Partida Rol por web

-Categoría V, muy raro en una nave en estos tiempos, cierto.-reflexiono mientras me froto con la mano el mentón. Mientras Actus explica algunos detalles del por qué estan el quariano y el drell, veo cómo parpadea mi omniherramienta. Tecleo alguno botones y arrastro el dedo desbloqueando un archivo. Era la notificación en mi cuenta bancaria del pago por el servicio con las ingenieras y el pago adelantado por recuperar la nave: 5000 créditos en total. Tecleo otra serie de botones y acepto el pago. 

Pienso en lo que puedo necesitar a priori y se me ocurren algunas cosas, si hay tiempo iré a por ellas:-Por mi parte estoy listo. Señor.-termino diciendo.

Mi Omniherramienta me avisó de los créditos. No tardé en revisarlos. 3.000. serán suficientes... Por ahora. – pensé. Le he dicho ya dos veces al pringado este que me pase la información de su pad sobre la misión para leerla de camino. - Mi cara no hizo gesto alguno, pero maldije para mis adentros.

Los gruñidos del Krogan le estaban cansando. Cada vez que abría la boca para decir algo el krogan no hacía más que gruñir como si de un Varren se tratase. - Tú, mole con patas – Señalé al Krogan. Si tienes algo que objetar dímelo directamente. No hables como si no estuviera presente, El si quiero o no hacer la misión es cosa mía, tú ocupate de tus asuntos. ¡Ah!Y deja de gruñir cada vez que hablo, pareces un Varren.

- Vaya panda de desagradecidos. Les defiendo para que tengan su dinero y encima alguno tiene el descaro de quejarse. Espero que esta misión termine rápido. – No esperaba que me lo agradecieran, pero sí esperaba que se mencionase alguna cosa sobre ello. Decidí no darle más vueltas al tema.

¿Antalo?¿Es que acaso los humanos no tiene nombres mejores para ponerle a sus hijos? - El agente dijo que el humano había desaparecido de repente, pero me importaba bien poco lo que les pasase a ninguno de ellos, así que ignoré el tema. De ser cierto una preocupación menos para mi durante la misión.

Me coloqué mi capucha negra en la cabeza. - Yo también estoy listo. - Mi voz sonaba fría. Ya me estaba mentalizando para misión.

- Vamos a ver...hagan el favor de mataros cuando esten fuera de cualquier operación...por aquello de buscarles suplentes...y espero que consideren que no tenemos intención de alterar el orden de este lugar tan solo por unas pugnas entre Krogan y un Drell... Kuril tomó el Pad de datos y envió la información a cada uno del operativo aunque al margen de unos codigos para clasificarlos en los archivos por lo cual no era nada del otro mundo.

[Todos los miembros del equipo disponen de una terminal para comprar objetos consumibles unicamente, tienen hasta el día 12/10/2016 a partir de ese punto comprasen o no comenzará la nueva operación, de igual forma teneís roleo libre entre ustedes mientras tanto].

Cuando el Drell respondió, Drax no podía dar crédito a sus oídos. Por un momento creyó que su sistema de traducción se había averiado, pero las expresiones de sus compañeros parecían indicar que no era así. La incredulidad dio paso en su cara a la ira, y mostró los dientes en una mueca feroz. Rápidamente desenfundó el hacha pesada que llevaba al cinturón, y ondas azules de poder biótico destellaron a su alrededor. 

-Ven aquí y repítelo si es que eres tan valiente, pececito de agua dulce. Espero que me dures más que uno de tus queridos Varren, si no será aburrido. 

Dijo varias cosas más, pero al parecer el software de traducción no encontró equivalencias en ninguna otra lengua, y el resto solo oyeron desagradables palabras en krogan.

Tras la respuesta del Krogan comencé a reírme por dentro. Tuve que aguantar un poco las ganas para no mostrarlo ya que si mostraba un atisbo de risa o sonrisa se lo tomaría a modo de burla y eso no me interesaba en absoluto.

- Me gustas. - dije. -No eres como la gran mayoría de Krogan. Nos llevaremos bien tú y yo. - Sin pensar mucho más en ello expresé una sonrisa maliciosa pero inocente a la vez y extendí mi brazo para darle una suave y amigable palmadita en la espalda. tras eso retiré mi brazo de allí rápidamente. - Relájate, sólo te estaba poniendo a prueba. Mi nombre es Thake, será un honor hacer equipo contigo. ¿Cómo te llamas? - Le extendí mi mano al Krogan y me dirigí hacia él como si un amigo de toda la vida

Durante su vida, Drax se había enfrentado a multitud de pruebas. Había superado el rito de iniciación de su clan, y matado a las setenta y siete bestias en el Coliseo de Tuchanka. Había combatido contra geth y segadores, se había enfrentado a bashees y había saltado de naves en marcha. 

Pero ninguna de esas cosas fue ni de lejos tan difícil para Drax como conseguir frenar su mano y no cortarle el brazo de cuajo con el hacha al Drell en cuanto le tocó. Por suerte para él, el tal Thake apartó la mano con rapidez, y Drax logró con supremo esfuerzo contenerse. Se preguntó por qué diantres no le había soltado un escopetazo a la primera. Llevo demasiado tiempo entre humanos. Se me está pegando su debilidad. 

-Apártate-ladró, más como una amenaza que como una orden-Me llamo Jorgal Drax, y como vuelvas a tocarme te arrancaré la mano y te golpearé con ella hasta que te rompa tu cabeza de pez. Más te vale no hacer ninguna tontería durante la misión.  

Un humano de gran tamaño con tez muy blanca y ojos grises, iba equipado con una armadura gris oscura que le cubría hasta el cuello...-Hola a todos mi nombre es Nathan McCall y estoy al mando del transporte del equipo hacia el planeta, extracción y transporte de la nave con ustedes...en cualquier caso nos marchamos de forma inmediata... Nathan guía al equipo hacia el hangar allí esperaba una gran nave de transporte rectangular que en su zona inferios llevaba un dispositivo de enganche metálico de gran capacidad para las tropas llevaba una compuerta de apertura lateral, el interior tenía bancos a lado y lado con cinturones de agarre metálico a las paredes de la nave ...bien caballeros la nave les dejará en la entrada directa de la cueva, la nave parece estar en el interior de un conjunto de cavernas, con suerte se halla en una sima abierta pero no lo suficiente para proceder a su extracción el jefe de su grupo llevará una carga que detonará parte de la sima para proceder a su extracción...ni que decir tiene que no queremos ningún tipo de locura con los explosivos... los "cinturones" metálicos se cierran alrededor de vuestros cuerpos cuando la compuerta se cierra y la nave despega ...tened en consideración que a nadie le interesa recoger vuestros cadáveres...por no decir que no iríamos a buscar un muerto por si acaso...¿tienen alguna pregunta sobre el operativo?.

- Ninguna. -Dije mientras agarraba el cinturón con mis manos, preparándome para la expedición- Aunque vaya putada que una nave así terminase dentro de una cueva...

Con todo aquel asunto del drell, Drax había olvidado por completo comprar equipo. Echó un vistazo a lo que llevaba, tendría que servir. En peores situaciones se había visto ya, así que no suponía un grave problema, aunque sin duda tener algo mejor que la Katana habría sido de ayuda. 

Pero de nada servía lamentarse. Se introdujo en la nave y se ató los cinturones, tensándolos al máximo para que cupiera su enorme cuerpo en ellos. 

-No tengo preguntas. Empecemos de una vez.

Me mantengo en silencio desde el momento en que embarcamos en la nave del capitán McCall, durante el viaje hasta la localización de la nave, McCall nos explica la operación. Un dato que desconocíamos es que la nave se encontraba dentro de una serie de cuevas y había que abrir un punto de extracción con explosivos. Teníamos que extremar las preacuciones para no volarnos a nosotros mismos por los aires.

-Entrar en la cueva, encontrar la nave, abrir el punto de extracción y salir de ahí. Chupado. No hay preguntas señor.-respondo ante la pregunta formulada.  

Zare quedó atemorizado después del espectáculo protagonizado por el krogan y el drell. Nunca había visto a dos individuos hablándose de forma tan ruda y amenazándose constantemente. Lo que más le sorprendió fue la actitud del tal Thake, que cambiaba de desafiante a cordial de un momento a otro. Pensó que quizá era propio de culturas alienígenas.

Llegó McCall para guiarles hasta su transporte. Por lo visto, el equipo de la Ciudadela contaba con más naves de las que había visto. Alentador, sin duda, pues tenían que asegurar muchos puntos de la Ciudadela misma y de otros lugares. La reconstrucción sería larga, pero con equipos como ése... Bueno, había que intentarlo.

Llevar explosivos a bordo y tener que usarlos para detonar parte de la cueva no hacía mucha gracia al quariano. ¿No necesitarían un especialista para saber dónde colocar la carga para evitar derrumbamientos? Esperaba que alguno de los presentes supiera algo sobre geología o lo que fuera necesario para hacer bien el trabajo. Aunque, pensándolo mejor, los presentes parecían ser más bien máquinas de guerra y no científicos...

- Ninguna pregunta.- respondió con un hilo de voz.- Por cierto, no me he presentado... Soy Zare'Dena nar Shellen, pero podéis llamarme Zare... O como queráis, la verdad.- dijo mirando a sus compañeros sin mucha confianza. Estaba seguro de que olvidarían su nombre al instante, como hacían todos los no-quarianos.

Un humano hizo aparición. Nathan McCall. Era de gran tamaño con tez muy blanca y ojos grises, iba equipado con una armadura gris oscura que le cubría hasta el cuello. Dijo ser el encargado del transporte del equipo hacia el planeta, extracción y transporte de la nave. Me parecía bien ya que era un asunto menos del que preocuparse. Fuera como fuere partimos de inmediato hacia su nave para comenzar el viaje de ida. En el hangar nos esperaba una gran nave rectangular. La compuerta de apertura era lateral.
En el interior de la nave había bancos a lado y lado con cinturones de agarre. No dudé en sentarme allí. Sabía que era el lugar indicado para esperar, así que permanecí en uno de los asientos.

Tenía a Jorgal delante y a uno de los turianos al lado. Ambos eran callados, pero uno de ellos habló más. Se me escapó la risa al percatarme que al menos uno del grupo, aparte del krogan, que pensaba igual que yo. Eso le daba más seguridad y le hacía emocionarse ya que no todos pensaban de esa forma. - Veo que he hecho bien al no rechazar la misión. - Paré de reír rápidamente al percatarme de que podrían pensar que no estoy bien de la cabeza. No quería que pensasen que estaba loco.
- Perdonad. Tanto tú como Jorgal me habéis quitado las palabras de la boca. No se encuentra a mucha gente que piense así y eso me gusta. - Dije señalando a Arianrhod. Disculpa. ¿Cómo te llamas? No. Mejor dicho: Los que no se han presentado. ¿Cómo os llamáis? No encuentro justo que todos sepáis mi nombre y yo no sepa como dirigirme hacia vosotros en caso de necesitarlo. - No es que me importase mucho. La verdad es que tampoco esperaba que todos se presentasen, pero podría ser de necesitad. Además podría ser el momento oportuno. Tal vez alguno de nosotros no volviese con vida. Eso me incluía. Tras todo esto miré al Nathan desde mi capucha y agité mi cabeza dando a entender que no habían preguntas y que simplemente volvería a abrir la boca al llegar al planeta, a no ser que fuera estrictamente necesario que dijese algo más.

Arlius refunfuña como de costumbre...- Arlius Straso, y esos Ethan y Arianrhod fin de las presentaciones... dijo con otro refunfuño más.

Minutos más tarde el transporte comenzó a tomar verticalidad y posteriormente horizontalidad para terminar de descender, fue entonces cuando los cinturones se abrieron y Nathan le entregó a Arlius el explosivo...- Recuerda hacerlo todo como en "Aurora" y todo saldrá perfecto...

Arlius guardó el explosivo...- No esperaba que saliesemos vivos para ver un día más, esto casi me resulta un sueño extraño...

- Pero es real, salimos vivos de aquel lugar... tras esto Arlius asiente y el equipo desciende a la superficie del planeta, era primordiamente rocoso por no decir que los desniveles de la roca hacían que desde el punto donde os dejan había una caída de unos 200 metros, el espacio circular sería de un radio de unos 25 metros por lo que era normal que el transporte eligiese esta elevación de terreno, la elevación conectaba con la montaña más elevada que tenía una gruta con una entrada de unos 3 x 8 m por lo que sería fácil de entrar, la única visión que teniaís lejos del peñasco eran otras elevaciones montañosa, rocas puntiaguadas y un cielo con un tono entre naranja y arena del desierto del Gobi.

Empezamos con el descenso y el reingreso en la atmósfera del planeta que se supone se ha estrellado una nave categoria V para remolcarla hasta la ciudadela. Ethan llevaba los explosivos durante el viaje y sólo cuando la nave aterrizó, Arlis se los pidió. Cuando la nave aterrizó se desconectaron los cinturones de seguridad y empezamos a salir de la nave.

Nos desplegamos en abanico para cubrir la rampa de la nave:-Despejado.-dije mientras bajaba mi Avenger pero mantenía la vigilancia del entrono. La nave nos dejó justo en la entrada de la cueva, así que no tuvimos que buscarla. La entrada era oscura por lo que encendí la linterna del Avenger para poder ver dentro de la cueva.

En cuanto tocaron tierra, Drax soltó los cinturones y salió, cubriendo siempre el frente, con la escopeta lista. 

Al ver que el perímetro era seguro, localizó la cueva. Dentro estaba oscuro, así que, además de la linterna del turiano, decidió encender la suya propia. Se colocó al frente de la formación y avanzó, haciendo barridos amplios con la escopeta para no perderse ningún detalle. 

Zare siguió a sus compañeros de cerca. No quería que pensaran que estaba asustado, pero lo estaba. Tenía su pistola enfundada en el cinturón y no parecía ser consciente de ello, porque ni siquiera acercó la mano para prevenir. Para él, eso era como un viaje peligroso y los demás eran los encargados de que no ocurriera nada malo.

Miró hacia la oscuridad y respiró profundamente. No le gustaba la idea de meterse en un lugar como ése. Además, hacía muchísimo que no pisaba tierra de verdad y se sentía muy raro. Entrelazó los dedos y se movió poco a poco, con pasos cortos, cerca del humano. Aún no se sentía cómodo al lado del gigante de la escopeta y de los dos turianos armados.

Deseaba encontrar esa nave cuanto antes. Hasta entonces, temió que sus habilidades no serían muy útiles.

Suspiro profundamente al llegar a tierra, entonces pasé la mano por la nave como si tocase madera. Una vez me desabroché el cinturón caminé junto al grupo, y en concreto cerca del quariano. - ¿Es tu primera misión, colega? - Mascullo cuando paso por su lado, justo antes de encender la linterna la escopeta. Dejaba que el krogan fuese por delante, estaba pendiente de la retaguardia. 

-Tranquilo, yo te cubro. -Sonrío aunque sé que no podía verme- Aunque claro al último que le dije algo así terminó desapareciendo... Pero hoy tengo una buena corazonada. Así que confía en mí, ¿Eh? Todo saldrá "Oki doki". 

Me separo un poco de Zare'Dena y me pongo más serio, centrándome en la misión. Caminaba firme pero cauteloso.

- Vaya. No sabía que teníamos a algo peor que un Krogan entre nosotros... Y luego el del mal humor soy yo. Ya, Claro. - Estuve a punto de decirlo, pero no me interesaba buscar pelea, así que me callé y lo dejé estar por esta vez.

No tardamos de llegar al lugar. Me desabroché el cinturón de seguridad, bajé de la nave y dejé tanto a Jorgal como a Arianhod delante. No por miedo, si no por confianza.

La entrada de la cueva era enorme y oscura. Parecía un abismo. Me puse en guardia antes de pisar la entrada de la cueva y más de uno encendió su linterna, pero yo no la encendí ya que no era necesario, los demás estaban alumbrando lo suficiente. Además, Jorgal no dejaba de barrer la zona con la linterna de su escopeta y con mi memoria era suficiente para recordar lo que había tras ser alumbrado. Caminé sin miedo junto al resto. Simplemente les seguía el ritmo y actuaba como ellos. Quería asegurarme de sus habilidades antes de comenzar a actuar y puesto que por ahora todo marchaba de la misma forma en la que actuaba yo no tuve nada que objetar.

Me percaté de que Zare tenía la guardia baja. Eso se daba por dos motivos. Miedo o Exceso de confianza. Al principio intenté ignorarlo, pero al ver que permanecía igual me molesté un poco. Continué callado ya que eran un grupo peculiar y eso hacía que me llamaran la atención todos y cada uno de ellos. Tras varios pasos más conseguí olvidarme de la “imprudencia” de Zare, a la espera de su acción antes del posible peligro que podría venir. Ninguno sabía lo que podría aparecer ante nosotros. Desgraciadamente no logré callármelo más y tras colocar mi mano izquierda sobre el hombro de Zare decidí hablarle. - No sé si estás nervioso o confiado. Si es lo primero relajate y ponte en guardia por lo que pueda llegar a pasar. Si es lo segundo no te confíes demasiado, la confianza es un arma de doble filo. - susurré serio. No estaba obligado a hacerme caso, pero tanto como si estaba nervioso como si estaba demasiado confiado sería un buen consejo.

En cuanto el grupo cruza el "umbral" de la cueva Arlius activa las luces de la armadura, el centro de la montaña tenía una profunda caída hacia un fondo profundo que no lograbaís a visualizar donde terminaba...el paso se cruzó por una delicada línea de camino que recorría unos quince metros hasta llegar a una pequeña fisura de terreno de apenas diez centímetros de grosor, no obstante tras pasarla la ruta se ensanchaba y deribaba en una galería que se alejaba de la profunda caída...la oscuridad se hizo más fuerte iluminada tan solo por las luces de los trajes hasta que de pronto todas se apagaron, se oyo un pequeño golpe y despues una especie de corriente eléctrica y de pronto las paredes de la propia cueva se iluminaron a través de unos cristales que emitían una luz azul muy clara...no obstante las luces de los trajes no encendían y esto hizo refunfuñar al turiano al mando...- Creo que estas cosas han absorbido la energía de nuestras luces...eso no me gusta un pelo...mmm...no hay tiempo que perder con estas cosas... la expedición avanza hasta llegar a una trifurcación ...¿laberintos?... Arlius se adelanto para mirar en cada camino ...todas parecen grutas completas...ah...