Partida Rol por web

- Pe... pero...

Casi sin saber lo que hace, Emmet saca su pistola de manera instintiva, haciendo caso a las palabras de Wesley. Nunca había tenido que disparar, excepto para ahuyentar a alguna alimaña durante alguna noche a la intemperie. Aunque su sien latía a una velocidad preocupante, el exceso de adrenalina hacía que la mano conservase el pulso. Emmet miró su arma preguntándose cómo había acabado en aquel sitio, recibiendo explosiones, con una pistola entre sus dedos y listo para usarla si era necesario.

Acto seguido, gira sobre si mismo y cubre la retaguardia, sin saber demasiado bien como hacerlo.

Busca cobertura enfrente del edificio, a ser posible controlando ambas salidas

Al dejar de sonar los disparos, el resto de sonidos parecen magnificarse en la quietud de la noche. Por eso, mientras os acercáis a la oficina de Wells Fargo, oís claramente pasos apresurados que primero resuenan en el entablado de la oficina y luego rechinan al saltar a la calle. ¡Alguien escapa a la carrera por la puerta oeste!

Los que estáis en la parte delantera no podéis ver aún de quién se trata, a menos que corráis por la calle Mayor hasta la otra esquina, e Isabela aún no ha doblado la esquina oeste de la estación (recordad, dije 6 asaltos y aún estamos en el 3º), por lo que tampoco.

Demasiado prudente..., ¡¡demasiado prudente!!
Wesley se increpa a sí mismo: planeaba un asalto " de libro" a la oficina por temor a que alguien les estuviera esperando (desde dentro o por fuera). Sin embargo estaba claro que cualquier compañero del dinamitero alemán estaría tan cagado de miedo que pondría pies en polvorosa.

A saco, Wes! Entrar, dos tiros sin mediar palabra y se acabó. Así es como antes hacías el trabajo. ¿Ese predicador te ha vuelto un cobarde?.
Joder, no! No soy un maldito gallina. Tal vez...esté algo oxidado.

Haciendo examen de conciencia y propósito de enmienda, Wesley elige una nueva dirección para su carrera: la puerta oeste, siguiendo a Lucius...a la mayor velocidad que den sus piernas.

Sigue a Wesley a unos pasos apuntando con su rifle ,atento a cualqueir signo de peligro

Joder-joder-joder! Que se escapa! Todavia no recuperado del shock de la explosion y sin pensarlo mucho (esa sabiduria :P ), Lucius echa a correr en pos de los pasos que se han oido.

Emmet sopesa la situación, consciente de que sólo tiene unos segundos para decidirse. Tras un primer instante de duda, opta por seguir a los demás, usándolos de cobertura.

Ve con ellos, al menos saben disparar. Si te quedas sólo eres hombre muerto.

Para cuando el grueso del grupo llegáis a ver la puerta oeste del edificio desde la calle mayor (veis también a Isabela corriendo hacia vosotros desde la estación), atináis tan solo a oir los cascos de un caballo que se pierden, al galope, en dirección oeste.

También se han encendido luces y, de lejos, veis al Sheriff y a sus comisarios que salen a la carrera de su oficina.

Mierda, mierda, MIERDA!!!

El arma enfundada, las manos sobre las rodillas y sus ojos posados en la carretera Oeste, donde la oscuridad y la lejanía no permiten distinguir más allá de unas pocas huellas de cascos.

Sudoroso, jadeante, enfermo de ira, no le preocupa demasiado el hecho en sí de que el tipo lograse escapar: apostaría a que no sabe por donde llovieron los tiros.
Lo que le molesta, lo que le revienta, es que el frenesí no ha desaparecido. Está hirviendo y ardía en deseos de quitarle la vida a ese, por otra parte, absoluto desconocido.

-MIERDA!!- grita de nuevo, apretando los dientes, temblando de rabia.

Hay luces. El jaleo viene ahora del Este. El Sheriff y sus hombres se acercan...pero está demasiado confuso. Una espesa niebla casi le ciega, hasta que en la pugna entre instintos logra imponerse el de la supervivencia:
cerca hay una esquina donde podrá ocultarse y ver en silencio el espectáculo. El Sheriff encontrará a un hombre con la cabeza destrozada.
No se lo perdería por nada del mundo.

Ajs. De quedarnos aqui vamos a tener que dar muuuchaaas explicaciones, pero de no quedarnos van a malpensar lo que quieran...
Con profunda resignacion, Lucius enfunda su pistola, enciende un cigarrillo (si lo tiene, aunque le haga toser) y se sienta a esperar a la marabunta que llegue.
El dolor por las heridas y quemaduras de la dinamita es profundo, pero peor es el resquemor en el orgullo por haber permitido que se le escapasen ante las narices...

El Sheriff llega a la carrera, con el arma desenfundada, seguido de sus alguaciles. Se paran al veros y al ver el cadáver de Otto caído en el quicio de la puerta de Wells Fargo y Tom Morgan pregunta: ¿Qué carajo ha pasado aquí?

Isabela: llegas a tiempo de coincidir con el sheriff. Estáis todos reunidos delante del edificio de Wells Fargo, que tiene la puerta delantera entreabierta, con el cuerpo de Otto tirado enmedio.

Hombre, Sheriff, a buenas horas!! Ese cabron de ahi (señalando a Otto) estaba jugando con dinamita en la oficina (vayaustedasaberqueharia). La cosa es que oimos algo y vinimos a echar un ojo y... ¿Ha oido una explosion? ¿Eh? ¿Eh? Pues ya se puede imaginar a que pacificos ciudadanos les han tirado explosivo... (con un gesto señalando las heridas propias y de todo el grupo)
¿Pacificos? Creo que me salto algo...
Lo peor es que tenia un compinche que ha salido corriendo hacia el oeste. ¿Tiene algun buen rastreador?

Si nos lanzo una dinamita alcanzamos a cubrirnos pero mi amigo quedo herido señala a Lucius

Mientras examina con más detenimiento las heridas de Lucius, Emmet trata de limpiar el polvo que cubre su cara tras la explosión.

- Escuchamos una explosión y vinimos por si necesitaban nuestra ayuda. - Sin dejar de examinar a su compañero, señala el cadáver del alemán - Ese tipo fue el causante de la detonación, y estoy seguro que si le registran, encontrarán más cartuchos de dinamita. - Frunce el ceño un instante - Esto no tiene buena pinta, amigo... se le ha abierto la herida y es posible que necesite coserla...

Finalmente, eleva su mirada hacia el sheriff, hablándole por primera vez a la cara.

- Vinieron a buscar algo de la oficina de Fargo, y mucho me temo que lo encontraron... - Mira hacia el camino del Oeste - o bien se asustaron al vernos...

¿ Ando escondido o se supone que estoy con el resto, ante el sheriff?

Estás escondido por encima de 179. No hace falta tirada (de momento) porque nadie busca por allí.

Si nos lanzo una dinamita alcanzamos a cubrirnos pero mi amigo quedo herido

Os mira de hito en hito y asiente con la cabeza. Sí, lo veo. Se acerca a la puerta de Wells Fargo y comprueba que Otto está listo de papeles.

Entráis todos en el edificio. Allí puede verse la caja fuerte reventada, papeles por el suelo y la puerta lateral abierta de par en par. Parece claro que al menos un cómplice de Otto estaba dentro, "trabajando" en la caja y que salió de estampida al oír los tiros, porque aún queda dinero en la misma. Es difícil saber si llegó a llevarse poco o mucho, eso tendrán que decirlo los de Wells Fargo cuando hagan arqueo.

Bien, muchachos, no sé si esta pieza que habéis cobrado tenía su cabeza a precio, pero si es así, cuando lo averigue os haré llegar la recompensa. Habéis evitado que vaciaran la caja de Wells Fargo, por lo que supongo que os darán también alguna recompensa. Ahora ir a ver al doctor Smith y que os curen esos rasguños, decidle que la cura corre por cuenta del condado.

Wesley observa divertido la escena.

Veamos lo que hacen. A lo mejor puedo sacar algo más que la calderilla de una recompensa.

Manteniendo su posición decide quedarse un momento más en busca de una oportunidad o un descuido del sheriff y sus hombres que le dé vía libre a la oficina, recordando otra posible entrada a ésta por la puerta Oeste.

Ah, gracias, Doc, pero mejor que vayamos al medico local... al menos tendra una consulta mas limpia donde limpiarme esto...

Hemos frustrado un robo? Vamos a recibir una recompensa? Waaaa!!! a pesar de lo vapuleado fisicamente, Lucius esta como flotando.

- Si, tienes razón. Además el doctor Smith sabe lo que hace. Te acompañaré de todos modos.

Emmet mira de nuevo hacia el Sheriff y se detiene un instante pensativo.

- Por cierto Sheriff... nadie va a intentar alcanzar a ese tipo?

- Por cierto Sheriff... nadie va a intentar alcanzar a ese tipo?

De noche, con la ventaja que nos lleva y sin una descripción, todo apunta a que sería un poco difícil encontrarle, pero si Usted quiere intentarlo, no seré yo quien se lo impida.

- Oh, no no no, Sheriff... no pretendía decirle lo que tiene que hacer, sólo fue un pensamiento en voz alta... - Por un momento, Emmet se alegra de que el esfuerzo anterior camufle ahora su rubor - Yo sólo soy un veterinario aficionado, no un cazarrecompensas... - mientras se excusa, sonríe torpemente.