Partida Rol por web

- El siguiente eres tu basura turiana, a ver como te las apañas... (el krogan se mueve rapidamente e intenta propinarte un buen golpe con la porra eléctrica).

Oyes los pasos cada vez más cerca, sabes que quedarte alli sería una situación de la que dificilmente podrías escapar, asi que, miras a la puerta que da a la recepción y decides escapar.

Cuando cruzas la recepción el turiano te mira de reojo, pero pasas inadvertida ya que tu paso es rápido pero no sospechoso. Consigues salir a la calle y cuando das unos pocos pasos escuchas detras de ti.

- ¡Eh, que haces a donde vas! ¡Detened a la sospechosa!

En cuanto escuchas esto sales corriendo, en un vistazo rapido hacia atrás puedes comprobar que quien te quiere detener es un turiano , jefe del puesto de emergencia del puerto acompañado de dos humanos que te persigen rapidamente. Acto seguido apuras el paso y te metes por la primera calle que encuentras, das giros bruscos por las calles que siguen con el propósito de despistarlos. 

Tras unos 5 eternos minutos zigzageando entre callejuelas te giras y  adviertes que los has perdido de vista pero no cesas de correr, cuando vuelves a mirar adelante te das un fuerte golpe contra lo que parece ser la espalda de un humano.  El golpe es tal que tira al suelo a ambos. En cuanto puedes te incorporas, lo que puedes ver es un humano con un rifle de asalto (bastante gastado y mellado) a la espalda, una pistola en la cintura y con un atuendo que te hace sospechar que pudiera ser un mercenario.

Adviertes también que no es un mercenario cualquiera por que en su brazo derecho lleva una omniherramienta, algo fácil de ver en alguién que maneje naves con facilidad , ordenadores o piratee sintéticos.

Tu situación es un poco desesperada, tus perseguidores no tardarán en encontrarte ,asi que, miras al humano y piensas "¿Un golpe de suerte?"

Te despides de Harrot y sales de la tienda. A continuación miras tu omniherramienta y decides ir a la tienda de armaduras "Phoenix" con la esperanza de poder obtener alguna armadura que te ayude en tu misión. Aria no es de las alienígenas que soporte el fracaso, asi que , necesitas prepararte bien.

Cuando te pones en camino cruzas varias calles, las ideas van surgiendo en tu cabeza ¿Qué tipo de misión será, infiltración, asesinato o quizás un poco de ambos?, también te viene a la cabeza la idea de realizar la misión en compañia de alguién que pueda suplir tus defectos y que se vea potenciado por tus habilidades, el caso es que tampoco conoces a nadie que pueda ayudarte.

Vas caminando a paso ligero desechando la última idea cuando, de repente alguién choca contra tu espalda, el golpe es tal que caes al suelo, cuando te incorporas y te das la vuelta observas a una asari levantandose del suelo un poco aturdida, lleva un traje ajustado y su piel es de color verde con algún tatuaje sobre su rostro. Cuando te fijas un poco más observas que parece estar entrenada para el combate , ya que, los músculos se le notan a través del traje negro ajustado.

Tu percepción te indica que esta asari es "especial" por algún sentido, hay algo que te atrae de ella, no sabrías decir el que.

 Satisfecho por el éxito anterior, me dí más prisa para llegar a mi destino, ahora lo peor era tener esa incertidumbre sobre el tipo de trabajo que tendría que realizar. Preferiblemente deseaba algo donde no tuviera que mancharme las manos de sangre, puede que a algunos les gustase pero yo en cambio tenía más devoción por robar objetos o información, es otra manera de hacer daño en la galaxia.

Metí las manos en mis bolsillos y seguí caminando, casi no miraba a mi alrededor, solo tenía un objetivo en mente, aquella dichosa tienda de armaduras. Fue entonces cuando noté un fuerte golpe en la espalda, caí de nuevo al suelo mientras balbuceaba todo tipo de maldiciones.

- Pero maldita sea ¡¿otra vez?! - dije mientras lentamente me reincorporaba y me preparaba para encontrarme a otro ratero dispuesto a extorsionarme, fue entonces cuando la divisé a ella, una Asari bien curtida y de un curioso color verde que contrastaba bastante bien con el color de la noche en Omega.

- Por todos los planetas ¿no puedes mirar donde vas? - en un principio no me sentí intimidado, igual sería por el hecho de que no se había puesto a cogerme del cuello o a apuntarme con un arma. Eso si, el escalofrío que sentí al verla me incomodó más de lo previsto, algo ocurría con aquella hembra.

- ¿A quién llamas tu basura turiana ?

Tras decir ésto pienso para mi “Mierda, si no pienso rápido yo también acabare igual”.
Rápidamente trago saliva e intento recomponerme de lo sucedido con Parisqui. Mientras lo hago intento esquivar el ataque propinado por Rengal, para evitar el mismo destino que el batariano y colocarme en una posición más ventajosa para un contraataque.

-Lo siento, dice sorprendida Dahyra al humano contra el que ha chocado. Se incorpora rapidamente con una ligera punzada de dolor en el trasero. Yo... esto... Le hecha un vistazo rápido al hombre que tiene ante sí. No parece un simple ratero o un inocente comerciante, más bien parece un asesino, ese brillo en sus ojos...y en su rifle, no lo pases por alto piensa para sí Dahyra. Podría ser un mercenario.

-No tengo tiempo para explicaciones, pero necesito ayuda urgentemente, pareces el tipo de hombre que trabaja por dinero...necesito un lugar en el que esconderme o una forma de salir de aquí rapidamente. Te pagaré por la ayuda una vez este a salvo ¿trato hecho?

 Miré a la Asari con desconfianza, no parecía tan dura como me temía, era algo que me aliviaba sin embargo ahora estaba intentando pedirme ayuda ¿es que hoy me había levantado con cara de samaritano?

- Eh eh, espera, no vayas tan rápido ¿quién demonios eres?¿y qué es lo que quieres? no voy a jugarme el pellejo así porque así... has acertado en cuanto a que soy un mercenario pero no por eso acepto cualquier trabajo solo porque me lo pidan desesperadamente. Así que ya vas contándome o te quedas aquí - tras decirle eso no dudé en cogerle del brazo y obligarla a que andara junto a mi, así estando tan cerca podría contarme todo lo que necesitase.

Cuando empezais a conversar notais pasos al final de la calle, advertis que son 3 guardias de seguridad del puerto de atraque. No están avanzando demasiado deprisa, ya que, están registrando cada rincón de la estancia.

En un alarde de agilidad y presición sin precedentes logras esquivar rapidamente la porra eléctrica del krogan, esta choca contra la barandilla y propina una descarga a otro preso al final del pasillo. En tu movimiento dejas de lado al krogan obteniendo así una posición ventajosa.

El sonido de la porra chocando contra la barandilla hace que todos los presos tanto de las celdas de enfrente como de las de los lados salgan de ellas para ver lo que está ocurriendo.

Al fallar su golpe Rengal se pone cada vez más furioso, no puede mostrar debilidad ante los demás presos, ahora es tu turno de devolverle aquella dolorosa patada en el estómago que recibiste en el comedor.

- ¡¡Maldito turiano de mierda!! ¡¡Ven aqui lagartija escurridiza!! Nadie osa desafiarme ¡NADIE!.

Ante la sorpresa del geth entrando en batalla tus reaaciones son rápidas y contraes toda tu fuerza mental, la energía oscura fluye por los implantes bióticos de tu cerebro y va concentrándose en la palma de tu mano hasta tal nivel que se puede ver de un tono azulado intenso.

Con decisión lanzas tu poder biótico contra el sintético, este emite un sonido robótico y sale disparado del suelo, choca fuertemente contra una esquina situada detrás de él. El choque es de tal magnitud que hace que sus piernas salgan disparadas en un amasijo de cables y piezas sueltas, en un intento desesperado por seguir la lucha observas como el geth se arrastra lentamente con sus brazos para alcanzar su fusíl situado a metro y medio de distancia.

A continuación escuchas un intercambio de mensajes en un idioma que desconoces, tal vez sea el idioma de los sintéticos (un conjunto de señales de procesamiento) salen 5 geth más con pistolas pesadas cubriéndose detrás de unas cajas a mitad del pasillo.

Paul aún sigue en el suelo petrificado, pero ya empieza a reaccionar y se esconde trás una esquina detrás de tu posición.

- Pero si sólo eran piezas sueltas ¡no deberían haber reaccionado! hay que acabar con ellos antes de que nos maten. No se preocupe Sanders no avisarán a más , hemos aislado las instalaciones contra posibles señales hacia el exterior.

Ante tu ataque biótico tus dos compañeros, Carl y Zheria adoptan posiciones de combate y se esconden tras unas taquillas del personal, uno a cada lado del pasillo.

- ¡Shaa´feraa! cuidado mi capitana, los geth son muy peligrosos, pero les tengo unos cuantos "regalitos quarianos".

Zheria vas´Demma introduce una serie de códigos en su omniherramienta con la velocidad característica de los expertos en electrónica, sale de su cobertura y apunta con ella a uno de los sintéticos.

El geth reacciona al instante y ataca a uno de sus compañeros reventándole la cabeza con su escopeta,  su cuerpo cae inerte al suelo.

Pues por no poder reaccionar lo están haciendo muy bien -respondió ceñuda.

Sonrió a Zheria y miró un poco el fondo del pasadizo, uno estaba medio muerto y otro ya había caído. Su brazo brilló de nuevo y salió de su escondite para volver a lanzarles una bola de lanzamiento.

El problema no es que aparezcan más aquí, el problema es si hay más en la estación, habrá que matarlos igual o se va a quedar sin trabajadores -dijo mirando a Paul.

Intentas concentrarte para usar de nuevo tu poder biótico, pero sientes los implantes de tu cerebro reaccionar provocando un intenso dolor en la parte posterior del cráneo. Te llevas la mano a la cabeza del dolor, pero no te deja inconsciente. Los recuerdos de tu instrucción biótica vuelven a tu mente en situaciones críticas.

- ¿Una sala? no, es un aula, hay muchos niños sentados sobre pupitres mirando al frente. Una profesora y trás ella una pizarra, en esta unos garabatos sobre algo que puedes reconocer... ¡ implantes L5 !... un momento... la profesora dice algo, afinas más tu memoria; "Aquellos alumnos que abusen de una de sus habilidades bióticas lo pagará con un increible dolor en la masa cerebral, los implantes son buenos pero no milagrosos" "Recordad que teneis que esperar un tiempo mínimo antes de concentraros de nuevo, ya lo vereís en las clases prácticas".

Cuando recobras la compostura, el combate sigue y un disparo te roza el muslo llevándose consigo parte de la cobertura de tu pierna. No ha dolido mucho, estás preparada para el combate, te recompones del dolor y escuchas a Paul decir:

- ¡Capitana! ese es el único laboratorio donde trabajamos con piezas sueltas de geth. Estoy dando la orden de evacuación para más seguridad ¡acabe con ellos!.

Las alarmas suenan y otro disparo perdido da de lleno en el brazo de tu otro compañero, Carl se lleva la mano al brazo y se sienta con un gesto de dolor en su rostro. Zheria sale de su cobertura y dispara su arma contra el geth que se arrastraba, lo que sería la sangre del sintético, un líquido de color blanco, brota a borbotones por el disparo acabando con él en el acto.

¿Por qué se me olvidarán este tipo de cosas en estas situaciones? 

Se lamentaba negando con la cabeza debido al dolor, el dolor del muslo y las palabras de Paul fueron casi al mismo momento... Normalmente Evangeline no decía sandeces, pero esta vez, con el ceño fruncido, se cagó en todo... Se habría cagado en el padre del geth, pero respetaba a los quarianos, y tampoco quería tener problemas con la organización de Paul.

Al menos, las palabras de Paul le reconfortaron, saber que no habría más era un alivio.

Cargó la pistola y salió de su cobertura para disparar, apuntando a la cabeza de los geth, a aquel tipo de interruptor rojo.

Tus duros años de entenamiento en la academia militar de la Alianza dan sus frutos cuando ves que la bala que sale de tu pistola da de lleno en el blanco, uno de los geth se asomó para disparar pero fué impactado en la cabeza, cuando la bala impacta penetra desgarrando parte de sus circuitos internos y abre un agujero de salida por la parte posterior del cráneo, el fluído interno del sintético sale a presión del orificio y este cae muerto al suelo.

Pero los geth no se duermen, uno sale apuntando con su escopeta y dispara a la taquilla tras la que se oculta Zheria (dejandolas llenas de abolladuras y agujeros), la amplitud del disparo hace que acierte parcialmente sobre el traje de la quariana, suerte que llevase sus barreras cinéticas en funcionamiento, ya que el brillo azulado sobre los impactos denota que no han penetrado en su traje de protección.

En respuesta Zheria se descubre y con su escopeta arremete con un disparo que acaba con el pecho del sintético, este cae al suelo inerte y expande lentamente un charco de líquido de color blanco. Mientras tanto Carl sigue sentado con la mano sobre su brazo, la sangre empieza a brotar de su herida...

Humano insolente, siempre con esa actitud tan...orgullosa piensa para si Dahyra. Sin embargo, sabe que no está en condiciones de exigir nada o ponerse agresiva, encontrándose en una situación tan desesperada como la suya. Le explica, en un intento por controlar las ansias de salir corriendo, con pocas palabras la situación en la que se encuentra:

- Casi me estrello contra este planeta escapando de unos humanos que me persiguen por mi raza, por ser una asari pura...no puedo dejar que me sigan el rastro, debo perderles de vista. Tengo la certeza de que lo conseguiré con tu ayuda o sin ella, pero te doy la oportunidad de ganarte un sueldo por un trabajo fácil. Sin muertes, sin violencia (o solo la necesaria). Solo por escapar sana y salva. Tú decides pero no tengo más tiempo que perder. Le dice observándole directamente a los ojos mientras escucha atenta como avanzan los pasos lentamente hacia ellos...