vosotros, aquellos que nunca la tuvieron.

Caminé hacia la forma con el hacha firmemente agarrado, sentía curiosidad.

 Tomado por sorpresa, el veterano explorador saca de susoporte el arco y le encoca unas flecha atento al devenir de la escena, oteando por los alrededores en busca de otras sorpesas.

Gunnar mira a ambos lados y a sus compañeros...¿como alguien puede ir cantando y dando saltitos que pasa que aqui no hay guerras? Tras la sorpresa inicial Gunnar saca su hacha de doble filo y se dispone a comenzar con el rebanamiento de cabezas.

Miro sorprendido a la criatura que se acerca a nosotros, es íncreible que vaya dando saltos y recogiendo flores. Aunque me sobresalto, sólo dudo unos segundos, hasta que aprieto de nuevo mi espada, esperando una orden del Jarl o de alguien con autoridad.

Espero a que el Jarl mande en tan peculiar escena, espero paciente con kraka en el hombro preparado para salir a por cualquiera, pero una cosa tengo clara, si el jefe no actua pronto, en cuanto la criatura avance un poco mas, intercedere yo