Partida Rol por web

Amigo… ¿estas bien? Sabes que es peligroso. Ve delante pero ten cuidado, no toques nada y mira todo bien. Si puedes busca cualquier inscripción. Nos puede ser muy valiosa, créeme. Creo que podríamos estas en otro templo. Busca sellos, el nombre del Faraon... Yo cerraré el grupo para estar seguros de que no los perdemos. Te daré una voz de vez en cuando para asegurarnos de que no nos hemos separado… haz lo mismo.

Le dio una palmada en el hombro esperando su confirmación, y se giró hacia los turistas…

Haciéndole un gesto a Robert y Andrea dijo

- ¿Nos vamos de aquí? Adelante, Yusuf, te seguimos. Puso la mejor de sus sonrisas, dadas las circunstancias.

Si profesor, es solo...tengo una sensación extraña, algo no encaja, no sé explicarlo. La lógica me dicta que estamos en una construcción más antigua debajo de la que teníamos previsto visitar, pero hay algo que me inquieta profundamente... Quizás no deberíamos estar aquí, hay que salir cuanto antes.

​​​​​​Era la primera vez que le preguntaban a Yusuf directamente, la mirada afable y tranquila del profesor le hizo desahogarse, tenía la necesidad de hablar de esa sensación que le angustiaba desde que salieron del hotel en aquella tartana destartalada, pero nunca de forma tan intensa como ahora.

Bien, iremos en fila india, y siempre a la vista unos de otros, yo abriré la marcha, el profesor irá en la retaguardia, si se encuentran mareados o sienten que les falta el aire, pararemos inmediatamente, debéis entender que estas ruinas llevan miles de años aquí sin atmósfera externa, es peligroso adentrarse así sin más, por no hablar del estado ruinoso en que se encuentran, bien comencemos a avanzar.

Yusuf miró al frente, a la insondable oscuridad y comenzó a avanzar, lentamente, procurando no dar un paso en falso, ondeaba la antorcha alternando la iluminación entre lo que tenía delante y lo que tenía a sus pies, procuraba echar vistazos rápidos a las paredes como le había dicho el profesor para tratar de identificar dónde se encontraban, algún jeroglífico que delatase el periodo periodo histórico al que pertenecía esta construcción, pero de momento no veía nada, tenía su lógica, las pinturas egipcias originales ya no existían en ningún sitio y la erosión solía hacer mella en la mayoría de jeroglíficos inscritos, de hecho, lo que los turistas ven en sus visitas, en su mayoría son restauraciones actuales fielmente recreadas

Cada segundo allí dentro (p1) era a la par emocionante como espeluznante. El lugar no estaba demasiado iluminado y para colmo, a cada paso que dabais, un susurro ininteligible rodeaba las paredes que os “vigilaban” en vuestro avance. ¿Qué os depararía este laberinto?

Continuasteis andando hasta un nuevo pasillo (p6), el cual bastante oscuro por cierto, revelaba un jeroglífico que a ojos de un experto podría descifrar algo de interés.

La Maldición de la Carne corrompe a los infieles.

El siguiente pasillo que recorristeis (PJ) se caracterizó por tener muy baja altura, no más de 1,80 metros lo cual lo hacía bastante incómodo para transitarlo... pero mejorar incomodidad a riesgos reales.

Tras cruzar un corto pasillo bien iluminado, llegasteis hasta una cámara donde una gigantesca puerta (15) adornada con motivos egipcios bloqueaba el paso. Aquella puerta tenía aspecto de tener tanta solidez como la mayor de las cámaras acorzadas de un banco. ¿Qué se escondería allí?

Era fácil comprobar que en mitad de la puerta había un jeroglífico que podría descifrar un experto en la materia

Éste es mi Santuario, donde reposa la Hija del Sol

A cada lado había una estatua, una de ellas con forma de gato y la otra con forma de leona. En el centro de cada una de ellas había un hueco circular, como hecho a medida para colocar algo ¿se trataría de algún mecanismo?

Le costaba ocultar su estado febril, mezcla de miedo y anticipación. Estaba impresionado, pero era el mejor momento de su vida. Hasta entonces solo se había permitido imaginarlo, pero esta vez era verdad. Sin embargo, estaba toda esta gente. ¿Debería sentirse culpable? No, no. No sabía que iba a pasar esto, pero no podía dejarlos a su suerte, Dios no se lo perdonaría... tenían que ayudarles a encontrar una salida, y ahí Yusuf podría hacerse cargo de ellos… El pánico reptó de nuevo por su espalda. ¿y si ninguno de ellos salían de aquí? No, no era posible. Ahora que estaba tan cerca tenía que conseguirlo, pero… ¿y si lo encontraban como a ese otro pobre señor, hecho un harapo? El había llegado hasta aquí… y si… moría faltaba… alguien tenía que seguir más allá…. "Padre nuestro que estas…" Mientras rezaba, Cameron pensaba en el papel de su bolsillo… se había puesto nervioso con todos mirándole y no había podido acabarlo. Esperaría el momento adecuado…

“  

Mi nombre es Cameron James Whitaker. Trabajo para el Prof Spitz, Harvard University, y el museo Arqueológico de EL Cairo. Soy un experto en las dinastías XVII a XX del imperio nuevo, y como mi padre, me especializo en el ascenso y la caída de Akenatón, el faraón Sol que intento abolir en panteón egipcio para adorar a Atón como único dios. Mi padre mantuvo en secreto sus investigaciones durante la parte final de su carrera. Si alguien se hubiera enterado… habríamos perdido el mayor descubrimiento desde… bueno… de la historia moderna, lo habrían vilipendiado y expulsado para siempre del claustro. Pero me lo confió a mi… y por eso vine al Museo. El Prof Spitz no lo sabe, pero en mi trabajo en torno a Akenatón he seguido por mi cuenta las indagaciones del Prof Nicolas P. Whitaker.

Al venir a aquí, esperaba encontrar información en el templo de Bastet que me llevara a una localización cercana de bueno, una pirámide. ¡Buscaba inconsistencias! Nunca imagine que el mismo templo de Bastet estuviera encima de algo más antiguo… No se lo que vamos a encontrar aquí, pero si…  si alguien encuentra esta nota… busquen un templo a Atón. ¿Cómo no lo he visto antes? Bastet, la diosa vengadora, el ojo de Ra… ¡claro! La guardián de la herejía, ensombreciendo el falso Sol y confinándolo al inframundo. Si, aquí tiene que estar la clave de la pirámide. ¡Que diablos! puede que incluso la misma pirámide este bajo el templo… si leen esto... es que estoy muerto ¡búsquenla!  

Verán, dejen que me explique… Zagazig fue una gran urbe en tiempos de la dinastías XVIII y XIX… y mis visitas a las ruinas han confirmado mis sospechas: datan de la dinastía XIX, pero la villa alrededor y todo el terreno esta atiborrado de artefactos del periodo de Akenatón. Las tumbas tienen restos muy antiguos, pero fueron construidas durante la dinastía XIX. Alguien debió sacarlos de alguna otra para enterrarlos en Zagazig ¿Por qué? ¿Que podría hacer a un pueblo tan devoto profanar tumbas de sacerdotes del imperio antiguo? Después de tantos años especulaciones… de repente un día, todo cuadró. Me di cuenta de que estaba en medio de la teoría de padre: ¡Nada! Esa es la repuesta. No se estaban...

"

El Guía árabe había dicho en fila india y al parecer todos le iban a hacer caso. Si el arqueólogo iba a ir el último. Ella se colocaría la segunda. Prefería a su marido detrás que a ese extraño mirandole el trasero lo que la luz le permitiese.

Mientras avanzaban, se le iba tornando el enfado en miedo. Para ser una broma, tenía demasiados detalles. No sabía de donde le iba a aparecer el susto. Observaba en todos lados sin apreciar prácticamente aquellas inscripciones.

Hasta que llegaron a las puertas de aquella sala. Su mentalidad cambió. Qué maravilla. Dijo casi sin que le saliera la voz por la boca, más pareciendo haber pensado en voz alta. Esto es precioso. Sí. Iba a disfrutar por completo de ese decorado. Era una experiencia única, por falsa que fuese.

Andrea se acerca a la leona lo máximo posible. Se para. La observa y saca su móvil con la intención de sacarse un selfie.

Robert, acércate. Saquémonos una foto aquí.

El camino que seguía el grupo era bastante oscuro y si no llega a ser por la antorcha, apenas se vería donde poner los pies. 

Andrea se puso delante de Robert, tal como él quería, para no perderla de vista en ningún momento y protegerla lo máximo posible. 

Había inscripciones en las paredes, que a Robert no le decían nada. Al escuchar las traducciones, no le inspiraba ninguna confianza ni de que fueran por buen camino, ni que la salida pudiera estar cerca.

El último pasillo obligó a Robert a encorvarse, con la consiguiente molestia y un leve dolor de espalda, situación que se suavizó al llegar ante la gran puerta. 

Al llegar ante la puerta otra inscripción fue traducida y las buenas sensaciones de que fuera una salida, no aparecía por ninguna parte. 

Andrea seguía contenta, o al menos eso aparentaba y no iba a ser su marido quien la defraudará, así que seguía poniendo buena cara ante las fotos y actuaba como si todo fuera según lo planeado. 

-Esa inscripción, ¿es buena señal? 

Sus turistas empezaban a estar nerviosos, Yusuf lo notaba, especialmente en Robert. Andrea, su mujer, no parecía tan asustada o preocupada. Esto le daba un rayo de esperanza porque en estos momentos, se encontraba en una encrucijada de pensamientos y emociones que apenas era capaz de disimular. Por un lado, la sensación extraña que ha tenido desde un principio, era ahora una sensación de peligro palpable y real enfrente de aquella puerta, si antes algo no iba bien, ahora parecía que un grito estridente de peligro. Sin embargo, esa sensación que le decía huye de aquí, se mezclaba con otra sensación de atracción irresistible hacia esa puerta y la sala que guardaba, una mezcla de curiosidad y puro magnetismo que le mantenía clavado y mirando boquiabierto, sin poder evitar mantener una media sonrisa, aquella puerta. Apenas reparó en la turista que se hacía una foto con Bastet.

Doctor, ¿ha visto esto? Es francamente impresionante, no podría decir si es buena señal señor Robert, al menos, no para salir de aquí, pero le puedo asegurar que pocas, por no decir, ninguna persona en el mundo, ha estado frente a esta puerta durante milenios. Pero Doctor, ¿no le parece un poco rara la manufactura de la puerta? Jamás he visto una tumba con una puerta así, de hecho, ni siquiera hay constancia de que las cámaras de los tesoros almacenados por los faraones tuviesen puertas tan gruesas y resistentes.

Mientras observaba aquella obviedad, su inquietud cogía fuerza, eso era muy extraño, ¿qué necesidad había de poner una puerta tan resistente en una tumba? Su lado curioso trataba de tranquilizarle. Los antiguos egipcios se enterraban con todas sus riquezas, para usarlas en la otra vida, quizás esta tumba era especialmente rica y querían asegurarse que los ladrones de tumbas no pudiesen entrar...

Al leer la inscripción se le iluminaron los ojos. Se pudo oírle repetir para si mismo… ¿la hija del Sol? Pero la reacción de Andrea y Robert le hizo mantenerse a distancia, observándolos un momento. Fruncía el ceño y negaba ligeramente… su expresión no era de enfado, solo revelaba su incredulidad. Parecía decir ¿pero? ¿esta gente?

-Esa inscripción, ¿es buena señal? 

- No exactamente Robert. La inscripción en el pasillo era una amenaza contra salteadores de tumbas. Y esto parece… en fin, una tumba: la cámara funeraria de una princesa. Seguirá inmaculada, repleta con su ajuar, todos sus sirvientes y sus riqueza. Owww__DY... esto es increíble… pareció perderse en sus pensamientos. Se quitó el sombrero y se apartó un poco, con los brazos en jarra miraba el suelo… necesitaba pensar.

... ¿no le parece un poco rara la manufactura de la puerta? Jamás he visto una tumba con una puerta así...

Cuando levantó los ojos siguió hablando mesándose la barba con ambas manos - No, no, mmm... reconozco la simbología pero... es pronto para sacar conclusiones... 

- No. Dijo mirando a Robert. No se construyen con salidas. Al acabar sellaban las entradas. Y no suelen tener una puerta así de labrada al menos que sea una sala ritual. Podría ser concebida para alojar a un Dios, la supuesta deificación de la princesa... un templo, abrió los brazos y enseñando las palmas de las manos se encogió de hombros - fuiiií hay muchas posibilidades. Dejarían algún mecanismo para abrirla, pero cuenten con que las trampas también permanecerán intactas... Se acercó a la estatua del gato para inspeccionarla de cerca, con cuidado de no tocarla. - Guardianes del inframundo ¿saben? Dos soldados defendiendo al espíritu de las amenazas del mundo de los muertos... y del de los vivos, dijo señalando a la del león. Se fijó en el la base de las estatuas y estuvo mirando de arriba abajo el hueco en la estatua del Gato… ¿un contrapeso? Hizo esa pregunta a todos. Luego lanzó una miradita a Andrea por encima de sus gafas - La puerta debe ser muy pesada desde luego…

El Dr Whitaker estaba sudando, incómodo - No se que decirles... no se, puede que la cámara conecte con el piso superior o no… pero hacer esto así, sin equipo… es peligroso… 

Se aparto de ellos, y se sentó en el suelo. Necesitaba respirar. Volvió a sacar un cuaderno y el papel de su bolsillo, y se ensimismó en sus pensamientos, haciendo anotaciones…

Robert escuchó atentemente las explicaciones que les daban tanto el guía como el doctor. ¿Guardianes del inframundo? ¿Trampas intactas? No parecía que la salida de aquella tumba fuera a estar detrás de esa puerta.

Ya sé que lo que si entramos ahí dentro seríamos los primeros en hacerlo durante mucho tiempo. Y que los tesoros pueden ser inimaginables, sin contar lo que significaría para ustedes ver y estudiar toda la historia que está oculta. Por lo que dicen, para abrir esta puerta es necesario activar un mecanismo que desconocemos.

Robert tenía dinero, no le llamaba la atención las joyas que puediera encontrar. Sí que tenía curiosidad por saber que se encontraba dentro de la cámara, pero sus ganas de salir de allí junto con su esposa a salvo, prevalecían por encima de todo.

En el mapa que encontraron del cadáver donde cayeron aparecía en el mismo pasillo en el que se encontraban otras tres salas, que no eran tan grandes, pero a lo mejor podían servir de ayuda.

Creo que sería mejor dirigirnos hacia otra sala, bien para encontrar la salida o que nos dé alguna pista de por donde se sale. Podríamos ver las salas que hay por aquí, a ver si se puede entrar sin necesitar una "llave". Esa es mi opinión.

Andrea terminó de hacerse el selfie con aquel ¿"guardían del inframundo" había dicho el arqueólogo?
A decir verdad, ese hombre se estaba ganando muy bien su sueldo con sus comentarios.

Pero al observar que ni Yusuf ni Cameron parecían tomar ninguna iniciativa y ella empezaba a estar bastante emocionada con el juego, intervino. Estas dos estatuas tienen dos huecos ¿no? Seguro que tenemos que encontrar algo que colocar para que se habrá la puerta mágica. Dijo casi burlonamente pero muy entusiasmada. ¿Qué tal si empezamos a buscarlas... Se acercó al mapa que tenía el arqueólogo. .... aquí!? Terminó señalando la habitación 5 al tiempo que se giraba hacia ella para mirarla.

La respuesta del profesor no le había solventado sus dudas, por primera vez en su vida desde que ejercía de guía, Yusuf no sabía qué hacer. Su conocimiento, a diferencia del profesor, no era ni de lejos tan vasto; si es cierto que sabía más que la mayoría de sus compañeros guías, pero por pura curiosidad personal, y no tanto por estudios académicos oficiales. Lo que podía ser aquello le superaba, y era perfectamente plausible que el lugar estuviese plagado de trampas como señalaba el profesor. Ladrones de tumbas han existido todas las épocas.

Esperaba que el profesor disipase sus dudas para tomar una decisión, pero al parecer estaban igual, sentía mucha curiosidad por saber qué había tras esa puerta, pero la sensación le provocaba tal clase de pavor que apenas podía disimular un leve temblor, de repente, la voz cantarina de Andrea le sacó de sus cavilaciones

¿Qué tal si empezamos a buscarlas...

Por favor señorita Andrea, tenga cuidado, no debemos tocar nada sin mantener la máxima precaución posible, podría haber trampas por todas partes, esta puerta es demasiado fuerte y resistente para albergar una cámara funeraria cualquiera, quienquiera que yazca ahí, debió ser una persona extremadamente rica e importante, por lo que su tumba ha de estar muy bien protegida.

Yusuf dijo esto último extendiendo su mano hacia delante y con rostro más asustado del que le gustaría admitir, la tumba le inspiraba demasiado terror para disimular ningún tipo de sonrisa.

Señor Robert, coincido con usted en que deberíamos salir de aquí cuanto antes, a pesar de mi enorme curiosidad, pero, podría ser que ésta sala condujese a algún pasadizo secreto al exterior, quizás un marido o un amante secreto lo tuviese para poder visitar la tumba de su amada, o quizás simplemente hay algún derrumbe o agujero en esa cámara que conecte con el templo superior y podamos salir de aquí más deprisa.

¡¿Pero qué acababa de decir?! Es cierto que sentía curiosidad por ver el interior de la cámara, pero pensaba que su parte sensata e instinto de conservación ya habían ganado esa batalla, esas palabras, parecía que no las hubiese dicho él. Pero no las rectificó, quería saber qué había detrás de esa puerta... necesitaba saberlo, aunque el corazón estuviese a punto de estallarle por el terror.

Yusuf se acercó a la puerta, para tratar de inspeccionar la existencia de algún mecanismo que pudiese abrir la puerta.

“

No se estaban…

… arriesgando a la ira de los Dioses al desenterrar a sacerdotes, porque estaban defendiéndolos del falso Dios. Alguien estaba intentando enterrar la herejía de Akenatón y quizá tuvieron que remover tumbas antiguas. Después de su reinado, todos los monumentos de Akenatón, los palacios, las efigies, todo, fue arrasado, destruido piedra por piedra. Pero aquí entra el trabajo de padre… muchos se pierden otro detalle… crónicas de los reyes hititas mencionan al Faraón Sol  ”el corazón de la tierra de Egipto toca sus labios”. Uno encuentra referencias en Anatolia muchas décadas después de la caída de Akenatón, pero no en Egipto ¿Cómo puede ser? ¿A que se refieren? ¿Qué recordaba el poder de Atón a los hititas? Esa fue la aportación de mi padre… ¡era literal! no una metáfora.

…

“

Menudo dilema moral. Con la nota a medio acabar, Robert, Andrea y luego Yusuf se acercaron. El Dr Whitaker no sabía si estaba asustado o emocionado, o si el nudo en el estomago era solo culpa… ¿debería permitirlos explorar o sacarlos de aquí enseguida? Quizá lo mejor fuera que Yusuf se los llevara… y él se quedara. Pero, por otro lado ¿quien sabe donde esta la salida? ¡Yo desde luego no! No, no había conflicto. Eran mayorcitos, y los había avisado por activa y por pasiva… ¿querían explorar? Bien, él les ensenaría…

El Doctor había dejado de trastear con sus papeles. Andrea, a su lado le señalaba en el mapa, y Robert delante suyo hacia gestos hacia la salida, en dirección al pasillo extrañamente bien iluminado que llevaba a la cámara 5. Los miraba alternativamente cabeceando…

- Si, si… tienen razón… lo cierto es que más información nos vendría bien. Esta claro. Los miraba preocupado. Entiendan que cuanto más espacio exploremos, a más riesgo nos estamos exponiendo. Pero ahora mismo saber realmente en que estamos metidos es lo mejor que… mientras les hablaba vio la antorcha pasar a su espalda y separarse del grupo, alejándose hacia la entrada del santuario…podríamos hacer. Es como decía mi tío Albo, el que siega el Abril… dejo escapar una carcajada.

- ¡Ey! Nada nos garantiza que ir directamente a la sala X o a la 13 vaya ser menos peligroso. Parecía aliviado. - Y si ustedes están dispuestos, imagino que no pasa nada por inspeccionar este pasillo, volvió a mirar en mapa. - Mmmm, si, cof, cof, si. Veamos esta cámara 5, y la parte oeste… Empezó a guardar las cosas y cuando se levanto, se dieron a vuelta y de repente vio a Yusuf ¿Qué esta haciendo este…? ¿¿Esta intentando abrir la puerta?? 

- ¡EH!  ¡ yu - SUF !...

La mezcla de sensaciones se había hecho más fuerte a medida que se acercaba a la puerta, el nivel de alerta era muy alto, respiraba casi hiperventilando, sudaba copiosamente, temblaba de forma incontrolable y, aún así, tenía un impulso enorme por abrir la puerta, por ver qué había tras ella, que descubrimiento clave para la historia de Egipto había tras la misma, no podía evitarlo, simplemente, no podía evitarlo, parecía casi como si alguien (o algo) controlase sus movimientos, escuchó a lo lejos la voz del profesor, parecía casi que le hablaba desde otra sala

¡EH!  ¡ yu - SUF !...

Pero no podía atenderle, solo podía pensar en lo que habría tras esa puerta...

En el momento que Yusuf empujó la puerta algo que no esperaba sucedió. Notó un contacto electrizante que hizo que apartase la mano de la piedra. Algo no iba bien, ¿era acaso una advertencia de que no estaba autoriza para entrar ahí? Había que tomar una decisión muy importante:

Aquella pequeña descarga le hizo vacilar en su empeño, por un segundo su lado sensato pareció tomar el control de Yusuf nuevamente y apartó las manos de la puerta instintivamente, sin embargo, vio como la puerta se había movido levemente, parecía posible abrirla, sin embargo, Yusuf ahora estaba muy alerta, aquella pequeña advertencia en forma de electricidad estática le había hecho volver en sí, empezaba a pensar con claridad, aún así, quería saber qué había detrás de aquella puerta, pero esta vez, no lo haría de forma abrupta y desgarbada como anteriormente que parecía no ser dueño de sus actos....

Astaghfiru-Allah...

Murmuró en su propia lengua...