Partida Rol por web

Moore pareció despertar de un sueño. La guardería... ¿De verdad? Si. Muy preocupante. Solamente quedamos nosotros cuatro. ¿Qué haremos?

Hombre, señor Moore. Sutton gestualizó su estupor haciendo ver que la cosa estaba clara. ¿Se encuentra bien?

¿Bien? ¿Yo?

...

Si. Creo. Estoy bien. Cambió de tercio. ¿Qué opinan? ¿Entonces debemos ir a buscar a... ? Cambió de tercio. ¿Y esos bultos de ahí? Todavía no sabemos qué hay enterrado ahí. Eso no tiene miles de años. Yo diría que esos montones tienen tres años o así.

Se caló las gafas con cuidado a la espera de una respuesta.

Pickwell se encara en la direccion en la que esta mirando Moore. El instinto de vivencias pasadas le hace sujetar firmemente el machete de forma insconsciente. Se acerca con precaucion e intenta confirmar si son cuerpos lo que alli hay y de quien podrian ser. Puesto que no tenemos ningun biologo por aqui cerca, como sean bichos les rebano el gañote, asi me aseguro de que no levanten cabeza, vaya, si estoy sonriendo, ...humor negro, quien lo iba a decir...

4im se incorpora y sigue los pasos de su compañero, pensando en encontrar algun cuerpo congelado o los utiles de la expedicion perdida.

No vamos bien, no vamos bien...

Las voces de Nandan y Starkweather, antaño un mero susurro, habían desaparecido por completo. El fotógrafo estaba nervioso. Intentar adivinar el uso que se había dado a aquella inmensa sala era una quimera inútil, y en realidad prefería ni siquiera empezar a imaginar cuál podía haber sido su función, eones ha.

Bueno, ¿y ahora qué? 

Apenas se atrevía a alzar la voz. No tenía ni idea de cuánto tiempo llevaban paseando por las ruinas, pero estaba seguro de que no deberían tardar demasiado en dar media vuelta e intentar dar con el camino de regreso. 

Me parece que está claro que Starkweather y Nandan no han pasado por aquí. Los demás empezarán a preocuparse en breve... y estamos más perdidos que un blanco en Harlem. Charlene, esto no me gusta un pelo. Deberíamos dar media vuelta pero ya, o no llegaremos a tiempo de regresar antes de quedarnos pajaritos. Lo hemos intentado, y no hemos podido. Nadie podrá reprocharnos nada, ¿verdad?

Chester intentaba ocultar su miedo, pero había un ligero temblor en su voz que era incapaz de disimular.

En serio, volvamos. Esto no me gusta. Nadie ha pasado por aquí. ¿Vamos?

Casi sin esperar la respuesta de Charlene, Chester se dio media vuelta y trató de desandar el camino que les había llevado hasta la Gran Sala.

Y me importan un comino los huecograbados, las rocas orgánicas y la madre que las parió. Quiero salir de aquí, y quiero hacerlo ya.

Esperaba que Charlene estuviera de acuerdo con él. Incluso el hecho de que en aquella sala no hiciera tanto frío le parecía otro motivo de sospecha y le ponía aún más nervioso.

Exasperada, Menez casi no escuchó lo que Moore decía hasta que escuchó "3 años".

- ¿Tres años dice?- Al ver que Picwell iba primero hacia los montones Menez se envalentonó y, dejando unos pasos en honor a la prudencia, se acercó también.- Ya es usted todo un maestro en desenterrar cosas gracias a mi guía. Haga que me sienta orgullosa.- Le dijo al piloto haciendo referencia a cuando había estado bajo su mando en las excavaciones del campamento Lake.

Veamos que se ha quedado aqui tanto tiempo, ha de ser de la expedicion.... tengan cuidado.

Tim tambien se acerca para retirar la lona, junto a su compañero.

Detras de mi, señorita, se lo ruego, no sea que "salte" algo..

Charlene pareció algo decepcionada.

Está bien, Chester. Subamos. Pero si nos dedicamos a buscarnos por las ruinas, no vamos a investigar nada. Miró con tristeza la sala aún por descubrir.

Antes de salir, aun así, Chester recordó los consejos de los guías polares: no pasar más de dos horas sin tomar líquido caliente y, a ser posible, algo con muchas calorías, como chocolate. Así que sacó ahí mismo el hornillo de alcohol y derritieron unos cubitos de sopa. El chocolate fue de postre.

Más entonados, subieron por el largo pasillo por el que habían venido. Intentaron hacer el camino de vuelta al contrario... y si, durante un trecho no fue difícil encontrar las marcas hechas por Chester con la tiza. Incluso reconocieron los lugares donde habían dejado señales que eran confusas, y pudieron remediar la confusión. Charlene iba haciendo, además, una "marca de ruta", por si al final diferentes rutas se cruzaban y terminaba uno cambiando de trayectoria sin querer: salir de aquella sala parecía haber traído buena suerte a los dos exploradores.

Pero tardaron casi una hora en regresar. El terreno era difícil, atravesado de montones de escombros y grietas por donde había que andarse con ojo, y procurando no moverse demasiado deprisa...

Los exploradores se pusieron con mucho cuidado a la tarea de desenterrar los montones sin hacer un destrozo. Sutton, primero, procuró anotar los grupos de puntos que había grabados en el montón más grande, ya que parecían caracteres escritos.

En los montones pequeños estaban enterrados los restos de tres trineos Nansen, sin sus esquíes, todavía con el logo pirograbado de la ya finiquitada Expedición Miskatonik. Había una caja con pinta de haber contenido provisiones, algunos papeles arrugados... nada más.

El montículo más alto era bastante más siniestro. Tenía un metro de alto y uno y medio de ancho. Estaba labrado cuidadosamente. La nieve había sido artísticamente modelada con forma de estrella de cinco puntas. En lo alto, tras cavar superficialmente, apareció un trozo de esteatita en forma de estrella, similar a las muchas que se habían encontrado en el Campamento Lake. La forma y el método de hechura eran idénticos a los montículos desenterrados ahí, donde aparecieron los especímenes enterrados. Pero en este no había enterrado un Carambolo. Enrollado en una lona, apareció enterrado cuidadosamente, de pie, en un agujero que penetraba en el suelo hasta un metro y medio, un cuerpo humano perfectamente conservado.

En los puntos copiados al destrozar parte del montón y en los otros cinco lados aparecía escrito el mismo texto con diferencias de uno o dos caracteres. De las partes idénticas del texto se podía distinguir un numeral que representaba, por separado, el número cero, el tres y el catorce.

Se escucharon ruidos. Los que estaban en el piso de hielo, en el fondo del pozo, bajo la rampa en espiral, estudiando los montones con su macabro contenido, se tensionaron, con los vellos como escarpias.

A Chester y a Charlene, cansados tras culebrear por ruinas desoladas, les recibieron los cañones de varias armas de fuego apuntadas en su dirección que poco a poco fueron bajadas.

En el suelo había un cadáver humano congelado, que parecía haber estado envuelto en la lona sobre la que reposaba. Tres trineos Nansen sin sus esquíes y una caja de madera, todos con el logo pirograbado de la expedición Miskatonic yacían a otro lado. Bajo el tramo final de la rampa, los montones de donde habían salido esos hallazgos, dos más pequeños más o menos informes, y el del fondo con forma de estrella de cinco puntas cuidadosamente moldeada, con grabados del idioma de los antiguos escritos a lo largo de sus cinco brazos.

Los numero bien podrian ser la fecha de cuando fue enterrado, ¿se sabe por el diario de la anterior expedicion cuando podria haber muerto este hombre?

Evidentemente no estamos solos en este lugar, algun bicho se tomo la molestia de enterrar a este hombre. A partir de ahora sugiero que la mitad de nosotros estemos vigilantes mientras el resto investiga lo que sea de interes.

Charlene, Chester, porque vienen solos, donde esta "rompehuevos" y Nandan...

- No pensé que estuviéramos ya aquí.- Dijo  cuando al comenzar las excavaciones vieron que eran los restos del campamento Lake que los Carambolos se habían llevado consigo. Quedó algo acongojada pro la sola idea de que quedara alguno vivo.  Cuando Picwell había insinuado la idea ella la había rechazado pro completo, quizá para no volverse aprensiva o directamente loca. Se recompuso rápidamente pues las especulaciones no ayudaban a discernir lo que podían obtener con datos objetivos.- No cualquier bicho. Por el ritual empleado para la "tumba"...- Puntualizó a Picwell. - ...o queda algún carambolo vivo o Dyer y Danforth, en su locura, hicieron esto y luego no lo contaron en su escrito, o su escrito está incompleto.- Pero, ¿qué interés podrían tener los carambolos por enterrar a un humano como hacían con ellos mismos? No tenía sentido. Una raza inferior que, de hecho, se habían llevado para diseccionar como a una rata de laboratorio. Quedaba otra opción que no se atrevió a decir en voz alta. Que sus más temidos enemigos, los shoggoths, hubieran hecho algo así para burlarse de ellos.- Claro que sabemos la fecha de la muerte de Gedney.- Así se llamaba el pobre hombre cuya supuesta locura había acabado con el campamento Lake. La pequeña mujer se puso a rebuscar en sus notas todo lo rápido que podía con las manoplas.- El otro montón supongo que será el perro que faltaba. Si no me equivoco Gedney murió el 24/01/1931*.  No parece que sea la fecha de su muerte. Cero, tres y catorce...- La mujer quedó pensativa un rato.- Quizá relataran qué sucedió ahí. 14 eran los especímenes de Carambolos encontrados por la expedición original. Por decir algo al tun-tun. Cero supervivientes humanos y 3 supervivientes de entre los carambolos.- Tragó con dificultad.- Hay que investigar más. Si tan sólo pudiéramos comprender lo que escriben.- Cuando se iba a poner manos a la obra la llegada de Chester y Charlene se lo impidió. Se que´do a la espera de su informe pero estaba claro que volvían solos.

Si es una fecha, ha de ser un número arbitrario. Supongo que basada en la rotación de la tierra. No se me ocurre algo más apropiado para medir el tiempo, pero a saber.

Cero podría ser año cero desde su despertar. No tienen forma de saber cuántos años han pasado hibernando, al menos con exactitud, así que se inventan una nueva era. Tres... ¿Los días que tardó en morir? No me explico el número catorce. ¿La fecha del enterramiento?

A saber de qué estaba hablando Moore a decir de los recién llegados. Todos miraban el cadáver. Habían sido abiertos los tres montones.

Yo solía enterrar a mis animales, comentó Sutton. Que lo hayan enterrado como a uno de los suyos puede significar... cualquier cosa.

Chester se llevó un susto de muerte al ver todas aquellas armas.

¡Pero qué carajo! Somos nosotros, tranquilos. Parece que estamos un poquitín nerviosillos, ¿no?

Chester se acercó a echar un vistazo a aquellos bultos que habían desenterrado, mientras empezaba a explicar sus descubrimientos.

No hemos podido dar con Nandan ni Starkweather; allí dentro es un laberinto. Hemos dado con diversas salas, todas geométricamente distintas - creo que así lo ha dicho Charlene -. Al final hemos llegado a una sala enorme, más grande que un campo de fútbol. Parecía aún más antigua que el resto de los edificios. En todas las sales había grabados, y cosas escritas, y talladas, y todo es muy, muy raro.

Al ver el cadáver, Chester da un chasquido con la lengua, como si se esperara algo parecido.

Esta estrella de cinco puntas también la hemos visto: era el adorno de uno de los frisos que habían encima de la puerta que daba a la Gran Sala.

Chester se aleja del cadáver - no es algo que le haga sentir muy cómodo - y se frota las manos. Hace un frío del copón.

Hemos marcado el camino que hemos seguido cuando buscábamos a los dos perdidos. No nos hemos entretenido en explorar mucho; creíamos que estaríais preocupados por nosotros, y nos hemos dado prisa en volver. Chester no menciona que, además, estaba cagado de miedo.

Allí dentro es una locura de pasadizos, escombros y habitaciones. Un auténtico jaleo donde lo más fácil es acabar desorientado. Si queréis creo que podríamos llevaros de nuevo a la Gran Sala, pero meterse ahí dentro solo y terminar perdido es todo una sola cosa.

Tim sabia y se temia que iban a encontrar algun resto de la expedicion, hasta un cadaver era plausible, teniendo en cuenta la nauturaleza de los seres que estaban analizando, eran inteligentes y seguramente querrian a este pobre desgraciado para sus analisis.

Al ver volver a sus compañeros, resoplo de alegria aunque aun faltaban algunos miembros de la expedicion. 

Mirando a todos lados y escuchando lo que decia Chester, asentia con la cabeza.

Si, hagamos de esa sala el lugar de arranque de todo, es una buena referencia y puede ser la puerta para evitar que nos perdamos, si de verdad hay tantos pasadizos y salas. Hay que seguir un orden y tratar de dar con nuestros aventureros compañeros. Soilo espero que no se hayan topado con ninguna criatura extraplanar solos. Podria suponer su fin, sin ninguna duda.