Partida Rol por web

La mansión Warcraven es la mas vieja en el barrio, no se sabe con detalle cuando se hizo pero posee mas de 50 años en pie. A lo largo de sus años se fueron creando mas instalaciones para que la vida fuera mas llevadera, hoy en día posee piscinas, jardines grandes e incluso una pista de carreras de auto por temas de enojo.

 Desmond Warcraven el ultimo amo conocido de este lugar, lleva 5 años fallecido por causas naturales. Era un señor mayor que quería a sus empleados aunque siempre estaba mas con Miyoko, era su favorita y a la que regalaba varias cosas. Su muerte impacto a todos los aldeanos e incluso a su personal el cual lo quería.

 La mansión no quedo vacía sino que pocos empleados nunca se fueron, defendieron con vida el lugar de ataques de personas ajenas. Todos querían la mansión por una leyenda, dicen que Desmond creo un pasaje secreto a una cueva y ahi guarda tesoros que nadie conoce.

 Hoy es el 9 de abril del 2016 y tres autos lujosos están afuera de la mansión. Tres personas que no se conocen se bajan y se miran, no se saludan ni nada. Otras personas bajan sus equipajes y ellos mismos entran sin pedir permiso al lugar, los 5 se reunen en el hall esperando una explicación de todo esto.

 Baje del auto dando un portazo, tenía que venir para reclamar lo que era por derecho a mi madre. Ella siempre fue una simple maid que el señor Desmond desfloro y yo vine al mundo luego. 

 Voy a tomar mi lugar aquí, tengo el testamento del viejo. Espero que sepan que yo seré el que tenga el control. Dijo sin mover un musculo en su rostro. Voy a la casa y me sorprende ver a varios empleados dentro esperando por nosotros.

 El lugar esta impecable, veo que son unas personas utiles.

 Bajo con delicadeza del auto, y miro a mis subditos como toman mi equipaje. Tengan cuidado porque el que rompe algo, lo pagara muy caro. Llevaba conmigo una rosa que me obsequio mi padre al irme de casa, en mi mano hay un papel que declara algo importante.

 Espero que te diviertas porque yo soy la verdadera heredera, ustedes son solo unos patanes jiji. Sube las escaleras y se adentra en el Hall. Pero miren que monas... Se acerca a las maids y sus ojos se vuelven ovalados y brillan. Yo quiero dormir abrazada con una de ustedes, parecen peluchitos... Se lanza sobre Miyako y la huele. Tu seras... Como te gustaría que te llame?

 De un auto mas humilde baja una persona bastante alegre, el se ríe de sus compañeros y sale a la mansión con un maletín pequeño. Llega al Hall y se inclina ante todos. 

 Mi nombre es Fubuki y soy... Por lo que parece, un heredero del lugar. Encantados por conocerlos y espero que les guste convivir conmigo.

No habia sido informada de que tendriamos tres amos, de hecho mi trabajo incluia solo uno, y al parecer mis hermanas estaban tan desconcertadas como yo. Bueno no tanto Miyako, tan mona ella.

Como ninguna de mis hermanas reacciona, me acerco al primer llegado para no dejarlo esperando. Es el que primero entro, y aunque parece altivo tambien es refinado o al menos demuestra cierta educación. Tal vez las cosas cambien brutalmente en este lugar.

Haciendo una futil reverencia frente al Señor Axel hablo sin mirarle a la cara.

- Mi Señor, me llamo Azumi, si gusta puedo mostrarle su habitacion y luego llevarle vuestro equipaje, o prefiere tomar algo primero.

Luego me enderezo y espero sus ordenes con las manos juntas sobre mi regazo.
 

Con mi martillo dorado sobre mis hombros y mi usual falta de expresión en la cara saludé a los "amos".- Vaya... no sabía que tuviéramos tantos amos...- Apoyé mi martillo en el suelo e hice una reverencia, a la vez que el movimiento de mis rodillas generaba un ruído un tanto mecánico.- Tengo que engrasarlas de nuevo... soy Snowrella, Maid, Cyborg al 90% y justiciera del bien y del mal.- Quería que quedara clara que mi misión principal después de ser maid era la que me encomendaron los dioses. Hoy en día los robots estaban muy bien conseguidos, y aunque mi cuerpo fuera 100% robot, mi interior era un ente espiritual y junto al material super realista parecía una maid de carne y hueso.

¡Tres amos al mismo tiempo! Eso lo tendrían que haber los abogados del difunto amo, pero es evidente de que no lo tienen claro y quieren estar a bien con quien acabe ganando de ellos.

Mientras estoy perdido en mis reflexiones la señora Erika ya ha solicitado a Miyako y Azumi se ha puesto a las ordenes del señor Axel.

– Señores, señora–, realizando una reverencia, – como resulta evidente nadie nos había advertido su llegada. Confió que entiendan mi posición de no poder, en estos momentos, acomodar a ninguno de ustedes en la habitación del amo.

Realizando una reverencia aun mas profunda. – Como saben ninguno de nosotros estamos capacitados para decidir quien debe ser nuestro amo. Les asignaremos las siguientes mejores habitaciones.

Mirando a la maid a la que me dirjo. – Azumi de acuerdo ocupate del señor Axel. Como ha designado la señora Erika, Miyako ocupate de su acogida. Miyoko encargate tu de la habitación del señor Fubuki. Snowrella encargate de asignarles plazas en el parking a sus vehículos – mirando a los señores – si alguno así lo dispone.

Discretamente le indico a Snowrella con una seña que una vez quedemos solos en el hall tengo que hablar con ella.

Escucho la petición que el mayordomo me hace en secreto, además de lo que me dice en público.- Está bien... pero antes los coches, ¿no?.- Viendo que es obvia mi pregunta me dirijo a los demás.

Me dirijo hacia los presentes, pero siempre portando el "castigador" (martillo gigante dorado).- Bien señores, ¿quién desea una plaza de garaje? dejenme las llaves y les llevaré el coche hasta la plaza correspondiente.- me encantan los coches, y el trabajo encomendado es el que realmente más me gusta.

- Señor Axel tenemos habitaciones en el ala este si desea recibir la luz de la mañana con el cantico de los aves mientras la brisa refresca la habitacion y prefiere el silencio y la calma de las habitaciones del lado Oeste, estoy segura que se sentara a gusto en cualquiera de ambas.

Veo a Miyako, como siempre tan mona llamando la atención y Snowrella, la verdad creo que usa ese martillo para muchas otras cosas mas a parte de martillar. Tal vez deberia ayudarla a engrasar sus rodillas.

Sonrio para mis adentro y sigo esperando por el Señor Axel.

Axel mira a azumi y se relame, acto seguido asiente. Enseñame el cuarto, tu serás mi maid o por lo menos yo lo quiero.

El indica con su mano para que avances. Tu escoge la mejor habitación para ti y tu cuarto será al lado de la mia. Por si me pasa algo.

- Si Señor acompañame por favor.

Dicho esto lo llevo por las escaleras hacia el ala este.  Yo prefiero la luz matinal y los pajaros y dado a que puedo escoger.

Mientras caminamos, avanzo  por los pasillos teniendo cuidado de tener mi uniforme en perfecto estado.

- Si Amo Axel, si necesita proteccion puedo ofrecerme como guarda espalda personal si lo necesita, por supuesto espero alguna bonificacion adicional.

Tal vez pueda sacar algo de dinero despues de todo. Pienso.

Lentamente me giro y levanto mi falda para que vea mi Wakizashi sujetada en mi pierna derecha.

- Ademas conozco a las chicas y se que estara comodo y seguro, y tal vez pueda espiar a la Erika por usted o conseguirle alguna otra informacion.

Sin expresar emoción alguna continuo mi camino por el pasillo hasta la habitacion.

- Aqui es. Le digo mientras le abro la puerta.

Tras pellizcar el trasero de Masaki, Miyako estaba recibiendo una regañina por parte del mayordomo mientras ella clamaba su culpabilidad y pedía que fuese castigada debidamente... con látigos y cera ardiente. Y cuando el joven iba a negarse por tercera vez, escucharon todos los habitantes de la mansión los rugidos de unos potentes motores de coche que, por el modo de sonar, eran del modelo... caro, MUY caro.

Se dirigieron rápidamente hasta la entrada. ¡Podría ser una nueva invasión! Pero allí sólo había tres coches, tres personas de aspecto adinerado y varios sirvientes que les ayudaban a bajar sus cosas.

Pero... ¿¡pero qué era lo que sus ojos veían!? <3 ¡Menudos dos chicos guapos! *///////* ¡Huy cómo les hincase el diente a esos dos!... ¡Con suerte podría montarse un trío! :O Y... y... ¿hablaban de que eran los amos? ¡Ohhhhhhhhhhhh! ¡Eso era mucho mejor que en sus sueños! ¡No uno, sino dos amos guapísimos!

-¿Has visto qué guapos son? -le susurró al oído a su hermanita- ¡Me los voy a comer!

La mujer, muy guapa también la verdad, pero mucho menos interesante que los hombres, fue directamente hacia ella poniendo cara de abracitos y achuchones. ¡Si es que las gemelas Watanabe eran las más cuquis! ¡Claro que sí! :D

Miyako era plenamente consciente que bien podían ser tres impostores que deseaban robar el mítico tesoro de la mansión... pero con lo guapos que eran los hombres y lo mimosa que era la mujer ¿a quién le importaba? Desde luego a Masaki no se le había ocurrido y ella se iba a callar sus pensamientos.

Miyako, contagiada por la cuquería de la mujer y feliz de la llegada de aquellas bellezas, empezó a dar saltitos y a agitar sus manitas. Incluso cuando la mujer le olió el pelo no pudo detenerse.

-¡H-hola ama-sama! ¡Mi nombre es Miyako, pero usted puede llamarme PerraEnCelo_69! -exclamó, luego agarró a su gemela del brazo y se pegó a ella- ¡Y ella es Miyoko! -la presentó con una gran sonrisa.

Pero entonces el malvado mayordomo, Masaki, le hizo algo extremadamente maligno... ¡Le pidió llevar las maletas a la mujer en lugar de a uno de los chicos! D': Sin duda era culpa de que era un mayordomo rancio y amargado por no querer tener sexo con sus maids... ¡Qué malvado!

¡Pero entonces ya ocurrió el horror! ¡El desastre! ¡El señor guapo-sama le pidió a Azumi ser su maid personal! ¡ARGH!

-Azumi-san es inmune a sus encantos... señor amo-sama (?) -dijo dirigiendo una mirada de envidia absoluta y mortal a Azumi. Luego apretó sus manitas y miró a Erika con una renovada sonrisa- ¡Tras llevaros a vuestras habitaciones prepararé unas galletitas deliciosas para que las comamos mientras os presentáis y nos contáis vuestras historias! ¡Será superdiver! -dio media vuelta y se dirigió a la mansión- Sígame ama-sama, por favor. ¿Qué preferencias tenéis para vuestros aposentos? -le preguntó amistosamente mientras la acompañaba al interior del hall.

¡Visitas! ¡Visitas! ❤

¡Qué contenta estaba! Por aquí casi nunca pasaba nadie... ¡era muy aburrido! ¡Más aún cuando llevas casi media vida conviviendo en la misma mansión y con las mismas personas! Jups... Pero con la llegada de los buenos y amables amos, no uno, sino tres :D, la mansión cobraría de nuevo vida y todo sería color de rosa mientras mi hermanita y yo serviríamos a los nuevos amitos todo tipo de dulces, jijiji.

Al menos en eso estaba pensando yo, en dulces, cuando mi hermanita me dio un ligero codazo antes de susurrarme algo.

—¡Hai! Justo como tú dijiste, hermanita, jijiji. Son todos muuuuuy guapos, ❤.❤

Los ojitos me hacían chiribitas de la emoción. ¿Cómo serían cada uno de ellos? ¿Qué harían en su tiempo libre? ¿Le gustarían jugar a las barbies como a mí? ¿O quizá preferían otro tipo de cosillas más viciocillas como a mi hermanita? ¡Ay! ¡Ay! ¡Necesitaba conocerlos ya!

Justo entonces, sonó la voz dictatorial del malvado malvadísimo mayordomo haciéndome pegar un respingo al instante y ocultarme tras la espalda de mi querida hermanita.

—¡A s-s-s-sus órdenes, Hitler-sa... digo... Masaki-sama! — de otro respingo, salí de mi cobijo y me acerqué toda temblando de miedo al chico que me había sido encargado antes de cogerle de la manita, sonreírle con una tímida sonrisita y llevarle hacia el interior de la casa —. Sígame, señorito-sama. Le dejaré la habitación limpita en un plis-plas mientras usted desempaqueta las cositas, jiji.

Fubuki sonríe y se acerca a Miyoko. Encantado de conocerte mi querida Miyoko. Toma su mano y la besa, luego espera a que ella se mueva para seguirla.

Me gustaría una habitación mas tranquila, capaz que sabes de una. Y Sigue a la maid a su nuevo destino.