Partida Rol por web

Al estar el sitio abandonado puede que algún adolescente haya querido aprovechar el lugar para dar sus primeros pasos en ocultismo... pero está muy verde en la materia.

Mira a Sam y se lleva el dedo indice a la mano para que no hable y luego un gesto repetitivo de avanzar, fue a por esas puertas al final del cuarto. Tenian que encontrar algo que la inquisición no pudo encontrar en su momento. O un buen testigo.

Al pasar cerca de la estrella blanca, Aurora que le prestaba mas atension noto como las velas estaban en mitad de camino. Era extraño pero por otros rituales que sabia podia calcular que no era mucho de que se hiciera un ritual ahi y mas preocupante era sentir una presencia magica mas fuerte en la estrella.

En el interior de una de las habitaciones al examinar parecia la tipica celda sin ventanas que daban afuera pero si unos grilletes en la pared. Estaba toda cubierta por paredes claras pero que con el tiempo se habian arruinado pero adivinaban que habrian sido blancas en su mejor momento. Les tardo un momento por lo oscuro pero notaron unos ojos mirandolas y luego vieron que estos pertenecían a una gran serpiente que estaba ahi encerrada.

En otra celda se encontraron el mismo decorado, pero en los grilletes habia alguien encadenado. No parecia moverse y su cabeza estaba para abajo. Por lo poco que podian ver de su piel parecia ser uno de los habitantes del barrio. La puerta como la de la serpiente estaba cerrada.

Por ultimo en la celda que quedaba estaba medio abierta sin nada ni nadie adentro.

Luego otra puerta llevaba mas al interior del lugar. Incluso les parecia ver al final del lugar escaleras que iban mas abajo.

Quizá no tan, tan novato, entusiasta al menos.  -Pensó al ver al humano capturado y la serpiente. -Parece que hace sacrificios o invocaciones con éxito por como rezuma magia la estrella.

Era una lastima que no pudiera realizar un de sus rituales ahi mismo, ese humano le vendría genial. Se rascó la cabeza y echó otro vistazo rápido a su alrededor.

-Sam. ¿Te animas a ver si puedes hablar con ese tipo y averiguar como ha llegado aquí y a liberarlo? -Preguntó en voz baja. Era una brujah, en un estado básico ella debía ser mas fuerte.

Luego de eso seguirían avanzando.

Sam hizo un gesto para que Aurora no se fuera lejos tras decirlo aquello. No le apetecía quedarse allí a oscuras, con la sensación de que aquel rostro que había creido ver la seguía mirando desde algún lugar.
Joder un poco de oscuridad y se venía abajo, bueno y el pentagrama, y la serpiente y el cautivo...
Se agacho para forzar la cerradura nuevamente. Esta vez le iba a llevar algo de tiempo, no como con la cerradura de la entrada.
Tras unos instantes urgando el click denotó que la cerradura se abría y se dirigió al hombre en susurros.
-ppsssth ¿Estás bien?- le dijo tratando de llamar su atención al tiempo que abría la puerta.

El rostro extraño seguia estando presente en Sam, un rostro que parecia espiarla en la oscuridad junto con todo que podia estar escondiendo esa profunda oscuridad. Esa oscuridad que se repetia en esa pequeña celda que no le permitia ver bien quien estaba ahi.

Tras abrir la puerta no recibio reaccion de quien estaba dentro, ni siquiera alguna respuesta cuando le empezaste a hablar. Podia ser que hablaras con un muerto, al acercarse Sam pudo sentir que tenia media razon. No veia nada en esa oscuridad pero al acercarse distiguia que algo estaba clavado en el pecho del sujeto, tocandolo apenas noto que se trataba de madera. Instintibamente busco el olor de sangre que se generaria con esa herida pero no lo sentia.

Aquel sujeto parecia uno ser de la noche estacado.

-Creo que me vendria pero que muy bien aprender a abrir cerraduras de forma mundana, me ahorraria un gasto de vitae importante.

Se apostó en el marco la puerta para cubrir a Sam de cualquier peligro pero sin llegar a entrar, cansada estaba de las puertas que se cerraban por corrientes de aire o magias. Desde esa posición echó un vistazo al cuerpo que no responde, su primer pensamiento era que estaría muerto pero entonces vio el contorno de la estaca.

En cuanto le quitemos la estaca será un peligro... espero que los grilletes le aguanten... o igual está demasiado seco... Podríamos darle la serpiente para que se alimente y hablar con el... no podemos llevarlo en ese estado en la moto e igual es tan peligroso como la persona que le hizo esto... Una ritual y un vampiro estacado...En la vieja casa de Sangris... creo que hemos encontrado algo importante... Deberíamos pedir ayuda...

-Pshh, retira la estaca y apartate de inmediato, hay una probabilidad muy alta de que la bestia lo domine en cuanto lo hagas por la sensación de estar indefenso.  

Sam se quedó pensando si aquel tipo era un vampiro...
-¿Oye estos tíos hacían cosas raras con las serpientes no? - le preguntó en un susurro mientras asía la estaca con una mano y afianzaba un pie en la pared antes de tirar. Igual la serpiente era algo de este estilo. - Además escuche que hacían magia como los tremere con corazones y mierdas parecidas...- musitó a modo de queja antes de tirar.
Supuso que podría hablar por que si ese tío se despertaba montaría un escándalo de mil demonios.
-Vigila que no venga nadie por fuera. - sugirió a Aurora
Al tirar uso su pierna para hacer fuerza contra le muro al tiempo que tiraba y de ese modo separarse del cadáver en el mismo momento que la estaca resultara retirada. Sam se quedó en guardia esperando algún tipo de reacción.

En un rapido instante la cabeza del hombre se movio y miro con un enorme hambre hacia Sam. Un gruñido debil salio de su garganta aunque rapido fue reemplazado por uno mas fuerte mientras empezaba a probar la resistencia de los grilletes. Tirando con fuerza buscaba leberarse de ellos pero estos resistian contra la pared. El hombre mientras gruñia a ambas y sus ojos rojos les prometia a ambas que si se liberaba saltaria sobre ellas.

Pronto el sotano no estuvo de nuevo silencioso sino que estaba el gruñido desesperado de aquel hermano de ellas o tal no era un hermano sino un cabeza de pala recien transformado, eso ellas no lo sabian. A pesar del sonido que realizaba el sujeto, no parecia que nadie se acercara donde estaban ellas. Al menos no que se dejara escuchar por ellas.

Cámbiame el puesto. -Ordena. La puerta debía estar vigilada en todo momento y ese cainita estaba haciendo demasiado ruido. 

Con gran pesar se acercó al cautivo hasta estar a una distancia de un brazo, Sacó de uno de sus bolsillos dos monedas de plata con un tono rojizo apenas visible por la oscuridad. Con un rápido movimiento le metió las monedas en la boca y se la taponó, tanto para que dejase de hacer rudo como para que no se saliesen las piezas de metal. Acto seguido con una orden mental las monedas soltaron toda la vitae que tenian en su interior.

Esperaba que con ese aperitivo de sangre de cainita bastase para que se calmara un poco, mas le vale por que si no le daria la serpiente, no gastaria mas vitae en ese tipo.

Sam cambió de sitio con aurora, esgrimiendo la estaca en la puerta, tratando de dominar sus nervios pero cada grito de ese hombre que rompía el silencio la ponía un pelín más nerviosa.
Daba igual que dejara de gritar si había alguien iba a venir perdiendo el culo para ver que pasaba.
Aurora ¿Si viene algo ya podemos disparar, no? - preguntó sam con sarcasmo

El ser parecio atragantarse un poco disminuyendo sus gritos a debiles gruñidos mientras seguia tirando de las cadenas. Parecia por un moemnto quedar extrañado cuando la la tremere uso su magia, empezando a resoplar viento de su interior.

Paso algo de tiempo hasta que viste sus ojos calmarse un poco viendo a una y a otra. "Quien?!" dijo bastante algo, aunque parecia por su expresion que no habia deseado decirlo asi de alto. "Tengo hambre...quiero comer." dijo con un tono mas apagado y calmado. "Porque me torturan?" pregunto el hombre mirando hacia abajo, dejando de tirar de sus cadenas.

Desde el umbral de la puerta Sam estaba pendiente de lo que pudiera venir desde la oscuridad.
-Dinos quien eres y quienes te tienen aquí, por que tus gritos nos han puesto en un apuro - le dijo Sam tratando de sonar autoritaria, pero al oírse supo que no lo había conseguido de inmediato.
Su actitud temerosa del ataque que se imaginaba que sus gritos habían atraído se había trasladado a su voz y había transmitido de todo menos confianza.

¿Quien? -Al decirlo tan alto a aurora le dolieron un poco los oídos y no hizo esfuerzo por esconder la molestia.

Hace un gesto a Sam con la barbilla para que se concentre en vigilar la puerta y le deje a ella el interrogatorio.

Luego vuelve con el cautivo, suficiente para que se calme y quede vinculado. Sonrie y se acuclilla para recuperar sus monedas de plata bañadas en su sangre, tras eso chasquea los dedos con autoridad para captar la atención del cautivo. 

-No somos el equipo de rescate, contesta con sinceridad a mis cuestiones y te liberaremos... o te podemos volver a estacar y pasar de largo.-Silencio para que la idea cale y el miedo haga su parte. Dime cuantas personas has visto aquí aparte de nosotras dos, dame alguna descripción o si llevan armas si puedes.

Aurora tenia ya una idea de a que se enfrentaban según fue recabando pistas, nunca se habia enfrentado a "ellos" pero se sabia la teoria como buena estudiosa.

“Grito todo lo que quiero! Estoy encadenado!” le devolvio el hombre con un tono alto que se notaba mas su miedo a pesar de lo enojado que se mostraba.

El tipo empezo a negar ante las palabras de Aurora. “No no. Ustedes no saben lo que pasa aquí. Son unas estupidas. Liberenme debemos irnos.” comento este bastante rapido pasando de largo de la amenaza. Aunque sin duda estaba atemorizado pero no por ellas. “No se cuentos eran 6 o 7, no se.” comentaba buscando mirar detras de la rubia.

“Estos tipos estan locos. Hablaban de demonios, serpientes, espiritus y....de algo de cain. Estaban locos mujer.” le explicaba. “Tenian armas cuchillos, palos de hockey y caños de hierro. Igual seguro tenian pistolas tenian la pinta de quienes llevan armas.” entonces mirando a ambas ya sea por su vestimenta o por sus armas* empezo a darse cuenta un poco mas de la situacion.

“Por favor yo no se nada de la banda, parecen unos locos satanicos aunque fueran motoqueros.” comento de nuevo con prisa agitando sus cadenas mas por molestia que para tratar de liberarse.

¿Algo de Cain? Si no fuera por que los gritos de ese tipo le estaban dando dolor de cabeza se hubiese reído. Al menos ya sabia que era neonato con objetivos de tortura/sacrificio.

Liberarte seria un problema para la ciudad, un chupón sin adiestramiento y con sed suelto. La paradoja de la mascarada del sabath. 

Se puso en pie y tras un suspiro, comenzó a valorar todas sus opciones sobre que hacer y que hacer con el tipo. No le preocupaban las armas de filo si no las disciplinas, la oscuridad y su pupila. Finalmente optó por la prudencia.

-Te vamos a sacar de aquí, pero harás exactamente lo que yo te diga empezando por guardar silencio. ¿Ha-quedado-claro?

No esperó respuesta, agarró la cadena con ambas manos, por la zona próxima de la muñeca* Extrajo la fuerza y propiedades de estas y la incorporó a la suya propia* A continua con un quejido sordo la delgada y definida chicha de 1,65m comenzó con un jadeo a tratar de romper las cadenas. 

Lo viste asentir varias veces en silencio, empezando a seguir tus instrucciones tal vez viendo que eras su unica salida de este lugar. Dicho eso se quedo quieto mientras empezabas a sacar sus cadenas.

Una de ella se rompe tras un tiempo, haciendo que el hombre se sorprenda. Pero es la otra que cuesta mas, con un intento no siendo suficiente para romperla.

Mientras eso pasaba Sam estaba concentrada en vigilar lo que pasaba, que por el momento no era nada mas que silencio y oscuridad.