Partida Rol por web

MACLO

EL UMBRAL DEL NORTE

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29/12/2020, 14:03
Director

I N T R O

 

Aventureros, soldados o mercenarios, lleváis un tiempo indeterminado al servicio del conde Lambio, en la ciudad de Meshken, al sur de Khoraja. Pertenecéis a su guardia personal, y aparte de alguna refriega con ladrones y bandidos shemitas, vuestro trabajo era relajado. Una buena paga, preciosas compañeras de cama (o bien fornidos hombres), y buen vino y mejor carne que llevarse al gaznate y al estómago. Amistad con otros veteranos aventureros, con los que pasar el día entre bromas, y las veladas contando historias.

El conde era un hombre cabal, sensato, justo. Antiguo soldado en Khoraja, Koth, Turán y Shem, en este último país escaló posiciones llegando a capitán de la guardia de la ciudad de Eruk. Su habilidad con el acero, su arte para la guerra, su justicia y moral, le hicieron granjearse muchas amistades y también un buen puñado de enemigos. Amasó una fortuna y acabó por retirarse a su lugar de nacimiento, con su esposa y cuatro hijos, en una gran hacienda cuyo centro era un magnífico palacio con jardines, estanques, árboles de todo tipo entre los que no escaseaban los frutales, y extensas zonas de cultivo. Contaba con un numeroso contingente de hombres y, de hecho, él representaba al gobierno en esa zona, y sus tropas junto con las de otros ricos terratenientes se ocupaban de vigilar la frontera. Pronto entabláis una cierta amistad, guardando las distancias, eso sí, pues el conde era un tanto seco y parco en palabras. Su hija mayor, Iscla, una codiciosa mujer, residía en Belverus, capital de Nemedia, casada con un gordo, grasiento y enormemente adinerado tipo, de alguna influencia en la corte; su hija también estaba engordando, y hacía dos años que no la veía. Su segundo vástago era un joven inteligente, sensato, reflejo de su padre, al servicio de la reina de Khoraja. La tercera hija, Maclo, una belleza sin igual, un rostro labrado por los dioses y un cuerpo que para sí quisiera Isthar. Alegre, decidida, jovial y afable. El último retoño era un cabeza loca, inútil para las armas, mujeriego, cobarde y sin sangre en las venas.

En esos días de esta Crónica, Maclo había marchado a ver a su hermana mayor en Belverus. Y aquí estabais vosotros, cepillando un negro corcel con tranquilidad y algo de mimo, bebiendo grog o cerveza en las cocinas, montando guardia, o disfrutando de alguna moza, cuando la noticia de la desaparición de Maclo os sorprendió a todos.

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31/12/2020, 13:36
Director

PRÓLOGO

 

Anochecía, los últimos rayos del sol moribundo teñían el cielo de un malva sucio sin estrellas. El valle umbrío que se avistaba desde la colina boscosa donde cabalgabais, ya en el interior del Reino Frontera, y en particular los jirones de humo que ascendían perezosos os animaron un poco, pues tal vez encontraseis la oportunidad de dormir bajo techo y no al raso como las tres últimas noches. Algo cansados, ateridos de frío, los recuerdos de las últimas jornadas acudieron a vuestras mentes.

La información del rapto de Maclo golpeó como un mazazo el corazón del conde y de su esposa, Istana, una mujer pequeña e inquieta, de carácter severo y rígido. Un mensajero, tuerto y con la mano envuelta en un paño sucio y ensangrentado, relató que en el viaje de vuelta, a dos días a caballo de Belverus, la comitiva fue atacada por traficantes de esclavos. Él pudo escapar de milagro, perdiendo un ojo y dos dedos de la mano izquierda. El pobre soldado sufrió toda una odisea para llegar hasta Meshken.

Se formó un grupo de búsqueda que el conde envió raudo al rescate de su hija, capitaneado por él mismo. Galopando hacia el norte, recorriendo el Camino de los Reyes, Koth, Corinthia, Nemedia, y perdido algunos componentes de la partida debido a un par de encuentros con bandidos. En Belverus la parada fue la justa para que el conde Lambio visitara a su otra hija, y allí, en el mercado de esclavos de esta capital, sonsacasteis alguna información, cuya pista os condujo hacia el norte. Poco antes de alcanzar la ciudad de Hanumar, el conde sufrió una mala caída desde la grupa de su montura al atravesar una escabrosa y empinada vereda, rompiéndose una pierna. No le quedó más remedio que regresar a Belverus acompañado de dos hombres.

Continuando al galope, los caballos y la mula (que transportaba comida, cuerdas, mantas, enseres varios y hasta una tienda de campaña) se resentían de las cabalgatas y del pésimo tiempo, lluvioso, acompañado de gélidas ráfagas de viento. Quedáis cinco, vosotros cuatro junto con Brevea, una amazona bajita de hirsutos cabellos rojos y cara pecosa, a la que le gustaba contar historias, excelente arquera y muy supersticiosa, siempre sujetando su amuleto de Mitra al cuello.

La esperanza de localizar a Maclo antes de penetrar en el Reino Frontera se desvanecía cada vez más en vuestros corazones apesadumbrados. ¿A dónde diablos la llevaban? Lo poco que sabéis es que la chica compartía tan aciago y detestable destino con otras mujeres jóvenes y hermosas, tal vez para ser vendidas a los hiperbóreos. ¿Qué maltratos habría sufrido la joven, qué violencias? Al menos, por la nueva información de que disponíais, continuaba con vida. De alguna manera, una extraña sensación en lo profundo de vuestros pechos así os lo intuía, animando a continuar adelante sin descanso.

 

Notas de juego

El aspecto de Brevea, en PNJS

No hay un líder como tal de la expedición,  Arvak ha quedado, siendo el de más edad y experimentado, como "jefe", por decirlo así. Pero todos tenéis igual de voz y voto. 

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31/12/2020, 17:43
Arvak

Arvak estaba furioso. La larga persecución había acabado con una pierna rota de su patrón y le había dejado al frente de la expedición. No era un liderazgo real, cada cual conocía perfectamente su oficio y tampoco es que tuviera mando efectivo sobre ellos, pero de alguna forma le había caído la responsabilidad.

El conde era un buen patrón. Arvak ya llevaba varios años a su servicio y le había dado el sosiego y la estabilidad que su vida de aventurero necesitaba. Aunque el noble siempre mantenía las distancias, para Arvak era más amigo que patrón.

Por eso estaba furioso. Maclo era como una hija, como su sobrina. Arvak ya no tenía familia y por eso había "adoptado" de alguna manera la del conde. Solo pensar que alguien le pusiera la mano encima le enfermaba.

Seguía llevando al caballo a través de la nieve. En otras circunstancias se hubiera sentido nostálgico de regresar a una tierra parecida a su tierra natal, pero apenas se fijaba en el paisaje.

- Si atraviesan la frontera el rescate se va a complicar mucho. - expresó exponiendo sus temores. - Continuemos mientras los caballos aguanten.

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31/12/2020, 23:04
Zeleria

Nunca antes había visto así a su patrón. Dursante toda la expedición se había mostrado seri y preocupado, normal ante la gravedad de la situación. Al fin y al cabo su hija favorita, Maclo, había sido raptada por unos desalmados que podían haberle hecho quién sabe que cosas horripilantes. No obstante, tenía la seguridad de que iba dar caza a sus secuestradores y una vez su hija hubiera sido rescatada, obtendría su merecida venganza haciéndoles pagar por todo el sufrimiento que le habían causado a él, a toda su familia y principalmente a la propia Maclo.

Sin embargo, al caer del caballo y romperse aquella pierna, Zelaria vio la desolación en su rostro. No era tanto el dolor de su pierna o por la larga recuperación que tenía por delante. De hecho, no era ni tan solo la idea de que sin su participación en la cacería que tenían entre manos, no volvería a ver a su hija, no, confiaba en sus hombres, en los que seguirían adelante... No, lo que le dolía de verdad era la idea de no poder ver el rostro de los captores de su hija cuando fueran degollados, ni escuchar sus súplicas y sus gritos de pavor cuando estuvieran siendo ejecutados.

Nunca olvidaré su cara... - Comentó. Había estado concentrada en sus pensamientos y ni tan solo había prestado atención a lo que Arvak acababa de decir. - Nunca le había visto así. Era como... - Tomó aire. - No sabría describirlo, pero su rostro era el espejo de su alma. Un alma que estaba yerma...

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01/01/2021, 11:52
Arctostafilos "Dardo" Ursi

Dardo estaba excitado. Era su primera salida lejos de las tierras del conde, su primera oportunidad de ganarse un nombre propio, uno que sustituyese a su nombre de niño. “dardo” no estaba mal, podía ser mucho peor, sus compañeros podrían haber escogido “Mantecas” o “Baboso” o, Crom no lo quiera, “Patata”. Esos sí que eran nombres difíciles de reconducir…

Sin embargo, las cosas se complicaban por momentos y ahora el patrón estaba herido y de vuelta al condado, dejándoles a ellos, poco más que una patrulla, la tarea de encontrar a Maclo y vengar su captura. Pr otro lado, si las monturas aguantaban, eso quería decir que habría mas gloria y botín por cabeza. Ya se veía volviendo a casa como un héroe, aclamado por todos y con la gratitud eterna de la hija de conde…

Quizás fue su impulso juvenil, quizás su devoción hacia el conde, pero al oír las palabras de Arvak no pudo estar más de acuerdo. Atravesar la frontera les traería más problemas. – Voy a adelantarme a reconocer el terreno, Arvak. Desde esa colina habrá una buena vista. En seguida estaré de vuelta.

Dicho esto, espoleó a su cansado caballo y se adelantó unas centenas de metros antes de salir del camino. Ya habían caído en varias emboscadas y no podían permitirse más retrasos.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: [Percepción] Busqueda de la caravana de esclavos / Posibles peligros

Dificultad: 0

Habilidad: 0+6

Tirada: 2 6 9

Total: 6 +6 = 12 Éxito

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01/01/2021, 12:43
Director

Tu corta galopada acaba en lo alto de la colina. Ante ti, bosquecillos, la silueta sombreada de la pequeña pradera  que lleva hasta el valle. La altas y sombrías montañas al norte y noreste.

No hay rastro de la caravana de esclavos. 

La gasa sucia de la niebla se extiende por el angosto valle, ves lo que te parece un sendero y al fondo el humo de varias chimeneas alzarse hacia un cielo triste como la tumba de un amigo.

Notas de juego

Has hecho bien la tirada.

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01/01/2021, 13:01
Arvak

Arvak asintió a Dardo, tener un oteador por delante les evitaría problemas.

- No te alejes mucho y envía una señal si ves algo.

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01/01/2021, 15:12
Arkra Vhalken

-Hay que averiguar quienes son y adonde se dirigen - hablé con sequedad al percibir el tono de duda en Arvak. No había estado muy comunicativo desde la caída y posterior retirada del Conde, pero me pareció que era necesario hablar en éstos momentos de incertidumbre.  Si había algo que estaba claro era que volver sin Maclo a Meshken era impensable, aunque para recuperarla tuviésemos que atravesar medio mundo.  

Me envolví en mi gruesa capa, pero el húmedo frío se había instalado ya en mis huesos y me costaba entrar en calor. -Si seguimos su misma ruta, da igual donde vayan, qué fronteras atraviesen, acabaremos alcanzándolos.  Necesitan comer y dormir como todos, pero nosotros viajamos más ligero.  

Asentí, a la propuesta de Arctostafilos de adelantarse a reconocer el terreno.  Si seguíamos perdiendo gente en accidentes o emboscadas, la opción de recuperar a Maclo por la fuerza se esfumaría.

 

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01/01/2021, 17:32
Arctostafilos "Dardo" Ursi

Dardo volvió al cabo de un rato, no parecía preocupado pero tampoco traía las noticias que esperaban.

- No hay rastro de la caravana de esclavos y tampoco se ve un alma por los alrededores. Pero he visto un sendero que se aleja del camino y cruza el valle. Parece que hay varias fogatas encendidas un poco más allá, no muy lejos de donde nos encontramos.

Dudaba que la caravana hubiera desviado tanto su camino, pero tal vez algún paisano local supiera decirles algo. Quizás esta noche durmamos calientes, para variar.

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01/01/2021, 21:15
Director

Descendéis la colina despacio. El telón oscuro de la noche cayó de súbito sobre las tierras del Reino Frontera, las cimas de las montañas al noreste solo eran una fina línea oscura apenas perfilada en el cielo cubierto de tinieblas. El silencio, igual que el frío impalpable, etéreo más que una sensación física, se colaba hasta el tuétano de los huesos, hasta lo profundo del alma. Los caballos relincharon inquietos, os arrebujáis en las capas, intimidados por una opresiva sensación indefinible que procedía de esta tierra extraña.

- No es más que este maldito clima de este maldito país. Será peor cuando crucemos a Cimmeria –señaló Brevea. Al momento se dio cuenta que dos de sus compañeros eran cimerios, cerró la boca, se encogió de hombros.

La monotonía de la pendiente terminó y penetráis en el valle. Una ligera niebla lo cubría igual que un manto fúnebre, y os guiais por aquellas débiles fumarolas hasta dar con el sendero entre altos y delgados árboles que vio Dardo, serpenteando hasta el pueblo cuyas mortecinas luces se veían ya cercanas. A la entrada, en un alto poste colgaban dos cadáveres boca abajo, devorados por los cuervos, quedaba poco más que jirones de piel apenas cubriendo sus huesos. Esto era algo habitual en algunas poblaciones, una advertencia para ladrones y asesinos. Brevea tomó en su puño la cruz de Mitra que colgaba de su cuello y la apretó con fuerza.

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02/01/2021, 08:55
Zeleria

Este lugar podría resultar peligroso. - Comentó Zeleria. - Tanto si son gentes de bien, como simples rufianes, puede que no le gusten los extranjeros, pero no nos queda otra que adentrarnos en el pueblo y tratar de reunir un poco de información... - Dijo muy seria sin quitar ojo de los cadáveres colgantes. No le gustaría acabar sus días de aquella manera. - ¿Qué pensáis?

Un pueblo siempre era un lugar del que extraer información. Si iban a alguna taberna local, podía ser que alguien hubiera visto algo y si no, podía ser que al menos hubiera escuchado algún rumor. Debían preguntar con cautela, no desvelando quienes eran ni que buscaban, pero debían de hacer de aquella parada, el punto de partida hacia Maclo. Y con suerte podrían comer algo caliente y dormir acompañados en una buena cama.

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02/01/2021, 10:53
Arkra Vhalken

-O lobos - susurré mientras intentaba, sin éxito, atravesar con la mirada la brumosa oscuridad del interior del valle.  El camino serpenteaba hacia las tierras bajas y la visión de los malhechores muertos no hizo si no confirmar que la justicia de los habitantes del poblado era tan inclemente como el malsano frío que soportaban.

-No debemos nombrar a Maclo, evitando inflamar la codicia de los miserables.  Pero no podremos ocultar que buscamos a los esclavistas, no si cuestionamos a los habitantes de éste desabrido lugar.  Una partida de rescate, retribución acaso,  es lo que somos y no veo necesario ocultarlo. Puede que sean gente ignorante, pero eso no les convierte en menos astutos. Mi tono era gélido y bailaba en el mismo límite del autoritarismo, sin rebasarlo.  Los años y la conocida ferocidad de Arvak, el líder no oficial de nuestra partida de caza, me producían un hondo respeto, que no me molestaba en ocultar.   

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02/01/2021, 11:10
Arctostafilos "Dardo" Ursi

- Posada o taberna, entonces. No creo que haya más de una casa de huéspedes en este poblado perdido… - dijo Dardo. - Si es que no acabamos en algún pajar a las afueras que, aún con todo, será mejor que la hierba del bosque.

- Me ocuparé de los caballos cuando lleguemos, creo que Uva ha pisado algo, me gustaría revisarle los cascos antes de continuar o me arriesgo a seguiros a pie. – Además, Dardo era consciente de ser el más joven e inexperto del grupo, el que tendría que encargarse de las tareas ingratas pero necesarias. Dejaría que los mayores interrogaran al personal importante, quizá el tuviera suerte con el mozo de cuadra… si es que había alguno.

Si, un buen fuego y algo caliente le daría energías para seguir cabalgando otros tantos días sin descanso.

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02/01/2021, 19:31
Arvak

- No es más que uno de tantos poblados perdidos en estos caminos, suficiente para reposar, dejar descansar los caballos y comer algo. - Arvak había sido un trotamundos anteriormente y este tipo de pueblos aislados tomaban cada visitante como una amenaza. Lo mejor era pasar desapercibidos sin más.

- No hace falta nombrarla, pero sí podemos indagar acerca de si otros viajeros han pasado antes que nosotros, pero con cuidado y una vez hayamos roto su desconfianza.

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02/01/2021, 22:41
Director

A paso lento os internáis en la aldea.

Se trataba de un poblado de escasas casas bajas, algunas de ellas con los muros destrozados y techos hundidos. Deprimente. Estaba desierto como un mausoleo olvidado, daba la impresión de que tiempo atrás sufriera un saqueo, incendios o tal vez movimientos de tierra. Un trío de gordas ratas os saludaron olfateando el aire con sus fríos hocicos. También os observan un par de enormes gatos; alguna que otra araña grande como un puño se deslizaba bajo las piedras.

Os llamó la atención un edificio grande a la derecha de la vía principal, cuyas robustas paredes se mantenían todavía en pie, de los pocos que tenían luz en su interior. Se escuchaban, atenuadas por la distancia, voces dentro, y aunque no existía letrero alguno se trataba sin duda de una taberna. El establo anexo, o lo que quedaba de él, estaba medio derruido. A este se dirigió Dardo con los caballos y la mula.

-Te acompaño –anunció Brevea.

El resto entró en la destartalada posada que, por no tener, no tenía ni letrero.

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02/01/2021, 22:43
Director

En su interior, os recibió un cierto hedor a podrido junto con el acre olor a sudor. La parroquia reunida allí os miró un instante, sin demasiado interés, luego siguieron a lo suyo. El posadero orondo pero de fornidos músculos en sus brazos prosiguió con su rutinaria tarea de limpiar los vasos con un trapo sucio, lucía una barba larga y desgreñada, y un delantal salpicado de manchas. Un trío de mujeres que debían rozan los cuarenta, en extremo delgadas, de mirada nostálgica en caras escuálidas maquilladas en exceso esperaban en la barra a alguien que deseara sus atenciones; observáis como se les encendió una luz en los ojos cuando os vieron. Por lo demás, grupitos de hombres de lo más común en las mesas, aquí y allá, una posada de lo más convencional de no ser por su aire sombrío y conversaciones apagadas. Al menos contaban con una gran chimenea donde crepitaba la leña ardiendo. Cuatro tipos pertrechados como para iniciar una guerra ellos solos, bebían en una mesa en un rincón; os miraron de arriba debajo de una manera intrusiva y poco sutil, y continuaron bebiendo.

- ¡Solo queda cerveza pasada y tiras de carne de rata! Ah, y no hay habitaciones libres. Algo más, quien no paga, ¡ya sabe! -Se adelantó de esta manera el dueño del local, con un vozarrón salido de una boca cavernosa falta de mitad de dientes, a la vez que señaló con su gordezuelo índice detrás y sobre él lo que quedaba de los últimos clientes que no abonaron la cuenta. De varios ganchos colgaban cuatro cabezas de hombres decapitados, la sangre seca, la piel acartonada como un viejo pergamino, los ojos lechosos miraban sin vida. Y sus bocas retorcidas en horribles mueca

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02/01/2021, 22:46
Director

Brevea desmontó, y también examinó los cascos de todos los caballos, y luego ambos echáis una mirada en derredor. Alguna rata agazapada saltaba al otro extremo de la calle. “Menudo estercolero”, señaló la chica. No las tenía todas consigo, así que echó mano de su espada, inquieta. Atisbas por las destartaladas ventanas de marcos caídos de lo que queda de establo, pero era imposible distinguir algo tras los asquerosos cristales debido a las capas de mugre y polvo acumuladas.

Cuando entráis, un gato maulló y desapareció en la profunda oscuridad. No se escuchaba nada, ni otras cabalgaduras ni mozo de cuadras, ni nada, aparte del corretear repugnante de lo que serían arañas o incluso las ratas.

Notas de juego

Lanza por percepción. Recuerda, en oculto. Luego ya te sigo con el turno.

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03/01/2021, 11:55
Zeleria

Gracias por tan hospitalario recibimiento. - Respondió Zeleria con evidente sarcasmo. - Probaré una de esas cervezas pasadas. - Miró de reojo a los cuatro hombres sentados en el rincón en busca de algún datos más. - ¿Es posible pernoctar en los establos? Llevamos muchas jornadas durmiendo al aire libre y vimos en esta villa una oportunidad para que eso cambiara. 

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Dificultad: 0

Habilidad: 0+5

Tirada: 4 9 9

Total: 9 +5 = 14 Éxito

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03/01/2021, 12:33
Arctostafilos "Dardo" Ursi

A Dardo le preocupa el estado de las monturas. La que parece estar mejor es la mula, pero tampoco serviría de mucho en un combate… Sería estupendo encontrar algo de heno fresco, o avena, pero desde luego las bestias necesitan beber y descansar. Todos lo necesitamos…

Esto no es un palacio, pero tendrá que servir. – Gracias Brevea, con tu ayuda todo es mucho más rápido y fácil. – La chica también tenía su puntillo, claro que ¿Cuál no? A ojos de Dardo todas las mujeres merecían un hombre recio y duro y él podía ser ese hombre… tal vez en un año o dos.

- Vamos a ver que encontramos por aquí y luego podremos ir a descansar nosotros también. - Tocó el anillo por debajo del jubón, como siempre que pensaba en el hogar y se pusó a acomodar lo mejor posible a Uva y las demás monturas.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: [Percepción] Búsqueda de comodiades en el establo / Personas a las que interrogar

Dificultad: 0

Habilidad: 0+6

Tirada: 1 3 4

Total: 3 +6 = 9 Éxito

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03/01/2021, 14:16
Arkra Vhalken

-¿Todas las habitaciones ocupadas? ​​​​​-comenté con una mezcla de fastidio y asombro, tras lo cual miré con algo más de atención a los que estaban bebiendo en el local, como si estuviese contando a los presentes.  Las rameras no tendrían habitación, se irían a la de quién les pagase. -​​​​​​ Pues no veo yo demasiados viajeros, quizá lo sean únicamente aquellos del rincón. ¿Tan seca es la carne de rata que tus huéspedes prefieren quedarse en su habitación?  Sin dejarle responder, coloqué una moneda sobre el mostrador. - ​​​​​​Cerveza y carne para cuatro. Y me encaminé hacia una de las mesas sin ocupar más cercana a la lumbre.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Atento al tabernero

Dificultad: 0

Habilidad: 5

Tirada: 2 6 8

Total: 6 +5 = 11 Éxito