Partida Rol por web

MÖRK BORG: Versículo Segundo

Epígrafe I: De un mar de sangre derramada se alzará nuestra gloriosa Condenación

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20/10/2020, 21:21
El Escriba

Con evidente intención de sigilo subieron los mercenarios las escaleras que llevaban a la puerta lateral de la iglesia del monasterio. Trataron de no pensar en que apéndices corporales mutilados y desgajados pisaban en la oscuridad y contuvieron el aliento cuando una vez dentro el terrible olor a sala de despiece asaltó sus fosas nasales.

La gran nave estaba oscura y solamente una multitud de velas, gruesos cirios que desprendían un olor empalagoso y pesado, rodeaban a cientos la zona del altar. Aunque cualquier atavío litúrgico había sido cruelmente blasfemado, derribado y destruido. Ahora la zona del altar, elevada por media docena de escalones de la planta, era un espectáculo dantesco. De largas cadenas cuyos anclajes se perdían en la oscuridad del techo, colgaban decenas de mercenarios. Miembros de la Compañía Negra y la mas desafortunada Compañía del Águila que los precedió, sujetados por crueles ganchos y cubiertos de cortes o con la piel arrancada habían sido dejados desangrarse lentamente sobre el altar. Y en especial sobre la cripta, cuya entrada había sido reventada hasta ser una poza en el lugar donde antes debería haber estado el altar. Una poza llenada de sangre hasta rebosar.

Y como una lenta, espesa y tibia corriente la sangre de decenas de hombres y mujeres empantanaba esa zona de la iglesia. A medida que se acercaban a la zona iluminada los mercenarios se hundieron en la pegajosa marejada carmesí hasta los tobillos. Espantados por tan terrible escenario olvidaron todos el sigilo y con obvia aprensión se acercaron hasta distinguir la figura arrodillada de una mujer menuda, cubierta de sangre seca y vestida con harapos. Esta sumergía con tranquilidad, como si fuera una bañera preparada con amor, el brazo hasta el codo en el pozo de sangre. Al oírlos llegar levantó lentamente la vista. Harald, Rufus y Salvatore quedaron mudos observándola.

¿Y Estrilda? Como buena artista había aprendido que hay veces en que lo mejor es fundirse con el decorado y salir por el foro. O en este caso evitar la luz de las velas y ocultarse en las sombras, silenciosa y practicamente invisible.

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20/10/2020, 21:32
Matrona de los nuevos antiguos

La mujer sonrió con expresión cansada a los recién llegados. Su rostro aparecía manchado de sangre y más sangre coagulada empapaba sus ropas y pelo.

Os saludo afortunados. Regocijaos en SU gloria, pues la matriz ha engendrado. Dice con un hilo de voz. Y la sangre de los hombres ha alumbrado el parto de su condenación. Y esa será su tesoro. Hace un gesto hacia el pozo sangriento. Venid, sed los primeros en recibir sus dones. Ahogad a uno de vosotros en la matriz y sed bautizados por la sangre derramada. Sus dones son muchos y el precio es solo una vida entregada un poco antes de hora.

Y sus ojos saltan de uno a otro de los tres mercenarios visibles. ¿Aceptarán su oferta? ¿Llegarían a tanto por promesas de poderes de perturbador orígen?

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20/10/2020, 22:31
Salvatore

Gruñendo, como un animal rabioso, inicio una corta y rápida carrera sobre pies y manos. Al llegar junto a la extraña mujer me pongo tan erguido como lo haría un perro amaestrado y la golpeo con uno de mis enormes puños.

Una sonrisa bobalicona me cruza el rostro al ver que mis nudillos han magullado su carne.

- Tiradas (2)

Motivo: Bruja fea

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 13(-1)=12 (Exito) [13]

Motivo: Puño

Tirada: 1d6

Resultado: 5 [5]

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20/10/2020, 22:41
Rufus, el ratero

Cuando escuche la voz de la mujer, mire hacia arriba donde estaban los cadáveres de compañeros que no habían tenido opción, y los que estaban mucho antes que ellos. Luego mire a mis compañeros y sonreí. Salvatore habría sido el primero en lanzarse contra ella, pero yo y mi perro no nos quedamos atrás, intentando apuñalarla por el costado derecho, aprovechando la oportunidad que nos daba Salvatore. 

- Tiradas (5)

Motivo: Ataque

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 12(+1)=13 (Exito) [12]

Motivo: Daño

Tirada: 1d4

Resultado: 1 [1]

Motivo: Ataque perro

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 20 (Exito) [20]

Motivo: Daño perro

Tirada: 2d4

Dificultad: 1+

Resultado: 3, 1 (Suma: 4)

Exitos: 2

Motivo: Daño perro

Tirada: 2d4

Dificultad: 1+

Resultado: 1, 2 (Suma: 3)

Exitos: 2

Notas de juego

Se me paso el dedo y tire dos veces el dado de daño del perro, sorry

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21/10/2020, 01:55
Isvar el cojo

La cosa se complica, más retorcidos sicarios del mal aparecen con la intención de comerse nuestras entrañas y a Cabroncete. Viendo que la cosa esta jodida y que sigo sin arma, miro hacia el portón por el que entré a esta trampa mortal.

"¡Retrocedamos!"

Voy corriendo a la puerta por donde vine intentando evitar a los niños.

- Tiradas (1)

Motivo: Correr

Tirada: 1d20

Resultado: 8 [8]

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21/10/2020, 02:00
Isvar el cojo
Sólo para el director

Sé que he fallado la tirada, pero lo que voy a hacer constantemente es ir hacia la puerta y una vez llegue, si puedo, cerrar tras pasar yo. Si tengo que dejar a Harg detrás... que así sea.

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21/10/2020, 13:13
Harg El rajaviejas

Ay ay ay…el asunto se complicaba con la llegada de más y más criaturas, niños-“cosa” enloquecidos hasta lo imposible en los postreros días del mundo. Para Harg estaba claro que no habría lugar seguro al que escapar, que tras cada esquina y en todas las largas sombras, anidaban ahora mil peligros desconocidos, acechando, a la espera, de nuevos incautos como ellos.

Quizás había sido mala idea el correr antes, puesto que – y nunca lo admitiría en público, de sobrevivir a este lance -, en el número estaba la mejor posibilidad de supervivencia. Aunque eso significase rodearse de energúmenos y seres casi-humanos.

Filosofía, si, para otro momento, con total seguridad.

Intentando imitar a Ivan, el bello joven intento correr de allí, lejos, a donde fuera.

- Tiradas (1)

Motivo: Huid!!!

Tirada: 1d20

Resultado: 5 [5]

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21/10/2020, 14:59
Infantes bautizados en la sangre

Ambos valerosos mercenarios tomaron al unísono la misma decisión. Echar a correr como si los persiguieran engendros aun peores que el atajo de pequeños y envalentonados caníbales. Sin necesidad de cruzar miradas o coordinar estrategias ambos decidieron optar por la misma opción: correr y esperar que el otro corriese menos y fuera el devorado.

Lo que les faltaba en compañerismo y amistad les sobraba en útiles instintos de conservación.

Mirándose de reojo ambos esperaban la oportunidad para ponerse la zancadilla cuando se dan cuenta de que el miedo, o quizás las oscuras entidades de la Habitación Sin Puertas y Ventanas que tanto disfrutan con su despreciable villanía, han dado alas a sus pasos. Y mientras descienden la cuesta van ganando metros a sus perseguidores hasta que estos, con la inconstancia de la juventud se dan media vuelta. Seguramente para seguir mutilando a dentelladas al pobre caballo. O devorarse entre ellos.

Sea como sea ambos se miran resoplando a la luz rojiza de la luna. ¿Deberían seguir la conclusión lógica y desertar? ¿Buscar si por algún lado hay otros miembros de la Compañía Negra y arriesgarse a darse de bruces con Klaus el Loko?

La noche ya no solo está preñada de pesadillas si no de posibilidades.

- Tiradas (1)

Motivo: ¡Pereseguir!

Tirada: 1d20

Resultado: 1 [1]

Notas de juego

Que suerte teneis cabrones XD

Realmente hay poderes oscuros que os amparan. Debeis decidir si quereis seguir jugando o esperar a que los otros acaben para pasar al capítulo II. 

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21/10/2020, 15:13
Harald "El podrido"

La imagen que nos encontramos al entrar al lugar fue inimaginable. Aquella oscura criatura a la que el monje había alabado y que indiscutiblemente tendría un poder tan grande que nos sería imposible derrotarlo nos daba un ofrecimiento. Antes de que pudiéramos siquiera interpretar sus palabras Salvatore salto al combate seguido de Rufus. Yo preferí quedarme quieto, quería saber más de aquella mujer, quería saber que podía darnos y que sabiduría podría transmitirnos.

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21/10/2020, 19:04
Estrilda 'La circense'

Como la vez anterior, Salvatore cargaba como el maldito idiota que era contra aquella cosa. Bien, pues esta vez que le dieran por el culo, al menos de momento hasta ver como se desarrollaba el percal.

Escondida en las sombras como una pantera negra en mitad de la noche selvática, Estrilda permaneció quieta en su escondrijo como una piedra, seguramente haciendo lo mismo que Harald, al cual no había visto cargar tampoco.

Todavía estaba decidiendo si seguir con la puta locura de pelea de Salvatore o huir como Harg e Isvar.

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22/10/2020, 21:42
El Escriba

Sin detenerse a considerar la siniestra y turbadora oferta Salvatore, con la honradez de los animales de poco seso, lanzó un puñetazo contra la mujer. El golpe conectó y esta cayó hacía atrás en un revoloteo de brazos y túnica manchada de sangre. Mientras Rufus y Morfeo, su perro, se lanzaban a secundar el ataque con espada y colmillo Harald y Estrilda, oculta en las sombras, se mantenían expectantes.

A la vacilante luz de las velas y con el perro saltando y sacudiendo era difícil intuir en que parte del cuerpo, revuelto bajo la harapienta túnica, golpeaban el diente y el metal. De repente pero Morfeo dio un salto hacia atrás mientras gemía en una mezcla de repulsión y miedo.

Pues la figura que se levantaba parecía crecer y cubrir la luz de las velas. El horrible crujir de huesos y rasgar de la piel clara señal de que la criatura abandonaba su disfraz para revelar su forma.. De la menuda forma de la mujer ahora quedaba poco rastro mientras su contorno se expandía y dos inmensas y membranosas alas negras se extendían a su espalda. Su rostro se retiraba hacia el interior de la túnica y cuatro brazos alargados, huesudos y cubiertos de una macilenta piel gris salían de entre los pliegues de la túnica. Una forma de pesadilla, que de las profundidades de la túnica que la envolvía como un sudario, o quizás fuera su propio pellejo, desplegaba afiladas cuchillas de hueso desnudo.

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22/10/2020, 21:43
La Matrona

La criatura pareció emitir un grito desde alguna boca invisible, los golpes de los hombres y el perro debían haberla herido.

 Una nota como aquella que antes resonara en vuestros cráneos vuelve a haceros ver pequeñas chispas de dolor. Un sonido que no ha de escucharse si no hasta el Fin de los Días que ya debe estar próximo. Y con sinuosos movimientos los cuatro brazos atacaron blandiendo las siniestras púas de hueso. La criatura parecía moverse sin tocar el suelo, como si flotara en un liquido invisible y nadase entre ambos mercenarios para acometerlos desde ángulos imposibles y con reveses y golpes cruzados impredecibles.

El pobre Salvatore, más valeroso que no inteligente, no fue capaz de esquivar mas que el primer golpe. Con el segundo su cabeza fue cercenada limpiamente y cayó rodando por las escaleras que rodeaban el altar. Desangrándose por el tajo del cuello el gigantón no pareció apercibir durante unos segundos la falta de su órgano menos vital, el cerebro, pero acabo por desplomarse largo y grande como era. Su sangre se mezcló con la que empapaba el suelo.

El siguiente ataque parecía dirigido a ensartar al perro, cruzándole el cráneo, pero con una amable aptada Rufus trató de salvar a su único amigo de tan cruel destino. La hoja de hueso se clavó en su muslo rasgando ropas y músculo y arrancándole un grito de dolor.

Podría darse por satisfecho pues otros como Salvatore ya no tenían voz para gritar.

- Tiradas (8)

Motivo: Ataques

Tirada: 1d4

Resultado: 3 [3]

Motivo: Afortunados

Tirada: 3d2

Resultado: 5 [2, 1, 2]

Motivo: Defensas Salvatore

Tirada: 2d20

Dificultad: 12+

Resultado: 22(+3)=25 (Exito) [12, 10]

Motivo: Defensas Salvatore (Correcta)

Tirada: 2d20

Dificultad: 12+

Resultado: 3(+3)=6, 12(+3)=15 (Suma: 21)

Exitos: 1

Motivo: Daño Salvatore

Tirada: 1d6

Resultado: 3 [3]

Motivo: ¿Rufus o el perro?

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Defensa Rufus

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 2(+2)=4 (Fracaso) [2]

Motivo: Daño Rufus

Tirada: 1d6

Resultado: 5 [5]

Notas de juego

Os toca muchachada

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22/10/2020, 21:55
El Escriba

Ambos maleantes, desertores de sus amigos en sus horas de mayor necesidad, vagaron durante un rato por el pueblacho desierto. En una casa que olía fuertemente a muerte encontraron unos pedazos de pan duro para calmar el hambre. La inquietante luz roja de la luna sobre la iglesia los inquietaba sobremanera y el silencio del lugar no ayudaba.

Incluso en un momento en la noche les pareció oír otro de esos gritos extraplanares. Si una gozosa exclamación de derrota o triunfo no aspiraban a saberlo. Suficientes horrores para una sola noche.

Vagaron hasta el extremo más alejado del pueblo respecto a la iglesia. Ahí donde llegaran a la mañana, parecía que hubiera pasado una eternidad preñada de horror desde que llegaron a este lugar de pesadilla, y donde ahora un mozalbete sucio y mugriento, uno de los pajes de la Compañía Negra, guardaba media docena de caballos a la luz escasa de un candil.

Al verlos aparecer se puso en pie y con mano temblorosa los apuntó con una pequeña daga, bajándola solo al reconocer sus insignias. Maese Harg, Maese Isvar. Gloria a Lo Más Alto que regresáis con vida ¿Traéis ordenes del Kapitán Klaus? Dice con voz esperanzada Me dejaron vigilando estos caballos y algunas vituallas. Pero nadie ha regresado y me ha parecido oír…me ha parecido oír gritos terribles desde el monasterio.

El muchacho, asustado y esperanzado, mira a ambos maleantes.

- Tiradas (1)

Motivo: Malos encuentros

Tirada: 1d20

Resultado: 5 [5]

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22/10/2020, 22:12
Rufus, el ratero

Mientras Rufus sentía como el brazo cortaba piel y hueso, intentó mover su espada corta como podía, pero el gran tamaño de la criatura le impedía hacer esto de forma correcta, y todos los golpes que intentó dar con esta arma fallaron en golpearla. Por otra parte, Morfeo, viendo como su dueño intentaba todo lo posible para soltarse, atacó a una de las piernas de la criatura intentando morderla como pudiera.

- Tiradas (3)

Motivo: Ataque

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 5(+1)=6 (Fracaso) [5]

Motivo: Ataque Perro

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 18 (Exito) [18]

Motivo: Daño Perro

Tirada: 1d4

Resultado: 2 [2]

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22/10/2020, 22:57
Estrilda 'La circense'

Iban a morir. Daba igual cuando y donde, puede que huyendo de allí consiguieran un día más de vida, una semana o un mes ¿Quié podía saberlo? Pero aquella criatura finalmente los encontraría y les arrancaría los huesos de la carne. Era una maldada demasiado tangible y terrible.

Así que, si iban a morir ¿Por qué no allí plantándole cara?

Sigilosa como una ratera de barrio, se acercó a la criatura por la espalda y tras alzar su fiel lucero del alba le arreó un buen porrazo, mientras el perro de Rufus le hincaba los colmillos en lo que parecía una especie de pierna extraña.

-¡SE LE PUEDE HERIR, LUCHAD HERMANOS!-

Arengó al resto, esperando que Harald la acompañase. ¿Serían sus últimas palabras? Pues si así era, moriría con una buena frase en la boca. Inútil en realidad pero memorable para ella, después de todo era una hija del espectáculo y no podía morir faltando a ese principio.

 

- Tiradas (2)

Motivo: Porraso

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 18(-1)=17 (Exito) [18]

Motivo: Daño Porraso

Tirada: 1d8

Resultado: 4 [4]

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23/10/2020, 00:51
Isvar el cojo

Acercándome al chavalillo le doy unas palmadas en el hombro. - "Ha sido una noche horrible, pero al final todo ha salido mejor de lo que esperaba." - Digo mirándolo tanto a él como a Harg mientras suelto un leve suspiro. - "Están fatigados por la batalla y nos han ordenado que acerquemos tanto los caballos como los suministros. Nos esperan en el monasterio, así que marchando."

Agarro a dos caballos de las riendas, le indico al paje que coja otros dos y Harg guía a los dos caballos restantes. Una vez lleguemos a las inmediaciones de la iglesia estaré alerta a todo y me quedaré examinando desde fuera la iglesia maldita. Es entonces cuando me plantearé darle la patada al chaval.

Notas de juego

No se si hay que hacer tiradas para mentir. Si es así hazla.

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23/10/2020, 14:13
Harald "El podrido"

  Las posibilidades de salir bien parados de la situación ya se habían acabado. El maldito Salvatore había complicado todo lazándose al ataque y ahora que Estrida se sumaba al combate ya no había posibilidades de negociar algo con aquella poderosa criatura. Cansado y ya bastante herido sabia que la muerte me esperaba en cualquier rincón, las esperanzas de salir vivo de aquella ciudad ya no existían así que el único consuelo que uno podía buscar era una muerte rápida y con el menor dolor posible.

 Sin armas era imposible hacer algo así que mi intención era la de servir de escudo a Estrida que era la más hábil de todos los presentes y la que tenía más posibilidades de vivir.

Notas de juego

No ataco, seria inutil sin armas, pero me voy a interponer a cualquier ataque que le hagan a Estrida.

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23/10/2020, 15:21
Harg El rajaviejas

Harg comió y bebió sin decoro ni pausa de entre las reservas que aquel chico cuidaba. Finalmente, y tras tantas “casi-muertes”, los oscuros señores de este maldito mundo de mierda le daban un respiro.

Por su lado, “Ivan” parecía muy dispuesto a volver al sitio del cual habían escapado y aquello tenía tanta lógica como sentarse sobre una lanza – por el lado de la punta -.

¡Espera “Ivan”!, le dijo entre bocado y bocado, no te marches aún pues antes deberíamos averiguar a donde se ha marchado el grueso de la compañía, no creo que seamos solo nosotros los últimos miembros vivos.

Entonces se giró hacia el chico, ¡dime niño, donde fue el capitán y sus mejores hombres!.

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23/10/2020, 17:54
La Matrona

Hasta el perro se lanza al ataque junto a los mercenarios. Pero la criatura, con sus casi hipnóticos movimientos esquiva el golpe de la espada de Rufus. Mas letales son Estrilda y el chucho pues ambos logran hendir la carne, si es que se la puede llamar así, de la criatura. De las heridas corre un liquido espeso y siseante, tan negro que parece devorar la luz en vez de reflejarla, en nada parecido a la sangre. Aun así la lluvia de golpes parece ser efectiva y los golpes de la criatura se vuelven más erráticos.

La criatura, con uno de sus largos y esqueléticos brazos agarra al vuelo a Morpheo, el perro de Rufus, cuando este salta para volver a morder. El perro se revuelve cuando de repente su boca se abre y un delgado hilo de sangre parece por propia voluntad salir de la misma para irse a perder en la negrura que oculta el rostro de la criatura. Si es que tal pesadilla tiene rostro.

Arroja al perro a un lado, magullado y algo debilitado pero listo para seguir luchando.

- Tiradas (4)

Motivo: Ataque Harald

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 11 (Fracaso) [11]

Motivo: Afortunados

Tirada: 1d4

Dificultad: 12+

Resultado: 4 (Fracaso) [4]

Motivo: Dureza Perro

Tirada: 1d20

Dificultad: 10+

Resultado: 5 (Fracaso) [5]

Motivo: Daño Perro

Tirada: 1d4

Resultado: 1 [1]

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23/10/2020, 18:05
El Escriba

El muchacho mira sorprendido mientras los dos mercenarios, como lobos famélicos se afanan a llenarse el buche. No le pasa desapercibido pero que a Harg el pan que mordisquea no parece saciarle. El propio Rajaviejas sabe bien que solo hay un caldo que calme su hambre y su sed. Este horror empezó tratando de beberse a un joven cadete ¿quizás acabe de la misma manera?

Mientras Isvar comprueba los caballos y su mono chillón y malcarado le corretea por el hombro el muchacho mira de uno a otro. No debe tener muchas luces pero una idea parece abrirse paso por su mente.

Maese Isvar, maese Harg. No puedo dejar que se lleven los caballos. El Kapitán fue claro en que debía quedarme aquí clavado. Subió al monasterio hace horas con el resto de la tropa pero nadie ha vuelto. Mira con curiosidad a Isvar. ¿Qué ha ocurrido en el monasterio Maese Isvar? ¿Por qué no lleváis ya vuestra ballesta? Menciona haciendo notar ese hecho.

Señala hacia una casa a unas decenas de pasos hacia las afueras. Por la contraventana cerrada os aprece intuir una leve luz filtrándose. Esperen aquí maeses. Iré a preguntar que debemos hacer a los hombres del barón Shicklgruber. Hay cuatro en esa casona. Ellos sabrán que hacer.

Y sin pereza se pone en marcha enfundando la daga en la cuerda que le sirve de cinturón. Ambos mercenarios cruzan una mirada. Quizás el muchacho sea idiota pero cuatro cabrones como la clase de sádicos de los que se rodea su excelencia ¿olerán a la milla su plan de desertar?