Partida Rol por web

Cuando se disponen a salir del despacho cogidos del brazo, Graziella y Blake se topan de pleno con Vincent, algo desaliñado y blandiendo una beretta en una de sus manos.
Junto a él le sigue silenciosamente una muchacha de cabello y vestimenta oscura pero piel pálida.
Sveta mira a los "extraños" alternativamente y de forma inquisitiva, controlando cualquier movimiento que intenten hacer mientras da pequeños golpes con su arma en su propio muslo, mirando de solsayo a Vincent de vez en cuando.

La chica viste pantalones y chaqueta de cuero además de unas botas y un top, así que no parece que estuviera preparada realmente para presentarse a una fiesta de éste tipo...

Me sorprendo al ver a Vincent, mi aspecto es deplorable, una herida en la frente que se cierra poco a poco, el vestido manchado de sangre, el pelo apelmazado por esa misma sangre y surcos resecos de sangre por mis mejillas. Sonrio debilmente al verle y a su acompañante
TEnemos que irnos, se han ido y tiene la daga, me golpeo para conseguirladigo entrecortadamente mientras el cuerpo sigue sin sostenerme Estan muertos los dos y....van a ir a por nosotros lo se

El "amable" guardia nos deja pasar cuando deja caer su arma al suelo. La recojo al pasar y se la doy a Sveta para que la guarde bien, quizás la necesitemos. Además, la he visto usar dos pistolas a la vez y da gusto verla. Pasamos entre varios vástagos, algunos nos miran raro, otros incluso nos siguen, pero nadie se atreve a pararnos de ninguna manera.

Avanzamos con paso firme a la sala donde se ha producido el incidente y justo ante de llegar veo a Blake y Graziella cogidos del brazo.-Lamento el retraso, aunque veo que salvo-miro la herida de Graziella-una herida parece que has salido viva.- Miro a Blake sin fiarme mucho de él.

-Tranquila, tranquila. Más despacio. ¿Quienes se han ido? ¿Quienes han muerto? y ¿quienes vienen a por nosotros?-digo acercándome a ella para sostenerla por el otro brazo. Miro a Sveta y le indico silenciosamente que esté atenta porque estamos en peligro. Juraría que hasta le gusta esta situación.

Sonrio ante las palabras de Vincent tan caballeroso como me esperaba. Si, mas o menos a salvo, estoy un poco mareada digo sonriendo mientras dejo que me cojas por el otro brazo. El sherriff me golpeo para quitarmela y Gerard y Alexander estan muertos en mi voz hay un tono de pesar y de dolor por la muerte de ellos. Le miro a los ojos mientras intento que lo sepa con la mirada, no puedo decirlo ahora, no puedo, no es el lugar ni el momento. Siento que de nuevo mi cuerpo se va a desmayar y me sujeto con fuerza a ellos para no caer.

La sujeto con fuerza para que no caiga, pero con delicadeza para no hacerle daño.-Tranquila, no se atreverán a hacernos nada aquí fuera. Hay demasiados testigos en la sala. Será mejor que nos vayamos de aquí. Puedo ver el dolor en sus ojo, más que un dolor físico es el dolor por la pérdida de un ser querido. supongo que su acompañante era algo más que un simple acompañante aunque no me dijera nada obre él.

Asiento y cuando voy a dar un paso, noto como el mundo comienza a dar vueltas a mi alrededor. Los ojos se ponen en blanco, la cabeza me da vueltas y mis brazos se deslizan de sus hombros para dejar que mi cuerpo caiga al suelo sin sentido en un arco sobre el suelo del pasillo. Tal vez cansancio o que ya no puedo soportar mas lo que he visto.

Blake sonríe amablemente mientras observa a la nueva chica. Tras darse cuenta de que lleva un rato mirándola embobado sobre todo el muslo que golpea con su arma,. Se ruboriza ligeramente y, esperando que la chica no se dé cuenta, decide aventurarse un poco..

-Veo que has hecho amigos..- El Toreador se dirige con sus palabras hacia Vincent cuando se acerca a coger a Graziella por el otro brazo -Antes de irnos, me gustaria..- Blake es interrumpido por la flaqueza de Graziella cuando se desploma al suelo como un castillo de arena..

-Joder, me dijiste que estabas bien..- La cogo por su mentón fuertemente para mover su cara y darle un par de bofetones flojos para ver si reacciona. No creo que surga efecto..-Ayudame Vincent..- Cogo uno de los brazos de la mujer y lo paso por detrás de mi cuello para que sea mas fácil levantarla..

Sveta desvía la mirada de Blake y Graziella ante el gesto de Vincent, limitándose a asentirle con firmeza mientras pone el seguro del arma dejándola dentro de su chaqueta y colocándose detrás del reducido grupo de vástagos, atenta a lo que sucede alrededor por si pudiera acercarse alguien, aunque al parecer por esa zona apenas pasa alguien.
Cuando Graziella empieza a hablar y tambalearse arquea ambas cejas. No tiene sentido, ¿acaso no son todos los presentes vampiros? ¿por qué flaquea cómo si de una muñequita de trapo se tratara?
Todo apunta a una necesidad extraña de llamar la atención y ser atendida innecesariamente, lo cuál es una actitud que no agrada del todo a Sveta y se refleja en su ceño fruncido.
Están perdiendo el tiempo con estupideces si realmente hay que salir de ahí, y para colmo acaba desplomándose, consiguiendo que ella se limite a entornar los ojos mientras los varones se encargan de atender a la "damisela en apuros". Típico.

Veo como Blake se queda mirando a Sveta. Pues vas listo si esperas algo de ella. Como se te ocurra distraérmela te cortaré los huevos con mis propias manos y te los haré tragar.-Ya nos hicimos amigos hace tiempo, solo necesitaba un permiso especial para poder entrar.-digo sarcásticamente mientras miro mi pistola.

Agarro a Graziella por el brazo libre y me la echo al hombro.-Vamos Graziella, eres una mujer fuerte. No podemos permitirnos el quedarnos aquí. Si estás luchando por sobrevivir levanta y vámonos antes de que vuelvan, aquí no estamos seguros.-Dejo el arma guardada en la chaqueta para no ir provocando a los demás.

Miro a Sveta y le hago un gesto con la cabeza de forma amable para que se tranquilice y no ponga caras raras ante esta situación. Las mujeres son muy críticas entre ellas.

-Esta chica no tiene muy buen humor, lo que me extraña es que se preocupa demasiado por nuestras acciones..¿que mas le dará que salgamos de aquí vivos o muertos?- Blake se va alzando lentamente para que Graziella recobre la compostura, no hace demasiado esfuerzo, ya que Vincent pone de su parte.

-Venga arriba.. Ya con Graziella en pie, la voz suena un poco forzada al hacer el esfuerzo para levantarla..-¿Quien tiene que volver?..va, déjalo, ya me contestarás cuando salgamos de aquí.. Le decía a Vincent mientras me ponia en marcha para salir del Eliseum cargado con Graziella..

-Cuando esté todo mas calmado recuerdame que te tengo que decir algo..-

Noto los golpes en mi mejilla pero no quiero abrir los ojos, si lo hago volvere a ver a Alexander muerto frente a mi sin poder hacer nada, tengo que ser fuerte, tengo que...Que vas a ser fuerte, solo eres una niña que tiene miedo de todo y de todos, debiste morir aquella noche cuando te salvaron. Henry solo lo hizo por que eres un trofeo para el, una bonita pieza de caza no voy a discutir conmigo misma, tengo que...
Vamonos por favor sale de mi garganta con dificultad mientras espero que nos movamos y nos marchemos de alli

Vincent mira a Svetlana, la cuál le devuelve la mirada con expresión ceñuda, mostrando su desacuerdo.
¿Por qué tiene que disimular que esa mujer es patética? No le ve el sentido a menos que ostente un cargo realmente importante, pero por su reacción diría que no. O al menos eso espera porque si no es que las cosas andan bastante mal por ahí arriba.
Sveta vuelve a seguirles mientras Graziella insiste en su teatro de marionetas, ya ni le presta atención que es sin duda lo que quiere. Se centra en mirar alrededor hasta que un anciano se pone delante vuestra y le apunta rápidamente con ambas pistolas sin titubear pero sin disparar. Todavía.

Un hombre menudo y de aspecto apacible os mira con ojos oscuros y profundos.
Viste un traje chaqueta negra al igual que su camisa y su pajarita, y parece que esté evaluando vuestros gestos y reacciones antes de proceder a hablar.
-Damas y caballeros, al sr. Sunfield le complacería enormemente poder atender ciertos asuntos privados con sus mercedes...- efectúa una pequeña reverencia respetuosa y prosigue:- Si me hacen el honor de seguirme les conduciré hasta donde se encuentra- entonces permanece silencioso y espera que decidáis qué hacer.

Caminamos lentamente hacia la salida cuando una especie de mayordomo en un intento de ser educado nos insta a que vayamos a ver al príncipe. Escucho como Sveta desenfunda por el roce del cuero de su chaqueta y el singular chasquido del seguro al ser retirado. Hago un gesto con la mano libre para que baje las armas, no quisiera que la cosa se pusiera aún más fea ahora que ya estamos a punto de irnos.

Miro a mis acompañantes sin saber bien qué decir ya que aún no tengo muy claro qué ha pasado ahí dentro durante mi ausencia. Aunque si nos dejan pasar a todos y armados o está muy seguro de sus posibilidades o es realmente el príncipe quien nos llama. Espero impasible la respuesta de mis compañeros mientras intento tirar un poco de Graziella para ver si puede mantenerse en pie y andar orgullosa como una dama, como hace unas horas, como cuando la vi por primera vez.

EScucho las palabras de esa especie de criadoy abro los ojos primero con pesadez pero les obligo a mantenerse mientras la mirada se mantiene fija en el. Noto el tiron de Vincent y le miro de reojo asintiendo levemente, estoy cansada, hastiada pero tengo que ser fuerte, las heridas son mas en el corazon que en cuerpo, son heridas del alma, he perdido a alguien que me ha enseñado a vivir en poco tiempo.
Vamos a ver al principe me yergo lo suficiente y me recojo el pelo de nuevo sin importarme su aspecto o la herida de la frente que ya esta cerrada, me limpio los ultimos restos de sangre de mis mejillas enderezando la espalda Gracias a los dos, pero creo que podre ir sola. Estoy bien fisicamente, el dolor es por otra cosa susurro a ambos y miro al criado Cuando desee podemos ir

Suelto la clara piel de Graziella entre mis brazos, observando con lentitud al recién llegado..-Bueno, yo creo que he de marcharme ya, no tengo nada que hacer aquí y no soy quien para recibir ordenes de un pasmado que se cree superior a todos.. Lo mio no es esto y tengo cosas pendientes que hacer..- Blake algo despeinado, cansado e incluso desorientado empieza a alejarse hacia la salida aflojándose la cobarta y dejandola caer lentamente al suelo del Coliseum ..-Sabia que no tenia que venir aquí, cada vez te odio mas padre-

Antes de salir, pero sin detenerse, se vuelve hacia ellos caminando de espaldas..-¡Eh!, decidle al príncipe que os encontré vivos, tanto a Graziella como a ti Vincent.. termina clavando la mirada en el primogenitor.. hacedme un favor, decidle que si quiere contar con mi especialidad, estaré encantado de hacerle fotos- Una majestuosa sonrisa, es lo ultimo que veis de el, antes de daros de nuevo la espalda..y que la cabeza de Gerard descansa fríamente debajo de estos tejados.. Estas ultimas palabras fueron un susurro antes de salir al exterior, y si nadie tiene nada que decirle seguira su curso..

El anciano espera pacientemente, sonriendo complacido y afable a Graziella ante su respuesta, aunque enseguida su expresión se vuelve más seria ante la oposición de Blake.
-Cómo desee, señor...- se limita a decirle, despidiéndose de él con una inclinación de cabeza, dejando que se marche sin oposición alguna y centrándose en los vástagos que al parecer sí están dispuestos a seguirle

-Mi nombre es Edmond- se presenta escuetamente el enigmático anciano mientras os acercáis un poco más a él, seguidos de cerca por Svetlana que enfunda sus armas en los arneses que lleva bajo su chaqueta de cuero.
-Iremos a otro de los Elíseos de la ciudad... Lo cierto es que al Príncipe le hubiera agradado encontrarse con ustedes en su propio refugio, pero no quería incomodarles al estar en su propio terreno- os mira de reojo mientras camina despacio, con las manos entrelazadas en la espalda, transmitiendo calma pro cada uno de sus poros. Probablemente uno de esos vampiros con la filosofía de "tengo toda la eternidad".

Os cruzáis por el camino con un grupo de vástagos vestidos de manera informal (entre ellos, Yvette), incluso más de la cuenta puesto que sus ropas están desgastadas e incluso algo sucias. Todos tienen una expresión algo intimidante a pesar de que no todos son corpulentos y se dirigen al despacho con paso decidido.

-No se preocupen por ellos, van a hacer su trabajo, el Príncipe está empezando a poner las cosas en su lugar- os dice Edmond mientras salís del enorme edificio y os dirigís a un vehículo espacioso pero poco llamativo del cuál vuestro "guía" os abre la puerta educadamente antes de irse al asiento de conductor.

Sigo al criado con paso suave como si no hubiera pasado nada esa noche y acabara de llegar. Altiva como debo ser aunque no lo suficiente para que nadie se sienta mal. Edmond, a mi no me hubiera preocupado ver al principe en su refugio, pero si desea vernos en un lugar mas neutral no es problema digo con voz melodiosa mientras veo de reojo al grupo de vampiros que camina hacia el despacho. Me gustaria ocuparme del cuerpo de alguien que hay dentro yo misma si es posible, le debo mi vida Cuando salimos y veo el coche sonrio para mi sentandome en la parte de detras con las manos sobre mi regazo manchado de sangre manteniendo mi porte de estatua, solo marmol, sin sentimientos.