Partida Rol por web

El Dr Whitaker estaba montando un numerito de mucho cuidado. Había cogido las rocas ígneas ya 20 veces. Las ponía alrededor del sol en el centro, luego en las esquinas, luego formando un frente a un lado, al otro. Cada vez que Robert todavía algo, él se lo retocaba…

- No Robert. ¡No! ¡No tiene sentido! Seth no puede estar al Este…. ¿Pero a quien se le ocurre?  

- No. Así… Que nooooooooo. ¡Así!

- …

- ¡Maldita sea! Pues al Sur entonces… pero ¡¿pero porque no funciona?! Se retiró echándose las manos a la calva y dio un par de vueltas alrededor. Se le veía muy nervioso. No parecía aceptar que su teoría no tenia sentido. - NO. !Esta todo mal! !Esta todo mal!. Es lo del Sol en el centro… seguro que esta mal ¡¿Por que le hice caso?! dijo para si mismo. Acto seguido se abalanzó otra vez sobre el puzle. Empezaba a recolocarlo todo de forma frenética cuando de repente una voz lo dejó pasmado.

¡Y usted! ¡Quédese quieto!

El contraste fue un chocante. La cara que puso el Dr Whitaker lo decía todo:  quien lo hubiera dicho, esa joven que parecía tan poquina cosa ¿tomando la iniciativa? ¿dándole ordenes a… él? Aun así, al mirar el pedestal… dudó. Uno parte de su cerebro agradecía que alguien tomara el control. A unos pasos de distancia vio como Robert manipulaba las piezas. De repente, - TIC el pedestal se hundió un par de centímetros ZEEEEEP. Cameron se quedó  CRRRRRRRRRRRR CRANK, a cuadros al girarse y ver como la losa que tapaba la entrada se retraía a su posición original. - ¡¡ SI !! grito con una primera ola de puro alivio. Inmediatamente después, le invadió una sensación de culpa… y de vergüenza. ¿Pero, de estar solo habría muerto aquí? Totalmente desconcertado, mantuvo silencio, mirando a Andrea y Robert. Su expresión, con los hombros encogidos y las cejas alzadas era la de un viandante que acaba de esquivar de milagro una maceta en caída libre. 

Dr. Cameron, tranquilo. Todos estamos asustados y es normal quedarse paralizado o dudar de todo. 

- Claro, je je, claro… en, en fin... si, bien esta lo que bien acaba. Finalmente alcanzo a poner una sonrisa y decir - ¡Buen trabajo Andrea! Si. MUY buen trabajo. - Se unió a las risas de Robert con educación, pero mientras salían al pasillo de nuevo, su cara dejaba claro que todavía se sentía bastante descolocado. No tenía la seguridad para replantearse los planes pero había que tener cuidado. Sacó el mapa. - A ver, pensemos. Aquí no hemos sacado nada en claro… habíamos hablado de explorar la parte oeste del pasillo, esta, cámara 4. No se como lo veis, pero no parecen seguras… hemos visto algunos jeroglíficos en los pasillos y en alguna de las entradas. Quizá nos puedan dar información, si necesidad de entrar en ellas…

Y... la puerta se abrió. A pesar de la oscuridad, Andrea sintió una luz de esperanza.
¡SIIIII! Gritó con el mismo tono de voz donde poco tiempo antes había gritado ¡NOOOO! ¡Lo hemos hecho! Continuó gritando mientras su Robert la alzaba y besaba.

Tras las palabras de agradecimiento del Doctor y a pesar del conciliador comentario de Robert, Andrea no dice nada, con ligero orgullo y satisfacción en su cara. A veces el silencio dice más que muchas palabras.

Mientras los otro dos hablan sobre el camino a elegir, Andrea sale también altiva de la habitación, sin embargo, como si de un hechizo se tratase, se empequeñece rápidamente, desaparece su altanería y observáis como su sonrisa se disipa. Yusuf... Es lo único que le escucháis mascullar. Ante sus movimientos, os dais cuenta que no quiere volver a cruzarse ni por asomo con aquel cadaver.

Simplemente se limita a decir, sin casi abrir los ojos. Si sí, la sala X, que está muy lejos de aquí. Ojalá esté ahí la salida. Pero avancemos, por favor. Concluye mirando al suelo dando la mano a Robert. No me sueltes. Le dice

Este corto pasillo (p5) mostraba un gigantesco jeroglífico fácilmente interpretable por el único experto en la materia.

La Voluntad del Guerrero y del Sacerdote te salvará

Continuasteis avanzando por otro de los pasillos (p4), el cual, tan asfixiante como el resto, estaba decorado por un jeroglífico en la fría piedra. Como siempre, una persona con los conocimientos necesarios podría traducirlo.

Los Dos Soles Deben Encontrar Su Hogar

Agradecidos de que no hubiese ninguna trampa por el camino, pasasteis por el particular último pasillo (PI) que debería conectar con "X". Descubristeis de forma curiosa como su altura y anchura era exactamente igual que uno de los pasillos que anteriormente habíais recorrido (PJ) ¿Sería por algo en particular?

Finalmente llegasteis hasta "X", pero lo que encontrasteis no os gusto: allí no había nada.

El pasillo terminaba en una pared, tan gruesa y áspera como el resto ¿por qué estaría entonces marcada en el mapa?

- ¡TZA! Cameron no pudo evitar soltar un chasquido de decepción al acercarse al final del pasillo – Vaya. Lo que me temía. Solo era un punto de referencia para ese otro pobre hombre. Quizá haya algo detrás... se preguntaba en voz alta al posar delicadamente una mano sobre la piedra. Estaba fría y húmeda - ...pero eso no nos vale.

Se le veía disgustado, hablaba de forma casi melancólica como si el episodio del los ornamentos le hubiera afectado - Probablemente él estaba continuando la excavación. Oh, pareció darse cuenta de algo al mirar el techo y las paredes.... de hecho es casi… como si este pasillo y el Santuario hubieran sido descubiertos en un tiempo diferente al resto del complejo… al darse cuenta de lo que había dicho, se le abrieron los ojos como platos, ¡JA! claro que si, JA JA, eso sería increíble. Negaba con la cabeza, sonriendo. Madre mía, si es que todo cuadra… hablaba para si mismo, pero de repente se dio cuenta de que no estaba solo.

Intentó poner buena cara - ¿Ven? Hemos aprendido algo en los pasillos: ese jeroglífico “los dos soles deben encontrar su hogar”. Probablemente habla de las reliquias que faltan en la entrada del Santuario ¿no es cierto?. Los miró por encima de las gafas. En algún lugar del complejo hay dos representaciones… creo que de Atón, del disco solar, que abren esa maldita puerta…

Se echo la bandolera a la espalda y apoyó la antorcha en la esquina. De cuclillas recostado en la pared, sacó el mapa y lo puso en el centro ofreciendo a Robert y Andrea espacio para que se acercaran a inspeccionarlo. - Solo hay dos subcamaras en todo el complejo, la 6 dentro de la cámara 7, y la 10 dentro de la 11. ¿creen que pueden ser una especie de altar para las reliquias, o… un sitio donde tenerlas bajo llave?. Se quitó las gafas con una mano, pare secarse el sudor de la frente con el antebrazo antes de volvérselas a colocar. Suspiró…

Cada vez que veían una inscripción nueva, Robert hacía una foto con el móvil al jeroglífico y apuntaba la traducción que decía el doctor y el pasillo en el que se encontraba, así con echar un vistazo al teléfono podrían saber lo que habían visto y dónde sin temor a equivocarse o que cada uno recordara una cosa distinta.

Cuando creían que podrían haber llegado a la salida, se dieron de bruces contra un muro. ¿Qué significa esto? ¿Cómo es posible que esté dibujado algo en el mapa y no aparecer? Toda el entusiasmo que sentía Robert después de resolver el último rompecabezas, se convirtió en frustración al no encontrar nada. Escuchaba murmurar al Dr. Cameron pero, como de costumbre, la mayoría de datos que daba le sonaban a chino.

Se acercó a ver el mapa. Siguió con la mirada las salas que decía Cameron. No le parecía mala opción. Pero Robert quería encontrar la salida y no creía que fuera a estar en la sala grande. Siguió escudriñando el mapa intentando descubrir algo que no hubiera visto antes o que no le hubiera resultado llamativo hasta ahora. De repente algo llamó su atención. Podría ser... Lo dijo en voz alta. Este pasillo y el J son bastante similares. Y además, en el mapa, la misma marca que hay antes de la sala X, aparece también al final del pasillo J, antes de la sala 9. Podríamos mirar sí hay algo allí que nos dé alguna pista.

Andrea seguía a ambos cautelosa. Ni siquiera sacaba fotos del lugar. Incluso tras la buena idea de Robert de fotografiar y anotar aquellos símbolos, Andrea permanecía un tanto temerosa.

Y... como ella imaginaba... la famosa X no era accesible.

Escuchó la idea de Whitaker y le gustó bastante. Aquello de encontrar los dos soles y colocarlos en las estatuas le parecía lógico e incluso le daba sosiego, probablemente no fuera peligroso.
Sin embargo, la idea de Robert también le gustó y no eran incompatibles.

Me parece muy buena idea cariño. Vayamos a esa sala. ¿Quizás podríamos dar la vuelta por otro lado no? Por si hay alguna pista que no hayamos visto. Me refiero a los pasillos P2 y P3 si son accesibles. Andrea parece bastante insegura cuando opina.

- Si. Puede que todo esto. Cameron señalaba la parte del complejo conectada por lo pasillos PI y PJ - fuera abierto más tarde. Se empujó el sombrero hacia arriba hasta hacerlo recostar en la coronilla. En alguien como él, cualquier intento como ese, de demostrar una despreocupación carismática, no hacia sino subrayar su ingenuidad y un aire más bien vulnerable. – Pero ¿saben? les preguntó con ojos risueños, de pillo, yo diría que toda esa parte fue sepultada hace mucho, para mantener oculta el ala del santuario… buscaba su mirada de un lado a otro y lo explicaba como si les hiciera partícipes de algo extraordinario - y que más adelante la desenterraron, pero no pudieron acceder. ¡FFFfff!. Resopló valorando la ironía de la Historia.

Podríamos mirar sí hay algo allí que nos dé alguna pista.

- Si, seguramente indique otra entrada tapiada. Pero llevas razón, habrá que asegurarse.

Una vez se hubo recolocado el sombrero, bebió un traguito de agua mineral y se agarró a una de sus baratijas. Estaba listo. 

- En marcha. Dio un par de pasos e hizo un ademán con la antorcha hacia delante, hacia la oscuridad que engullía el pasillo. Miró a Andrea girándose con un gesto amable - Vayamos por aquí, como tú decías.

Revisasteis más concienzudamente el muro que debería dar acceso a "X", sin embargo a pesar de usar todos vuestros recursos, allí no había más que piedra... desesperante e inamovible piedra.

Sin nada más que hacer allí, decidisteis seguir explorando.

Aquel nuevo pasillo (p2) tenía un jeroglífico pintado en la pared, cualquiera con los conocimientos necesarios podría traducirlos.

Las hijas del sol gobernarán el mundo

Tras dejar atrás el pasillo anterior, accedisteis a un nuevo pasillo, el cual además de estar bastante repleto de arena, albergaba otro jeroglífico en la pared que podía ser "fácilmente interpretado".

Solo los devotos al Sol llegarán a su destino

Finalmente llegasteis hasta lo que sería una nueva sala (9), o eso pensabais puesto que otro muro os cortaba el paso exactamente de la misma manera que sucedía con el otro pasillo (X). ¿Por qué estaban indicados en el mapa si luego no había forma de acceder? ¿Qué quiso anotar o decir el que elaboró el mapa?

No había otro remedio más que seguir avanzando, eso os llevó hasta una nueva sala (7).

Entrar allí hizo que os miraseis los unos a los otros debido a que a escasos metros en su interior, escuchasteis el sonido de ¿agua fluir? No lo teníais claro hasta que decidisteis avanzar un poco más para comprobar que en aquella estancia existía un gigantesco foso que cubría todo el ancho del lugar.

Si mirabais más abajo comprobaríais que la caída era de más de 15 metros, pero para colmo, extraños rugidos provenían de la masa de agua estancada depositada allí.

Sabíais que más allá del foso había un acceso a otra sala ¿quién se tomaría las molestias de crear un foso si no fuese para proteger algo importante? El problema era que había que saltar casi 3 metros para solventar el obstáculo ¿quién sería capaz de hacerlo?

Caminando hacía la nueva sala, volvieron por los pasillos que había indicado Andrea y se encontraron con más inscripciones, Robert seguía "registrandolas" en si teléfono móvil. No sabía si servirían en algún momento posterior.

Cuando llegaron al muro que se encontraba delante de la sala 9, Robert quedó nuevamente decepcionado al no encontrar nada que les diese alguna pista. Confiaba en el que el Dr. Cameron estuviera equivocado respecto a que fuera otra entrada tapiada, pero lamentablemente tenía razón. Por algo era el experto. Se quedó mirando de arriba a abajo el muro, como si por mucho que lo mirara fuera a cambiar algo. Finalmente dió media vuelta y se dirigió a la sala 7.

Nada más entrar en la nueva sala se escuchaba agua. ¿Eso es agua corriendo? Robert se emocionó. Si había agua fluyendo, podría conducir hacía alguna salida subterránea. Se adelantó para descubrir por dónde pasaba. Tal era la excitación que sentía por pensar que podían salir, que casi cae al foso que atravesaba la sala de un lado a otro. Pudo frenar a tiempo y controlar su cuerpo para que no cayera hacia adelante. ¡Mierda! Robert tenía que empezar a comprender que la salida no iba a aperecer así como así y no iba a ser fácil salir de allí. Pero le costaba mucho asimilarlo.

Bueno, ¿y ahora qué? Se supone que al otro lado tiene que estar el acceso a la otra sala. Robert calculó la distancia que había y consideró que podría saltarlo sin problemas, al menos a priori. Creo que yo podría saltarlo fácilmente. Podría intentarlo y entrar en la sala. Sonaba fácil. Saltaría el foso, entraría en la sala y una vez allí, si hubiera algo que descifrar se lo podría describir a Cameron.

Andrea se limitó a seguir a su marido por todos aquellos rincones. Al principio abrió mucho los ojos y observó todo lo que pudo, hasta que calculó que estaban volviendo al pasillo junto a aquella puerta, donde probablemente estaría Yusuf. Así que ahí se limitó a mirarse los pies.
Tras todo el recorrido donde apenas intervino... llegaron al foso. Había que saltarlo.

En ningún momento se le pasó por la cabeza intentarlo. Y de manera instintiva y egoísta observó al arqueólogo antes que a su marido. Desgraciadamente... solo faltaba echarle un vistazo a aquel hombre para saber que hasta Yusuf ahora mismo tendría más posibilidades de llegar al otro lado...

Solo había una opción evidente. Sin embargo, cuando su valiente marido habló, el nudo en la garganta y el miedo que tenía Andrea pudo más que la razón y la lógica. Cariño... tú no por favor, tu no entiendes esos símbolos. No serviría de mucho. El Doctor en cambio lo entiende todo... Ni ella misma se creía sus argumentos...

Al llegar a la zona tapiada, un asentimiento - Más de lo mismo. Con resignación, el Dr Whitaker entró en la cámara 9. Lo hacía con una aprensión resignada, casi esperando que el suelo se abriera bajo sus pies. Y por poco lo hizo. Al entrar, lo primero que sintió fue la humedad y el sonido del agua. ¡Buenas noticias! - Bien, bien, todo en orden, hay ventilación. Pero Robert rápidamente se echó atrás maldiciendo. Al ver la zanja, se quedó un poco bloqueado. Miraba al otro lado achinando los ojos. Al apretar la boca y moverla, su barba oscilaba de izquierda a derecha, de arriba abajo como una pequeña trompa de elefante pelirroja. No le gustaba nada lo que veía… mmm, habrá alguna forma de llegar allí, mmm, como se podría… mmm, no requerá destreza ¿¿física??. - No hay nada que podamos usar… se echaba una mano a la cara, como si estuviera resolviendo algún acertijo. No ¿verdad? No podemos arriesgarnos a mover las estatuas del santuario… pero quizá una ¿plataforma? algo que ayude a reducir la distancia.

Creo que yo podría saltarlo fácilmente. Podría intentarlo y entrar en la sala.

Toda esa situación le estaba recordando terriblemente a las clases del entrenador Tucker. Su némesis. Trepar la maldita cuerda, humillantes enteramientos de baloncesto. En realidad, fue para bien. Lo suyo eran las clásicas, y hacia años que no tenía que preocuparse de sus pies planos o de si era flexible (no lo era). Pero ahora esa zanja le lanzaba la misma miraba desafiante que el potro del gimnasio del Beerkman Highschool, Scofield, Utah. Le empezaban a sudar las manos.

- Espera, espera ¿estas seguro de que puedes saltar? Mientras hablaba se oyeron a lo lejos unos sonidos guturales. No, eso no son gruñidos. ¡Momias! Lo que nos faltaba ¿eh? ¡Cocodrilos! Ja. No, no, una zanja. Nada más. Aun así… arqueo las cejas y miro a Andrea como diciendo ¿tu marido, esta loco o que? ¿Qué es, el quarterback, verdad? Bueno, era bien probable que lo hubiera sido. Se acordó de Mark Powell, capitán de los malditos Hurones de Mr Tucker, campeones de división. - Robert. Esto… no se acaba de ver bien el fondo eh. Cogió un par de monedas de su bolsillo y las arrojó a las profundidades. Buscaba en su cabeza una solución libre de cualquier forma de ejercicio 

El Doctor en cambio lo entiende todo...

Se echó una mano la nuca. Ahora estaba sudando profusamente...

- ummm si, si, claro… ummm

Caminaba de un lado de la zanja… - Hace mucho que no juego al voleibol, se inventó completamente. Pero si, si, podría saltar después, si hay que interpretar algo… o, o … o puede mandarnos una foto con ese aparato, ¿no es así? y eso de ¿cómo se llama? Blutull. Pero… humm no sé, no sé. Quizá debiéramos buscar un tablón o algo así… ¿no? dijo mirando a Robert. Otra vez a merced de Mark Powell y la reina del baile.