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El Proyecto Kursk

El proyecto Kursk es un proyecto de alto secreto de La Alianza, al que solo pueden acceder un puñado de oficiales de muy elevado rango y posición. Básicamente, el proyecto Kursk se desarrolló en paralelo, por un tiempo, junto con la Normandía, pero luego fue abandonado, para ser retomado hace seis meses. El objetivo era la construcción y preparación de la SSV Kursk, así como de su tripulación, que sería la primera en emprender misiones encubiertas para el alto mando de La Alianza en los sistemas Terminus. Bajo la tapadera de Pripyat, la SSV Kursk estaría preparada para responder como una nave mercenaria, con el objetivo de salvaguardar la seguridad de las colonias humanas más allá del espacio de La Alianza.

Este proyecto fue abandonado cuando El Consejo lo descubrió, y ahora ha sido retomado con la aprobación de este, en secreto. La SSV Kursk, ahora mejorada con armamento turiano de última tecnología, y con los sistemas de silencio de la SSV Normadía, será la encargada de llevar a lo mejor de La Alianza y las fuerzas de La Ciudadela, en misión de alto secreto.

Realizado tras varios meses, el proyecto Kursk se ha completado bajo el mayor de los secretos, rozando en muchos sentidos la más aguda de las paranoias. Solo media docena de oficiales de La Alianza y el propio consejo conocen el proyecto y su existencia. Las piezas, el fuselaje y gran parte de los materiales han sido ensamblados en secreto y en diversas fábricas humanas, para luego ser trasladadas en diversos márgenes de tiempo y ocultas entre cargamentos civiles a Palaven, hogar de los turianos, donde se ha ensamblado en el más estricto de los secretos.

La misión de la SSV Kursk, bajo órdenes del alto mando de La Alianza y El Consejo, es la de encontrar y detener a la ex comandante y espectro renegada Shepard. Se cree que se esconde, bajo protección de Cerberus, en algún lugar de los Sistemas Terminus. La SSV Kursk, bajo la tapadera de la nave mercenaria Pripyat, deberá encontrar a Shepard y detenerla, usando todos los medios que sean necesarios, para traerla de vuelta a espacio de La Ciudadela. Debe responder de sus actos.

La SSV Kursk (Nombre en clave: La Pripyat)

Características:

• Motores FTL (con el sistema de silencio integrado)
• Motores de impulso (con el sistema de silencio integrado)
• Cámara de núcleo doble, acoraza.
• Software de última tecnología con los firewalls y sistemas de guerra cibernética humanos y turianos más avanzados, controlados por IV integrada
• Blindaje pesado “Dreadnought” de La Alianza
• Escudo cinético multinúcleo salariano
• Capa de blindaje adicional
• Red láser GARDIAN de defensa
• Cañón principal Thanix turiano de última tecnología, adaptado para fragatas.
• Dos lanzaderas de torpedos de impulsos

Estructura. Siete cubiertas:

• 1. Alojamiento y oficinas del Capitán

• 2. Alojamientos, comedor y sala de esparcimiento de los oficiales

• 3. Cabina, CIC y sala de reuniones y comunicaciones

• 4. Alojamiento y comedor de la tripulación, armería, enfermería y laboratorio

• 5. Control de artillería e ingeniería.

• 6. Núcleo y acceso a los motores

• 7. Bahía de carga/descarga, controles ambientales, sistemas de vida y trituradora de basura

Tripulación:

Capitán: Hannah Shepard.

Hannah Shepard es una de las oficiales más condecoradas y distinguidas de la flota de La Alianza. Su hoja de servicios es impecable, y su mando, poco menos que excelente. Aunque destaca por ser una oficial de carrera, poco severa y permisiva, sabe mantener el respeto sin perder el afecto que su tripulación le tiene. Su fama, no obstante, se ha visto eclipsada por la de su propia hija, la Comandante Shepard. Es algo que a la Capitana no le importa en absoluto. Es más, se siente profundamente orgullosa de su hija.

De carácter simpático y por lo general desenfadado, la capitana ha cambiado en estos últimos dos años. La muerte de su hija fue algo que, simplemente, no pudo superar. Tras una semana encerrada en su camarote, salió convertida en una oficial mucho más arisca y lejana. Comía poco, y lo hacía siempre sola. Estuvo a punto de pedir la jubilación anticipada. Finalmente, tras un mes de permiso casi forzoso, la Capitana se repuso, al menos lo suficiente para tomar el mando del SSV Orizaba. Tras un año y medio de servicio en el SSV Orizaba, se le ofreció un puesto como Almirante, que ella rechazó.

Ahora le acaban de decir que su hija está viva, que ha sido calificada de traidora, y que debe ser detenida. La Capitana se niega a aceptarlo. Nadie sabe quién diablos la ha puesto al mando de la nave, ya que, sin duda, es la última persona que debería dirigirla en esta misión, dadas sus innegables connotaciones personales. Aunque está dispuesta a impedir todo daño a su hija, se ha comprometido con la misión. No debería suponer un problema, siempre y cuando los objetivos se cumplan de forma limpia. Al fin y al cabo, ella también quiere encontrar a la Comandante Shepard.

Navegante: Nikola Otakovsky

Nacido en la República Checa, huérfano a muy temprana edad, este joven y entusiasta oficial ha sabido, desde muy pequeño, lo que es la autosuficiencia. Dado a la caridad, y criado junto a su hermana, de la jamás se ha separado, en un orfanato de poco nivel y menor presupuesto, tuvo que aprender muy pronto a sobrevivir. A los dieciocho años, sin poder abandonar a una hermana de dieciséis que le necesitaba, pero sin poder permanecer en el orfanato, se las arregló para convertirse en “administrador” del orfanato. Al cumplir veinte, y su hermana dieciocho, ambos se alistaron en la flota de La Alianza, algo que deseaban cada noche, pegados a un modesto y antiguo transistor, mirando el cielo lleno de estrellas desde su habitación.

Como recluta, el joven Nikola tuvo ciertos problemas. Su viva y despierta mente, sus ganas de aprender y su sobrada inteligencia compensaron en pocos meses su falta previa de preparación y las mentiras en los impresos que presentó al entrar en la academia. Sin embargo, la autoridad, las normas, y sobre todo, el obedecerlas, ya no se le daban tan bien. No obstante, aprendió a controlarse, aunque no a expresar su opinión.

Como oficial, una vez superada la academia, su carrera despegó nada más empezar, y literalmente. A los veintiséis años, ya era tripulante de una nave, y de un crucero, la SSV Ciudad del Cabo. Tras un año, fue ascendido y trasladado a la SSV Kilimanjaro, donde, tras una semana de servicio, impresionó a la oficial ejecutivo Hannah Shepard. Esta le tomó entre amigo y protegido, y desde entonces, se convirtió en parte de su equipo. Cuando Shepard fue ascendida a Capitana de la SSV Orizaba, Otakovsky fue su segundo al mando. Ahora, en la SSV Kursk, la Capitana Shepard no ha podido pensar en nadie mejor.

Aunque debe lealtad a su Capitana, guarda más lealtad hacia La Alianza. Y si hay un conflicto de intereses, sabe a quién hay que obedecer. Cree que la paz y la unión con las razas del consejo son más importantes que nadie, incluso que la Comandante Shepard. Está listo para asegurar el éxito de la misión, y a obedecer según que ordenes llegado el momento.

Oficial ejecutivo: Hierax Turin

Hierax es un turiano que despierta cierta confusión entre su propia gente. Un turiano ya veterano, diplomático, consejero y oficial de la armada turiana por igual, estuvo presente en la guerra del primer contacto, conocido como los turianos como el incidente del relé 314, o el incidente Shanxi. Durante el conflicto, Hierax, con una posición más que respetable entre los suyos, fue uno de los pocos que, sin llegar a contradecir a la Jerarquía, creía que debía hacerse la paz con los humanos. Aunque nunca desobedeció una sola orden o mandato, Hierax fue enviado poco después a La Ciudadela como parte de la embajada turiana, concretamente, encargado de las relaciones entre turianos y humanos.

En ese puesto diplomático, Hierax tomo decisiones extrañas. Algunas en contra de los humanos, y algunas a favor. Algunos, los más simples, lo tachan de pro humano, pero se equivocan. Personalmente, Hierax no tiene nada en contra de los humanos, pero tampoco los aprecia especialmente. Sin embargo, en lo que a su trabajo se refiere, Hierax es un buen turiano, aunque a veces no lo parezca. Trabaja siempre buscando el bien de su raza, siempre interponiendo lo que es mejor para los turianos a su persona. Es por eso por que no le importa ser odiado por algunos, generalmente los más extremistas, si con eso puede ayudar a su raza en general. Hierax es frío, y siempre valora todos los aspectos de todas las partes implicadas, tomándose su tiempo antes de tomar cualquier decisión. Pero una vez la toma, es irrevocable, y la sigue hasta sus últimas consecuencias. Nunca esconde nada, y siempre está dispuesto a explicar sus decisiones, pero no a cambiarlas.

Además, es uno de los diplomáticos turianos de más confianza del consejero, y a menudo a sido sus oídos y sus ojos en muchos asuntos en los que El Consejo no podía verse envuelto. Es por eso por lo que se le ha enviado a la Kursk. De nuevo, le toca ser los oídos y los ojos del Consejo. Como puesto de oficial ejecutivo, y como oficial veterano, aconsejará a la Capitana Shepard, y lo hará en pos del bien de la misión, y de los turianos. No obstante, sabe bien que protocolos deben estar presentes y cuáles no. Sabe que órdenes debe obedecer y cuáles no. Y llegado el momento, estará dispuesto a tomar una decisión. Y como siempre, será completamente irrevocable, hasta sus últimas consecuencias.

Piloto: Anna Otakovsky

Otakovsky es una piloto realmente excepcional, que demostró su valía durante la batalla de la ciudadela, a los mandos del SSV Kilimanjaro, haciendo que la enorme nave absorbiera los impactos de las naves Geth, rotando su posición, impidiendo que la armadura se colapsara y salvando, a la vez, la Ascensión del destino. Tras aquello recibió una medalla y cientos de recomendaciones.

Anna, no obstante, es una oficial joven y muy insegura. Nunca se ha separado de su hermano, y siente pánico solo de pensar que pueda perderle. No sabría qué hacer si Nikola desapareciese. Oculta tras un talento innato para el pilotaje, la Teniente Otakovsky esconde una baja autoestima y una dependencia casi absoluta de su hermano, para casi todo. Apenas habla con nadie, y apenas se la puede ver en la nave, si no es en su puesto, unos minutos en el comedor o en su litera.

No obstante, y pese a todo eso, siempre se las ha arreglado, con ayuda de su hermano, para ocultar, al menos de cara a los informes y el expediente, estos rasgos. Por lo que a la tripulación respecta, es una piloto de gran talento, que ha llegado incluso a igualar los récords que Jeff “Joker” Moreau dejó en la academia.

Oficial médico: IMRCV (Interfaz Médica Robótica Cinésica Virtual).

La nave en sí no es el único proyecto que se ha puesto en marcha con esta misión. Aunque mucho menos secreto, pero igualmente inquietante, el puesto de “médico” de la nave se le ha dado al IMRCV, un programa desarrollado y financiado casi por exclusiva por el doctor Ian Merrel, un extraño pero influyente científico, de carrera brillante, pero de personalidad peculiar.

El IMRCV ha sido la solución a la escasa cuota de reclutamiento de La Alianza. Pocos médicos de carrera buscan un puesto en la enfermería de una nave de combate, y pocos soldados, artilleros o navegantes aceptan las “generosas” ofertas de La Alianza para estudios de alto grado en medicina, psicología, biología y demás carreras científicas. Por ello, las enfermerías de las naves y el personal científico escasean. Los pocos científicos que no aceptaban puestos en Marte, La Tierra, estaciones o colonias preferían las grandes corporaciones como ExoGeni, dadas sus generosas ofertas. El programa del IMRCV, si tiene éxito, y está muy cerca de tenerlo, será la solución a este problema.

Con el aspecto de un doctor humano varón, o hembra (según sea necesario), gracias a un conjunto de generadores de imagen sobre su estructura metálica, y preparado para simular, entender, aprender y responder en consecuencia a las acciones y emociones humanas más complejas, como parte de un complejo Software con miles de trillones de líneas de programación y millones de terabytes de información encerrada en varias CPU de última tecnología, el IMRCV es el programa más parecido a una IA que se ha creado hasta la fecha.

Hasta ahora, durante un año, cinco meses y diecisiete días, el IMRCV ha sido implantado con éxito en el rango de oficial médico en cinco naves de distinto tamaño, y con un gran índice de éxito, y una cuota médica e incluso psicológica por encima de la mayoría de especialistas humanos. El IMRCV ha sido dado a la Kursk, y el propio doctor Merrel irá con él para documentar la misión. Si esta última prueba sale bien, el IMRCV se convertirá en una realidad para toda la flota de La Alianza, y permitirá a esta cumplir con sus proyectos para expandir su flota.

Oficial científico: Ian Merrel

Ian Merrel es uno de los mayores expertos científicos de La Tierra, Marte, o toda la humanidad, pero a la vez, es un personaje muy complejo y estrambótico. Envuelto en numerosas polémicas, dadas sus extravagancias y, sobre todo, sus experimentos, que muchas veces han rayado lo ilegal, Merrel siempre ha contado con el apoyo del alto mando de La Alianza, dados sus excelentes resultados, y sus avances, trabajos y estudios en la combinación de las técnicas médicas y psicológicas más avanzadas y la estancia, viajes, vuelos y combate en la flota.

De conocido discurso pro humano, hay quien dice que tiene contacto con Cerberus, pero nunca se ha podido llegar a probar. Merrel ha negado siempre, en público y privado, relación alguna con la asociación terrorista. “Puedo estar de acuerdo con algunas de sus metas, pero de ninguna manera puedo estar de acuerdo, o aprobar siquiera sus métodos”. Declaraciones que siempre han resaltado su carácter hipócrita, dada su última polémica, en la que la mitad de los pacientes de uno de sus grupos de estudio murieron, en circunstancias aún no demasiado claras.

No obstante, lo que nadie puede negar es que el doctor Merrel es un genio en la medicina general, la cirugía, la traumatología, la biología, la psicología, la psiquiatría, la programación, la robótica, la ingeniería y la cinésica. Con un coeficiente de inteligencia que casi alcanza los tres cientos puntos, es uno de los mejores y más brillantes científicos que la humanidad ha tenido jamás. Su último proyecto es el IMRCV. A punto de aprobarse para su uso generalizado, el IMRCV puede significar para Merrel no solo una inmensa fortuna, sino el súmmum de su genio científico. Es por eso por lo que ha movido personalmente todos los hilos necesarios para convertirse en el oficial científico de la SSV Kursk, y ser él mismo quien evalúe el funcionamiento del IMRCV. El resto de la misión, es para él un objetivo secundario. Ayudará en todo lo necesario, pero poco más.

Jefe artillero/Ingeniero: Thanix Valerya

Thanix es un joven y prometedor oficial de la armada turiana, y uno de los pocos que ha logrado alcanzar el rango 19 de su raza en solo diez años. Como oficial turiano, lleva el espíritu del auto sacrifico a cambio del bien de su raza hasta sus últimas consecuencias. Personalmente, odia a la humanidad, en todas sus formas, y si por él fuera, los expulsaría del consejo y recluiría fuera del propio espacio de La Ciudadela. No obstante, no depende de él. La jerarquía proclama que las relaciones entre turianos y humanos deben mejorar, por lo que Thanix sigue este principio a rajatabla. Por mucho que le repugne, trata a los humanos con toda su diplomacia y poniendo siempre buena cara. Al fin y al cabo, es lo que le han ordenado. Sin embargo, todos los tripulantes saben, o si no lo saben lo aprenden pronto, a que no deben tratar con él fuera del servicio. 

Thanix es, no obstante, uno de los mejores ingenieros y artilleros de la armada turiana. Su estudio sobre armamento llevo a la mejora de los cañones de su mismo nombre, que ahora se han compensado, acondicionado y equilibrado para su uso en la SSV Kursk. Su talento y su conocimiento únicos de la tecnología humana y turiana le han llevado a ganarse su pasaje en la Kursk.

Además, Thanix es tremendamente religioso. Los turianos creen que cada “grupo de cosas” tiene un espíritu propio. Al contrario que la mayoría de razas, los turianos no creen que la propia alma, sino que, para ellos, el espíritu es algo que debe ganarse dando los méritos de uno a favor del grupo. Así, desde una unidad militar hasta una ciudad o un planeta, pasando por una montaña o un lago, tiene un espíritu propio, compuesto por el talento, los méritos y las características de los elementos que lo conforman. Por ello, Thanix se entrega siempre al cien por cien cuando trabaja en grupo. Y es por eso por lo que va a darlo todo por la Kursk, y por la misión. Sin reservas.