Partida Rol por web

Mientras avanzan ven un par de mujeres en una esquina conversando.

Como estan vestidas suponen el trabajo al cual se dedican.

El balcon se nota descuidado. Posiblemente desde afuera  no se nota mucho los detalles, pero al acercarse notas que la cortina que protege  el vidrio esta como pegada de mal forma a la puerta del balcon.

Desde donde estas notas que tienes suerte, pues  lo que puedes ver es una cerradura muy simple. Con pasar una tarjeta, cuchillo o cualquier cosa plana bastaria para abrirla, y así lo haces.

Encuentras dentro una especie de asotea llena de cajas selladas que acumulan polvo. Hay una escalera  donde solo cabe una persona que baja.

Le señale discretamente a Karen las dos chicas que vimos en la esquina y acercándome un poco a su oído le susurre por lo bajo:

Probemos con ellas, pregunta tú que eres la “sociable” del grupo, le dije mirándola un momento.

Yo me quede donde estaba, vigilando la calle pues a menudo esas chicas tenían un “chulo” que las controlaba y yo no quería problemas de ningún tipo si podía evitarlos.

El lugar parecia viejo y rancio, una verdadera pocilga semiabandonada. Ahora que estaba dentro tenia la impresion de que las presas no serian gran cosa, si las habia; aparentaba le eremita de algun anciano o pareja de ancianos olvidados.  Mejor por lo facil de someterlos, peor porque no serian grandes bocados. Pero no se podia todo, e incluso cabia la chance de que no hubiera nadie en el lugar.

Antes de bajar, Mag agudizo sus sentidos, centrandose en particular en el oido. Buscaba cualquier ruido de alarma, pero en particular las voces, ronquidos o incluso respiraciones de los ocupantes. Señales que guiaran su camino. 

Realmente no sabía que preguntar, nunca habia tratado con prostitutas y  el asunto era realmente perverso.

Sin embargo tomo valor y me decido acercarme.

Hola chicas,  me gustaría saber  si nos prodrian ayudar.

!Hey tias,  vosotras no se hagan las listas, que si buscan trabajar esta esquina ya esta ocupada!, dice la mujer con cierto tono agresivo

Tras agudizar tus sentidos no escuchas nada  que establezca vida por lo menos. El sonido del viento muy leve  como si por algún lugar entrara una brisa y un goteo. Tampoco hay olor a comida humana,  sin asomarte mucho al primer piso pareciera que no hay mucho.

Ligeramente intrigado más que otra cosa, Max descendío la escalera paso a paso, deteniendose abajo para espiar a ambos lados antes de decidir. Lo primero seria buscar los cuartos y ocuparse de los habitantes. Luego revisar la sala, y las demas dependencias, asegurando la casa.

Casi parecia abandonada o deshabitada, lo que tampoco estaba mal. Pero no bajo la guardia por eso.  

Paciencia Blanca, pensé, no le des una bofetada a esta guarra aunque se lo mereciera.

Me moví hacia adelante, pasando por el lado de Karen y para llamar la atención de las dos putas.

Oye, tranquila, le dije intentando ser diplomática, no queremos sacarles su “sitio”, explique levantando ambas manos en forma conciliadora para luego susurrar, solo estamos buscando algo de “polvos de la felicidad” para comenzar la noche con un extra de energía, indique mientras les hacia una seña como de estar drogándome, quizás sepan dónde podemos comprar un poco ¿sí? tente ofreciendo una ligera sonrisa.

Bajas al primer piso.

 El piso es de madera, para ser más especifico, de  tablas de manera crujiente y deterioradas. Si caminas es casi imposible no hacer ruido. Has bajado al que podia ser el area de estar, si no fuera porque no hay muebles. Solo cajas. Las dos habitaciones, sin puertas, estan llenas de ellas. El único elemento de decorado que existe es un viejo espejo, que al tener tanto polvo no refleja como lo haría en otros tiempos. El espacio de lo que pudo ser una cocina integrada a la sala de estar esta sin muebles, solo queda un viejo  lavamanos que gotea.

La chica cambio de manera radical mientras le hablaban. Oh disculpen. Dice la mujer. Son tiempos dificiles, y mi... hombre nos golpea sí dejamos que alguien más trabaje en su territorio...

Dice de manera algo confusa

Si desean drogas pueden hablar con él, aunque...

Las mira un momento

No sé si sea lugar para un par de niñas pijas, él no es muy delicado ... y.... posible deban buscar otro camello cerca a la iglesia

La mujer titubea como si temiera algo.

Habíamos caminado ya un tiempo, y nos habíamos adentrado quizás un poco de más en el lugar, o eso pensaba por los pequeñas que se habían vuelto las calles, fije mis ojos disimuladamente en el pequeño intercambio de mercancía por dinero, bueno... estaba claro que nos habíamos topado primero con las drogas que con las chicas, lo que era un poco penoso, el chico debía tener quince años, pero a saber era increible a que edades se empezaba con los vicios.

Hable a Darla, en voz baja.

-Hemos encontrado las drogas, pero comercian a bajo nivel ¿te interesa el niño?  - movimiento de cabeza en dirección al quinceañero- estoy seguro de que ahora se va solo, y podríamos alimentarnos antes -explique, no era que tuviera demasiada hambre, pero había notado algo extraño al despertar- iré a ver si puedo comprar algo, quédate cerca ¿vale? -pedí, observando de reojo su reacción. 

Una casa abandonada. Bueno… serviría.  Para estar totalmente seguro, Max continúo revisando la misma, pero ahora mas deprisa, comprobando la sala y la parte posterior, para hacer un diagrama de la misma. Además, todavía podía servir de refugio a algún indigente.

No seria un hospedaje cómodo, pero solo necesitaban eso por poco tiempo. De ser necesario se buscaría otro con mas lujos y provisiones.  

Recién cuando estuvo seguro de que era el único en la casa, busco sitio donde sentarse a hacer sus planes. Quedaba tiempo antes de llamar a los niños.

Me sorprendí al sentir la molestia en el ojo, llevándome una mano al ojo frotándome allí por reflejo, la molestia fue sorpresiva debido a que, al estar ya muerta, no esperaba que fyera a pasar por eso de nuevo. Era interesante.

Parpadee un poco para deshacerme de la sensación cuando Nathan me hablo.

Disimuladamente vi en la dirección que me señalo. No iba a negar que tuviera sed, pero ... Recordé las palabras de Pietro y asentí.

-quizá sea mejor idea alimentarse de alguien que no este colocado -dije a modo de excusa- de acuerdo. Aquí t esperó - contesté a lo otro, mirando por donde se iban solos algunos de los de allí. Supuse que Nathan llevaba dinero encima para poder comprar un poco de eso

Vaya, aquí pasa algo pensó Blanca mientras escuchaba a la mujer hablar.

A ver, le dijo cuando hubo terminado y mientras rebuscaba en su cartera algo de dinero como ayudar a soltarle la lengua.

No te preocupes por nostras amiga, pero por favor dinos que podemos esperar del sitio que sugieres pues te noto algo…mmm…miedosa al respecto le dijo mientras le entregaba el dinero pero sin soltarlo aun.

Caminas por el suelo el cual cruje levemente. Revisas los cuartos y al ver que no hay nadie, decepcionado posiblemente se sientas para  esperar o hacer otros planes, pero lejos de encontrar tranquilidad, en la supuesta casa abandonada ocurre algo que no esperabas.

 Un crujir mucho más fuerte se siente, no puedes hacer nada cuando sientes que el piso se desmorona bajo tus pies y caes.

Fueron unos dos segundos mientras caías  por la oscuridad y te estallabas con el suelo de tierra.  Sientes un crack…   de tus huesos… te has fracturado.

Por el momento estas muy oscuro. No ves nada.

Presa facil no encuentras. Estan los sujetos que estan vendiendo drogas, pero el resto de la calle está  sola, el resto, sí es el adolescente con pinta de reguetonero que se aleja, y que puede ser una victima facil, si logran atraerlo.

Chicas- dice la puta  titubeante- no termine en las calles porqué sí, tuve una vida ¿saben?, él me ... empujó a esto... yo...- parecia muy nerviosa- no será amable, y menos si sois mujeres.... dice  aceptando el dinero