Partida Rol por web

Más allá del sol

Un viaje inolvidable... (Grupo 2)

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19/04/2018, 20:36
Director

El gran viaje había llegado.

Adam y Beth habían planeado el viaje de sus sueños: ¡toda una aventura romántica egipcia en el corazón del desierto!

La noche antes de la gran excursión, el matrimonio se citó con Istar y Safiya, los expertos que los acompañarían y asesorarían en el transcurso del tour.

El encuentro se produjo en un lujoso restaurante de la ciudad, todo a cargo de la cuenta bancaria del Sr. Johnson como era de esperar.

Aquella charla informal sirvió para que los integrantes de la expedición no resultasen ser simplemente cuatro personas totalmente desconocidas, además fue muy práctico saber cuál era la especialidad de cada uno de los profesionales.

Istar sería la egiptóloga, aquella que explicaría hasta el más mínimo detalle de las ruinas que iban a visitar; una pieza clave para gozar de una experiencia completa.

Safiya en cambio era la guía, ella sabía moverse por el entorno, tenía los contactos necesarios para que aquella visita “extraoficial” contase con el respaldo de un buen fajo de billetes.

Tras la comida, tanto el recién estrenado matrimonio como los profesionales tuvieron que levantarse de sus asientos para ir a descansar.

Cada uno de los integrantes fue a su respectivo hotel…

La noche pasó rápida y silenciosa, casi inexistente puesto que la alarma despertó a aquellos que eran de sueño más profundo.

La hora de la excursión había llegado, se eligió una hora temprana porque era la más asequible en cuanto a presencia de otros turistas, el sobrecoste era fácil de asumir teniendo en cuenta las grandes ventajas.

En el punto de reunión estaba ya la furgoneta esperando, en ella Istar y Safiya se encargarían de recoger y llevar a los turistas al templo personalmente.

El viaje no sería demasiado largo, quizás unos 20-30 minutos con lo cual no había que relajarse demasiado.

Notas de juego

¡Arrancamos motores! (Y nunca mejor dicho)

Ahora hay que narrar el viaje en coche hasta el asentamiento donde se encuentra el templo, podéis aprovechar para hablar más de ustedes, o de la expedición en sí.

Para que calculéis cuanto queda de viaje, el día 22/04 pondré que habéis llegado y se seguirá la aventura.

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19/04/2018, 20:50
Safiya Noujaim

Las carreteras de la región no permitían que un vehículo, cualquier vehículo, rodase con suavidad. En lugar de eso, Safiya conducía despacio y haciendo todo lo posible por esquivar los mismos baches y coger mejor las mismas curvas de siempre. El centro de la ciudad era cualquier cosa menos tranquila, porque más que coches, en medio siempre había gente cruzando e incluso animales, algunos arrastrando carros y otros simplemente, llevando personas.

Pero a ella todo aquello le parecía de lo más normal del mundo. El griterío constante y el ruido de los viejos motores eran algo con lo que estaba perfectamente familiarizada. La visión romántica de Egipto era solo eso, una visión, porque en el día día, aquella ciudad, su ciudad, era igual que todas las demás.

Safiya le echó un vistazo a los dos turistas. Beth y Adam parecían agradables. Todos los recién casados solían serlo. De no ser así... cuidado, porque eso significaba que aquello no iba a durar. Pero en este caso, no parecía que fuesen a tener problemas. Parecían encantadores.

-¿Saben que nosotros fuimos los primeros en establecer los matrimonios con leyes? Para los antiguos egipcios, el matrimonio era una de las cosas más importantes, por el tema de los niños, claro, y por supuesto, como todo sistema patriarcal, eran los padres los que decidían el matrimonio. Ni las madres ni las hijas tenían voz alguna en la decisión.

Safiya miraba hacia delante pero mientras hablaba, volvía la cabeza ligeramente hacia un lado para hacerse oír.

-Los hombres se casaban en cuanto su posición social se lo permitía, pero podían tomar como esposas a mujeres de cualquier edad. Algunos incluso podían tomar varias -les explicó divertida, Safiya -. Pero aunque no se lo crean, los hombres tenían muchas obligaciones. Por eso solo lo hacían cuando podían permitírselo.

Safiya a menudo hablaba de esa manera con los turistas. Era su forma de ganarse su confianza, de entablar un vínculo amistoso lo suficientemente fuerte como para poder hablar de manera relajada, pero al mismo tiempo, tener siempre la última palabra en la toma de decisiones, porque a fin de cuentas, ella era la responsable de que su estancia saliese como debiera.

-¿Cómo se conocieron ustedes? -les preguntó con una sonrisa -No tienen aspecto de haberse casado por decisión de sus padres.

Safiya les dijo esto al verlos agarrados del brazo, cómodos y en una actitud clara de cariño.

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19/04/2018, 21:19
Adam Johnson

Al salir por la puerta del hotel, Adam saludó con la mano a las acompañantes expertss que ya se encontraban esperando dentro de la furgoneta y se volvió para mirar a Beth de arriba abajo. Estaba realmente radiante con ese atuendo aventurero bajo la luz de sol de la mañana.

El botones del hotel terminó de cargar el resto del equipo y avituallamiento dentro de la furgoneta y se disponía a abrir la puerta a la joven cuando el marido le apartó con el brazo para poder abrirla "él" mismo. Le obsequió con un billete y una media sonrisa (aunque no una mirada ya que ésta seguía sobre su amada).

— Hace un día estupendo—. Dijo a las demás, y se acercó a Beth para susurrarle al oído —Quiero que hoy te sientas como una verdadera reina del desierto—.

****

—¿Que cómo nos conocimos? Explícaselo tu Beth. Se te da mejor que yo contar historias— dijo con una sonrisa.

Notas de juego

Empezamos la aventura!!

Edito: mi post ocurre justo antes que el de Safiya (disculpad! lo envié mientras escribía el suyo!)

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19/04/2018, 23:39
Istar Serrano

Istar iba de copiloto escuchando a los protagonistas y a la mujer que conducía aquel Jeep. Para ella, aquella excursión era todo un caramelo dulce que se le pudiera dar a un crío entusiasmado. Había soñado tanto con este momento...

-Lo que dice la señorita es cierto -comentaba mirando por el cristal del retrovisor al matrimonio que se encontraba en los asientos de atrás-. Habéis elegido un lugar exótico para ir de luna de miel -sonríe-.

El mero hecho de verles feliz y enamorados, hacía que a la joven egiptóloga le entrase buenas vibraciones por el cuerpo. Parecían dos almas armoniosas. . .

-¡Genial! Yo también quisiera saber ¿cómo os conocísteis?

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20/04/2018, 10:45
Beth Johnson

¡Excitante! Esa era la palabra. Desde que había salido del hotel, Beth estaba flotando, mirando a su alrededor como si su avidez no pudiera verse satisfecha por muy atenta a todo que estuviera.

Llevaba un ligero y cómodo conjunto de "aventurera", como le había dicho en la habitación, antes de salir, Adam, su Adam, guiñándole un ojo. Le había respondido con un beso que les había quitado el aliento a ambos.

Mientras subían al vehículo saludó a sus acompañantes, riendo como una colegiala. Los ojos le chispeaban, y la cámara de fotos, en su mano, sacaba instantáneas de todo y todos, sin que en realidad la muchacha ni siquiera se preocupara de encuadrar. No era necesario, allí todo le parecía fotogénico, radiante.

Y no habían hecho más que empezar...

Sentado a su lado Adam le susurró algo. Beth le cogió el brazo, y besó su oreja, traviesa.

-Ey, esto es increíble. Lo que cuentas, Safiya, es muy interesante, no tenía ni idea. Y exótico desde luego que lo es, Istar. ¡Egipto! Cielo azul, arena dorada, pirámides y dioses. Ufff... esto es un sueño...

Apretó la mano de Adam, de nuevo, y le robó una foto espontánea y fresca, medio ladeado, su rostro perfilado e iluminado por el sol, el fondo de las palmeras deslizándose a toda velocidad.

-¿Cómo nos conocimos...? ¡Jajaja! No fue casual, podéis creerme. Lo busqué. Venía a la Fac, estudio Audiovisuales, y él inauguraba un plató de prácticas nuevecito, que su empresa había donado. Quería conocerle... pensaba que sería un presuntuoso hijo de papá. Me preparé para humillarle, esa es la verdad. Pero, ¡por los dioses de esta tierra, qué equivocada estaba!, me sedujo... caí. Por completo...

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20/04/2018, 12:16
Istar Serrano

-¿A sí que el señor Adam es todo un galán? Amor a primera vista... por lo que veo -sonrió divertida, sin apartar la mirada del joven y chispeante matrimonio-. ¡Por cierto! -comentó de repente-, hay algo que debéis de saber cuando lleguemos a las ruinas del templo -se aclaró la garganta-. El templo está dedicado a la diosa Bastet, os explico un poco. Bastet, o Bast, era la diosa felina de la protección del hogar. Os enseño una foto en mi móvil -desbloqueó su teléfono para enseñarles una imagen de aquella gatuna-.

-Fue una de las más veneradas de la dinastía Ptolemaica -emitió una risa-. ¡Descuidad!, sé que me estáis mirando con expresión extraña... ¿Os suena Cleopatra? Perteneció a esta dinastía...

 

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20/04/2018, 19:49
Safiya Noujaim

Safiya sonrió al escuchar como Beth describía su encuentro con su hoy marido. Cada pareja tenía su propia historia, pero todas ellas eran especiales para aquellos que las habían vivido. Safiya todavía no había tenido esa suerte, pero esperaba sentir lo mismo algún día.

Mientras tanto, la joven guía escuchaba atentamente los comentarios de la experta egiptóloga. La mayoría de la gente desconocía los aspectos más básicos de la cultura egipcia, más allá de los desiertos y las pirámides. Muy pocos conocían la importancia de Bastet como defensora y guardiana de la familia y de los hijos, siendo a la vez una diosa pacífica… pero feroz. Pero oír de boca de otra persona su importancia resultaba refrescante y le permitía concentrarse en lo que estaban viendo.

Sin dejar de conducir ni de escuchar, también miraba a su alrededor. Zaqaziq seguía resultándole fascinante, a pesar de estar familiarizada con ella. Toda ella irradiaba misterio y una profunda luz de conocimiento de la cual resultaba casi imposible escapar.

-No sé si saben que Zaqaziq, se fundó allá por 1830, a partir de los yacimientos de Bubastis que vamos a ver, y que fue la principal ciudad que ofrecía culto a Bastet allá por el siglo V antes de Cristo. Como pueden ver, además, es muy fértil. Egipto no es un desierto de arena como la gente suele creer. El Canal Al-Mo’izz procedente del Nilo y el Canal Ismilia facilitan una irrigación constante en esta zona que a mí me parece sencillamente preciosa.

-Pero sobre todo -continuó explicando Safiya -, somos uno de los grandes centros de comercio de algodón y cereales de todo Egipto, y estamos muy orgullosos de que personas como ustedes nos visiten y puedan comprobar por sí mismos lo hermosa que es.

Se notaba que Safiya ponía todos sus sentidos en juego cuando se trataba de hablar de aquella ciudad. Estaba orgullosa de su historia, pero sobre todo, quería demostrar que bajo una simple foto, las que vendían las agencias de viajes, al igual que cuando se trataba de las personas, había mucho, muchísimo más de lo que parecía a simple vista.

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21/04/2018, 12:53
Beth Johnson

-¡Como no va a sonar la gran Cleopatra! -Asintió Beth entre risas y "¡cliks!" del disparador de su cámara. Escuchaba y al mismo tiempo seguía pendiente del paisaje que atravesaban.

Desde que habían salido de El Cairo la carretera se había vuelto mucho más accidentada, y avanzaban entre nubes de polvo, arbustos y coloridas tienduchas de kaftanes que se ofrecían a los turistas como ellos por un precio más barato a cada kilómetro que se alejaban de la capital.

Pero, de pronto, la belleza de Zaqazig la deslumbró y detuvo su actividad fotográfica. Aunque la retomó inmediatamente, ahora polarizada por el canal, su verde orilla, y la mezquita que la presidía.

Safiya explicaba, orgullosa de su tierra, algo acerca del comercio de algodón, o algo así. Pero Beth se había quedado con su comentario acerca de Bastet, de la que Istar les había mostrado la foto.

-El Templo de esa diosa... ¿es cierto que estaba repleto de gatos? -Ella tenía alergia a esos divertidos animalitos. Porque era mucho más de perros, pero además, porque literalmente era alérgica y se hartaba de estornudar si se encontraba con alguno cerca.

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21/04/2018, 13:51
Istar Serrano

-Pudiera ser, no te lo niego. Teniendo en cuenta que había 600 estatuas dedicadas a la diosa y que los egipcios eran fanáticos de los gatunos... Nadie nos diría que no. Pero... si hay algo que te pertuba a cerca de estos animalillos, he de decirte que ya no habrá restos de ellos -sonrió-.

Istar volvió a mirar hacia el frente. Se había quedado con la copla de lo que aquella joven guía había explicado a cerca de la hermosa ciudad que se abría paso entre sus ojos castaños oscuros. Empezaba a hacer un poco de calor, incitándola a beber un poco de agua de su cantimplora.

-Por cierto, ¿traéis víveres de sobra y agua? Ya sabéis que el desierto nos puede jugar una mala pasada -comentó antes de beber un poco de ella , ofreciéndole a todos-. A todo esto, Beth me acaba de recordad un dato importante a cerca de Cleopatra -que por cierto, es mi faraona preferida, seguidamente de Hatshepsut y Tuntankamón-. Nuestra faraona, ya mencionada -realizó una pausa, cogió aire y soltó indignada:- ¡No era morena!, ¡qué manía tienen los directores de películas, artistas y creadores de videojuegos de ponerla morena cuando era rubia! -acto seguido suspiró y miró por el paisaje de nuevo. Se había indignado un poco. Aquel tema siempre le sacaba de quicio-.
 

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22/04/2018, 09:01
Director

Finalmente, tras un buen rato de trayecto en coche con una música de fondo interpretada por explicaciones sin fin sobre lo que ibais a contemplar de manera exclusiva el viaje llegó a su fin.

El motor se detuvo y las puertas se abrieron, el sol estaba comenzando a salir y todo aquel que no hubiese ido preparado con ropajes cómodos y frescos iba a empezar a lamentar no haberlo hecho.

Los alrededores estaban tranquilos, no había nadie: ni otros turistas, ni guardias de seguridad ¡era todo un lujo!

Se podía observar que a menos de 300 metros estaba ya el acceso, sin lugar a dudas comenzaba ya lo bueno.

El resto del trayecto se tuvo que hacer a pie, no era cómodo pero si práctico teniendo en cuenta que no se debía llamar demasiado la atención: el lugar donde estabais ahora caminando estaba restringido a todo aquel no perteneciente a un grupo de arqueólogos de la nación.

Con mucho sudor en vuestra espalda, llegasteis a la entrada del templo; un lugar en ruinas cuyo atractivo era alto pero os dejaba una sensación de “no es lo suficientemente bueno por todo lo que he pagado”, lo cual incitó a que la expedición entrase en las ruinas a pesar de las advertencias del guía, quien sabía de sobra que aquel lugar era inestable para pies inexpertos.

Una vez dentro del templo se pudo observar que había mucha infraestructura que indicaba que era un foco muy activo de arqueólogos, algo que dejó intrigado a la egiptologa debido a que este templo no tenía tanto interés “histórico” como otros más cercanos a las principales pirámides.

Tras unos minutos de investigación, polvo y telarañas, el grupo descubrió un lugar que no parecía estar habilitado para su exploración, no había cuerdas de seguridad y mucho menos regularidad en el suelo, pero sí que había algo llamativo: un gran número de colgantes y baratijas de corte egipcia que estaban tiradas en el suelo como si alguien hubiese querido huir de allí con las manos llenas y se había dejado parte del botín.

De repente, Beth se abalanzó a coger uno de esos colgantes ¡las joyas eran su perdición! Pero nunca aquella frase iba a cobrar tanto sentido, pues tras tocarla todo comenzó a temblar. Un escalofrío recorrió todo vuestro cuerpo mientras intentabais entender qué era lo que estaba pasando ¿un derrumbe? ¿El lugar no era seguro?

Apenas pasaron unos segundos cuando todo el suelo que había a vuestros pies se desmoronó como si fuese azúcar, provocando que vuestros cuerpos cayesen al vacío de una manera que jamás habíais sentido antes.

Todo estaba oscuro y la incertidumbre sobre lo que iba a pasar después era totalmente desconcertante.

La caída terminó en un golpe seco, un doloroso golpe que os recordó que algo iba mal, exageradamente mal.

¿Qué demonios había pasado? ¿Dónde estabais? ¿Formaba parte de la excursión turística?

Muchas preguntas se formaban dentro de vuestras cabezas, pero el aire espeso os hizo daros cuenta de que esta situación no parecía planeada. Un ambiente asfixiante os rodeaba...

Safiya estaba intentando encender una de las antorchas que siempre se llevan encima para iluminar las excursiones y adentrar a los visitantes en el ambiente místico, pero algo les decía que esta vez todo iba a ser distinto.

La luz del fuego mostró una imagen aterradora: cerca de vuestra posición encontrasteis lo que serían los restos del cadáver de una persona que a saber cuánto tiempo llevaría ahí muerta ¿falleció por la caída? ¿O por otro motivo? 

Poco tiempo pasó antes de que uno de ustedes registrase los restos para comprobar si había algo útil, obteniendo una respuesta que os dejó más intrigados: un mapa.

Se podía comprobar que el mapa estaba hecho a mano, con anotaciones misteriosas que intentaban “organizar” lo que allí se veía ¿significa que existía la posibilidad de encontrar una salida?

Acababa de comenzar la aventura de sus vidas; una carrera por la supervivencia mientras el miedo a lo desconocido envuelve al grupo.

¿Resolverán el gran misterio?

Notas de juego

Os dejo el plano pero una versión digital donde se ve todo con claridad: https://postimg.cc/image/2vb0ctxisr (os recomiendo que os lo descarguéis y lo tengáis a mano siempre para orientaros)

Aquí debéis narrar vuestras impresiones y comenzar a elegir un rumbo donde moveros puesto que comenzáis en la sala “1”. Al principio como veis hay solo una opción, pero después se os irán ofreciendo más posibles caminos que tomar. Como es comprensible una vez haya más opciones no estáis obligados a ir juntos al mismo destino.

En notas siempre se deberá elegir el rumbo a tomar, y de manera individual (nadie puede elegir el rumbo del resto, cada uno debe confirmar su trayectoria)

Existen dos valores en el mapa, las salas (1, 2, 3, 4, etc) y los pasillos (p1, p2, p3, etc). Siempre debéis indicar vuestro rumbo con el número de la sala y el pasillo por el que pasaréis. (Ejemplo random: Voy a la sala 43 pasando por p11 y p12). Nunca podréis saltaros una sala a la hora de elegir vuestro destino (pero si dar un rodeo eligiendo pasillos)

¡Espero que disfrutéis mucho de la partida!

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22/04/2018, 12:57
Safiya Noujaim

A Safiya le encantaba el amanecer. Era el único momento en el cual se sentía capaz de disfrutar completamente del mundo que le rodeaba, porque el único sonido que se escuchaba era el que formaba parte de la misma naturaleza. Eran las horas del despertar, el instante en el cual podía experimentarse cómo era estar en contacto con el mismísimo mundo de los espíritus, porque solo entonces no había nada ni nadie que los ahuyentase. Por eso, cuando se bajó del vehículo, se tomó unos instantes para sí misma. Cerró los ojos... y se dejó llevar.

Claro que sabía muy bien que la mayoría de los turistas no entendería aquello, aunque sí valoraría una atención mucho más personal y exclusiva.

-A este lugar solo pueden acceder normalmente renombrados arqueólogos, porque todo cuanto nos rodea es de un valor incalculable para nosotros. Por eso hay que ir con cuidado -les dijo. Sabía perfectamente que Istar sí que era consciente de ello, pero no así los recién llegados, y debía intentar que comprendiesen la magnitud de lo que iban a ver, su importancia, y el valor que tenía. Quería conseguir que se sintiesen justamente como lo que eran, unos privilegiados, por encontrarse allí.

Cuando llegaron al templo, cada ladrillo suelto y cada esquina desconchada eran para ti recordatorios del tiempo que había pasado, del esfuerzo que habría supuesto lograr construir aquello y lo poco que se cuidaban. Sin poder evitarlo. Safiya notó como la rabia amenazaba con salir, porque si algo merecía la pena era conservar todo aquello de la mejor manera posible, pero parecía que, a pesar de todo lo que suponía para el país, y de su significado, no siempre era el primero en cuanto a presupuesto se refería. Suponía que Istar se sentiría más o menos como ella, pero al mirar a los dos turistas, le pareció que por sus ojos pasaba una sensación distinta. Ellos solo querían ver "cosas doradas" y "enormes construcciones", pero no parecían capaces de apreciar las manos que habían diseñado y construido todo aquello.

Ya estaba habituada a ese tipo de reacciones, aunque nunca se acostumbraría a ellas.

-No deberían adentrarse -les dijo al ver cómo, consciente o inconscientemente, entraban en las ruinas en busca de algo que les llamase más la atención -. Recuerden que todo esto siguen siendo ruinas y que como tales, hay estructuras inestables.

Pero por supuesto, no hicieron caso. Después de todo, pagaban ellos, así que querían dar el tour completo. En un punto Safiya vio que había andamios, pinceles y cubas de filtrado. Estaba claro que los arqueólogos estaban trabajando en aquel lugar, aunque no sabía exactamente buscando el qué. Pero claro, ella tampoco era una experta. Miró a Istar inquisitivamente para ver si ella sí que lo sabía.

-Istar, ¿en qué crees que estarán trabajando?

En cualquier caso, no parecía que hubiese peligro y Safiya continuó explorando el interior, sin perder de vista al matrimonio. Pero sin darse cuenta, Beth se acercó rápidamente a una esquina. Safiya se fijó en que no muy lejos, había ornamentos y joyas esparcidas por el suelo... y Beth se lanzó directa a por ellas.

En esos momentos, todos estaban más o menos en el mismo lugar, pero Safiya incluso se acercó todavía más a Beth para decirle que dejase aquello... aunque no tuvo oportunidad. En cuanto cogió uno de aquellos colgantes, todo el suelo empezó a temblar.

-¡Qué nadie se mueva! -exclamó asustada Safiya.

Dio lo mismo. todo el suelo desapareció bajo sus pies y Safiya se sintió caer, rodeada de los gritos de sus compañeros... y de ella misma.

La caída había sido dura, pero afortunadamente, Safiya no llegó a perder la consciencia y tampoco le pareció que se hubiese roto nada. Lentamente, se puso en pie.

-¿Estáis todos bien? -preguntó, mientras se llevaba una mano a la espalda, que se había llevado la peor parte.

La oscuridad les rodeaba por todas partes, y al mirar hacia arriba, Safiya vio que de ninguna manera podrían volver a subir. Habría varios metros y estaba claro que ninguno de ellos era tan habilidoso como para trepar por las paredes.

Otra cosa de la que se dio cuenta era de que el aire que respiraban parecía viciado, como si hiciese hacía mucho tiempo que nadie lo hubiese respirado. Evidentemente, aquello debía ser alguna cámara oculta bajo la estructura principal, que aún no había sido descubierta.

Sin perder más tiempo, e intentando mantener la calma, Safiya encendió la antorcha que tenía encima. La cámara, ahora iluminada, era incluso más aprensiva que antes, porque las paredes dejaban claro que estaba en otro mundo, y el esqueleto que había no muy lejos de allí, que existían muchas posibilidades de morir. Safiya no gritó. No era de las que se asustan fácilmente, pero si entendió que se encontraban en un viaje completamente diferente.

-Toma -le dijo a Istar, pasándole la antorcha, mientras se acercaba al cuerpo para registrarle. Lo único que obtuvo fue un pedazo de papel doblado que al extenderlo dejó ver un mapa hecho a mano. Safiya miró hacia delante y a su alrededor. El mapa podía perfectamente coincidir con el lugar en el que estaban, porque delante de ellos había una puerta.

Se puso en pie y les enseñó el mapa al resto del grupo, aunque especialmente a Istar.

-Supongo que estarían buscando este punto, el que están marcado con la "X". Quizás fuese un saqueador, o simplemente un buscador de tesoros, pero nosotros estamos ahora igual que él. No podemos salir por arriba, así que... yo optaría por aprovechar el mapa e intentar llegar a este punto. Quizás ahí encontremos una salida.

Safiya miró a sus compañeros. El matrimonio parecía asustado, pero no más de lo que seguramente lo estarían Istar y ella, porque todo aquello era completamente nuevo para todos.

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22/04/2018, 14:04
Istar Serrano

El sol empezaba a salir por el este, estaba amaneciendo. Istar bajó del vehículo despojándose de su blusa, quedándose así en tirantes. Se ató una gomilla al cabello y cargó con la mochila a sus espaldas. En ella había barritas de energías, su cantimplora con agua y algunas armas que siempre equipaba por si pasaba algo.

-Recordad el agua... -comentó mientras andaba, viendo todo lo que sus ojos le proyectaban-.

Sin más miramentos y a pesar de saber que era un lugar que aún los arqueólogos estarían trabajando en ellos, Istar no pudo resistir su impulso de adentrarse en aquella zona sin vigilancia ni cordón alguna.

-Debemos pisar con cuidado -comentó al oír la advertencia de Safiya, aunque ya era demasiado tarde-. Entiendo que estarán trabajando sobre alguna cámara. Pero... por cómo se encuentra el lugar en sí -miró hacia el suelo y observó varias joyas tiradas de malas formas- han intentado sabotear este templo -suspiró apenada. Pues bien sabía que a lo largo de la historia eso de penetrar en los sarcófagos había sido común-.

Istar tocó su colgante, aquel que había heredado entre sus hermanos de su difunto padre.

-Si vieras esto...padre -comentó para sus adentros, olvidándose por completo de dar la advertencia de no tocar nada de lo que se encontrasen. Las estructuras egipcias eran traidoras-.

Sin embargo, para cuando reaccionó girándose por completo hacia Beth, era demasiado tarde. El suelo empezó a temblar.

-¡Qué nadie se mueva! -exclamó a coro con Safiya-.

Tarde. Demasiado tarde. El suelo se hubo abierto bajo sus pies. Los gritos de todos resonaban en sus oídos. La caída le había pasado factura, pues se había cortado con algún objeto afilado en el brazo.

-Creo que estoy sangrando por un corte pequeño. Sin embargo, dejármelo sin tapar en estas condiciones no me parece nada apropiado. Necesito luz... ¿Y ustedes?

Esperó unos segundo a que su visión se acostumbrase a la oscuridad. En ese preciso momento, la guía encendió una antorcha. Este acto fue aprovechado por Istar para rebuscar una venda en su mochila y taparse la herida. Luego, le echó un vistazo rápido a los restos del cadáver que había allí. A ella no le asustaba, estaba acostumbrada a ellos. Parecía un ladrón...

Cogió la antorcha y se giró al matrimonio.

-Debemos mantener la calma, aunque este espacio esté... lleno de telarañas y yo no me lleve muy bien con ellas -sonrió en un atismo de mantener la compostura-.

-Supongo que estarían buscando este punto, el que están marcado con la "X". Quizás fuese un saqueador, o simplemente un buscador de tesoros, pero nosotros estamos ahora igual que él. No podemos salir por arriba, así que... yo optaría por aprovechar el mapa e intentar llegar a este punto. Quizás ahí encontremos una salida.

 

 Istar volvió a su compañera. Juntas podían sacar a todos sanos y salvos, a pesar de ella ya haberse llevado un pequeño rasguño sin importancia en el brazo.

-Lo único que puedo decir es que... debemos tener cuidado por donde pisamos. ¡Debería haberme traído un walkie talkie! ¿Por causalidad nadie porta uno? El mapa nos puede guiar. . . o no -confieso con sinceridad-, aunque si lo han hecho así, no creo que esté hecho con maldad alguna. Debemos dirigirnos a la 'X', cueste lo que cueste. Aquel será nuestro objetivo.

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22/04/2018, 17:08
Beth Johnson

Las joyas NUNCA habían sido su perdición. Entonces, ¿porqué se había lanzado sobre aquella de ese modo incontrolado...?

Llevaba puesta simplemente la alianza. Ni siquiera llevaba el anillo de compromiso que Adam le había regalado, un brillante del tamaño de un donut que ella misma había insistido en que se quedara en la caja de caudales a menos que hubiera un buen motivo para lucirlo.

Pero cuando se había sumergido entre las sombras polvorientas de aquellas ruinas a medio desenterrar, dirigiendo el objetivo de su cámara a sus secretos invisibles al ojo humano, un destello había llamado su atención como un faro entre acantilados. Un destello dorado, intenso y magnético. Por que sí, como un verdadero imán había atraído sus dedos, sus ojos, su ánimo entero. Una simple y pequeña joya, un colgante... milenios encastados en oro.

Y fue el detonante fatal.

Se encontró junto con las otras dos mujeres y Adam, en lo que entendió sería el fin de su idílica luna de miel, y el principio de una pesadilla. Se incorporó, dolorida, aterrada, tras la caída, el golpe, el pánico y... el encontronazo con el cuerpo sin vida de algún desgraciado que les había precedido.

-Po... por favor... pero... pero... ¿qué ha... sucedido...?

Por fortuna tanto la guía como la egiptóloga reaccionaron rápido, y estaban tomando las riendas de la situación. Bien, porque ella, ahora mismo, era incapaz. No se fijó demasiado en la nota, o el mapa, aunque vio que ambas lo estaban analizando. Pero... ¿Y Adam...?

-¡Adam!, ¡Cariño, ¿estás bien?! Dios mío, dime algo, ¡Adam!

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23/04/2018, 09:08
Adam Johnson

En medio de la polvareda,  se escuchó a Adam toser y quejarse, al parecer, de un leve dolor de espalda. Tras volver en sí ante lo sucedido se levantó y se dirigió hacia Beth para abrazarla.

—¿Cariño, te encuentras bien?— Tras asegurarse de que sí, se dirigió entonces al resto —¿Pero qué demonios ha sucedido? ¡No os pago para que intentéis matarnos! Voy a denunciaros por imprudencia profesional y…— Se dio cuenta de lo ridículo que sonaba eso y cerró la boca. Aún con cara de enfado, se quitó a manotazos el polvo que había teñido de color ocre sus caras prendas blancas.

Intentó escalar sin éxito los muros de arena que los rodeaba pero lo único que consiguió fue llenar la sala con más polvo y arena. Derrotado, miró a su alrededor intentando descubrir cómo salir de allí. Estaba claro que la idea de seguir el mapa era la más acertada.

—Déjame ver de nuevo el mapa, Safiya —dijo ya más calmado— Creo que sí. Deberíamos abrir esa puerta y llegar hacia la "X" señalada. ¡Vamos!—.

Notas de juego

Me dirijo hacia la puerta e intento abrirla (de 1 a P1).

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23/04/2018, 10:19
Safiya Noujaim

A pesar de que la caída había sido difícil, Istar y ella parecieron recuperarse sin muchas dificultades. Puede que fuese porque se sentían responsables por Beth y Adam, o sencillamente, que estaban más acostumbradas a ese tipo de cosas. El caso es que rápidamente, ambas trazaron un plan preliminar y dejaron claro que había que tener cuidado.

Safiya se acercó a Istar para ver su herida. Era un corte que sangraba profusamente, pero pequeño en realidad.

-No parece muy grave -le dijo tras examinarlo. Después, cogió de un extremo de su blusa y rasgó un trozo lo suficientemente largo como para poder envolverle la herida.

-Por el momento, esto será suficiente -le dijo, mientras le cubría la herida.

Pero la tranquilidad y profesionalidad de ambas contrastaba con la inestabilidad de Adam que, empujado por el miedo, no pareció pensar con claridad y no solo les hizo responsables a ellas, sino que además, se lanzó sin ningún cuidado hacia el pasillo.

-Aunque ahora ya no tiene ninguna importancia, me temo que fueron ustedes los que decidieron entrar en una zona más allá de la señalización de seguridad. En cualquier caso, ahora lo que debemos hacer es tranquilizarnos y empezar a pensar con claridad.

Pero el joven no parecía demasiado dispuesto a hacerlo, le cogió el mapa de las manos a Safiya y se puso a andar para salir de allí.

-¡Espere! ¡No puede hacer eso! -le gritó Safiya, cogiéndolo de la chaqueta y echándolo hacia atrás antes de que saliese. Después, se encaró con él.

-En primer lugar, para bien o para mal sigo siendo la guía de esta pequeña expedición, así que hará caso a todo lo que diga o se quedará solo y por su cuenta. Además, cualquiera sabe con lo que podríamos encontrarnos, como un suelo que se hundiese bajo nuestros pies o un derrumbamiento, así que debemos ir todos juntos y con mucho cuidado. De otra forma, no lograremos salir de aquí.

Acto seguido, Safiya se fijo en Beth, que parecía asustada y a punto de entrar en estado de shock.

-Empiece por preocuparse por su mujer, que parece estar muy nerviosa.

Finalmente, miró el mapa.

-Así que si le parece bien, empecemos por examinar todos juntos el mapa y decidir una ruta a seguir, antes de empezar a movernos. No ay por qué hacer las cosas con prisas si por ello corremos más peligro. ¿Le parece bien?

Safiya sabía que había sido un poco dura con Adam, pero es que el momento lo requería. No podía, bajo ninguna circunstancia, permitir qué él solo se adentrara en aquel laberinto, sin tener en cuenta lo peligroso que podía ser. Lo primero era sobrevivir; después, encontrar un modo de salir de allí.

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23/04/2018, 15:10
Istar Serrano

-Haya paz -comentó Istar guardando la compostura-, lo último que nos podemos permitir es una bifurca, debemos mantenernos juntos.

La joven egiptóloga agradeció con un gesto cálido la acción de Safiya, pues su venda ya estaba un poco sucia de sangre y con la nueva posiblemente ya le aguante un poco más. Pronto su hemorragia cesaría.  Istar chasqueó la lengua ante el comportamiento inadecuado de Adam. Seguro que se encontraba con miedo, pero aquello no tenía justificación.

-Adam, cálmese. Nos hemos metido todos aquí. Debemos elegir el camino adecuado... Por lo pronto, no tenemos ninguna más opción, por lo que iremos al pasillo que nos indica el mapa. 

Istar ayudó a Adam a empujar para abrir la puerta. Emitió un gruñido.

-Creo que necesitaremos otra antorcha... -comentó al ver más oscuridad- y yo...no poseo una linterna.

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23/04/2018, 17:13
Safiya Noujaim
Sólo para el director

Notas de juego

MASTER, ¿no hay más antorchas? ¿El cuerpo no tenía ninguna tampoco que pudiéramos encender con la mía?

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23/04/2018, 17:50
Director

Notas de juego

Puedes narrar que si rebuscas por los alrededores encuentras otra más enterrada.

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23/04/2018, 17:54
Director

Notas de juego

Aviso: solo tomo en cuenta las acciones que vienen justificadas en notas (para no arriesgarme a una mala interpretación por mi parte XD). De momento tan solo Adam ha confirmado su acción (que es ir hasta el pasillo p1)

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23/04/2018, 18:00
Beth Johnson

Por fin recuperó parte de su confianza, y de su equilibrio. No es que no estuviera igualmente aterrada, pero no servía de nada estarlo.

-Cierto. Además, ha sido culpa mía. No sé por qué demonios me lancé en busca de esa maldita joya, pero Adam, si no hubiera sido así ahora no estaríamos aquí abajo. Y por cierto, lo siento, Istar -comentó señalando el corte que afortunadamente ya casi no sangraba.

Comprobó el estado de su cámara, que parecía seguir funcionando bien. La sacudió un poco para sacarle el polvo, y siguió a los demás, que ya se estaban adentrando en las sombras del pasillo.

-Yo creo que debéis tomar la iniciativa vosotras, que os movéis en sitios como éste con más soltura. Y con más experiencia. Y... bueno, supongo que lo mejor es mirar por dónde pisamos... y no separarnos.  ¿No...?

Se pegó a Safiya, que aún no había salido al pasillo, pero que llevaba la bengala.

-Vamos, no hay mucho dónde elegir, eso es evidente. O pasillo, o pasillo...

Notas de juego

Sigo a Adam y a Istar, y procuro llevarme a Safiya conmigo. Todos al pasillo 1!