Partida Rol por web

Espoleado por los gestos de dolor del valiente Rurik, el guerrero volvió a atacar al apestoso orco. Pero volvió a fallar en su intento, y el golpe acabó desviado.

¡¡Ouch!!

¡¡¡Maldito bastardo es que no te piensas morir!!!

Dando un nuevo golpe interrumpido, quedo sobresaltada por el peligroso disparo de Moses

Rayos y truenos ¿¿Es que no quedarás satisfecho hasta que me vuelvas a dar??

Saca a Rurik de aquí antes de que este cerdo lo haga trizas

Jenkins, si lo deseas puedes echarte a un lado, yo daré cuentas de él

Vas a pagar lo que has hecho a mi .... uuhmmm... ¡Enano!

Me preparo, el siguiente va a ser el golpe definitivo, si el resto lo desea, puede hacer las mochilas y marcharse, el combate ha terminado, pues Abyl ha fijado su mirada en los ojos de Scarbelly, y el siguiente golpe irá entre sus porcinas prominencias oculares

La voz de Abyl me atraviesa como un rayo desde el interior del camarote.

- ¿¡Rurik!?

Grito desde las escaleras con la amargura pintada en un rostro que nadie salvo Mineas puede observar, pero la preocupación por el enano me hace bajar rápidamente sin importarme que apenas hubiera espacio en aquel camarote para una más.
Quedo blanca cuando por fín puedo observar la situación, con el enano tendido a los pies de un gran orco que Jenkins y Abyl se afanan en derrotar y al que Moses parece intentar distraer con su ballesta.
No hay tiempo para mucho, así que me agacho para arrastrar al monje lo suficiente para poder atenderlo.

Está muy mal

Reconozco mientras rasgo la parte baja de mi vestido, algo con lo que Moses quizás disfrute más tarde y que ahora me preocupa poco, e intento que el enano deje de sangrar.

Rurik logra estabilizarse gracias a los primero auxilios de Lona

El Capitan Scarbelly vuelve a esquivar todos los ataques de sus oponentes, el ultimo uno mortal de la barbara, viendo que uno de ellos ya yacia en el suelo, decidio lanzar un golpe sobre la barbara. - NO TE IRAS DE ROSITAS, JAJAJAJA - dijo mirando a esta.

Moses disparó velozmente, asegurandose de no tener en ese momento a ninguno de sus estorb...compañeros. Sin embarg, y de nuevo, la flecha se limita a rozar al capitán, dejando que un hilillo de sangre corriera por su pierna.

Voy a seguir a tu lado, Abyl, hasta que lo mates, así no centrará sus ataques únicamente en ti...

Dijo el enano mientras descargaba otro golpe fallido sobre su adversario

Su hachazo me golpea en pleno hombro, suerte del enganche con las pieles que es capaz de amortiguar el golpe, aún así he sido duramente golpeada y no tardará ni dos minutos en formar un tremendo hematoma y la posterior y dolorosa inflamación que impedirá que mis movimientos continuen con la fluidez actual, es por ello que debo terminar el combate antes que estas heridas hagan mella en mí. Sin embargo he sido afortunada que no lograra golpearme con la suficiente fuerza de hacerme derramar sangre, al fin y al cabo, las que visto, son pieles de lobo de Lormyr, una raza de lobos que.... bueno, ya os contaré la historia.

Abyl sonrie, Jenkins es un valiente soldado, aunque no sea especialmente diestro, su coraje seríe suficiente para hundir un ejército enemigo, es el valor lo que hace al guerrero. Y él lo tiene, pero Abyl ya está cansada del combate.

Da un golpe normal a Scarbelly desde arriba y su espadón es detenido por el escudo, con el brazo alzado Scarbelly sonrie confiado al haber detenido el brutal golpe, pero no es sino, parte del combate Lormyriano, algo no se esperaba el curtido capitán, Abyl se lanza propinándole una patada con la bota en el estómago, Scarbelly no retrocede ni un paso y mantiene firme el escudo ante la fuerte presión que Abyl ejerce con tal de vencer su guardia.

Scarbelly alza su rostro en una mueca de dolor y la cabeza de la Lormyriana se estrella contra su cara haciendole saltar varios dientes y partiendole la nariz con un escalofriante crugido. Abyl se recompone del cabezazo con una brecha también considerable en su cabeza, pero ha empleado toda su fuerza y el capitán se tambalea hacia atrás dejando que el espadón golpee directamente en su clavícula, rebotando y haciendo un tremendo corte en su cuello, que de no apartarse a tiempo, rebanará por completo su cabeza.

Saluda al dodo de mi parte

Tras el mortal golpe final de Abyl, el cuerpo sin vida del Capitan Scarbelly yace en el suelo casí mutilado, en la habitación podeis ver dos camas y una mesa clavadas al suelo del barco para que no se muevan y tambien veis un cofre bastante grande.

Las andadas del Gran Capitan Scarbelly han llegado a su fin gracias a vosotros.

Suspiro ligeramente aliviada. Parece que todo a acabado con muerte del orco, al menos de momento, y aunque no puedo evitar sentir algo de pena por él, mis amigos requieren que antes les preste mi atención.

- ¿Estais bien?

Les pregunto con un pequeño brillo en los ojos y aún arrodillada junto a Rurik, quien parece haber dejado de sangrar con tanta fuerza y parece que podrá llegar a recuperarse con algo de descanso y ayuda divina.

Seguramente mañana esté en pie.

Reconozco mientras miro al resto. Evidentemente Moses anda intacto, ya que no se acercó al capitán, pero Jenkins y Abyl también deverán descansar...

- ¿Y Mineas? - les pregunto de repente, esperaba verlo detrás mía pero no era así que le llamo a pleno pulmón - ¡Mineas baja!¡Ya acabo!

El mago aguardaba impaciente en la cubierta, confiado de que sus compañeros vencerían a ese orco fanfarrón sin demasiada dificultad. Después de todo, ¿qué sabía el de combate? Los sonidos de lucha cesaron y la voz de Lona le avisó que finalmente podía bajar. Se puso la capucha, en caso de que la sangre goteara desde el techo de la habitación, y bajó las escaleras. Tuvo razón. El capitán yacía mutilado en el suelo, luchando por unas últimas bocandas de aire para finalmente morir, casi despedazado. La escena le arrancó una mueca de asco a Míneas, que se distrajo inspeciconando el cuarto con la mirada.

-¿Alguien podría sacar a ese pobre diablo de aquí?-

Se escurrió entre sus compañeros para tener una mejor vista del cuarto, y finalmente logró avistar el cofre del capitán. Esbozó una sonrisa que el resto no pudo ver, e inmediatamente se acercó a este para abrirlo. Antes siquiera de apoyar una mano sobre el arcón, una voz en su cabeza le advirtió sobre su imprudencia.

-Ehm, Moses. Tu eres el de los dedos hábiles. ¿Por qué no nos haces el favor de comprobar que el bueno de Scarbelly no fuera lo suficientemente inteligente como para proteger su tesoro de manos largas?- pidió el arcanista. Tanto palabrerío para que el mediano buscara trampas en el cofre...

Buen trabajo muchachos - agarro fuerte y confiada la mano de Jenkins y doy un golpe de camadería a modo de "calmante" a Rurik,  - Buen trabajo Lona - Sonrio a la portavoz de Pelor, más conocido como el dios del gran huevo frito sobre la bóveda celeste, y finalmente me acerco sonriente a Moses, no sé que espera, pero doy unas palmadas en su hombro antes de salir, al fin y al cabo, lo ha hecho muy bien.

Cuando estoy a punto de salir observo con repugnancia como Mineas se abalanza sobre el cofre con avaricia.

En Lormyr, al terminar la cacería siempre acuden las hienas.

No puedo concebir, que el único que no solo no ha hecho nada, sino que desde que embarcamos en aquel barco solo ha demostrado ser un mal marinero, un pésimo combatiente, y un mago de dudosas habilidades, se lanzara como una rata a por el cofre, enarcando las cejas observo directamente a Moses, él ya sabría.

Desvalijo a Scarbelly y dejo sus posesiones junto a Lona, joyas, armas, pendientes o empastes

Administralas y tásalas por favor, voy a limpiar la cubierta.

Arrastrando el cuerpo del capitán salgo a cubierta a recibir los últimos rayos de sol de la tarde, decapitando al capitán, uso la ropa de alguno de sus subordinados como saco, los desvalijo del completo todo lo que les quedara, las aljabas con flechas, los arcos, las muelas de oro, incluso los zapatos, lo lanzo todo por el enrejado a la bodega del Venganza.

Tras esto, comienzo la ardua tarea de lanzar los cuerpos por la cubierta, para que las gaviotas tengan algo que picotear en el agua. Colgándome el saco con la cabeza del cinto, posteriormente daré cuenta de ella, voy a los camarotes de popa y bajo a la bodega, tal vez tuvieran un tesoro anterior o algun tipo de mercancía, sea como sea, exploro al completo mi nuevo barco antes de continuar.