Partida Rol por web

Geron miró al mago. - ¿Y a ti quién te ha dado autoridad ahora?

Aún sacudía el arma por haber destrozado al bicho de un golpetazo, para intentar librarla de la sangre oscura que la mancaba. No protestó, pero miró raro al mago. Tenía que proteger al resto, y vigilar las puertas no era una gran dificultad.

Sandar corrió en dirección al goblin que quería escapar, pero para su desgracia ella lo alcanzó en un par de latidos y lanzándose sobre el quiso dominarlo para les contará con pelos y señales como entrar y que esperar. Canta!!!

Lorian, furioso por el corte que había recibido, lanzó un tajo al trasgo que le golpeó con fuerza en el brazo, abriendo una profunda herida por la que manaba abundantemente la sangre y haciendo que éste perdiera su espada. El trasgo, indefenso, quedó aturdido por el golpe y sin capacidad de reaccionar.

Sandar, sigilosa como una sombra, hizo un rápido movimiento por detrás con una llave que terminó de inmovilizar al enemigo.

Lo tenían completamente a su merced. El trasgo dejó de luchar y se sometió a sus enemigos siendo consciente que su vida iba finalizando según su sangre se iba derramando.

Lorian deja al trasgo malherido para Sandar y corre hacia la caja mientras saca su ballesta

-Vigilaré por si vienen más

Venga canta. Quien tiene la llave de las puertas y cuantos hay dentro? Vengaaaa,,, malandrooo. Te perdonaremos la vida si nos ayudas. Lo jurooo

El trasgo se retorcía de dolor en el suelo mientras seguía sangrando. Ya no gritaba y estaba totalmente rendido ante Sandar, pero o bien no comprendía lo que se le estaba diciendo o, simplemente no contestaba consciente que apenas le quedaban unos instantes de vida.

Muchas gracias por la ayuda. Os envía el gran maestre imagino. Parece que este pobre desgraciado no nos entiende, o no quiere. ¿Alguno sabe como abrir cerraduras?

El paladín se quedó pensando y no sabía si contestarle: - De un zapatazo …. o … girando el pomo. Pero quedó en silencio, esperando a que alguien dijera algo más inteligente que las burradas que se pasaban por su mente.

Puto trasgo! Canta, exclamó Sandar cabreada mientras pinchaba su carne con su rstilete y hacia que mañana la sangre. Estaba claro que su.mere primigenia no parecía entenderle pero quizás el lenguaje internacional de signos le ayudará en esta ocasión. Indicándole la puerta hizo el gesto de girar una llave mientras que le daba una torta para que espabilara. Llave!! Zarandeandolo para que la entendiera con sus gestos.
Mirando a sus compañeros y a los recién llegados les conminó a que buscarán cualquier llave en el cuerpo de los goblins, -seguramente el primero tuviera la voz cantante y llevará la llave- Mirad.

Algo sé del arte de la cerrajeria compañeros.

Llegamos un poco mas tarde y el maestre nos conminó a venir a paso ligero previendo problemas.

Queréis que eche un vistazo a las cerraduras?

Logar sigue concentrado poco puede hacer por convencer al trasgo y aún menos por abrir las puertas, teme que en cualquier momento los compañeros del trasgo avisados por sus gritos invadan la estancia por cualquiera de las 2 puertas. 

Si en algún momento el trasgo iba a decir algo, nunca lo sabrían. La sangre llevaba ya un rato manando de sus heridas y el pobre desgraciado ya no tenía fuerzas para nada. Señaló hacia algún lugar indefinido antes de morir desangrado sin aportar ninguna pista adicional para abrir alguna de las dos puertas.

Una vez se habían presentado se encontraban de nuevo varados en la pequeña sala sin poder avanzar más adelante. Los magos decidieron aprovechar el tiempo meditando, para así poder lanzar conjuros con mayor facilidad mientras el resto de grupo descansaba tras la matanza. Los cadáveres de trasgos se amontonaban en el pequeño recinto.

Finalmente Lorian decidió investigar las cerraduras para intentar abrir alguna de ellas. Su primer intento fue infructuoso ya que era una cerradura compleja que no había visto antes. Era extraño encontrar una cerradura de esa calidad en una guarida como esta, seguramente sería producto de algún botín.

Pero con la otra tuvo más suerte, era una cerradura corriente, sin problema para un experto como él. Abrió la puerta con un ligero chasquido. Al otro lado un pasadizo penetraba más profundamente en la tierra y al fondo del mismo había luz. Se podía escuchar claramente más voces de trasgos y el lloro de un niño, esta vez sin obstáculos que impidieran su transmisión.

Pero estos trasgos, por lo que se podía oír, estaban en guardia. De alguna manera habían oído los gritos de su compañero. Las puertas estaban abiertas y no había ninguna barrera entre los dos grupos de asaltantes.

En este estrecho pasillo sólo uno podrá pelear. Creo que hay mejores guerreros que yo, algún voluntario?-digo en voz no muy alta.

Deberíamos darnos prisa antes de que decidan empezar a matar a los niños, yo puedo ir detrás con la ballesta aunque igual no hay espacio para disparar o puedo quedarme aquí a guardar esta puerta por si vienen por aquí refuerzos, qué opináis?

Logar avanzaba por el pasillo detrás de sus compañeros, abrieron una puerta y se encontraron con 3 trasgos preparados, se alegró de vislumbrar fugazmente al niño que habían venido a rescatar. Ahora se lo harían pagar a esos trasgos. 

Sigo por el pasillo y me quedo detrás de Gerond mientras cambio a mi arma de cuerpo a cuerpo, no habrá mucho hueco para disparar.

A ver cómo reaccionan los goblins.. 

Mientras sus compañeros entraban para acabar con los trasgos, Logar se asegura que el niño que han venido a rescatar no sufra daño. 

Sandar corrió por los pasillos en dirección a sus compañeros, entrando la primera en la habitación mostrando su estilete. Rendios perras o morireis!

Al oir el lloro del niño los aventureros no dudaron y recorrieron rápidamente la distancia que les separaba de la siguiente habitación. Logar al instante divisó al niño al fondo, llorando en un rincón y con uno de los trasgos peligrosamente cerca. Sin dudarlo convocó un muro de fuego que los separara y aislase al niño de cualquier ataque.

El niño gritó aterrorizado al verse rodeado de fuego mientras que el trasgo retrocedió asombrado por el extraño fenómeno. Al darse media vuelta observó la entrada de unos extraños y, espada en mano, se lanzó hacia ellos.

Mientras, Sandar ya había entrado en el recinto, pero la prisas le hicieron que no usara su movimiento sigiloso y fue descubierta al instante por uno de los trasgos. Posiblemente debido a que había oído los gritos de sus compañeros ya estaba preparado para atacar. Por suerte Sandar pudo cubrirse del ataque parando con su propia arma y sufriendo apenas un pequeño corte. Ahora era su turno de atacar.

Un poco más retrasado, Gerond protegía a sus compañeros del ataque del tercer trasgo. Aunque éste atacó con furia, nada pudo hacer frente a la férrea defensa de su adversario que sin problemas detenía los golpes del pequeño humanoide.

Era el turno ahora para que los aventureros atacaran a los secuestradores.