Partida Rol por web

La imagen de mi amigo ahorcado sigue ahí, como un péndulo que me hipnotiza y me atormenta. Siento voces a mi lado y después la escena parece alejarse. Necesito unos segundos para darme cuenta de que era mi alumno el que estaba hablando y entonces regreso a la realidad. La dolorosa realidad.

Samuel me está cogiendo del brazo. Hasta ese momento había estado moviendo las piernas por inercia, sumido en el dolor y la incredulidad.

No puede ser, tiene que ser una pesadilla. No puede ser, esto no puede estar pasando. No puede ser. No puede ser. No puede ser...

—No puede ser— digo balbuceando.

La boca me sabe a bilis, la saliva está pastosa y apenas consigo tragar. En el estómago noto un vacío, una angustia lacerante que me devora. 

El profesor se quedó de piedra al ver el cuerpo, puede que conocera al fallecido. Con él entró Samuel que de inmediato lo quiso sacar de la habitación para que tomara asiento. - Buena idea Samuel.

Acerqué rápidamente la silla tal y como me pidió mi compañero y le ayudé a sentar al profesor. No me avuergüenza decir que me sorprendió ver a Samuel tan entero mientras que a mi aún me temblaban las piernas.

En ese momento pude ver al profesor realmente afectado, por un momento me pregunté si el suicida sería el Profesor Bollacher, nuestro anfitrión, pero no quise ni pensarlo, eso sería terrible. Traté decirle algo para intentar consolarlo pero no me vi capaz. Tenía un nudo en la garganta porque nunca lo había visto en ese estado y lo dejé con Samuel. Me acerqué a hablar con el señor Price, era obvio que el cariz del viaje había cambiado radicalmente.

-Señor Price ¿y ahora que?, ¿será buena idea llamar a la poli como dijo Samuel?, si vienen los de antes nos mandan hasta Arkham de una patada y eso en el mejor de los casos, hasta podrían culparnos de lo sucedido. Y mire como está todo ¿acaso fué un robo?...-

Estaba empezando a perder los nervios, la situación no era para menos.

- Claro que llamaremos a la policia ... pero ... ¿Que son estan manchas de sangre? Nunca lo he visto en casos de suicidio y esta todo muy revuelto ...  echemos un vistazo, no fio de la policia local.

-De acuerdo, echemos un vistazo, yo tampoco tengo mucho interes en volver a vérmelas con los policías de aquí.

Ayudé al periodista a buscar algún indicio que nos ayudara a entender lo sucedido, si es que tenía comprensión posible. Observé las manchas que decía el señor Price y comencé a buscar entre el desorden.

En cuanto el profesor estuvo un poco más calmado volví junto a Ervin y August para echar un vistazo a la escena.

Le presté especial atención a los libros y a las piezas antiguas...

¿Habrá algo en este desastre que nos permita sacar algo en claro?

Yo era experto en investigar los hechos del pasado, no en los sucesos del presente. Pero el ser humano no había cambiado tanto tras tantos siglos. Yo era descendiente de los hijos de Israel, conocía a su mismo Dios y celebraba las mismas fiestas. 

Trataba de animarme a mi mismo con esos pensamientos y parecía tener efecto. El hecho de ayudar al profesor por encima de todo era mi mayor motivación. Tenía que demostrarle que era un digno sucesor y que podía contar conmigo para apoyarle en los malos momentos.

En unos minutos, conseguí dominarme y calmarme un poco. Mis alumnos me habían ayudado a sentarme en el pasillo, alejándome de la escena, para que pudiese recuperarme del shock.

Ahora respiraba con normalidad, pero no conseguía sacarme de la cabeza aquella espantosa imagen, e intuí que me perseguiría encontrando un hogar en mis futuras pesadillas. En cuanto comprobó que me encontraba mejor, Samuel volvió a entrar en la habitación. Creo que han dicho que llamarían a la policía, me parece lo más correcto.

Decido permanecer en la silla, prefiero no tener que volver a entrar en esa habitación. Tal vez, sea lo mejor, no me siento yo para demasiados trotes... Un momento, ¿a qué han ido exactamente allí? Pienso en cuanto oigo movimiento dentro del salón.

—Mardigan, Kramer, ¿qué están haciendo ahí dentro?

Para ponernos en situación, observad el mapa que he puesto en Ayudas de Juego. Estáis en la sala 1, un amplio salón en cuyo hall de entrada está el cuerpo ahorcado de Bollacher.

Price y Samuel empiezan a buscar a tientas en medio de la oscuridad brevemente iluminada con los frecuentes rayos del exterior. Price localiza un interruptor en la sala 1 y ésta se ilumina con algunas lamparillas localizadas en varios puntos del lugar.
Con la luz todo parece esclarecerse un poco más. Hay manchas de sangre por el suelo de toda la sala y ésta conduce directamente al cuerpo de Bollacher. Sus manos, chaqueta, pantalones y zapatos están empapados de sangre reciente, y de uno de sus bolsillos se ve el mango de un cuchillo de cocina que gotea sangre abundantemente cayendo al suelo y formando un charco bajo el cadáver.

Mientras, Kramer investiga por la zona y descubre numerosos libros, folletos y papeles relacionados con la egiptología y la arqueología. Un vistazo rápido revela que no hay nada de naturaleza extraña en ellos: cerámica, templos, complejos funerarios... espera, encima de una de las mesas hay un objeto extraño que en principio parecía un simple pisapapeles. Kramer se acerca al objeto y descubre que se trata de una clave. Una de sus caras es suave, como si hubiera sido desgastado por el agua o el viento; la cara opuesta tiene una runa un tanto singular.

Oí al profesor gritar desde su estancia, lo notaba un poco enfadado. Supuse que no le gustaría que "profanásemos" las propiedades de su amigo profesor pero debíamos buscar inidicios de qué había pasado.

Había gran cantidad de sangre y el profesor tenía un cuchillo ensangrentado en un bolsillo. Dejé una pregunta en el aire

-¿La sangre no es de él verdad?

Al rato samuel encontró una insólita pieza de piedra con unas misteriosas inscripciones. Me acerqué a mirarla de cerca, por más que me exprimí el cerebro no acertaba a saber el significado de tan curiosas marcas. Y hablé con mi compañero, Samuel era muy bueno con estas cosas, a veces incluso lo envidiaba, era un gran estudiante.

- ¿Samuel qué? ¿reconoces esas inscripciones?, yo ni idea... - moví la cabeza negativamente, esperando su respuesta.

El profesor se enfadó con razón, estábamos investigando la escena de un crimen. Aunque ese no era ni mucho menos el motivo de nuestra visita a Egipto.

-Profesor, ¿realmente ve capacitada a la policía de este país para llevar a cabo una investigación seria? Además no estamos tocando nada, solo miramos por encima por si hay alguna pista superficial.

De pronto me detuve en una de las piezas antiguas, me pareció sumamente interesante y creía que merecería la pena perder algo de tiempo en examinarla a conciencia.

-Por favor, ¿pueden llamar a la policía? No me gustaría que apareciesen por sorpresa y nos impidiesen seguir investigando, esta pieza es sorprendente.

Ervin fruncio el ceño.

- ¿Que tiene ese pisapapeles de especial? ¿Y que le vamos a decir a nuestros amigos de la policia egipcia?

Me levanto en cuanto escucho la contestación de Samuel. Me acerco a duras penas al quicio de la puerta y los veo examinando una pieza extraña junto al escritorio. Mi primer impulso iba a ser quejarme, puesto que me parece una total falta de respeto contra mi amigo, pero antes de soltar siquiera un bufido ofendido, contemplo con mayor detenimiento la escena y me fijo por primera vez en el desorden de la habitación. Volver a ver al pobre Abraham colgado de esa forma, hace que se me vuelva a revolver el estómago y noto como vuelven a fallarme las fuerzas, por lo que aparto rápido la mirada.

—Todavía no sabemos si Abe... si el profesor Bollacher— se me hace un nudo en la garganta al pronunciarlo —se ha suicidado o ha sido un asesinato pero, ¿qué esperan ustedes descubrir? Si quieren jugar a los detectives les aconsejo que compren una novelucha y respeten a los muertos.

Sin embargo, sí que hay algo que me huele mal en todo este asunto, pienso, que yo sepa Abraham no tenía motivos para suicidarse y este caos en su despacho no es casual. Pero si fue un asesinato, ¿por qué se molestaría tanto un criminal en hacer que parezca un suicidio si luego va a dejar la habitación patas arriba.

Me acerco al escritorio para examinar la pieza que están mirando, en principio con la intención de cogerla y devolverla a su sitio, sin embargo me quedo mirándola con interés.

—Mmm... singular, sin duda, y ese símbolo puede que sea... sí, podría ser— murmuro para mi mismo.

Entre los dos realizáis un breve estudio de los extraños símbolos grabados en la piedra y llegáis a la conclusión de que se trata de un tipo singular de runas arcaicas correspondientes a finales del segundo milenio y principios del primero a.C. Su traducción es la siguiente:

Refrena al sagrado Hapi
Asegura al Gran Verde
Levanta las aguas, el antiguo retorna.

Al no comprender el significado de esas inscripiciones me distancio de mi compañero y mi profesor y busco al señor Price.

Señor Price, que tal si echamos un ojo, ¿la verdad es que es raro que no haya nadie más en todo el edificio?, yo iré por esas puertas.

Dejé al profesor y a Kramer observando la piedra. Y tal y como dije a Ervin me dirigí a unas puertas que, la abrirlas, me llevaron a un pasillo.

- Bien, pero no se aleje, no sabemos que ha pasado aqui. Mire por encima y despues reunamonos para ver por donde vamos. Prefiero que estemos todos juntos.

-¿Profesor, a quién se refiere con lo de "el antiguo"? ¿Una divinidad? Creo que es la primera vez que me encuentro con ella.

Estoy contrariado, creía que lo más difícil sería sacar información de la piedra, pero no la interpretación. No podía ser, ese era mi fuerte, recordar un pasaje, un verso, una referencia...

-Creo que es la primera vez que me falla la memoria, no consigo ubicar en mi mente a ese "antiguo" que viene del mar...

Veo como August y Ervin comienzan a investigar otras habitaciones.

Espero que aún nos dé tiempo a avisar a la policía en vez de que sean ellos los que nos descubran husmeando...

Levanto la mirada de la extraña pieza y miro con seriedad a Samuel.

—No sé Kramer, los antiguos egipcios no tenían una divinidad específica para el mar. La diosa Isis es mencionada en algunos textos como "patrona de los navegantes" pero al hablar de una entidad masculina lo que más se acercaría es Sobek, que era llamado "señor de las aguas".  Sin embargo, la tablilla solo hace referencia a "las aguas" y a "Hapi", que también era un dios relacionado con el río Nilo y era conocido por alguno como "el padre de los dioses"... De todas formas tienes razón, no recuerdo tampoco a ningún dios mencionado específicamente como "el antiguo", y menos que esté relacionado con el Nilo o el Mar Rojo, ¿y quién será el "gran verde"?— digo pensativo.

Dándole vueltas al asunto, miro el escritorio. Sigue sin hacerme demasiada gracia profanar de esta forma las pertenencias de mi amigo, pero puede que estuviese tras la pista de algo importante. ¿Continuar su investigación honraría su memoria o sería una intromisión?
—¿Dónde la encontrasteis? Tal vez Abraham la estuviese estudiando. Puede que entre sus documentos encontramos algo.

El profesor parecía aún un poco en shock por la presencia de la muerte en aquella estancia, el "Gran Verde" era el Mar Mediterráneo según él mismo me había enseñado. El color azul no era muy usado en la antigüedad, ni en la Biblia ni en Homero lo encontramos mencionado, hoy en día todavía choca que el "Gran Verde" pueda referirse al mar...

Sin embargo, decidí no corregir al profesor en ese aspecto.

-Profesor, no sé si es buena idea tocar los papeles, y si los tocamos hay que preparar una excusa por si los policías se dan cuenta...o llevarnos esos papeles con nosotros...

No me fiaba nada de la policía árabe, pero sabía que ellos se fiarían aún menos de un grupo de extranjeros. Había que andarse con pies de plomo.

Dándole vueltas al asunto de los papeles, miro a Samuel.

—La policía querrá quedarse estos documentos como prueba, lo cual es lógico. Sin embargo, podrían tardar meses en descubrir algo o cerrar el caso al no encontrar nada concluyente. Nosotros somos los únicos que sabemos qué hacer con estos papeles, y estoy seguro de que— hago una pequeña pausa, intentando trabar saliva a duras penas y bajando el tono al pronunciar su nombre —… Abraham estaría de acuerdo. Además, tenemos que averiguar qué pasó con Rose, su esposa. Hay algo en estos documentos y esta pieza que tal vez tenga que ver con todo este desgraciado asunto.

Todavía noto mi mente algo enturbiada, pero creo que tengo una corazonada con estos archivos... un momento, aquí hay algo que falla.

—¿Dónde se han metido Mardigan y el señor Price?— pregunto al ver que no están en la sala.