Partida Rol por web

Metro 2030: Por un Puñado de Balas

Parte I: En busca de Semenovich

Cargando editor
15/02/2018, 23:06
Director

Puede que fueran las palabras de Svetlana, o la frialdad con la que Anton se deshizo del cuerpo de su compañero, o la amenaza que prometía Marek. Probablemente una mezcla de todo, pero estaba claro que al matón superviviente no le quedaban ganas ninguna de resistirse, y empezó a desembuchar como si le fuera la vida en ello. Cosa que por otra parte, era cierto - Tenemos órdenes de investigar a cualquiera que se ponga a preguntar sobre ese tal Semenovich, no sé porqué. Es un tipo que llegó hace unas semanas a la estación, no sé que debía de traer consigo pero debía de ser algo lo suficientemente importante como para que al jefe le interesara llegar a un acuerdo. Y como ninguno de los dos quiere llamar la atención, nos encargamos de alejar a los curiosos. Controlamos la estación, así que enseguida sabemos si llega alguien haciendo las preguntas equivocadas.

El tipo tragó saliva, como dudando entre contar algo que sabía o no. Finalmente se decidió a abrir la boca - Nuestro jefe... mira tío, nunca he visto nada igual, y eso que he estado en buena parte del Metro y visto toda clase de mierdas... Llegó hará unos meses a la Tretjakowskaja, solo y sin nada más que lo que pudiera llevar en los bolsillos. Y nadie tiene muy claro cómo... aunque circulan multitud de historias... pero en menos de un mes se había hecho con el control de todas las bandas de la estación. Antes esta estaba dividida en varias mafias que competían entre sí, pero en cuanto llegó él, las unificó todas bajo su mando. No sé que tiene, pero con solo mirarlo o oír su voz sabes que es mejor no contrariarlo. Se llama... se llama Rezno. Rezno Moveronich.

Cargando editor
17/02/2018, 13:07
Andrey Vukašinovi

No se me da bien pasar desapercibido, y no me hace ninguna gracia andar por ahí yo solo con los mafiosos buscándonos. Claramente la suerte me acompaña, no creo que haya otra explicación para que yo haya llegado al punto de reunión sin encontronazos.

Me tranquilizo un poco al encontrarme con Anna y con Ratón, pero sus palabras no me tranquilizan mucho tampoco. No desconfío totalmente de lo que Anna me dice, pero tampoco confío plenamente en ella... No me hace ninguna gracia haber perdido a la médico, ni que Anna diga de abandonarla aquí.

Me rasco el ceño en actitud pensativa y digo: -A ver, no es que me parezca mala idea eso de alejarnos de este lugar y esta gente... ¿pero a dónde vamos a ir? Estamos aquí, nos la hemos jugado para llegar hasta aquí, todo para encontrar ese montón de balas militares... y por ello estamos siguiendo la pista de ese tal Semenovich. Si nos vamos, ¿hacia dónde? ¿de qué servirá?
Sí, podremos buscar otras pistas por ahí... pero dudo mucho que consigamos nada útil, no al menos en mucho tiempo. Según decís, es muy probable que la mafia tenga a Semenovich, que sepan la ubicación del cargamento o por lo menos podríamos sacárselo a ese Semenovich si ellos no lo han hecho todavía. Y tienen a nuestros compañeros... Sinceramente, no me apetece seguir camino sin la médico, si puedo evitarlo. Así que para mí la mejor opción es idear un plan de rescate. ¿Nos la jugaremos? Sí, pero por algo venimos jugándonosla hasta aquí. Y supongo, Anna, que podrás darnos cierta información detallada... ya que has logrado escapar, no? 
-mi actitud es claramente decidida, y mi valentía queda demostrada.

Cargando editor
18/02/2018, 00:57
Anna Kuznetsova

Sentí por su tono de voz que Andrey no confiaba en mí y eso me molestaba. No sabía cuál era la postura de Gregory pero hasta ahora habían formado una especie de alianza y a decir verdad yo solo era una jovencita a sus ojos, no tenían por qué confiar en mí...

Joder, me juego la vida por venir a salvarles. Les digo todo lo que se y ¿esto es lo que me llevo?

Si he expresado mi opinión es porque valoro mi vida más que un buen puñado de balas. Esos tíos iban muy enserio y siento que si vuelven a cogerme no tendré tanta suerte la próxima vez. Lo admito, no soy tan fuerte y atlética como tú. No soy soldado, ni he sido adiestrada en ningún ejército, ni se usar armas con mucha eficacia, lo justo para sobrevivir. Tampoco tengo habilidades de combate cuerpo a cuerpo ni nada por el estilo. Preguntas por la doctora...y sólo estoy yo, una jovencita indefensa. Eso piensas, no? ¡Lo siento! Probablemente hubieras preferido que viniese la doctora en vez de mí. - dije dolida y con cierto resquemor.

Sin embargo aquí estoy. He venido aquí por propia voluntad a avisaros de que corríais peligro, esquivando y jugándome la vida. Os he dicho todo cuanto he logrado descubrir de este lugar. Estuve ahí cuando no podías hacer funcionar el mecanismo y di una patada para que escapáramos con vida de los Nosalis.¿Eso debería valer algo, no? - dije en plan víctima.

Solo sé que Svet estaba bien cuando nos separamos. Ella para ir a avisar a Marek y Antón y yo para avisaros a vosotros. Yo propuse separarnos para que todos tuviéramos oportunidad de sobrevivir. Y me alegra que estemos los tres bien ahora mismo. Espero que ellos también lo hayan conseguido pero no des por hecho que están capturados y haya que ir a rescatarlos. Igual están de camino o puede que ya se hayan ido. También me alegraría por ellos si es así.

Quiero escuchar también cuál es tu punto Gregory y si estamos juntos en esto solo pido que confiéis en mí. No seré una doctora pero puedo ser de utilidad. Soy una superviviente y esto en estos tiempos también cuenta, joder.

Las cartas estaban sobre la mesa. Ellos decidirían. La alianza debía ampliarse de dos a tres miembros si querían contar conmigo.

 

Cargando editor
18/02/2018, 01:40
Director

Reunido el trío de nuevo, aunque faltara la mitad del grupo, había que decidir que hacer, pues el lugar no seguría siendo seguro durante mucho tiempo más. El destino de los compañeros era incierto, aunque por el momento no había indicios para pensar que habían sido atrapados por la mafia, a pesar de que ya estaba claro sin duda alguna de que los buscaban a todos ellos. Pero Marek y Anton sabían valerse por sí mismos y darían bastante guerra antes de dejarse coger, y si Svetlana había conseguido dar con ellos, seguro que cuidarían de ella. Si no ya por el vínculo que el viaje compartido pudiera haber creado entre ellos, al menos por las inigualables habilidades de la doctora, esenciales si tenían pensado seguir emprendiendo la búsqueda del avión estrellado.

Entonces, dos golpes con los nudillos sonaron sobre la puerta que daba acceso al pequeño cubículo que habían alquilado. Poco después, al no escuchar respuesta, se oyó también una voz - ¿Hola? Io ser amigo - claramente el hombre no era ruso, y tenía un fuerte acento de a saber qué procedencia, aunque al menos se lo podía entender al hablar, si bien a los más puristas seguro que les haría rechinar los dientes - ¿Puedo passar? No disparrar, por favorr. Io poderr aiudarr con probliema vuestro - por el tono de la voz, el hombre casi parecía entusiasmado con todo aquello.

Cargando editor
18/02/2018, 10:17
Andrey Vukašinovi

"Por un puñado de balas" sería un buen título para... ¿qué, un cuento? Menudas chorradas se me ocurren a veces. Pienso mientras escucho a Anna. No se me da bien prestar total atención mucho tiempo seguido, en casos así mi mente desvaría y empiezo a pensar en cosas irrelevantes. Si me pidieran que repitiera lo dicho palabra por palabra no podría, pero al menos sí que soy capaz de entender el mensaje general sin necesidad de que me lo repitan.

Ante la primera reacción molesta de Anna digo, gesticulando con una mano con intención de darme a entender: -Bueno... pues sí, la verdad, preferiría que ella estuviera aquí... No es nada personal, es solo que ella... es médico, ya sabes. Sé lo que es vivir una buena lluvia de balas y en esos casos un médico puede ser la diferencia entre una cicatriz y la muerte.

Cuando va acabando de hablar me sorprendo, y gesticulo como queriendo que se detenga: -Guau, guau... para el carro. ¿Que no los han raptado? ¡Pensé que decías que sí! Vale, te malentendí completamente... -llegados a este punto se me ocurre pedir disculpas, pero entonces pienso que no tengo motivos reales para pedirle disculpas... aunque no vendría mal mejorar los humos, así que por eso digo finalmente: -Perdona.

Cuando tocan la puerta mis sentidos me dan un vuelco, automáticamente desenfundo mi bastarda y apunto hacia la puerta en un gesto bien rápido, y acto seguido me parapeto tras una mesa volcada*. Cuando oigo hablar al individuo tras la puerta frunzo el ceño mirando a mis compañeros, niego con la cabeza y susurro: -¿Eso qué es? ¿Un chino o algo así? Seguro que es una trampa... ¡Seguro!

Notas de juego

*Me da la sensación de que Anna volcó una mesa antes de llegar nosotros, pero si no fue así pues la vuelco yo. Al caso, lo mismo es xD

Cargando editor
18/02/2018, 22:42
Gregori "Ratón" Lavson

-Vale, vale, que haya tranquilidad, de acuerdo.

Gregori pidió paz a sus compañeros tras escuchar las duras palabras que se cruzaban entre Andrey y Anna. Hasta cierto punto, cada uno de ellos tenía cierta parte de razón: realmente podía llegar a ser un suicidio plantearse un enfrentamiento directo con la mafia, dejar la búsqueda de Semenovich tras muchos peligros vividos, la posible pérdida de los compañeros...

-Y Andrey, para decir que preferirías tener a Svetlana antes que a Anna, mejor que tengas la bocaza cerrada. Te recuerdo que en esta mierda de situación, tenemos que confiar y respetar los unos de los otros. Anna es tan buena como tu o como yo, y no se merece para nada que la dejemos de banda o que se la considere peor que otro miembro del grupo. Y si fuera tu hermana, también actuarías igual?

Cuando Gregori estaba a punto para lanzar una de sus bromas para destensar el ambiente y provocar un "hacemos las paces" entre Andrey y Anna, alguien desconocido llamó a la puerta. Con un rápido gesto, avisó a sus compañeros que hicieran silencio: podría ser una trampa.

Andrey actuó como era habitual, de forma rápida y efectiva. Era un buen soldado.

Gregori agarró su cuchillo y se situó en un lateral de la puerta, preparado para que al abrirla quedara escondido tras ella. Su intención era la de pillar por sorpresa a aquel hombre y ponerle el filo del arma en el pescuezo para averiguar realmente como podía "ayudarr con problema vuestro". 

Con un movimiento explicativo, informó a Anna y Andrey de sus intenciones. Alguno de ellos debería abrir la puerta...

Notas de juego

Me escondo tras la puerta.

Cargando editor
19/02/2018, 00:59
Anna Kuznetsova

Me sentí aliviada cuando vi la reacción de Gregory. Me defendió cuando Andrey afirmó que prefería a la doctora y se lo agradecí. Pero tampoco podía culpar al soldado, yo también era consciente de que una médico podía salvarnos la vida si se presentaba el caso. Sin embargo, en el momento en que escuché a Andrey decirme "perdona" sabía que seguiríamos juntos en esto. Éramos un equipo.

Llamaron a la puerta e inmediatamente dejamos de hablar. Andrey desenfundó su arma increíblemente rápido y se situó tras la mesa colocándola tumbada como parapeto. Gregory se acercó hasta la puerta en silencio apoyándose contra la pared como si de una sombra se tratase. Hizo el gesto de que lo agarraría por detrás al entrar y entendí cuál era mi parte. Primero observé a través de la ventana por el hueco que dejaba la cortina. No parecía haber movimiento. 

Muy bien Anna, acércate con cuidado y simplemente abre la puerta

Alguien habló. El desconocido tenía un raro acento y afirmaba ser amigo y poder ayudar. No confiaba en nadie que no fuesen mis amigos en este lugar y evidentemente, este no era el caso, por lo que apunté con mi Helsing mientras apoyaba la mano en el pomo. Abrí la puerta pero dejándola entornada. Todos seguían en silencio. Me desplacé hacia las cortinas y colocándome tras el armario aguardé en silencio. Sabía que "ratón" haría su parte en cuanto el extraño cruzase el umbral. Andrey apuntaba manteniendo la calma, a cubierto, alerta y sin moverse un centímetro. Me sentía segura con ellos.

¿Quién eres? - dije rompiendo el silencio. Adelante, las manos levantadas. No hagas ninguna estupidez.

Aguardé desde mi posición con el arma cargada y el cuerpo flexionado en tensión. Si entraba armado o con malas intenciones no dudaría en disparar. No sería la primera vez en este día...

 

Cargando editor
20/02/2018, 00:26
Svetlana Záitseva

Rezno... Rezno Moveronich. Svetlana se encogió de hombros y miró a sus compañeros. 

-Pues a mí no me suena tan amedrantador, mí tío se llamaba Rezno también... -reflexionó en voz alta. -¿Os dice algo a vosotros ese nombre, chicos?

Con todo aquel lío no le había dado tiempo a ajustar sus nuevos accesorios. Se aseguró de que el cañón ampliado estuviese bien colocado en el extremo de su revolver, y después sacó de su mochila su nuevo disipador de calor, que no sin ciertas dificultades armó en su bastarda. 

-Bueno, debo de imaginar que el señor Moveronich y nuestro amigo Semenovich llegaron a algún tipo de trato... -¿O es que acaso son la misma persona?, pensó. Todavía alerta, pero sensiblemente más relajada, miró al matón y sonrió. -¿Te importaría describir a tu jefe, por favor?

Cargando editor
20/02/2018, 01:17
Jorji Costava

Ante las palabras de Anna, el desconocido abrió la puerta y entró en la pequeña estancia. En el cubículo apenas cabían todos, quedando bastante claro que no estaba pensado para alojar a seis personas, pero el dueño del lugar les había metido allí igualmente, dispuesto a no perder la oportunidad de ganar unas balas extra. Pero estando tres, cuatro ahora, todavía quedaba margen para el movimiento y el espacio personal.

El hombre iba con las manos en alto, sabedor del recibimiento que podía esperar en circunstancias como aquellas. Iba vestido con unas botas que sin duda habían visto mejores tiempos pero que por eso mismo demostraban su resistencia, ropa ancha y acolchada para mantener el mayor calor posible, con un ancho gorro de bordes peludos, y cargado con una pesada mochila militar, y un chaleco del ejército cuyos bolsillos estaban llenos de munición, filtros para máscara, y otros objetos de supervivencia, del cual también colgaban pequeños paquetes que había añadido su portador, incluso alguna granada. Iba armado con un Dobleta y un Revólver, además de un cuchillo de imponente tamaño. Llevaba un par de gafas polarizadas, que en aquellos momentos vestía sobre la frente.

- ¡Saludos! - empezó sonriente, al parecer encontrarse a dos personas encañonándolo no le preocupaba lo más mínimo - Io llamarme Jorji Costava. Llevarr unos días en estación, buscando a mi... como decirr... sosio, sí, mi sosio. Saber que él llegarr a Venesia hace dos semanas, pero cuando io llegar aquí no rastro de él, solo matones que persiguen a uno por preguntarr. ¿Asunto malo, sí? - Jorji señala hacia la ventana estirando un dedo, pero sin mover las manos ni dar niguna señal que pueda inducir a que Anna y Andrey aprieten el gatillo, no parece consicente de la presencia de Gregori - Entonses io verr que vosotrros también amigos de Igor y pensarr, io buscarr a Semenovich, vosotrros buscarr a Semenovich. Poderr aiudarr unos a otrros, todos felises entonses ¿Eh?

Notas de juego

Espero que no os sangren mucho los ojos al leer lo que dice Jorji, pero así queda bien reflejado el acento :)

Cargando editor
20/02/2018, 02:02
Anton Sokolov

El corazón de Anton se le subió rápidamente a la garganta mientras que el alma se le caía a los pies. De todas las personas en el metro a quienes podían estar tocándole las narices y justamente ese hombre era el empleador de aquellos dos matones. Una ola de recuerdos empezó a inundar su mente mientras que mascullaba una maldición. Conocía a ese hombre, y sabía que se encontrarían más problemas.

—Rezno Moveronich... —Se llevó los dedos al entrecejo y una mano a la cintura mientras que suspiraba— Justo cuando pensaba que estaría convertido ya en mierda de mutante... Es un hombre bueno en lo que hace; y no es nada bonito, creedme. Deberíamos deshacernos de este de aquí mientras tenemos tiempo, como se entere de lo que estamos haciendo en su nueva ciudad no va a mostrarse especialmente feliz...

Se acercó con velocidad a Marek y le colocó una mano en el hombro, la preocupación había aflorado en su rostro mientras que le explicaba mejor.

—Eramos un equipo en el pasado, pero eso se acabó... creí que estaba muerto y... bueno... yo debía asegurarme de que así fuese... aunque no se si todavía guarde rencor por lo que ocurrió —se encogió de hombros. Azorado por la noticia de que, en efecto, este hombre vivía—. Si este Semenovich resulta ser real, si todo esto no resulta ser un simple cuento... deberíamos abandonar Venecia tan pronto como podamos y buscarle en las siguientes estaciones, no queremos problemas con este sujeto.

Cargando editor
20/02/2018, 06:45
Marek Viktor Tarasovich

Suspiró:
- Komdiv Doctor Rezno Moveronich. Joder, es un viejo conocido grupal. Casi sesenta años, aparentaba unos diez menos cuando lo vi la última vez. El diablo se lleve sus intestinos... Era uno de los coroneles al frente del Reich hasta que descubrieron sus intenciones y mandaron a un equipo discreto a quitarle la vida. El equipo falló y la mayoría tuvo la suerte de no vivir para verlo, otros tuvieron la desgracia de morir a sus manos. Es relativamente alto, pelo corto blanco, de piel pálida y ojos claros, complexión atlética. Pase lo que pase, ni a la altura de bisturí ni le deis la oportunidad de disparar. - miró al tipo.- Y tú le has fallado, estás más vendido que nosotros, así que te daré la oportunidad de decidir tu destino. Colaborar y sobrevivir o lo que elijas.

Notas de juego

*komdiv: Comandante de división o cuerpo.

Cargando editor
20/02/2018, 11:38
Anna Kuznetsova

Sin apartar la vista ni un instante del nuevo sujeto y apuntándole en todo momento me dirigí a Andrey obviando a propósito al desconocido. Observé que la presencia de Gregory había pasado desapercibida de momento y de complicarse las cosas podríamos usarlo a nuestro favor.

¿Qué opinas de todo esto, compañero? Dice que es socio de Semenovich...¿Le crees?

Dejaría que mis compañeros llevasen la iniciativa. No obstante, me picaba la curiosidad de saber si era cierto lo que decía o no. De ser cierto podríamos interrogarle y tratar de averiguar si conocía la ubicación del avión. Me limité a esperar.

Cargando editor
21/02/2018, 16:53
Director

Svetlana era la única que, afortunadamente, no había tenido trato alguno con Rezno en el pasado. Marek y Anton, por el contrario, tenían su particular historia con él, y ninguna de las dos era buena. El Metro era un lugar pequeño, y coincidencias como aquellas no eran del todo raras. La descripción de Marek era certera, y sumada a lo que había contado el mafioso capturado, no presagiaba nada bueno. Moveronich era sin duda un enemigo al que no se debía subestimar, y estaban de lleno en su territorio y armandola con sus hombres. Los peligros vividos hasta ahora en aquél viaje parecían palidecer ante los que se les venía en frente al grupo. Y seguían teniendo que encontrar a Anna, Gregori y Andrey.

El matón asintió ante la descripción de Marek, como corroborandola, aunque había datos que ni siquiera él conocía - Joder, no tenía ni idea de que era parte de esos fascistas de mierda... Pero eso no cambia nada, tiene a toda la estación bajo su control y vosotros solo sois seis, ¿Qué posibilidades creéis que tenéis? Mirad, nuestras órdenes solo son las de llevar a los que preguntan ante él, no matamos así porque sí. Quizás si venís de buena voluntad os deje marchar... - el hombre trataba de asegurar su pellejo de cualquier manera, estaba claro. Pero por el tono con el que hablaba, hasta a él le estaba quedando claro que no había salida de allí.

Cargando editor
23/02/2018, 23:42
Andrey Vukašinovi

Cuando Ratón menciona a mi hermana mi rostro se oscurece, entrecierro los ojos y con el rostro serio le dedico una mirada amenazante.

Cuando veo que se disponen a dejar pasar al extraño pienso: Es una locura, le estamos abriendo la puerta de nuestro único refugio a un desconocido, a sabiendas de que nos busca la mafia. Una locura. Me mantengo todo lo alerta que puedo mientras lo observo y escucho lo que dice. Su apariencia me sorprende. Me fijo en lo bien pertrechado que está y me digo a mí mismo: Fíjate, parece uno de esos stalkers... A tipos como éste conviene tenerlos como amigos.

Tras oír la pregunta de Anna respondo, haciendo como si Ratón no existiera: No, no le creo a pies juntillas... creo que sería una locura confiar plenamente. Pero tampoco digo que mienta. -me incorporo lentamente y dejo de apuntarle directamente, y añado: -Creo que haríamos bien en darle una oportunidad a este tipo... Espero que no hagas ninguna estupidez, Jorji... te estoy vigilando.

Cargando editor
25/02/2018, 16:33
Svetlana Záitseva

Svetlana se llevó una mano a la boca, sorprendida al descubrir que sus compañeros de viaje habían tenido trato en el pasado con ese tal Rezno. Después frunció el ceño al mencionarse la lealtad de aquel hombre con el Reich. Un tipo peligroso, ojalá Anton hubiera acabado con él... ¿que podían hacer ahora?  En cualquier otra circunstancia, su código deontológico le hubiera ordenado velar por la vida de cualquier ser viviente, pero con aquellos que suponían una amenaza a la Madre Rusia... con ellos no podía haber contemplaciones. 

-¿Que creeis...? ¿Semenovich y Rezno están aliados? ¿Uno busca protección y el otro dinero a cambio? -reflexionó un momento sobre las oscuras intenciones del sanguinario líder. -Si lo que decís es cierto, quizá Semenovich esté en peligro, quizá Rezno esté intentando sacarle la información sobre... -titubeó un momento, mirando de reojo al asustado matón - ese sitio.

Cargando editor
25/02/2018, 18:11
Gregori "Ratón" Lavson

Escondido entre las sombras, Gregori esperó el mejor momento para dar acto de presencia. 

Sigilosamente se acercó a aquel tal Jorji con el cuchillo en mano, sin hacer el mínimo ruido y de forma segura. Aquel era su punto fuerte y era el momento ideal de demostrarlo. Una vez avanzó el escaso metro y medio que separaba la puerta de la situación del desconocido, le dio un golpe en la parte trasera de la rodilla para provocar que sus piernas flaquearan y cayera de al suelo de madera.

Estando Jorji de rodillas, Rató agarró su cabeza con el brazo izquierdo y situó el filo de su afilado cuchillo en el cuello del recién llegado. Ahora, él dominaba la situación.

-Bueno, bueno Jorji... entonces, tú también buscas a Semenovich? No será que también estás interesado en el ese avión desaparecido. Pero lo que realmente me interesa saber es como has sabido donde estábamos y quién te ha dicho que buscamos a Igor. 

Gregori habló de forma segura e intimidante, mostrando la confianza del que sabe que si no recibe una respuesta convincente, será capaz de rebanar un delicado cuello.

Cargando editor
25/02/2018, 18:51
Jorji Costava

Jorji no dijo nada más mientras Anna y Andrey conversaban, simplemente los observó con curiosidad, no hizo gesto alguno cuando el soldado dejó de apuntarlo con su Bastarda, ni siquiera de alivio, como si nunca le hubiera preocupado en un primer momento - Tú serr hombrre listo, no arrepentirr, io prometerr...

Entonces Gregori salió de su escondite, pillando desprevenido a Jorji y poniéndolo de rodillas con un rápido movimiento, una acción que sorprendió a todos, pues contradecía el carácter por lo general afable de Ratón. Este podía no aparentar ser gran cosa en comparación con alguien tan curtido como Andrey, pero una vez estaba en su elemento tampoco debía ser subestimado, como acababa de demostrar. Jorji al principio se quedó quieto y no dijo nada, la expresión de su rostro tampoco había cambiado: o bien aquél tipo estaba al tanto y en realidad no había sido pillado por sorpresa, o simplemente le daba igual lo que sucediera a su alrededor y se limitaba a reaccionar a ello con un estoicismo poco común.

- Ah, ia pensarr que amigo vuestrro serr demasiado tímido para saludarr... aunque método quisás no ser bueno para hacerr nuevos amigos, ¿sí? - el hombre se mantuvo quieto, notando el filo en su garganta pero haciendo como si no estuviera allí - Así que estarr también detrás de avión, ¿eh? - de repente suspiró como desalentado - Ia desir a Igor que no fanfarronear tanto sobre él, ahora todos metidos en lío por su culpa... - Jorji alzó la cabeza, mirando a los dos que tenía de frente a la cara, ya que no podía hacerlo con Gregori - Io escuchar hablar a mafiosos, seguir durante varios días para saberr donde tenerr a sosio, entonses hase poco enterrarme por ellos que otrros forasteros preguntarr por él, io buscarr en hostales de estasión hasta darr con vosotrros - trató de mirar por la ventanilla pero al estar de rodillas le era imposible - No mucho tiempo tenerr, si io darr con vosotrros aquí gente mala tampoco tardarr mucho. Propongo trato, io aiudo a vosotrros a salir de esta, vosotros aiudar a Jorji a rescatar a sosio, ¿sí?

Cargando editor
28/02/2018, 07:16
Marek Viktor Tarasovich

Se encogió de hombros:

- No somos seis cualesquiera, créeme. Aún puedo ejecutar a ese cabron, aunque prefiero ir a por Semenovich y hablar con él antes de plantearme una visita a Rezno. ¿Conoces a Semenovich? Bebedor, putañero, derrocha dinero a espuertas...

Notas de juego

Cargando editor
28/02/2018, 18:04
Anton Sokolov

Anton se cruzo de brazos y se irguió, mirando a la nada en una expresión clara de preocupación. Tras escuchar lo que había dicho Svetlana la idea no terminó de parecerle del todo descabellada, algo estaba ocurriendo en Venecia y tanto ellos como Semenovich y Rezno querían formar parte de ello. Se sentía como si una enorme vorágine de desgracia estuviese arrastrándole cada vez más al corazón de la misma.

—Es cierto... ¿Si vuestro jefe os ha mandado a buscarnos, no habrá hecho lo mismo con Semenovich antes? Es decir... un avión lleno de balas, un mercader que viaja en solitario... es como si llevase un cartel en su cabeza diciendo "capturadme por favor".

Cargando editor
28/02/2018, 22:49
Anna Kuznetsova

Anna escuchó las palabras del forastero atentamente valorando la situación. En realidad sabían muy poco de ese hombre, no descartaba que pudiese ser una trampa, pero de lo que estaba segura es de que el tipo tenían información útil que probablemente ellos desconocían. Cuando Jorji hizo el gesto de intentar mirar a través de la ventana se acercó sin dejar de apuntarle y observó, tras correr ligeramente la cortina, si había gente acercándose. Aunque en principio no era el caso, sabía a ciencia cierta que lo que decía el hombre era verdad. Pronto estarían en serios problemas si no se movilizaban. 

Así es. También vamos detrás del avión. Se rumorea que el número de balas que contiene es ingente y si estas buscando tan desesperadamente a tu socio, nos confirma que lo que se dice es verdad. - dije con total confianza y sonriéndole al desconocido. Tu trato no es lo suficientemente bueno.  Te diré cuál será el trato... Si nosotros te ayudamos a rescatar a tu socio de la mafia, nosotros también pasaremos a ser socios y compartiremos, a partes iguales entre todos, el contenido del avión. Si estás de acuerdo, ya estamos tardando en ir a buscarle. Si no lo estás, lárgate por donde has venido y desaparece de nuestra vista antes de que cambie de opinión y te llenemos de plomo. Eso es todo.

Dicho eso le miré directamente a los ojos aguantando la mirada y no me dejé amedrentar. Sabía que si había acudido a buscarnos es porque necesitaba nuestra ayuda. En caso contrario lo hubiese hecho solo. Nosotros propondríamos el trato, no él.