Partida Rol por web

Monster hunter +18 (Hentai-yuri)

Mision evento: Lluvia y truenos

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08/04/2021, 09:51
Directora

Las felynes que eran acariciadas por Radha soltaban suaves maullidos y parecían querer mas y mas de ella, pero las guerreras se las llevaban pronto y Radha, aunque si quería podía participar se fue directamente a por Shayra. La guerrera había puesto en cuatro a Shayra haciendo que fuera mucho mas fácil el que Radha pudiera tratar con ella si quisiera, la felyne parecía no importar que la vieran jugar con Shayra y su movimiento de pelvis a la hora de penetrarla no disminuyo en ningún momento. Radha podía ver perfectamente como el miembro abultado de la felyne entraba entre los mojados labios de Shayra en un intenso vaivén mientras la gatita maullaba de placer.

Habia una diferencia y Radha se había dado cuenta de ella, las felynes estaban mas tranquilas de lo normal, a que se debía? Quizás que la exposición a la electricidad era menor? Ya que en la cima al estar al lado de la Kirin y sufrir constantes sobrecargas quizás las había hecho despertar a la fuerza, o quizás era que estaban en las etapas finales de su época de celo provocada por la Kirin? En todo caso tenían ciertas similitudes con los comportamientos de Cocoa y Matcha pero sin duda estaban mas tranquilas y complacientes.

-N...nya...p...prrrr....prrrr.....- Las orejitas de Shayra comenzaron a moverse conforme Radha la iba acariciando, movía la cara como buscando la palma de su mano con cada pasada y se dejo mimar bastante. Las orejitas se movían y tenían pequeños espasmos cada vez que Radha la acariciaba, su pelaje era el ya conocido por Radha, le faltaba la misma suavidad que a Cocoa o a Matcha pero eso era algo razonable teniendo en cuenta de que estas felynes quizás les faltaba algunas lociones a la hora de bañarse, pero aun asi era un pelaje lo suficientemente suave como para ser agradable. -Nyaaaaaaaa....- Abriendo mucho la boca poniendo un gesto de lo mas lascivo, sacando un poco la lengua y mostrando sus colmillitos mientras que la guerrera felyne aprovechaba para levantar una de las piernas de Shayra haciendo que se tuviera que abrazar al vientre musculado de Radha.

Se sentía tentada por el strap-on, tal como había previsto, la lengua rasposa paso por los músculos de Radha mientras bajaba la cabecita hasta llegar al strap, donde lo devoro como si fuera lo mas delicioso del mundo. Paso un poco la lengua por los bordes antes de dirigirse directamente a la punta y casi como si tragara, sin apretar mucho los labios, hundió el largo del strap dentro de ella, con golosidad hasta que sus labios se apoyaron en la piel de Radha y ponia un gesto de delicia mientras su cola también se balanceaba en el aire como feliz.

Con cada movimiento de cadera, la felyne se movía al compás de los movimientos de sus acompañantes, iba de delante a atrás gracias a Radha y a la guerrera que la mantenía bien firme pero seguía jugando con ella, aunque se la veía un poco sudorosa y ansiosa, como si estuviera a punto de correrse. En el momento en que Radha acaricio sus pezones, la felyne soltó un gemido mas agudo que el resto mientras que su cola se tensaba y destensaba, sus pezones estaban muy duros, muy muy duros, casi que parecía que le pudieran llegar a doler, seguramente no la habían estimulado demasiado esa parte y se habían centrado en las zonas mas genitales.

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09/04/2021, 00:44
Radha

No mentiría, Radha por un momento se preguntó cómo se sentiría tener adentro o bien poseer un miembro como el de las guerreras, pues a pesar de su forma se veía que las gatitas en celo disfrutaban mucho, ¿quizás era una adaptación natural para conseguir mayor placer, para lograr preñarlas más fácilmente, tendría acaso alguna textura en especial?

Ella nunca había tenido miembro, sin embargo sí había experimentado ese peculiar crecimiento de clítoris que le había brindado un sentir parecido, creía, y que ahora comenzaba a extrañar hasta cierto punto…

Los maullidos se Shayra la devolvieron a la realidad, pues se había distraído un poco. En ese momento, dado que dio un segundo vistazo en general, la bárbara notó que a pesar de que muchas de las allí presentes se encontraban en celo también imperaba una suerte atmósfera tranquila o no tan intensa, como si estuvieran menos afectadas en comparación a como se pusieron sus compañeras en la cima del altiplano. La bárbara no estaba ni cerca de ser una investigadora, pero hasta ella podía notar eso e interesarse. De lograr hablar con Shayra seguramente le preguntaría, o bien luego a Cinnamon…

Ya cuando se concentró en mimar a la felyne su sonrojado rostro se vio ocupado también por una sonrisa muy amplia, ello debido a lo mucho que disfrutaba la sensación. Dejó que la gatita se frotara con su mano, aunque con la otra siguió jugándole las orejas atenta a cómo reaccionaba, pues así Radha sabría la mejor manera para estimularla. El pelaje le recordó la naturaleza tribal de esas felyne, pero si se ponía bromista casi hasta podría comparar su propia melena con la ajena.

Calma, calma, no me iré… — eventualmente permitió que la felyne comenzara a degustar el falo artificial que llevaba atado, incluso relajó lo que hacía con las manos para no moverla mucho, y mejor aprovechó para sostenerle los brazos cuando la guerrera aumentó el ritmo. Para ese momento la cazadora casi podía comprender a las gatitas en celo pues ella también se estaba poniendo ansiosa; obviamente no lo iba a sentir igual, pero quería “aparearse” con Shayra, hacerla sentir placer.

Al llegar a cierta complicidad con la guerrera, al menos en cuanto a movimientos, el juego de la humana la llevó a descubrir algo peculiar, y es que al parecer la afectada tenía puntos cuyo placer se ignoraba. Esbozando entonces una sonrisa traviesa, Radha lamio las puntas de sus dedos índice y pulgar para luego bajar la mano y volver a capturar el pezón ajeno, solo que ahora haciendo una leve presión al tiempo que lo estiraba, luego “abriendo” su mano para magrear todo el seno de modo que fuera causando distintos estímulos. No conforme con ello e impulsada por su típica impertinencia, dado que había visto la cola ajena reaccionar, alevosa acarició la punta con su otra mano pero no la tomó, solo la rozó como provocando, deseosa de ver lo que pasaría, y es que ya sus compañeras y Galea le habían dejado claro que las incomodaba, ¿pero una felyne en celo?

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09/04/2021, 12:50
Directora

-Mhnnnnn....mhn...nya....- En ese momento Shayra como Radha había podido comprobar estaba terriblemente sensible, las felynes guerreras se encargaban de satisfacerlas pero el darle toda su atención a aparearse seria muy dificil. Cuando Radha empezó a jugar con sus pechos, que eran de un tamaño promedio pero siendo una felyne cabían perfectamente en su mano, se notaba que la felyne empezaba como a apretarse un poco. Radha pudo sentir como temblaba la gatita debajo de sus manos mientras que la guerrera soltaba un maullido de placer, con las mejillas todas enrojecidas mientras continuaba golpeando su cadera contra la pelvis de Shayra haciendo que sus fluidos salpicaran a su alrededor.

Shayra mientras tanto continuaba lamiendo el strapon de Radha haciendo como ronroneos dulces unidos con gemidos que no paraban de salir de su interior. En una de estas Radha empezó a notar como algo rozaba sus piernas, eran dos felynes. Una de ellas tenia el cabello corto de un color castaño y la segunda era de un color verde con unas trenzas, la primera empezó a abrazarse a la pierna de Radha entre maullidos, apoyando sus pechos en su piel mientras se frotaba mientras que la segunda comenzó a olfatear curiosamente el pelo de Radha antes de abrazarla por detrás, apoyando todo su cuerpo en ella. No pesaban asi que Radha podía fácilmente lidiar con esa situación pero estando en un lugar donde prácticamente todas las felynes estaban en celo...era natural que mas de una se sintiera atraída por el fuerte cuerpo de Radha.

De repente la felyne saco la boca del strap para soltar un maullido mucho mas largo que el resto mientras que la guerrera se abrazaba desde atrás a ella, soltando un maullido al compás, el semen empezó a gotear por su entrada vaginal mientras que la guerrera, entre espasmos sacaba su miembro lleno de bultos y lo mostraba totalmente cubierto por fluidos apartándose de Shayra. Antes de que pudiera hacer nada, una felyne se abalanzo contra dicho miembro tragándolo con ansia mientras ya la guerrera se sentaba en el suelo descansando y dejando cierta “intimidad” a Radha y Shayra.

-Nya...nya...nya....- El semen goteaba por los labios mullidos de Shayra antes de que Radha empezara a tocar su cola, la cola de Shayra era un poco peludita, es decir que no era una cola totalmente lisa si no que tenia el vello de la cola bastante largo haciendo que fuera hasta esponjoso. Al estar bien llenita de semen parecía que se había calmado un poco pero al tocar la cola, al principio se quedo como un poco tensa pero curiosamente la cola como que se empezó a acercar a la mano de Radha.

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10/04/2021, 00:17
Radha

Al ver la positiva reacción la bárbara continuó estimulando así a Shayra, alternando entre caricias tan sutiles como podía con sus manos rasposas, y magreos más lascivos, intensos, todo con cuidado de no lastimarla pero sí siendo un poco ruda. Conforme la temperatura subió más, la bárbara volvió a acariciar las orejas ajenas con una mano y hasta empujó un poco la cabeza de la gatita hacia el frente, como para que retuviera por más tiempo el dildo, pero todo esto, igual que lo anterior, con cuidado y atención, pues quería solo jugar.

Más o menos por entonces fue notó a las dos “visitas” pidiendo también atención, cosa que primero la sorprendió pero solo hasta que recordó la situación; probablemente esas felyne no serían así siempre, pero ya que iban en plan amoroso y que estaba allí, negarse se le hizo un desperdició. Llevó pues la mano que antes tenía en la cabeza de Shayra hacia la parte de atrás de su cuerpo, allí intentó acariciar a las otras tanto como pudiera, que así era difícil, pero supuso que si veían que les correspondía quizás se animarían a moverse hacia adelante.

Los maullidos de las otras dos llamaron la atención de la cazadora de nueva cuenta hacia adelante, pues alerta Radha quiso ver lo que pasaba, sin embargo su sorpresa cambió por una sonrisa algo pervertida cuando atestiguó el orgasmo de la guerrera. Casi sintió pena por ella cuando enseguida llegó otra felyne, aunque por otro lado supuso que tendría bastante aguante si estaba allí para empezar, en cualquier caso pronto su atención se centraría solo en Shayra.

Me pregunto cuánto te quedará así… — preguntó aunque sabía que no habría respuesta, de modo que fue más para ella. Curiosa siguió tocando la cola ajena, apreciando su textura y lo esponjosa que era; notó la tensión y estuvo a punto de detenerse, mas ver el peculiar comportamiento de Shayra y tomando en cuenta su estado, Radha decidió arriesgarse otro poco.

Debido a lo anterior la bárbara fue acariciando la cara inferior con las yemas del índice, medio y anular, ello mientras su pulgar acariciaba por el frente; era un movimiento medido y cuidado, muy lento, primero descendente hasta que llegó a la mitad, de ahí volvió subir hasta que hizo circulitos sobre la punta como si se tratara de un glande. Durante todo este proceso la bárbara observó a Shayra para ver dónde le gustaba más, y es que si no la detenía o se ponía agresiva, pronto Radha comenzaría de nuevo con el descenso, esta vez hasta la base — Tranquila, tranquila... —

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12/04/2021, 11:18
Directora

-Nyaaaaaaa....- Parecía que Shayra no tenia inconvenientes con las caricias que le estaba dando Radha, casi todo lo contrario. La cola se iba moviendo entre los dedos de Radha y era curioso porque las anteriores felynes no se habían dejado tocar demasiado, la textura de la cola Radha la conocía y era similar a cuando toco la cola de Cocoa o cuando estuvo con Galea. La afelpada cola pasaba por entre los dedos de Radha mientras ella jugaba una y otra vez acariciándola, la mejilla de Shayra se apoyo por un momento en el vientre de Radha antes de bajar hasta el miembro de mineral y volver a meterselo en la boca, pero Radha podía fijarse en un detalle.

Toda la parte lumbar estaba temblando conforme mas se acercaba a la base, la cola se medio relajaba cuando se acercaba a la punta y se escuchaba una especie de ronroneo por parte de Shayra y cuanto mas se acercaban los dedos de Radha a la base de la cola mas tensa se ponía y mas temblorosa, como si fuera un gran estimulo. Ademas se notaba que estaba encendida ya no solo por el celo que la acompañaba y por haber sido inseminada, si no porque conforme goteaba el semen de la guerrera en el suelo también lo hacían sus propios fluidos haciendo que pareciera miel.

Las felynes que habían rodeado a Radha no se quedaron quietas, la de color castaño al recibir la caricia por parte de Radha parecía como haberse prendido al ser aceptada y empezó a lamer la pierna donde estaba apoyada, pasando su rasposa lengua por muslos y rodilla mientras se iba acercando lascivamente hacia la pelvis de Radha que tenia las ataduras del strapon. Por otro lado la felyne de las trenzas se soltó del cuello de Radha y empezó a olfatear todo su cuerpo como quedándose con su aroma mientras iba dando círculos con la naricita hasta llegar a Shayra, mirándola y acercándose al strapon. Enseguida, Shayra bufo un poco y erizo un poco su vello conforme se acercaba la felyne y esta se quedo como parada mirándola antes de lamer su mejilla sin tocar el miembro de cristal y empezar a lamer con suma delicadeza el cuerpo de Shayra hasta llegar a enterrar su lengua en los suaves y jugosos labios vaginales, limpiándola de semen con bastante delicia. Parecía que Shayra había reclamado el strapon de Radha para ella y no estuviera dispuesta a soltarlo.

Antes de darte cuenta, la felyne de cabello castaño se sentó entre las piernas de Radha y mirando hacia arriba la barbara podía sentir como esta empezaba a lamer su sexo, pasando su rasposa lengua por los labios de Radha, todo lo que podia por su posición y porque algunas partes estaban tapadas por las ataduras del juguete. -Nyaaaaaaa...

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12/04/2021, 18:37
Radha

Obviamente la bárbara aprovechó tanto como podía para acariciar la cola ajena, pues esa era una inquietud que solía tener casi siempre y prácticamente nunca la dejaban saciarla porque las felyne como que tenían problemas con las sensaciones que les daba. Según veía a Shayra reaccionar, Radha pudo entender mejor porqué… a la vez que aumentó incluso más su gusto por esa zona.

Alevosa, pues, la humana bajó hasta la base como tal tras un par de minutos, siendo que allí aprovechó para sujetar con firmeza pero a la vez acariciar la piel de Shayra utilizando el áspero dorso de su mano. Por otro lado las diferentes sensaciones que le otorgaban la piel y el pelaje ajenos, incluso el aliento de la gatita, la hacían estremecer de leve placer y deseo en alza, mismo que también iba creciendo según las acciones de la felina se hacían más sugerentes. Gracias a lo anterior fue que lentamente Radha llevó su dedo medio hacia atrás de la chica y aprovechando la diferencia de tamaños comenzó a estimular sus hinchados y calientes labios desde atrás; dado que también había humedad en la zona, la bárbara la utilizó como lubricante para así poder explorar un poco la cavidad vaginal de Shayra, pero dado que las otras felyne comenzaron a reaccionar se detuvo solo un poco.

Ja… hace cosquillas — le dijo a la castaña pues en su dura piel la lengua de esta hacía precisamente eso, sin embargo pronto comenzó a sentirse como un estímulo placentero, en especial cuando la ajena se acercó a su entrepierna, cosa que la hizo soltar un gemido suave en volumen y grave en tono. Sin dudarlo Radha le acarició la cabeza.

La otra hizo algo más inesperado pues por un momento parecía que iba a “pelear” con Shayra por el strap-on, pero por suerte en lugar de eso se dedicó a darle placer a su mentada compañera de una forma oral. Ante esto la cazadora sacó el dejo de la vagina felina pero lejos de cercar, aprovechó entonces para comenzar a acariciar el pequeño ano de la gatita todavía sin entrar, primero lubricándolo y viendo cómo reaccionaba a eso…

Mmmm… — ya para cuando la castaña encontró su camino la imagen resultó tan estimulante como la sensación que le daban, pues podía ver tanto a Shayra como a la susodicha lamiendo con cierta perversión mientras que la de trenzas se daba gusto con la intimidad de la que llevaba gafas. Inspirada la humana entonces llevó su otra mano hacia la que se había unido a las lamidas y comenzó a estimular su cola, ya más segura que con Shayra pero aun así cuidadosa, buscando alimentar esa fuerte lujuria que obviamente tenía…

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13/04/2021, 13:39
Directora

-Nyaaaaa...mmmm....- Radha se estaba ocupando de las felynes, pero no eran las únicas felynes que parecían estar demandando atención. Al alrededor de Radha se estaba formando un circulo de algunas felynes que estaban atentas a la barbara, quizás era porque era la primera humana que veían en bastante tiempo o tal vez por su complexión que la hacia ver como la mas fuerte del lugar y eso las atraía. Pero por fortuna estaban siendo atendidas por las guerreras felyne y eso las calmaba pero aun con todo Radha podía sentirse ciertamente observada.

Los acercamientos a las colas de las felynes estaban dando sus frutos, finalmente Radha podía tocar la base de la felyne sin que le dijera nada malo. -Nyaaaaaaa...- Un largo maullido salio de los labios de Shayra la cual estaba cada vez mas temblorosa hasta el punto en que sus piernas temblaron un poco y mientras la felyne estaba lamiendo su coño, Radha podia notar que conforme mas acariciaba la base de su cola, mas nerviosa se ponía hasta el punto de que con un suave y lascivo maullido, Shayra se corrió en el rostro de su compañera empapandola.

Su saliva se quedo colgando entre sus colmillitos mientras mordía literalmente el mineral que tenia en la boca conforme llegaba al orgasmo, descargando sus fluidos y empapando la carita de la felyne que se alejo un momento como para relamerse antes de volver al ataque, sin dejarle demasiado tiempo para poder descansar.

Conforme jugaba con su ano, Radha podía sentir como estaba bastante prieta en ese lugar, como si no estuviera acostumbrada a ser penetrada por ahí, pero estaba blandita y cálida, ademas de que estaba lo suficientemente cachonda como para que si la dilatabas pudiera jugar con esa parte de la felyne. La felyne de cabello castaño lamia mas y mas los labios de Radha, llegando a abrazar sus piernas para poder acercarse aun mas, de hecho estaba tan cerquita que su nariz estaba apoyada en la base del strapon mientras que su lengua jugueteaba con la humedad de Radha.

-Nyaaaaa....nya nya....- Shayra se sacudió un poco y se alejo solo un paso de Radha para acabar en cuatro, balanceando su culito de lado a lado haciendo balancear tanto su cola como sus nalgas mostrando un interior brilloso y demandante de la barbara, Shayra llamaba a maullidos a Radha. Mientras eso sucedía la felyne de las trenzas se apoyaba en la espalda de Shayra de forma lasciva, con la cara apoyada en su zona lumbar y miraba con curiosidad lo que la barbara iba a hacer con ella.

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13/04/2021, 17:15
Radha

Tan atenta estaba la bárbara con quienes tenía a su alcance que no se había percatado, sin embargo al ir escuchando lascivos maullidos cada  vez más cerca, por puro instinto Radha volteó para encontrarse con ese peculiar panorama. Si le preguntaran ella sin duda respondería que atraer a las felyne no le molestaba, incluso que la observaran así le gustaba pues era una faceta de la raza gatuna que realmente no había visto con anterioridad, pero por otro lado también estaba algo nerviosa porque sabía que en ese estado las ajenas se dejaban guiar más por sus instintos al punto de volverse bastante insistentes, ¿y si todas se lanzaban al mismo tiempo a por ella?

Por suerte no estaba sola ahí con ellas, pues las guerreras estaban haciendo un trabajo que ahora la humana podía entender mucho mejor.

En cualquier caso lo anterior inspiró a Radha para esforzarse ella también y no solo divertirse, sino realmente ayudar a las afectadas y de paso aligerar la carga de las guerreras aunque fuera un poco. Con ello en mente la más alta allí devolvió su atención hacia las gatitas más cercanas, en especial a Shayra, y mientras ella se corría la cazadora sonrió con ligera malicia antes de comenzar a tirar muy levemente de la cola ajena, dándole una especie de “masturbación” como si fuera un falo, con su mano en la base, curiosa de si así llevaría incluso más lejos el placer ajeno. Huelga decir que Radha envidió la posición de la felyne con trenzas que terminó empapada del rostro gracias a Shayra…

A pesar de todo no se olvidó de la de cabello castaño, misma a la que no tardó en comenzar a aplicar similar tratamiento que con Shayra, solo que en este caso Radha probó siendo incluso más intensa, no demasiado, pero ya que ella era quien estaba lamiendo sus labios íntimos y por tanto provocándole el mayor placer, quiso corresponderle de alguna forma. Tras unos instantes la inquieta bárbara hizo resbalar sus dedos buscando la cavidad de esta felyne tal y como hacía con Shayra, pues aunque le gustaba tocar sus colas quería ponerse un poco más intensa y conocerlas “por dentro” a través del tacto. Mientras estaba en ello Radha iba jadeando o hasta soltando leves gemiditos por el placer que sentía combinado con la lujuria que transmitían, sin embargo no se detendría…

Vale, aunque yo no puedo preñarte… — pervertida la humana sonrió ante la curiosa invitación, siendo que no dudó en comenzar a entrar en la de gafas con cierto cuidado, aprovechando la gran cantidad de lubricación que tenía y el ángulo que favorecía la penetración. En paralelo a esto su mano acarició un tanto a la felyne de trenzas, más que nada alrededor de las mejillas y en las orejas, pero ya que debía asegurar de entrar bien en Shayra pronto volvió a bajar hacia la intimidad ajena, allí con su pulgar abrió un poco sus labios para hacer todo más fácil.

Poco a poco, lenta pero constante, la cazadora fue entrando guiada por la presión o la estrechez que pudiera sentir, pues al no ser parte de ella era un poco incierto manejar el strap-on, sin embargo una vez notó que estaba lista, sin dudar la bárbara comenzó a embestir alternando entre ritmos para ver cuál disfrutaba más la ajena. Ya así Radha también llevó su pulgar hacia el pequeño ano de Shayra para estimularla, pero también para invitar a la de trenzas a que jugara allí, pues si lo hacía ella podría utilizar su mano para estimularla…

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14/04/2021, 13:22
Directora

Los maullidos rodeaban a Radha, pero parecía que Radha estaba volviéndose mas pervertida con cada segundo que pasaba y no era por menos, todo lo que rodeaba a la barbara eran felynes en celo que demandaban su atención, aunque estuvieran siendo atendidas por las guerreras. Estas atendían como podían a las felynes, pero Radha podía notar cierto patrón, parecía que las guerreras no jugaban demasiado con las felynes, es decir, no había demasiado juego previo, como mucho de tanto en tanto usaban los dildos para meterlos tanto en vagina como en boca para calmar a la felyne antes de usar la otra entrada y continuar con el apareamiento. Pero Radha no veía a ninguna jugar con los pechos, el ano o la cola de las felynes en celo, era como que solo se centraban en la procreación, aquello no era malo del todo ya que quizas las guerreras llevaban días teniendo sexo, pero Radha podía entender un poquito porque causaba tanta atención por parte de las necesitadas felynes.

-Nyaaaaaaaa....nyaaaa...- La felyne de cabello castaño que jugaba con sus labios vaginales, tuvo que parar y relamerse en el momento en que Radha empezó a jugar con ella, abriendo una de sus piernas para que le fuera mas fácil el tener acceso a ella, solo con el tacto Radha podía notar lo hinchados que tenia los labios vaginales que estaban casi mullidos pero el interior terriblemente mojado, casi parecía una boca golosa que quería tomar lo que fuera.

Una sensación parecida tuvo cuando toco el labio de Shayra la cual se tenso un poquito expectante, mirando hacia atrás mientras seguía moviendo la cadera de lado a lado, Radha podía ver que por dentro estaba totalmente lubricada, que los labios estaban un poco rojos e hinchados pero aquello era relativamente normal para una felyne que quizás había tenido sexo durante muchas horas seguidas, empezaba a tener sentido el porque a veces tenían que drogarlas para que pararan de buscar mimos.

-Nya...nyaaaaa....nyaaaaa....- Un maullido amplio por parte de Shayra la cual acepto de buena gana el miembro y empezó ella misma a moverse al comparas de las embestidas de la barbara, parecía no importarle demasiado que no sirviera para preñarla, solo quería algo dentro de ella. Su ano seguía tenso, costo un poco de estimular dicho agujerito pero parecía que la felyne de las trenzas estaba muy atenta a todo.

-Nya...- Empezó a jugar con su mano, como si quisiera atrapar la cadera de Radha, ademas de que cada vez que Radha golpeaba con su cadera las nalgas de Shayra, esta lamia un poco su bajo vientre. Pero cuando empezó a estimular a Shayra, la felyne estuvo muy atenta y obediente empezó a lamer por donde pasaba el dedo, haciendo una especie de juego para ella mientras lamia tanto el dedo como describía pequeños círculos alrededor.

La felyne de cabello castaño no se quedo atrás, volvió a apoyarse en Radha, ahora abrazandola desde atrás y pasando una de sus manos por su vientre para sentir bien el calor, apoyando una mano cerca del strapon como si le encantara el sentir como si amiga era penetrada, mientras que su cola afelpada se colaba por entre sus propias piernas para acabar entre las piernas de Radha, quedando entre sus labios vaginales y cada vez que Radha se movía se frotaba contra algo muy suave. -Nyaaaaaaaa.....

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14/04/2021, 16:06
Radha

Viendo la situación a su alrededor, la humana quiso tener más manos para poder acariciar a todas o al menos a un mayor número de felynes. Las guerreras parecían eficientes y concentradas con lo suyo, pero quizás por el tiempo y número de atendidas que llevaban, también mecánicas, como si para ellas estar ahí fuera más un deber que un gusto como era en su propio caso. Radha lo podía entender, sí, o al menos se lo imaginaba, ¿pero acaso las guerreras se habrían dado cuenta?

Oye… ¿por qué no las acarician o les dan mimos?, tal vez así reaccionarían más rápido… — en cualquier caso la bárbara trató de remediarlo o al menos enterarse comentando aquello a una de las gatitas con miembro que tenía cerca. Intentó que sonara a sugerencia, pues eso era, ya que lo último que quería era que pensaran que se creía mejor que ellas o algo así.

Con tal de probar su punto Radha incluso se aseguró de hacer evidente cómo iba introduciendo su dedo en la felyne castaña, cuidadosa pero pervertida, atenta en ir buscando y aprovechándose de cada punto sensible en su camino a fin de maximizar el placer ajeno y que de paso las reacciones de la gatita le sirvieran como provocación a sí misma. Con Shayra también hubo cierta intensidad, incluso una certeza que en parte apoyaba la falta de jugueteo que mostraban las guerreras, pero ya que ella no estaba cansada, de momento quería intentar drenar lo que pudiera de la calentura ajena y así acercar por lo menos a algunas a su normalidad…

Ya penetrando a la de gafas, Radha notó cómo el deseo de Shayra era más sexual que reproductivo, cosa que la excitó un tanto más y de paso la inspiró a aumentar su ritmo. Para esto aferró bien la mano sobre la ajena de modo que pudiera impulsarse mejor y detenerla ante embestidas intensas, sin embargo al sentir las traviesas lamidas la bárbara decidió que era bueno quedarse pegada cada tanto y, mientras disfrutaba de la lengüita ajena, mover sus caderas en círculos para estimular desde distintos ángulos el interior de Shayra. La tosca mano de la bárbara estaba muy inquieta, pues iba desde el culito de la felyne hasta las orejas de la otra, esto alternando caricias y pequeñas presiones, jugando a su forma para mantenerlas a ambas estimuladas de algún modo.

Pero que inquietas… — más adelante dijo en general para las tres, sobre todo al sentir como la castaña volvía a hacerse presente al darle aquel estímulo con su cola. Para entonces Radha ya estaba húmeda e hinchada de su sexo, sus pezones se veían duritos y su piel algo perlada por la temperatura cálida del sitio. Si bien no estaba ni de lejos tan deseosa como las gatitas, sin duda era una pervertida emocionada que encontró gran disfrute allí; por lo mismo en un destello de inspiración separó su mano de Shayra y confiando en la inercia de la gatita (además de poner cierto cuidado), llevó dos dedos hacia la intimidad de la de trenzas, momento en que también penetró con un segundo a la castaña y, sin olvidarse de la que tenía el dildo, buscó darle a esta un empuje profundo…

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15/04/2021, 15:10
Directora

Las guerreras felynes, al menos a las que se estaba dirigiendo Radha, no hicieron mas que mirarla y mover un poco las orejas como dando a entender que escucharla, lo que era escucharla la habían escuchado, pero no la habían entendido. Maullaron un par de veces pero parecía que habían ignorado a la barbara, quizás por indiferencia o porque tenían que centrarse en otras cosas.

Las manos de Radha no paraban de jugar con las felynes, el interior de la felyne de cabello castaño se abría ante el dedo de Radha que rápidamente podía notar lo húmeda que estaba por dentro, recordaba como era el interior de una felyne, muy cálida y apretada, pero al estar en celo estaba demasiado húmeda y se podía notar lo fácil que era de moverse en su interior. Al igual que con Shayra, los dildos estaban preparados para que tuvieran la forma de un miembro felyne así que a la hora de penetrarla entro con mucha facilidad y cada vez que Radha salia podía ver lo lubricada que estaba por dentro, como sus labios vaginales se abrian para volver a aceptarla por dentro y como parecía que su interior quisiera lamer de mas y acompañar el juguete. Pero lo que diferenciaba a la guerrera felyne de Radha era la altura y fuerza de la barbara. Cada vez que golpeaba las nalgas de Shayra con su cintura la felyne maullaba de placer y se movía de adelante a atrás haciendo que sus pechos se balancearan con cada penetración. A la hora de adentrarse bien en ella, la felyne se quedo quietecita y empezó a maullar en celo, bajando aun mas la cabeza dejando bien bien la cadera hacia arriba, ofreciendo todo su interior a Radha para que se moviera como quisiera.

-Nyaaaaaaa...- La felyne de trenzas jugaba con la mano de Radha, intentaba morderla y lamerla al mismo tiempo mientras cuando llegaba a sus orejas estas vibraban como si le estuviera encantando antes de volver a buscarla y seguidamente volver a la entrada anal de Shayra, dejando largos rastros de babas en ella.

Cuando ya Radha se puso mas juguetona, ambas felynes se pusieron mas contentas, la felyne castaña tuvo que apoyar una pierna en la pelvis de Radha mientras gemía de placer cuando tuvo mas de un dedo en su interior, hasta por el placer llego a clavar sus colmillitos en la espalda de Radha, no hacia especial daño pero se notaba que estaba reprimiéndose un poquito y disfrutar de los dedos de Radha.

En cambio la felyne de las trenzas se quedo como observando los juguetones dedos de Radha acercarse a ella y como pudo se tumbo boca arriba en la espalda de Shayra, mostrando que ambas eran capaces de tener mucho equilibrio y flexibilidad. Por un momento la cola de la felyne de las trenzas tapo sus hinchados labios antes de apartarse y dejarse masturbar soltando un maullido de placer llevándose un dedo en los labios a modo de perversión.

La que mas estaba disfrutando era Shayra la cual no llevaba a moverse demasiado porque lo que estaba sintiendo la estaba haciendo temblar de placer con cada embestida Radha la notaba mas y mas apretada como si estuviera a punto de llegar al orgasmo. Mientras todo esto sucedía una felyne mas, esta vez con el cabello atigrado, se acerco a Radha y empezó a olfatear sus brazos pasando por sus axilas hasta quedarse mirando muy de cerca sus tersos pechos. Se relamió un poco antes de soltar un “nya!” y atrapar uno de los pezones entre sus labios, abrazándose a Radha.

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16/04/2021, 23:18
Radha

Radha suspiró aunque lo comprendía hasta cierto punto, al fin y al cabo era obvio que las felyne tenían su propio idioma y aunque la mayoría de las que conocía podían hablar como humanas, se notaba que les costaba pues lo hacían de forma rara o pausada, seguro pensando cómo expresar cada cosa. Por ello y porque todas allí estaban ocupadas, especialmente las guerreras, al final la bárbara se centró en quienes tenía en frente.

Obviamente extrañaba ese miembro falso que le hizo crecer la miel de las vespoid, no obstante la humana estaba consiguiendo estímulos bastante peculiares con lo que veía y también con lo que sentía a través de sus dedos. Gracias a la copiosa lubricación ajena, pues, Radha pudo ser un tanto más intensa y embestir utilizando sus dedos que abría a cierta distancia dentro de ese goloso interior felyne; claro que para ir midiendo si podía ser más impetuosa o debía calmarse un poco, iba viendo las reacciones de la castaña, deteniéndose si era necesario para de paso causar una especie de momento “vacío” con tal de alimentar las ansias de la gatita.

En similar medida desplegó sus embestidas hacia Shayra, solo que a esta la podía distinguir mucho mejor debido a su posición. Así pues, cuando la de gafas se quedó quieta Radha fue bajando el ritmo rápidamente, pero a cambio aumentó en consecuencia la fuerza de su empuje aunque sin pasar de cierto límite para no lastimarla o lanzarla por error. Quería que Shayra sintiera cada centímetro en su interior, hacerla sacudirse al estimular de manera intensa esos puntos sensibles que ya había ido advirtiendo; besar su útero con el dildo de forma peculiar. Traviesa la humana incluso sopló hacia la cola ajena con algo de ahínco para intentar darle una caricia etérea…

Las mordidas de la trenzada eran más juego que violencia, o al menos así las sentía la cazadora pues su piel era dura y acostumbrada a lidiar con ataques de monstruos. Cuando notó que parecía disfrutar bastante las caricias en sus orejas, la bárbara se aseguró de ser un poco más intensa con estas. Acorde a lo que notaba, cuando la castaña la mordió, la cazadora se puso un tanto más intensa, abriendo sus dedos un tanto para estirar por dentro la cavidad ajena; pronto sus dedos hasta ahora rectos o serpenteantes se convirtieron en gancho que empujaba hacia arriba, ello para buscar el punto especialmente sensible de la anatomía femenina…

De vuelta la trenzada, mientras Radha iba retomando embestidas más fuertes y continuas hacia Shayra también fue jugando solo con un dedo al dejarse provocar. La bárbara ya respiraba agitada y hasta soltaba uno que otro jadeo gracias al deseo compartido que la contagiaba, sin embargo fue hasta que sintió la lamida sobre su pecho que gimió con cierta fuerza.

¡Ahhmm!

En esa posición era difícil abrazar a la nueva interesada pero no por ello disfrutaba menos, así que intentó “morder” con los labios la puntita de una de las orejas ajenas solo para consentir un poco a la atigrada, pero incluso si no lo lograba, el hecho de que sus pezones se endurecieran en el acto mientras que el resto de su cuerpo se estremecía debería ser suficiente señal…

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19/04/2021, 13:28
Directora

-Nyaaaaaaaa....- Los gemidos de las felynes iban cada vez mas y mas en aumento, la que estaba encima de Shayra estaba de lo mas mojada y Radha podía notar su interior de lo mas tenso pero conforme ella iba haciendo presión, buscando sus zonas mas sensibles, su interior se movía al compás de los dedos. De hecho al abrir bien su vagina, por un momento, solo un momento, la barbara podía ver todo el interior goloso de la felyne antes de que las paredes se contrajeran para encerrar bien los dedos dentro de ella, todo entre maullidos de placer.

La felyne que estaba en la espalda de Radha estaba mas o menos igual, pero era difícil de ver, estaba abrazada a Radha mientras su cola buscaba dar mimos a la vagina de la barbara conforme la nueva felyne movía su orejita de forma juguetona para que Radha no llegara a morderla. La barbara podía notar los pequeños colmillitos de la felyne atigrada atrapar bien su fuerte pecho, mientras que sus labios daban succión al pezón que estaba siendo tratado por la rasposa lengua de la felyne sin dejar demasiado descanso.

La que mejor lo estaba disfrutando, era Shayra. La felyne estaba siendo movida de delante a atrás con cortas embestidas que hacia que la felyne se estuviera derritiendo, sus maullidos parecían jadeos entrecortados, rápidos y dulces mientras que por un momento la cola se abrazaba a la cintura de Radha. Radha podía ver perfectamente como sus labios vaginales se abrían con ansias de que el dildo llegara bien profundo, era posible que no fuera un miembro real pero casi se podía sentir como la entrada de su útero besaba el juguete una y otra vez antes de que Shayra se tensara un momento.

-Nya! Nyaaaaaaaa!!- Con un maullido mucho mas largo que el resto, la felyne se tenso al igual que su cola haciendo que se pusiera de nuevo en cuatro balanceando la felyne que tenia encima. Sus colmillos sobresalieron un momento y entre espasmos de placer su coño empezó a derretirse en una abundante corrida que mojo el suelo, salpicándolo todo con sus cálidos fluidos. La felyne se quedo de lo mas temblorosa con las orejas bien arriba antes de derretirse y literalmente caerse al suelo haciendo que la felyne de las trenzas se sacudiera y tuviera también que caerse al suelo con un poco de sorpresa, maullando algo traviesa mientras se acercaba a Shayra y lamia toda su mejilla.

La felyne estaba exhausta y parecía que se iba a levantar para una ronda mas pero rápidamente una de las felynes que se encargaban de drogar se acerco con un cucharon de madera y le dio un poco de agua mientras la abrazaba con cierto mimo. Shayra se la tomo y en cuestión de segundos la felyne se fue acurrucando en su regazo, la felyne curandera se quedo unos instantes mimándola antes de apartarla con suavidad, pero aquello no había acabado...ni mucho menos.
 

-Nyaaaaaaa...- La felyne de las trenzas parecía reclamar a Radha, la cual hundió los labios en le dildo con todos los fluidos que había recolectado de Shayra, lamiéndolo con bastantes ganas mientras una segunda y tercera felyne se iban acercando a Radha, antes de que la barbara se diera cuenta estaba rodeada de unas diez felynes que estaban lamiendo su cuerpo por completo. Dos de ellas, una la de cabello atigrado, estaban jugando con sus pechos, tomándolos entre sus labios y jugueteando con ellos, tres estaban en el dildo de Radha, intercambiando lamidas como buscando ser la siguiente en ser penetrada y las demás iban maullando a los pies de Radha, buscando mimos, lamiendo sus fuertes músculos y intercalando lamidas rasposas entre las nalgas de la barbara y sus labios vaginales, atacando sobretodo su entrada como si los fluidos que escurrían por entre sus piernas fuera algo delicioso.

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19/04/2021, 17:23
Radha

No cabía duda que en ese estado las felyne eran expertas tentadoras e inductoras al deseo, pues cada vez más, Radha se sentía arrastrada al ansia de querer aparearse aunque ella no pudiera preñarlas. El panorama que veía la bárbara era de lo más dulce y erótico, ya fuera la golosa cavidad de Shayra o los cuerpos que lograba distinguir en mayor o menor medida gracias a las posiciones ajenas; en similar forma sus manos se llenaban magreando esas delicadas curvas a su alcance, su boca buscando lamer o morder suavecito, y su piel en general con el calor húmedo que iba aumentando su presencia conforme la lujuria subía.

Ser testigo de cómo se corría Shayra hizo que la humana sonriera al tiempo que daba otro par de embestidas más, estas espaciadas y no tan intensas, con tal de provocar el mayor placer posible a la felyne. A pesar de que se veía exhausta, la bárbara creyó que pediría otra ronda hasta que llegó la encargada de “tranquilizar” a la gatita, cosa que era entendible. Así pues la cazadora pensó que había terminado… hasta que sintió la cercanía de nuevas felyne que junto a la que ya estaban obviamente querían llamar su atención.

Al sumarse tantos estímulos Radha comenzó a excitarse en mayor medida pues ahora sentía el placentero cosquilleo por todo su cuerpo, en consecuencia su piel se erizó y su voz volvió a salir en forma de gemidos suaves, inclusive cerró los ojos para concentrarse en lo que sentía y dejarse hacer, al punto de visualizar en su mente a las tres que estaban lamiendo el falo con vehemencia…

Así que quieren guerra, ¿eh? — a consecuencia de eso dijo con una sonrisa traviesa y los ojos ya abiertos. Dado que varias de las felyne estaban bien sujetas a ella, Radha entonces aprovechó para desocupar sus manos y llevarlas hacia las que parecían competir — Pues guerra tendrán... — aseguró a la par que las volteaba una a una, de forma que pudiera penetrar a la del medio mientras que de las dos a los lados se encargaba introduciendo sus dedos, mismo que obviamente no tenían la forma fálica del juguete pero eran gruesos y largos en cierta medida, además de con mayor movilidad; así pues la cazadora trataría de mantener un ritmo similar.

Consciente de las otras también fue intentando pescar orejitas o colas con su boca, buscando acariciarlas aunque fuera de manera indirecta y claro, reaccionando acorde el placer la invadía, pues merced de los varios estímulos que recibía su cuerpo se iba poniendo más y más sensible. En algún punto buscó sentarse apoyada en sus rodillas para poder penetrar desde arriba y de paso tener mejor alcance de las que parecían estar esperando turno, buscó bocas, pechitos e incluso que alguna se le subiera al rostro para usar su lengua en pos de darle placer.

Metalmente la humana no podía cansarse de ello pues era como una especie de paraíso, sin embargo estar atenta a todas y de paso recibiendo estímulos probó ser algo bastante retador de forma eventual, tan así que la cazadora comenzó a preguntarse cómo le hacían las guerreras. A pesar de lo anterior Radha no pediría alejarse ni ser “salvada”, dispuesta pues a complacer a tantas felyne como pudiera, esforzándose para ello y además disfrutando, pues gracias al trato que le daban terminó por correrse entre colas y labios inquietos, víctima de una sensación muy peculiar…

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20/04/2021, 12:45
Directora

-Nyaaaaaaaaa.- Los maullidos comenzaron a sonar en una sinfonía preciosa, las felynes que estaban delante se pusieron en cuatro de forma obediente mostrando sus coños hacia Radha, sus lascivos labios vaginales hinchados y mojados por la lubricacion antes de cada una fuera atendida de una forma especial por la barbara, siendo la felyne de las trenzas la que recibió el strapon de Radha mientras que el resto se tuvo que conformar con los gruesos dedos de la barbara.

La orgía fue en aumento y al ser Radha tan cooperativa las felynes parecían ser atraídas hacia su gran cuerpo y fortaleza. Radha no pudo descansar demasiado y las felynes se subían a ella para reclamar su atención. En el momento en que se sentó, pudo notar como una de las felynes se subía encima de ella para cabalgar el falso miembro mientras que dos de ellas jugaban con sus labios vaginales, lamiendo una y otra vez las zonas sensibles de Radha mientras que una tercera se subía a su rostro ofreciendo sus pechos para que los lamiera.

Parecía que las guerreras felynes solo se centraban en la reproducción, quizás por eso podían llegar a atender a tantas felynes ya que si llegaban a dar tanta atención a una sola de ellas las demás se podían poner impacientes, no era la mejor forma pero al final no era cariño, era puro placer. Las posturas fueron cambiando, hubo un momento en que era Radha la que estaba en cuatro, las felynes no dejaban de lamerla continuamente buscando sus pechos y jugueteando con ellos, lamiéndolos y mordiéndolos mientras se iban turnando para lamer su entrepierna, saboreando sus fluidos, Radha siempre tenia una felyne en su dildo, siempre había una a la que dar placer y siempre había otra que buscaba su lengua para que la preparara ya que por lo general era la siguiente en ser embestida.

Las posturas fueron en aumento, Radha siempre tenia unas ocho o diez felynes a su alrededor, maullando gemidos mientras se frotaban y tenia que atenderlas a todas, pudo saciar su curiosidad, sus dedos jugaban con vagina y ano, todas bien lubricadas y pudo tocar todas las colas y orejitas que quisiera, las felynes así la dejaban y maullaban de tonos dulces cada vez que recibían mimos por parte de la barbara. Radha ignoraba realmente cuanto tiempo llevaba en esa carpa, solo veía cuerpos de felynes que maullaban por su atención y poco a poco costaba mucho de distinguir cuales eran, todas tenían rasgos diferentes, fuera por el color de su pelaje, su cola o sus orejitas, pero se difuminaban mucho ya que tenia que estar en demasiadas partes al mismo tiempo.

El tiempo era relativo, no había un reloj ni tampoco había luz que pudiera indicar a Radha cuantas horas habían pasado desde que había entrado en la carpa, incluso llego un punto de que las felynes usaban ellas mismas juguetes para jugar con Radha, pero ninguna se lo colocaba como si fuera un strapon, solo usaban sus manos y lenguas para ella. Eso si, ninguna guerrera felyne futanari le dio placer a Radha, parecía que ellas estaban alli por el deber de dejar preñadas a las felynes del lugar y era mas un deber que un placer, por lo que Radha no pudo probarlas.

Así el tiempo paso entre maullidos hasta que hasta el cuerpo de Radha llego a cansarse un poco, las felynes no parecían tener ninguna pausa y conforme Radha iba abandonando la tienda, una de las curanderas le ofreció un sorbo de su pócima. Si se la tomaba, Radha notaria una relajación en sus músculos que la dejaría un poco adormilada, si no se la tomaba notaria todos sus músculos cansados después de tanto sexo, incluso podía notar las pequeñas heridas en su cuerpo ya que las felynes eran muy fogosas y a veces usaban sus uñas y sus dientes.

Radha podía decidir, si dormir en una de las hamacas en la tienda de las felynes, probablemente, con alguna felyne encima o salir fuera, si salia Radha podría comprobar que era noche profunda...ella había entrado cerca del mediodía.

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20/04/2021, 16:43
Radha

Tras algunos minutos así, que las felynes eran demandantes no supuso ya ningún secreto para la bárbara, sin embargo lejos de cansarse o asustarse ello a Radha le servía de alimento constante para mantener su lujuria en alza, claro que sin contar las ansiosas lamidas, mordidas y succiones, mismas que dedicadas a ella entre tanto caos se sentían como pervertido juego del que no quería separarse. Por lo mismo, la bárbara no se quedó quieta, sino que por su parte arremetió tanto con el dildo como con sus dedos, chupando y mordiendo levemente cuando alguna llegaba a su boca, dando azotes en los culitos ante ella o bien acariciando con vehemencia.

Llegado el momento de cambiar de posición la humana terminó en cuatro porque así dejaba su cuerpo más al alcance de las gatitas, de paso puesta a sentir más y mejor los mimos que le daban o bien lo que hacía por llamar su atención. Ya para entonces la cazadora tenía los muslos algo húmedos por la mezcla de saliva ajena y jugos propios, además de que sus labios bajo el strap-on se sentían hinchados, orillados a palpitar de forma constante y por lo mismo muy sensibles. Contagiada por las ajenas, Radha no solo lamió a la gatita en su rostro, sino que hasta sorbió con ahínco de sus pechos, como si fuera una cachorra hambrienta, al mismo tiempo sin embargo se llegó a estremecer más de un par de veces pues sus propios senos habían sido llevados hasta el borde del placer mediante los tratos que le daban las felyne…

Aun en cuatro pudo ir embistiendo a quien estuviera debajo de ella, de paso logrando mayor profundidad e ímpetu gracias al ángulo de la posición; así mismo, pese a detenerse con una mano, la humana estaba utilizando la otra para “penetrar” a una segunda gatita y así masturbarla usando la intensidad que ahora solo podía bajar con trabajos, pero ni falta hacía. Así pues Radha se valía de lubricadas y dispuestas que ya estaban para hacer estragos en el interior de quienes tuviera al alcance, siendo en ese sentido casi tan diligente como las guerreras pero sin perder el disfrute de entregarse a los mismos al tiempo que los daba, incluso si era más cansado o tardado. Los gemidos mezclados con maullidos eran la mejor recompensa.

En paralelo a lo anterior la bárbara también aprovechó para saciar su curiosidad hasta decir basta, ya que, si bien disfrutaba mucho jugando en el interior de las ajenas, demasiadas colas y orejitas supusieron una gran tentación que no iba a ignorar. Tan emocionada estaba que inclusive llegó a coger varias veces colas cercanas con su boca, sin morder claro, pero sí presionando con sus labios. A algunas las lamía como si fueran miembros, a otras las masturbaba de similar forma; quizás llegó un punto en que no podría identificar las felyne que llegaban una tras otra, sin embargo la humana iba como practicando y por ende siendo capaz de identificar dónde las felyne tenían sus puntos más sensibles de una manera general, algo que sin duda usaría en el futuro. El tiempo era lo de menos…

Habría querido probar a las guerreras pues sus miembros no se parecían a otra cosa que hubiera visto, y aunque los juguetes se acercaban, lo vivo siempre era lo mejor, pero al menos eso no evitó que la bárbara fuese capaz de disfrutar cuando las que estaban en celo comenzaron a compartir sus herramientas de placer con ella. Con deseo y hasta ansias Radha se aferraba a los dildos apenas la invadían, o bien succionaba con fuerza esos miembros artificiales llenos de sabor a diferentes felyne mientras ponía cara de pervertida y hasta babeaba un poco en exceso. El sentimiento era adictivo ante todo.

Cuando ya no pudo más y salió, un tanto desorientada aceptó la bebida pues para ese momento ya tenía bastante sed y sentía como si buena parte de sus energías la hubieran abandonado; no estaba tan agotada como luego de pelear, pero por otro lado el cansancio era distinto profundo. — Gracias… — expresó a la curandera sin saber si la podría entender o no, para luego bostezar pues la pócima era como relajante. Todavía desorientada salió del lugar pensando que habrían pasado a lo mucho unas pocas horas desde que se separó de sus compañeras… pero entonces vio la entrada noche y se sorprendió, ¿tan había volado el tiempo?

Un poco tambaleante por la mezcla entre los efectos de la pócima y su cansancio natural, la bárbara intentó encontrar un lugar para dormir mientras se tambaleaba; huelga decir que ni se preocupó en vestirse, pues la verdad seguía escuchando los maullidos a su alrededor y hasta sintiendo las lenguas, caricias y colas de las felyne aunque estaba sola. Claro que nada de eso la traumatizó, al contrario, sirvió como una experiencia muy memorable, pero era como si se hubiera contagiado levemente del calor de las gatitas. Las guerreras sin duda debían tener un aguante excepcional.

Tras caminar por unos pocos minutos, Radha cayó profundamente dormida en algún lugar aleatorio, de cara a la tierra, mientras soñaba con felynes de toda clase, pero también con Cocoa, Matcha y hasta Mochi, las primeras dos juzgándola mientras que la tercera juguetona como casi siempre…

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21/04/2021, 11:36
Cocoa

Para una persona normal el caerse al suelo en peso plomo quizás le hubiera hecho daño, pero Radha era lo suficientemente fuerte y fibrada para que no notara demasiado, ademas de que se había tomado el relajante de la curandera. El frio de la noche había contribuido en hacer que el caliente cuerpo de Radha se enfriara y por tanto el cansancio la golpeara como si se tratara de un yunque. La barbara no noto que por la noche, algunas felynes alzaran su cuerpo y la fueran llevando hacia una de las tiendas entre suaves maullidos.

-Kyum! Kyum kyum! Kyum kyum!- Lo primero que noto Radha por la mañana fue una larga lengua que pasaba una y otra vez por su cara, al abrir los ojos el rostro de Mochi justo delante de ella babeando con la lengua sacada, jadeando un poco antes de dar una ultima lamida y salir corriendo hacia la puerta de la tienda. -No alejarse...bueno da igual...- Suspirando Matcha mientras miraba hacia la Tobi la cual en esos momentos se había reunido con dos felynes las cuales la habían saludado con la mano y parecía que estaban jugando con la Tobi.

La tienda era parecida a la tienda que Radha tenia en el campamento de investigadoras, lo unico que los materiales eran mucho mas burdos y olía bastante a musgo, pero no era algo realmente molesto. Matcha se encontraba apoyado en el marco de la puerta mirando hacia fuera y Cocoa estaba empacando un par de provisiones que les habían dado las felynes, se veía sobretodo pescado envuelto en hojas y lo que parecía ser un pellejo (cantimplora) lleno de liquido. Al ver que Radha empezaba a reaccionar, Cocoa se fijo en ella tomando un ligero suspiro. -Estar bien? Volver...bastante tarde.- Comento la felyne.

Ambas estaban vestidas y preparadas, por la altura del sol no era mediodía aun pero si que era entrada la mañana. El sonido de los tambores había cesado ya y parecía que las felynes estaban ya volviendo a sus rutinas diarias, algunas estaban limpiando los estragos del día anterior pero todo de forma muy ordenada y bastante diligente.

-Cinnamon decir...que Shayra estar consciente...por si querer hablar...también decir que si querer despedir...poder hacer...- Continuo diciendo Cocoa mientras ofrecía algo de desayuno que no era mas que pescado y pan, parecía que la dieta de las felynes consistía en pescado en su mayoría.

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22/04/2021, 00:17
Radha

De algo debían servir tantas batallas, entrenamiento y otras dificultades que la bárbara enfrentaba casi día con día. Por caer así al piso se ensució un poco de tierra, pero ni de lejos era algo que no se le fuera a quitar o que pudiera afectarla más allá de comerse un poco, pues quedó dormida con la boca abierta, babeando: lo que comúnmente se llama “dormir como un tronco”.

Tan pesada descansó que ni notó cuando la llevaron de un lugar a otro, y de hecho ni soñó o al menos no de manera que recordara luego, simplemente dejó salir su cansancio y con el necesario sueño se recuperó. Al día siguiente escuchó los ruiditos de Mochi a lo lejos, esto mientras sentía húmeda pero no de una manera pervertida, sino en la cara; cuando por fin pudo abrir sus ojos se dio cuenta que se debía a la saliva ajena. — ¿Hm? Hola… — le dijo a la ardillita antes de dar un gran bostezo e impulsarse hacia arriba para quedar sentada, desperezándose; mientras hacía eso la bárbara vio como la Tobi que parecía tener mucha energía fue a reunirse con un par de gatitas como si fueran amigas a punto de empezar a jugar, eso la hizo sonreír.

Tampoco le pasaron desapercibidas las felyne, pero de momento lo que más robó la atención de la bárbara fue verse en aquel sitio, pues no recordaba haber ido hacia allá la noche anterior, aunque claro, apenas si recordaba algo después de las intensas horas que pasó con las gatitas en celo. Fueron las palabras de Cocoa las que sacaron a Radha de su sorpresa, al menos de momento. — ¿Volví? Pero… no recuerdo haber vuelto — tal como cuando estuvieron con las Shakalaka, la humana parecía tener resaca, solo que ahora sin haber experimentado enigmáticas visiones. — Solo estoy un poco desorientada — sin embargo agregó luego con una sonrisa pícara que le nació solo de pensar dónde había estado.

A diferencia del día anterior, el presente parecía bastante tranquilo, quizás porque la fiesta había acabado, eso igual y la dejó dormir más.

¿De verdad? Vaya, eso es genial, creí que tendríamos que esperar más para cumplir el encargo que me hicieron — explicó a sus compañeras — Definitivamente iré apenas pueda, pero en verdad me alegra que se haya recuperado — su sonrisa pícara se convirtió en una más inocente. Tras agradecer a la morenita tomó lo que ofrecía y empezó a comer con gran antojo pues el hambre ya se estaba imponiendo en su estómago. La cazadora dio una gran mordida al pescado, que si bien no era lo único que comía, tampoco le sabía mal precisamente, de hecho estaba bastante bueno.

¿Se la pasaron bien ayer, están cómodas aquí? — ella no se encontraba mal, cabe decir, pero supuso que las gatitas podrían tener sus propias impresiones de un lugar que estaba hecho y adaptado por otras felyne, además de que no sabía hasta qué punto estaban acostumbradas a convivir entre ellas fuera de las que iban con Baba, aunque no parecía haber problemas…

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22/04/2021, 15:16
Lider tribu Cinnamon

-Oh si, ayer ser buen día.- Respondió Matcha mientras Radha desayunaba, estaba con la ropa justa solo con la ropa interior y tenia su cambio de ropa cerca al igual que sus armas, parecía que las felynes no la habían acabado de vestir pero si que la habían dejado recatada. -Nosotras hablar con tribu, preguntar y disfrutar del baile, después traer aquí para poder descansar.-

-Tribu amable....dar regalos...y tratar bien a Mochi...así que contenta...- Continuo diciendo Cocoa mientras acababa de empacar todo lo que les habían dado y ya prepararse para marcharse en cualquier momento. Después del desayuno, Radha pudo ver bien lo que era la aldea en sus días mas tranquilos, las guerreras mas que patrullar por la parte de fuera estaban haciéndolo por dentro, se podían ver varias felynes observando por los agujeros naturales de la roca por si había algún invasor. Ademas las lugareñas estaban haciendo varias cosas que podían parecer de lo mas artesanales, desde tratar la madera de hongo, cortarla y dejarla secando dependiendo de la forma que querían darle, hasta unas felynes que estaban tejiendo tanto redes como ropa con materiales mas orgánicos.

Se podía ver a Mochi cerca del centro de la aldea, estaba levantada a dos patas mientras dos felynes reían no burlándose de ella si no mas bien de la gracia que les hacia la joven Tobi mientras ofrecían pescado, si Mochi se levantaba ellas se lo lanzaban y la Tobi salia corriendo a devorarla, palmeando el suelo con su cola antes de ir en busca de mas golosinas.

Ya cerca de la tienda de Cinnamon se podían ver varias cosas, habían encendido un par de inciensos de un aroma bastante intenso que penetraba las fosas nasales y parecía no querer abandonar, un aroma como a hierba quemada, no demasiado desagradable pero tampoco agradable. Cinnamon estaba tranquilamente acariciando las orejas de Shayra la cual estaba medio adormilada abrazándose al cuerpo de la matriarca, esta miraba a Shayra como si fuera su niña pequeña. Las orejas de Cinnamon se levantaron al ver a Radha y sonrió de medio lado antes de darle un toquecito a Shayra, la cual no se movió demasiado. -Esta un poco mejor, pero el celo volverá a ella pronto...si quieres hablar con ella o decirle algo es el momento, no creo que te reconozca de ayer, pero te escuchara y recordara. Por lo que escuche ayer ayudaste a la tribu, agradecida estoy.

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22/04/2021, 16:38
Radha

A pesar de su atuendo, la bárbara no era realmente pudorosa y menos con ellas, así que continuó desayunando tranquila mientras las escuchaba relatar su día anterior. Ya luego se terminaría de vestir para salir a ver cómo era la tribu cuando no estaban de fiesta.

Genial, yo pensaba tardarme solo un rato, pero al parecer el tiempo y la situación se me fueron de las manos… aunque vi situaciones muy interesantes dentro de la tienda a la que fui — Radha comentó sin poder evitar ruborizarse hasta cierto punto, al fin y al cabo sabía que Cocoa y Matcha entendían de lo que hablaba mejor que ella misma, al fin y al cabo eran gatitas. En cualquier caso el hecho de que la hubieran pasado bien, Mochi incluida, hacía feliz también a la humana.

El desayuno le sirvió para recuperar fuerzas, así que cuando terminó se limpió y se vistió con lo que le faltaba. Ya por fuera fue capaz de observar el apacible paisaje de la aldea felyne durante un día normal, tan distinto al ayer de fiesta, pero no por ello menos interesante: realmente las gatitas eran en todo sentido como una tribu humana, de paso una muy inclinada hacia la artesanía por lo que podía ver.

Tal como en su campamento, la felyne parecían muy hábiles y dedicadas a su trabajo, tanto que incluso daban la impresión de disfrutarlo. Mientras caminaba, Radha aprovechó para acercarse a ver algunas de las cosas que hacían las ajenas pero sin interrumpirlas, más con admiración que otra cosa. También vio cómo se divertía Mochi, al parecer dando rienda suelta a sus impulsos golosos, y eso la hizo reír pero también le alegró ya que la Tobi también necesitaba relajarse y aquí, al contrario de con las pequeñas enmascaradas, parecía mucho más suelta, ¿se debería acaso a que estaba acostumbrada a las felyne o era más bien cosa del carácter en general de las gatitas?

Con eso en mente terminó llegando a la tienda de Cinnamon, aunque antes el peculiar aroma la hizo toser un poco. Ella no estaba acostumbrada a ese tipo de cosas, pero tampoco se iba a quejar ya que no era tan molesto, solo debía hacerse a la idea…

Al ver la posición de la líder y la felyne de gafas, la humana pudo entender mejor porqué estaba ardiendo aquello: al parecer era una especie de droga sedante para mantener en cierta calma a Shayra, o por lo menos para relajarla y que fuera fácil hablar con ella. Ante ellas lo primero que hizo Radha fue saludar, después se sentó en cuclillas para quedar más a la altura ajena y así poder hablarle de cerca a Shayra y de paso a Cinnamon.

Y yo con ustedes por su hospitalidad, la verdad este lugar es precioso y ustedes muy amables, me alegra haberlo podido ver — aseguró, de allí su atención pasó a la de gafas. — ¿Shayra? Soy Radha, ayer nos encontramos… yo quería hablar contigo — explicó — Te estaba buscando por encargo de Mine, la investigadora, ¿la recuerdas? Pues bien, ella te extraña mucho, y me dijo que si te veía, te comentara que le parece una lástima que se hayan encerrado así; yo ahora sé por qué lo hicieron, y es entendible, pero ella esperaba que no hubiera sido por culpa de algo que les hubieran dicho o hecho, además parecía estar muy preocupada por todas ustedes…

Tomando en cuenta el estado ajeno, la bárbara no se sorprendería si la gatita no le respondía, sin embargo por la certeza que le dio Cinnamon sabía que al menos la escucharía y lo recordaría, y en el peor de los casos, la líder estaba de testigo, de modo que el mensaje se pasaría sí o sí. — Lo mismo va para todas las demás: las investigadoras humanas están muy preocupadas por ustedes porque pensaron que se habían enojado con ellas por algo, incluso Gena, la líder del campamento, me pidió que intentara averiguar si les pasó algo — comentó ya hacia la gatita rubia — ¿Quisieras mandarles algún mensaje a través de mí? — y propuso, pues ella ya tenía la información que necesitaba pero si tenían buena relación las felyne y las humanas supuso que quizás Cinnamon tendría algo para decir…