Partida Rol por web

Más vale una buena espada que un mal destierro (II)

III. La Fuga

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27/03/2015, 11:24
Sancho de Landarria

Mientras los últimos asaltantes se retiraban a la carrera a través del portón principal, los escasos supervivientes del ataque apagaban el fuego con pequeños cubos de agua. Todo estaba ennegrecido y el amanecer pronto despuntaría.

¡Mi esposa! -los primeros rayos de sol comenzaba a aclarar el nuevo día-. Y Sancho de Landarria corrió hacia la cuadra, tomó el suyo caballo allí dispuestos, y sus soldados hicieron lo mismo. ¡Corramos tras mi esposa!

No sabía si ella se había dado cuenta de que su marido había accedido en plena lucha, o si por el contrario había ido a buscarle. Sea como fuere ya no estaba, ni su futuro hizo, aún en dentro de su madre, tampoco.

Notas de juego

Tenéis que decidir si seguir al Barón o quedaros. Pueden ir los PJs que quieran (hay caballos suficientes para todos en la cuadra).

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01/04/2015, 17:45
Koldo de Aingeru

- ¡Mi Señor esperad! no podría llamarme hombre si dejase que fuéseis sin mí. No nos volverán a atacar tan pronto. Dejo el castillo en buenas manos -dijo mirando a otro de los soldados y refiriéndose a él.

- Llevaré mi montura -yendo a los establos a por el caballo que usaba normalmente. Habría dicho unos días atrás que sería peligroso para las damas, pero después de lo que había acontecido... era absurdo, además aquellas mujeres eran en verdad valientes y responsables de sí mismas.

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06/04/2015, 09:41
Ladia De Taramundi.

- Contad con la mía persona también, mi Señor. Su esposa, estando en estado de buena esperanza, quiza necesite de mís cuidados et de mís conocimientos.- digole al Barón, después de susurrarle algo al oído a Euxeo. - Mientras tanto, mí esposo se quedará en el castillo, para ayudar en aquello que haga falta. -

Notas de juego

Pido perdón por no haber posteado cuando dije que lo haría. He tenido unos días complicados :(

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06/04/2015, 18:14
Diego de Zúñiga

Asentí sin dudarlo cuando el Barón reclamó la nuestra presencia en la batida que había de dar alcance a la suya esposa.

- Podéis contar con mi espada, mi señor. - dije - Et que sirva aquesta a vuestra voluntad.

Acerqueme un momento a Malena.

- Vos quedaos en el castillo, que aquí podréis ayudar tratando las feridas de los omnes del Barón.

Notas de juego

Diego va, Malena se queda.

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06/04/2015, 18:16
Malena Bestregui

Con mirada devota asentí a mi señor cuando pidiome que me quedara en el castillo.

- Faré como digáis, mi señor.

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13/04/2015, 17:46
Director

El bosque se agitaba inquieto, lleno de murmullos amenazadores. Los senderos estaban removidos, los árboles desgajados. A intervalos, según cabalgábais, había señales de lucha violenta y brutal: no tardásteis en divisar a un hombre atravesado por una saeta, y a otro destrozado por garras, en mitad del bosque. Sangre, mucha sangre, armas abandonadas y rotas, así como huellas de alimañas: una severa cacería parecía haber sido presenciada allí.

El camino era largo y vacío de vivos. Sólo estaba don Sancho, tres soldados, y sus fieles don Diego, doña Ladia y el senescal de Echauri Koldo de Aingeru. No veíais pájaros ni ardillas, y el viento traía un sordo rumor de lucha, así como gritos humanos y no humanos. Sin embargo, pensásteis que bien podría ser vuestra imaginación, o si tan sólo esos gritos y maldades antes expuestas no sería sino fruto de lo que habían vivido vuestros ojos minutos antes. El sendero y los rastros, claramente, conducían ambos al Monte Laurri, de donde vísteis claramente, a pesar de la noche, una estela de humo negro y denso que ascendía hacia las nubes.

Cruzásteis un gran arroyo y encontrásteis los cadáveres de un caballo, varios soldados, un puñado de lobos, una pila de huesos (como si alguien hubiera desenterrado un muerto y lo hubiera hecho trizas). Todos ellos estaban acompañados por una figura, una silueta que se giró nada más aparecer y detener los vuestros caballos. Estaba al lado del cadáver empalado de un soldado de Sancho. La silueta entonces dejó ver su cara.

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13/04/2015, 17:46
Sancho de Landarria

¡Eh, vos! ¡¡DESCUBRÍOS OS ORDENO!! -dijo sin miramientos don Sancho desenvainando su espada sobre el caballo-. Et de igual forma lo hicieron sus tres soldados.
 

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13/04/2015, 17:47
¿¿¿¿????

¡¡JA JA JA JA JA!! -su macabra sonrisa os heló el cuerpo-. Su cuerpo parecía no tener pies, ni tampoco manos. Era como si sus extremidades se diluyensen en el aire. Su rostro era carne, pero a la vez hueso, y no distinguíais dónde acababa una y dónde empezaba lo otro. ¿Más aún? ¡¡Hoy el bosque está lleno de invitados a la ceremonia! ¿Venís vosotros a ella? Lástima que no vaya a poder celebrarse, es áun demasiado pronto para invocarle... Pero id, en Monte Laurri esperan para recibir la llegada del Violento.

¡¡PAFFFFF!!

Aquella sombra desapareció delante de vuestros ojos al momento.

Notas de juego

Tirad todos por IRR. Si no la superáis tirad 1d10 y será lo que ganéis en IRR y perdáis en RAC.

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15/04/2015, 09:11
Koldo de Aingeru

Cuando vio a su Señor desenvainar hizo lo propio y trató de acercarse a la sombra pero su caballo no le obedecía, se negaba a avanzar. Entonces apareció la criatura y Koldo no se paró a pensar en la forma que tenía o en qué era, sino que le espetó - ¿De qué ceremonias hablas? ¿Has hecho tú esto? - refiriéndose a los muertos  - ¡Habla! - pero ya era demasiado tarde. La criatura había desaparecido. Entonces fue cuando Koldo se percató de que no era ni mucho menos humana, se rascó la cabeza y dijo al resto -¿habéis visto lo mismo que yo? no era humana esa criatura, pero tampoco creo recordar que sea una criatura de esas que dicen que habitan los bosques. Parecía más bien algo diabólico. Mi Señor... no sé si es prudente continuar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Uff! menudo tiradón

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15/04/2015, 11:12
Diego de Zúñiga

Asentí al de Aingeru al escuchar las sus palabras, pues bien que había visto yo tal prodigio, mas con tantas historias de viejas que había escuchado, non íbame yo ahora a espantar por un encanto más, habida cuenta de lo que veíase en estos bosques con gran frecuencia.

- Extraño acontecimiento, sin duda, mas non hemos de dejar que aquesto háganos dudar.
- díjele a Koldo - ¡La esposa de nuestro señor hase dirigido por tal ruta! Non ha duda alguna de que hállase en peligro. - dirigime entonces al Barón - Credo que debiéremos apretar el paso, mi señor.

- Tiradas (1)
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16/04/2015, 10:38
Ladia De Taramundi.

- Perdonad mi osadía, Don Diego, pero no estoy deacuerdo con Vos. Creo que, a partir de este punto deberíamos extremar la cautela. Non dudo del vuestro valor, ni de vuestra habilidad en combate, pues es algo que de sobra habéis demostrado, pero, por desgracia, non sabemos qué era esa criatura, ni qué, o quién, es El Violento. - digo, mientras asío con fuerza las bridas de mi caballo, e intento recordar si conozco alguna cosa que pudiera sernos de utilidad.

- Tiradas (1)
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16/04/2015, 10:52
Ladia De Taramundi.
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Master, hago una tirada, oculta, de Conocimiento mágico, para ver si mi personaje sabe alguna cosa sobre la criatura que nos hemos encontrado, o sobre El Violento.

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16/04/2015, 21:00
Koldo de Aingeru

- Bien dicho Doña Ladia. No es prudente seguir como si nada. Extraño no sería la palabra más adecuada creo yo... somos demasiado pocos para lo que sea que nos depara el bosque y la criatura que haya hecho esto.

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19/04/2015, 17:07
Sancho de Landarria

Tampoco yo, pero es por aquí por donde ha venido mi señora esposa -dijo don Sancho a Koldo-. Et iría tras ella et tras mi futuro heredero hasta el mismísimo... infierno.

Sus palabras no parecieron titubear, pese a los peligros que pudieran afrontar. Et al tiempo que decía aquesto, asentía al apoyo que Diego de Zúñiga le daba, que era de la suya misma opinión. Claro que, Ladia quedó algo perpleja con aquella visión. Buscando apoyo en Koldo de Aingeru, hizo detener el nuevo arranque de la comitiva. ¿Acaso ella sabía qué era aquello que todos vuestros ojos habían visto? Sea como fuere, el Barón volvió a hablar.

Señores -dijo serio-, mis hombres et un servidor iremos al Monte Laurri. Ojead lo que queráis, empero que uno no puede perder más tiempo aquí... -et d'esta guisa, habiendo tomado tanta molestia con aquella visión, quedásteis rezagados de los tres soldados y Sancho de Landarria, que se perdieron cabalgada arriba, por la falda del Laurri-.

Notas de juego

Habéis quedado solos en mitad del bosque. El amor de don Sancho por doña Ontatxu es muy fuerte.

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20/04/2015, 11:03
Director

Aquella cosa que desapareció bien podría asemejarse al Iditxa, un espíritu vasco que personificaba la locura, que solía vagar causando desgracias y haciendo bufonadas a todos aquellos que encontrara en su camino...

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21/04/2015, 12:20
Ladia De Taramundi.

-Et ahora,¿qué facemos, Señores?. ¿Seguimos al buen Barón en la búsqueda de la sua esposa, o desandamos el camino, de regreso al castillo?- pregunto, mientras me inclino hacia delante, y comienzo a acariciar una de las mejillas de la mía montura. -Si facemos lo primero, sería prudente extremar las precauciones, pues la criatura que acabamos de encontrarnos estoy completamente segura de que tratabase del Iditxa, un espíritu que personifica la locura, y que suele vagar causando desgracias, y haciendo bufonadas a todos aquellos con los que se encuentra en su camino... Quizá, Don Koldo, usted haya oido falar de él, al ser de estas tierras. - Permanezco en silencio unos segundos. -Non me pregunten cómo lo sé. -

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21/04/2015, 15:31
Koldo de Aingeru

- No  oí hablar de tal cosa. Pero se cuentan muchas cosas sobre lo más recóndito de los bosques y las criaturas que allí habitan. Todos hemos visto lo mismo y sabemos que continuar es lo más peligroso que haremos nunca, pues no es sólo la muerte lo peor que pueda pasarle a un buen cristiano... sin embargo, Don Sancho no irá solo. Siempre le he servido fielmente y esta vez no será diferente. Iré con él  a por su mujer porque no concibo vivir con el deshonor que daríame irme sin más. Doña Ladia... no es seguro que continuéis. Dad la vuelta con Diego y regresad al castillo. Dejadme seguir a mi Señor y acabar con esto de una vez por todas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uff por mucho bonus que pudiese tener por vasco...

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21/04/2015, 20:56
Diego de Zúñiga

Escuché a Ladia con gran sorpresa hablar de aquesta criatura que habíasenos cruzado en el camino. Que non era yo omne de poner nombre a tales seres, sinon de atravesarlos con mi espada si cruzábanse en mi camino, como había hecho ya otrora con los muertos alzados por la mano del Maligno.

Ergo, más sorprendiome (et ofendióme) la pretensión del tal Aingeru de que diere yo la vuelta et regresare con la muxer, como si fuere yo criado o campesino, o bien un cobarde que non atreviérase a confrontar los peligros que allí aguardaban.

- Habrá de volver la muxer sola, si así desea fazerlo, que non abandonaré yo al nuestro señor en aquesta hora sombría. Et que nuestra espada encuentre el corazón de los nuestros enemigos et protéjanos, que al mismo infierno habemos de descender.

Et nada más dixe, en espera de que el Barón diere orden de tomar de nuevo la marcha en pos de la suya esposa.

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21/04/2015, 21:23
Ladia De Taramundi.

Notas de juego

Compañeros, el Barón se marcho tras su mujer en el anterior post que puso el Master. Ahora, estamos sólos los tres en mitad del bosque :)

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23/04/2015, 23:44
Ladia De Taramundi.

- Non temáis, Don Diego, pues non os faré volver, ya que, y non os enfadéis conmigo, Don Koldo, por desobedeceros, yo también voy en pos del Barón y de la sua muxer - digo, mirando a ambos homes, mientras recupero mi posición en la silla. - No olvidéis que soy la única que pode curar vuestras feridas en caso de que ello sea necesario. -