Partida Rol por web

Irina se detiene momentáneamente para mirarte y hacer un esfuerzo grandioso para no estallar en carcajadas aunque parece que se le vaya a escapar en cualquier momento.
-¿Los de mi clase? Vaya y ése comentario parece muy propio de los de la tuya, ¿no es así? ¿Tan superior te crees que eres? Éso sí resulta realmente gracioso... e hipócrita cómo sólo un ambicioso prepotente sabría serlo- te devuelve la mirada y la verdad es que no parece inmutarse en absoluto pro el hecho de que empieces a enfadarte y ofenderte.

-Bien, ¿ya está? Si has acabado de hacer ver que tienes opciones sigamos- vuelve a cogerte el brazo con el suyo y te estira quieras o no dirigiéndose a algún sitio en concretos según parece -Creía que serías un poco listo, qué pena que me haya equivocado- comenta algo decepcionada.

-Esperaba que decidierás que valía la pena "molestarme"- comenta mientras se levanta con gestos calmados cuándo tú lo haces -¿Y te parece poco? Creo que te preocupas demasiado por los demás, tú eres Graziella y nadie tiene que decirte qué hacer o cómo ser- arquea un poco la ceja y observa el deslumbrante collar negando con la cabeza.

-El vestido está bien, es el collar lo que te hace parecer una presuntuosa que no eres, harías bien en quitártelo y limitarte a ser tú misma. Si no te apetece estar aquí vámonos, o al menos nos mantendremos en un sitio dónde no nos molesten. ¿Te parece mejor ésa idea?- pregunta antes de mirar alrededor medio riéndose -No te pega estar celosa, quiero que sonrías porque de verdad lo quieres- da un paso para acercarse más a ti pero cómo si lo hubiera pensado mejor se detiene y espera pacientemente a que sospeses lo que ha dicho y tomes tú misma una decisión al respecto.

La proxima vez te molestare me rio y niego Sabes, tienes razon, soy yo y no me importa lo que me digan o lo que piensen los demas me llevo las manos al collar y me paro quitamelo tu mejor, se lo devolvere al dueño cuando le vuelva a ver cuando lo hace sonrio como si me liberara y te doy un beso en la mejilla muy cerca de los labios y ahora vamonos a un lugar donde no nos moleste nadie, asi podemos hablar y puedo invitarte a que vengas a mi casa a ver una de las peliculas que tanto me gustan o a oir musica la sonrisa que hay ahora en mi rostro es fresca, no forzada y prometo no ponerme celosa...¿quien ha dicho que estuviera celosa? digo medio en broma tendiendote la mano para irnos, para que me dirigas.

Me sujeta el brazo con una fuerza increíble y me doy cuenta de que no puedo deshacerme de ella, así que para que luchar. Me dejo llevar en silencio hasta donde me tenga que llevar. Si se atreve a tocarme se le echarán encima cientos de vampiros rencorosos, aunque estoy seguro de que está deseando que se le echen encima, aunque con otros propósitos.

Mientras avanzamos miro a la gente que pueda haber y cada sala y pasillo por el que avanzamos. Niñata insolente, cuando salga de aquí estás muerta. ¿Te enteras? Muerta. Intento avanzar al mismo ritmo que ella para no parecer que me van arrastrando.

-È chiaro che siete stati erronei.

Alexander se coloca detrás tuyo y desabrocha el collar con cuidado hasta retirarlo.
-Ahora estás mucho mejor... Me gustaría ver qué cara pondría el propietario si viera que lo escondes en el bolso- comenta con una sonrisa burlona mientras hacéis lo que acaba de decir para después ponerse a andar junto a ti apoyando su mano en tu cintura para acompañarte y guiarte.
-Lo que va a suceder ahora no creo que te agrade demasiado, pero no te asustes, ¿de acuerdo? No voy a dejar que te ocurra nada malo- ésas últimas palabras hacen que irremediablemente te pongas en alerta mientras empuja unas puertas dobles de un pasillo casi vacío dado que en él no hay ninguna sala de baile ni de reuniones.

Lo miro serio después de sus palabras forzándome al final a sonreír irónico mientras las palabras salen de mis labios, creo que se confunde de persona, además ¿Quien le ha dicho que no tengo el mas mínimo derecho?

Callo mirándolo a los ojos sin titubear, sin temor, sin ira, solo lo miro a los ojos para terminar diciendo, haga lo que crea conveniente señor... ¿como me dijo? No recuerdo su nombre, después decir eso y sin esperar respuesta, simplemente esquivo su figura y sigo andando en dirección al príncipe para hablar con el, mientras espero que el inútil de Sheriff me pare de algún modo, me bebo de un trago a la copa y la suelto en la bandeja de algún camarero sin detener mis pasos en ningún momento.

-Creo que sabe de sobra mi nombre, y créame, estoy bien informado- afirma con seguridad mientras reprime algún gesto de exasperación ante la actitud malcriada y prepotente del estúpido Lasombra que parece insistir en cavar su propia tumba. Si no fuera por las "órdenes" de buen grado lo habría despedazado ayer mismo.
Aún así Santiago comete la desfachatez de ignorarle y seguir su camino, con lo cuál se ve obligado a sujetarle del brazo con fuerza, evitando que intente escabullirse de nuevo.
-Me temo que va a tener que acompañarme, he tenido más paciencia de la debida por sus "amistades" pero eso no le salvará siempre. Andando- mira de reojo al Príncipe haciéndole un gesto con la cabeza a lo cuál Jackius asiente mientras Paul te estira fuera de la sala principal.

Paul te sujeta antes de que te dé siquiera tiempo a darte cuenta de que se está moviendo, con fuerza inusitada y casi imposible de zafarse de él por no decir imposible.
Salís del salón principal y entráis en una de las muchas puertas cerradas del lugar, se trata de otra sala amplia, al parecer una exposición de cuadros de estilo expresionista lo suficientemente grande cómo para que vuestras voces y movimientos se propaguen con el efecto del eco.

-Le voy a dar dos opciones, y estoy siendo magnánimo cosa que no se merece... Se marcha de Londres esta misma noche y no vuelve a pisarla jamás o le mato aquí y ahora de inmediato. Elija usted mismo, apuesto a que cree que tiene alguna posibilidad- concluye con una sonrisa del todo burlona mientras espera tu decisión.

Miro ceñudo al sheriff y la sala en la que me ha metido, arrastrarme en contra de mi voluntad, muy propio de un brujah, ya podría intentar usar más la materia gris...
Me vuelve a amenazar cómo anteriormente ya ha hecho y parece que no tengo más opciones, sé que está deseando matarme.
Finalmente accedo a marcharme, volveré a París con Hannah y me olvidaré de éste breve episodio, hay muchos países interesantes en los que prosperar...