Partida Rol por web

- Esto, si las cartas...

Reacciono por fín tras dejar a Rurik en la cama. Parecía que ese simple gesto me había quitado como varios lustros de encima una vez el enano estaba en buenas manos y camino a recuperarse por completo. Aún así me cuesta un poco encontrarlas en la mochila.

- Aquí tienes Mineas - luego me giro a Abyl, más o menos ya que anda por las cocinas por lo visto y levanto la voz para que me oiga - ¿Y ese de Lucius perdió la memoria os lo dijo el excapitán?

La respuesta de Abyl no llega y en su lugar me veo obligada a comprobar de nuevo todos los papeles del capitán con Mineas, por fortuna entre dos y en una taberna el trabajo no se hacen tan pesado pudiendo tomarnos algún que otro descanso en el que un trago de cerveza sirva para aliviar nuestra mente de tanto trabajo.

Al recibir las cartas, Míneas 'desenfundó' su pipa y se tomó su tiempo en prepararla para trabajar. Lona le miraba algo sorprendida porque se tomase tales molestias. -Los escritos son mi pasión, pero también lo es el tabaco. ¿Qué mejor placer que mezclarlos?- dijo, como si fuera algo obvio.

Con la pipa humeante entre sus labios, se restregó los ojos y comenzó a leer en busca de cualquier dato concerniente a Lucius. No hace falta decir que, un profesional como él, se mantuvo atento a posibles mensajes codificados, claves y demás.

Despues de examinar los papeles, no conseguiis encontrar nada relaccionado con Lucius, solo son cartas de navagación y poco mas.

Despues de 2 horas, veis venir de nuevo a Abyl, cuando ya la noche empieza a tocar su punto clave.

El cansancio despues de la dura batalla empieza a hacer mella en vuestros cuerpos. Ahora solo queda descansar y mañana intentar sacar algo en claro de todo esto con Egil.

El mago dejó las cartas sobre la mesa bruscamente, lleno de frustración. Había dejado la pipa a un lado hace rato, concentrado como estaba en los documentos. Al final, se encontraba de muy mal humor. No habían sacado nada de nada. -¡Esto fue una rotunda pérdida de tiempo!- despotricaba contra la nada.

Se removió en la silla. Se encontraba incómodo y exhausto, y la suma de todas esas malas sensaciones le quitó todo ápice de curiosidad cuando Abyl llegó de su larga actividad en la cocina. En otro momento se hubiera distraído averiguando los asuntos de la lormyriana allí dentro, pero en ese preciso instante sólo quería dormir. Era bien consciente de su pobre constitución, y la actividad de aquella tarde había hecho más estragos en él que los que hubiera hecho en un niño leproso.

-Compañeros, creo que iré a la cama ahora mismo. Simplemente, no tengo más energías. Esperemos que el día de mañana el bueno de Pelor ilumine nuestro camino detrás de Lucius- comentó, para recoger sus cosas, dirigirse a su cuarto y caer rendido sobre su lecho.

Se despertó renovado, y hambriento. No tardó demasiado en vestirse y partir hacia el comedor, donde ordeno el desayuno habitual de frutas y leche y aguardó al resto de sus compañeros para emprender  nuevamente el día.

Eh Eh Eh, ¿¡Qué haceis con mis cartas de navegación grumetillos de agua dulce!? Dejadlas ahora mismo dentro del cofre ordenaditas como estaban - Abyl se asegura que todo vuelva al cofre cerrándolo con llave mirando con infantil enfado a Mineas quien ya sube las escaleras arriba. Abyl parece cansada, exausta, y su plato sobre la mesa está ya frío, y ella lo come con algo de desgana. Bastante agotada engulle los bocados pues, al fin y al cabo, está hambrienta. Cinco pintas de cerveza le ayudan a conciliar el sueño esa noche.

"Abyl se despierta en su camarote, todo está cubierto de pieles y armas, más que un camarote parece el arsenal de un jefe de tribu Lormyriano. Colocándose su casaca sale a cubierta donde el nuevo turno intenta sacarle el mejor jugo posible al viento virando la verga del mástil para captar las mejores corrientes. QUINCE GRADOS A BABOR TIMONEL grito como si de algo rutinario se tratara el corregir el rumbo. A mi paso por cubierta hacia el castillo de popa los marineros de cubierta me saludan animados preguntandome acerca de mi descanso, al llegar hasta arriba dejo mi mano sobre el hombro del timonel, un enano de fuerte y enervado brazo quien sonrie sin quitar la vista de la cubierta donde ha dedicado toda la noche de guardia.

Falta algo..... ¿No? - ¿¿SE AVISTA ALGO EN LONTANANZA?? - Un hobbit encaramado en la cofa del vigía hace indicaciones negativas a lo que Abyl continúa pensativa mientras manosea inquieta la empuñadura de su espadón... falta algo.... el barco se balancea, y una enorme serpiente marina con colmillos tan largos como un día sin pan aparece por estribor lanzando una aguda exhalación. Sonrío - Ahooora no falta nada "

Me despierto en la posada, abro mi saco y compruebo su interior  con una sonrisa, trato de levantarme pero una leve cefalea me pincha en la frente, ufff mi cabeza.... , bajo la escaleras sosteniendome en la barandilla para ser la primera de quienes bajen a desayunar, hoy espero escuchemos del paradero de Lucius, me siento en la banqueta de madera e irremediablemente, me vuelvo a quedar dormida en el salón, perezosa, a la espera de que bajen el resto.

Egil se despierta de su sueño, tras haber realizado las curas al enano, que había sido un poco agotador, las heridas eran bastante graves, pero la cura habia sido exitosa. Lo habia curado por completo.

Seguidamente se coloca su tunica de sacerdote, agarra su bastón y baja hacia el comedor. La barbara y el mago parece estar ya abajo, este se acerca a ambos. - Buenos dias Mineas - despues se gira a Abyl - Estooo, ummm, Abyl?, Abyl? - dice Egil dando suaves toquecito en el hombre de esta para que se despierte.

Moses miró a Abyl. Destrozaita estaba la pobre. Ains...chiquilla.

Oye Abyl, que si no deseas esperar a Lucius, yo estube casi 2 años trabajando para un sanador de una importante ciudad al sur de aqui. Podría tratar con delicadeza cariño y seguridad ese pequeño roce que te queda en el cuerpo. Si fuera necesario haré ese esfuerzo, es lo mínimo que puedo hacer, ya que en parte fue culpa mia...

Me despierto con pereza y estiro mis brazos sobre la mesa escuchando las voces más madrugadoras, sonriendo al mediano

Muchas gracias Moses, es bueno saberlo, pero por ahora viendo que Egil ya se ha levantado quedo en sus manos sanadoras

Si eres tan amable Egil, tengo una moretón en el hombro que todavía me duele horrores de un golpe de cimitarra y un segundo agujero en el culo - Tiendo mi mano hacia el curandero con tal que, a través de mi palma como los sanadores Lormyrianos, viajen hasta mi dolor y lo arranquen de mi cuerpo, con la otra mano pongo sobre la mesa un saco húmedo que enseño a Moses

Mira Moses, ya tengo mi primer distintivo como Capitana del Venganza

¿¿¿¿QUE RAYOS ES ESOOO????

Parece una cabeza.... pero apenas ocupa la mano de Abyl

Es el Capitán Scarbelly, una tradición Lormyriana, ahora podré navegar en su barco sin temor a que su fantasma regrese.

Egil, Moses, ¿Querreis navegar conmigo una vez terminemos nuestros asuntos aquí en Freeport?

Hoy tendremos que ir al templo.... será el paso más conveniente dadas las vanas pistas oidas hasta ahora

Había acabado por coincidir con Mineas, las dos horas perdidas mirando cartas de navegación en busca de los posibles lugares que habría visitado el Venganza con Lucius a bordo habían resultado totalmente inútiles, salvo para esperar a que entrara el sueño y un pequeño mosqueo de Abyl por coger sus cartas de navegación.
Pero eso y todos los problemas del barco eran cosa de ayer y ésta mañana seguro que encontraríamos algo sobre el desaparecdio, aunque fuese con ayuda divina, porque las posibles pistas empezaban a escasear. Así que aprovechando mi rezo matutino, no pude evitar añadir una petición más a mi señor Pelor, solicitándole que guiase nuestros pasos y nuestros ojos tras el rasto de Lucius.
Tras ello bajo para reunirme con mis compañeros con el bote de esperanza no demasiado lleno.

Aunque eso es algo que se soluciona facilmente con un buen desayuno.

O al menos esa era la receta de mi padre tras una noche de pesadillas, pero que podía estrapolarse fácilmente en esta situación, por lo que sonrío, saludo y pido algo para llenar la tripa.

- Buenos días. ¿Pueden sacarme algo de pan y leche?

Rurik bajó las escaleras de la pluma del estudiante como si nada. Como si el día anterior, en vez de matando orcos piratas y de haber sido abatido, hubiera estado durmiendo plácidamente.

- Buen día amigos. Qué tal habeis estado sin mi?.- En su rostro podía verse una amplia sonrisa.- Un desayuno completito!.- Dijo al mesero.

.... Aún redudica su cabeza es más grande que la mia. *sigh* que triste es mi vida.

No se que decirte Abyl. Me gustaría que el capitán del barco en el que viajo sepa leer las cartas naúticas.

Ahora...¿Quien cojones viene conmigo a comprar el puto equipo de una vez?

- Si quieres te acompaño yo...- Dijo Rurik.- Me vendría bien dar un paseo.

Por mi perfecto. Hago la lista de la compra venga. ¿Que necesitais?

- ¡Qué me cuelguen si te voy a dejar irte de parranda con Moses después de haber estado a punto de morir!

Salto de repente. Aunque admito que me había alegrado ver bajar a Rurik despues de como estaba ayer, pero de ahí a dejarlo irse con el mediano por las calles de Freepot, la cuales ademas habian demostrado no ser nada seguras, no era algo que me animara precisamente. Así que solo me quedaba una opción.

- Yo voy con vosotros, además así me aseguro que cogeis lo necesario y no lo gastais en cervezas.

Yo sé leer las cartas náuticas y además soy capaz de cargar con mi propia mochila

ATHÓ ATHÓ que tos más boba me ha entrado

A mí traeme, un par de mudas del estilo de Freeport nuevas y si es posible una buena coraza, recuerda talla L para humanos, femenina que luego me oprimen el pecho y si puede llevar distintivos o grabados bien chulos mejor que mejores, yo me quedaré aquí con Egil hasta que me sane y yo desayune así que nos vemos luego

Dedicó una mirada complice a Moses y se encogió de hombros. Parece ser que las cervezas tendrían que esperar.

- Eh, eh, que lo del  barco es precisamente porque estaba en un barco. Los enanos somos buenos sobre tierra y sobre roca. También bajo ellas. Pero con el tambaleo....- Dijo excusándose.