Partida Rol por web

Notas una extraña presencia, pero no sabes donde esta, pero ves en la puerta a Deline que esta con el arma, parece qeu vuestro atacante no lo ha visto. En sus manos se estan formando unas garras que parecen duras de color negro.

Notas una extraña presencia, pero no sabes donde esta, pero ves en la puerta a Deline que esta con el arma, parece qeu vuestro atacante no lo ha visto. En sus manos se estan formando unas garras que parecen duras de color negro.

Lo reescribo

Notas una presencia en la sala, poderosa, muy poderosa, asi mismo ves a Deline a un lado, en la puerta con su arma en las manos, su pequeña pistola dispuesto a apuntar a lo que sea que esta alli.

Mientras a vuestro atacante le estan saliendo garras, unas garras negras como la oscuridad que controla, negras como la obsidiana y parece que tan afiladas como el acero.

Noto una extraña sensación merodeando por el lugar, mientras sigo aprisionado por esos tentáculos. Una mirada me basta para ver que Deline está entrando por la puerta con sus armas preparadas.

-¿Qué diablos hay aquí?-

Confío en que Deline tenga un as en la manga y pueda resolver el problema, de momento lo único que me veo capaz de hacer y de decir es algo que no va a cambiar nada. -Chicos, quitémonos esta mierda del cuello y largemonos. Aquí hay algo mas que viene a por nosotros..-

Creo que no lo entiedes, peude que sea mi mama que viene a verme replica apretnado mas los tentaculos. Vamos, dime lo que quiero saber, dime que dejaras a mama y que sear toda mia para siempre.

NO mereces que hga otra cosa que matarte ahora par aque dejes deensuciar el mundo con tu presencia.

Algo me decía que aquello se estaba poniendo cada vez más peligroso. Aquel "bicho", fuera lo que fuese, estaba completamente loco y una acechante presencia se hacía cada vez más presente. ¿Sería el famoso ser que iba a despertar? No me quedaría para comprobarlo.

- ¡Vámonos de aquí! - ordené a mis acompañantes mientras me intentaba liberar, aún, del tentáculo que me aprisionaba para poder salir de allí.

Ignoro las palabras de la niña, solo intento desaflojar una y otra vez los tentaculos para salir de aquí y dejar a esa aberración que juegue con sus cosas.

-¿Y qué te crees que estoy intentando hacer...?- Replico a John.

-¡Claro que puedes quedarte con tu mamá! Cómo si nos importara lo más mínimo- tiro del extraño tentáculo con todas mis fuerzas, las cuáles no son pocas a pesar de mi aspecto.

Parece que lentamente se van aflojando y quizá pueda librarme de ellos.
No voy a quedarme para comprobar quien demonios es su madre, al menos no sin las espadas ni un método efectivo para combatir a lo que sea.

El deforme parece ser sólo un vampiro bastante poderoso pero su madre podría ser llegar a ser una Antediluviana.

Recapitulemos lo que tienes, una bala al menos con luz interna y has visto que hace mucha pupita a los vastagos, no te esta mirando ese ser, con un punto de fv  en el disparo es un exito para cascarle y para que le de la bala de lleno. Por otro lado sabes lo que te ha dicho la niña antes que puede ser mentira, pero ha dicho que Mithras esta detras de todo y que se esta despertando...

Desde la ventana puedo ver como mis compañeros luchan por escapar de aquellas sombras. Sin embargo, el tipo que está oculto es quien me preocupa más. Quizás no sea el mejor momento de utilizarla, pero si quiero que sigan con vida tendré que gastar mi última bala.

Descargo mi arma y saco del bolsillo la última bala de luz que me queda. La miro y pienso si será buena opción, si no me estaré precipitando, pero luego la introduzco en el cargador y apunto con el arma. -Será mejor que no falle.

Luchais por escapar de ese ser, conseguis algunos escapar de los tentaculos con suerte, mucha suerte hay que decirlo toy cuando algo pasa, una especie de haz de luz cruza la sala y golpea en la pared a algo o alguien.

Un grito de dolor de autentico dolor se oye  en toda la capilla, se estremecen los suelos, el techo, todo parece que va a caer. La niña o lo que sea esa cosa os suelta y se lleva las manos a la cabeza mientras murmura algo hundiendose en la oscuridad. Se ilumina algo, una figura, humana tal vez en las sombras mientras la luz la invade por completo y la convierte en cenizas...

La capilla comienza a caer, comienza a desaparecer, todo es cenizas, todo esta desapareciendo, teneis que salir de alli antes que se colapse la estructura sobre vosotros, cuesta pero lo haceis y con todo y con eso casi os da pena que desaparezca. Mirais y los fuegos se estan apagando solos como si la fuente que los alimentara desapareciera.

¿Que hareis?

A menudo, sentía como si viviese en una realidad ficticia. Todo alrededor parecía indefinido, las formas se desvanecían, las palabras iban y venían sin importar demasiado desde dónde, ni hacia quién. Los hechos se sucedían, unos tras otros, sin razón aparente, en un sinsentido que, con el tiempo, quizá llegaría a entenderlo. Luz en la oscuridad, brillo en las tinieblas. Como una sonrisa regalada en uno de esos malos momentos.

-Creo que me iré a casa. Pero antes tengo que buscar a una persona...-

Sin más, marché. No se exactamente a donde me dirijo, creo que viajo, solo viajo, no hay un destino fijo en mi rumbo. Pero esta vez hay una persona que me dice que tengo que ir a verla, al menos solo quiero saber si quiere venirse conmigo.

El infierno se desata en la maldita capilla, dejando claro que no debería meterme donde no me llaman... Si alguien arriesga su pellejo por esta ciudad ese debería ser el Príncipe... o al menos uno de sus allegados cercanos.

Conseguimos salir de allí por los pelos, aunque resulta impresionante a la vez que confuso comprobar la facilidad con la que ha sido destruido uno de lso edificios más poderosos e importantes del mundo cainita.
Todavía estoy observando el humo cuando Blake expone su opinión en voz alta, aunque no estoy muy segura del porqué.

Asiento a sus palabras, aunque no tengo muy claro lo que entiende por "casa" ya que si está en Londres probablemente no quede nada de ella... al igual que de la mía y mi local, así que esta evz creo que es el momento de volver a mi verdadero hoagr: Rúsia.

Me giro en redondo y empiezo a andar con decisión. Con algo de suerte encontraré algún vehículo que me ayude a alejarme del fuego de la ciudad.