Partida Rol por web

Umbra se acerca a un hombre que caminaba por la calle tranquilamente, el hombre lleva ropas que le recuerdan al Haifu chino y cuando se acerca la mira algo sorprendido y un poco intimidado por sus ropas, entonces cuando le pregunta con una sonrisa y tras una leve inclinación responde:

• Si claro, si continua por esta calle llegara a una plaza con un par de leones protectores, desde esa plaza debe tomar el camino de la izquierda y tras andar unos metros llegaran a la zona de las herrerías, no están muy lejos y disponen de una gran cantidad de utensilios de calidad que sin duda le serán de utilidad mi señora

El hombre parecía que cuando vio que había guardias no muy lejos se había tranquilizado, ya que en un primer momento el aspecto de Umbra le había intimidado un poco

Asintió con una amplia sonrisa y tras la reverencia juntó sus manos.
-Muchas gracias por todo, le deseo que tenga un buen día-le contestó educadamente antes de volver con el resto-Vale, ¿lo habéis oído? Podemos ir tirando para no perder tiempo...-les comentó señalando con el pulgar por donde había indicado el hombre.

Luego los miró alternamente-¿Cuánto lleváis encima?-preguntó con curiosidad.

-Bien- dijo con sequedad lanzándole una mirada al pnj lo más repleta de desdén que pudo. Empezó a caminar junto a Umbra, espalda erguida y los párpados ligeramente caídos, para acentuar la sensación de prepotencia al caminar y así parecerse más a la elfa dorada que se suponía que era.

-Cien - dijo apoyando una mano en el pecho, donde llevaba la bolsita con el dinero de inicio, oculto dentro del top ese de elfa de los bosques.

Sonreí cuando vi lo fácil que había resultado y sin percances. No dije nada y empecé a seguirlas pasando cerca de aquel hombre y guiñándole un ojo, me hacía ilusión.

Luego empecé a reír por lo "bajini"mientras me cubría delicadamente la boca con mi mano.

Mientras, con la otra saqué la bolsita de monedas y se la enseñé a Umbra.

Morduk se alegró de que Umbra tomara la iniciativa, pero algo le decía que el grupo lo habían pensado en plan "sajarraja" y les faltaría un poco de toque social, aunque con esas tres mujeres podrían tenerlo cubierto, nunca se sabía.

Iba a ponerse a contar las monedas cuando contestó Yenna, ahorrándole la molestia y, al ver como cambiaba ligeramente la pose se quedó algo sorprendido. El tipo se había asustado por Umbra, y Yenna ahora parecía estar por encima de él, y Morduk, bueno, no tenía un aspecto que "inspirara confianza" a no ser que estuviera en tu bando en medio de una pelea tabernaria.

-Entonces a la plaza y a la izquierda -dijo simplemente mientras volvía a ponerse en marcha con las chicas. Cuando tuviera un arma ya podría sentirse algo más "seguro".

El grupo camino y llego fácilmente al lugar que les habían indicado. Las calles estaban bastante transitadas y había gentes que iban de un lado a otro en sus quehaceres diarios, también podían ver que había una gran variedad de guardias por todas partes que se encargaban de la seguridad.

Cuando entraron en la calle parecía que se habían introducido en la antigua China, una gran cantidad de puestos y tiendas, tiendas de armas y armaduras, de telas, lugares para comer, una actividad realmente grande podía verse en la calle. También había algunas casas, pero los comercios destacaban por el color rojo de sus fachadas y los grandes letreros. No tardaron en encontrar una tienda con una espada y una armadura dibujada, lo cual pudieron interpretar como que era una tienda donde vendían armas y de hecho al entrar en su interior pudieron corroborarlo.

El establecimiento no era muy grande en su interior, pero estaba lleno de toda clase de armas, tanto orientales como occidentales. En un lado un hombre observaba a todos entrar con una gran sonrisa en su rostro.

El hombre al ver como tanta gente entra en su tienda sonríe y se acerca a los extranjeros con el cuerpo levemente inclinado y las manos cerradas delante de él entonces en un tono amable dice:

• Buenos días y bienvenidos a mi humilde establecimiento, que es lo que puedo hacer por ustedes señores?

Rain había estado meditando todo el camino hacia la tienda, pensaba que aunque ese fuera un mundo de rol, para sus habitantes era un mundo “normal” con lo que no podían ir pidiendo armas mágicas y cosas así, lo mas probable es que les tomaran el pelo y les robaran y eso en el mejor de los casos, en el peor quien sabe… pero desde luego es que nadie les tomaría en serio si decían que vienen de la Tierra…

Al ver al comerciante Rain se inclino suavemente a modo de saludo, devolviendo una sonrisa al dueño de la armería.

Me gustaría comprar un arma, una espada, dijo intentando plasmas sus palabras de normalidad, una que pudiera usar a una y a dos manos si fuera preciso, pero si usted me propone otra soy todo oídos, el arma debe encontrar a la persona y no al contrario.

Se frota la sien como intentando recordar algo.

Tendría usted o podría indicarme donde encontrar un bestiario? Vamos de paso y bueno, siempre es bueno saber que razas rondan un lugar, ya me entiende….

El hombre mira a Rain con una sonrisa en la boca cuando le dice lo del arma, el hombre asiente mientras se gira para coger unas armas y dice:

- Pues viendo su constitución yo le recomiendo alguna de estas armas

El hombre coloca varias espadas

El hombre va señalando las espadas mientras dice:

- Aquí tiene una buena espada larga, como puede ver es de gran calidad y puede ser usada tanto a dos manos como a una mano siempre que sea una persona fuerte, lo mismo sucede con el Dadao Nulsense, y bueno si se quiere gastar algo más de dinero tengo esta katana arisiana que es bastante complicado de conseguir por aquí.

Mira a los demás y añade:

- También tengo armas a una mano, dagas, armas de proyectiles y para usted (mirando a Morduck) seguro que dispongo de grandes espadones, hachas y martillos entre otros que pueden gustarle

Tras el comentario del bestiario mira extrañado y dice:

- Habla de algún libro sobre bestias? lo siento pero de eso no es de lo que me ocupo yo aquí

Esperó pacientemente a que el señor atendiera a Rain. Aira, o más bien Umbra, podría ser a veces un poco impertinente. Pero por encima de ello entendía que hay que deberle un respeto a la gente, así que esperó callada hasta qu epudo atenderla a ella mientras Rain meditaba su elección.

-Buenas tardes, señor... ¿Qué tiene para disparar a distancia? Algun arco, ¿quizás?-inquirió con una sonrisa, con la caebza destapada e intentando aparentar lo más pacífica posible tras el susto que le dio al pobre viandante. Claro que ser pacífica es extraño, yendo con una armadura completa y comprando armas.

Miró las espadas.
-¿Alguna corta, que sea de fácil manejo? No me gusta ir sólo con el arco...-claro que nunca, en su vida había cogido nada como todo aquello.

Al entrar en aquel lugar, saludé sombriamente al viejo. Un hola agradable, pero con una mirada penetrante y una sonrisa inquietante.

Tras enseñarle las espadas a Rain, Umbra se me adelantó, así que miré hacia otro lado distraída hasta que terminase con ella y luego me acerqué un poco a el y lo cogí por el brazo.

-Oh, vaya...-Me lamenté-Pues la verdad es que yo buscaba algo más ligero, ya sabes, algo que una delicada dama como yo pudiese utilizar fácilmente en caso de verme en un apuro...-Mientras hablaba, intentaba que mis pechos rozasen suavemente el brazo que tenía entrecogido del anciano.-Veo que sabes bastante de armas y has podido observar con tus ojos que arma nos vendría mejor a cada uno. Dime ¿Tal vez una daga? ¿Un par de ellas-Hice unos pucheritos y luego sonreí-¡Sorpréndeme!-Y terminé con una suave caricia desde su hombro hasta su codo.

Se mantuvo en silencio en una posición discreta y se acercó a contemplar las espadas mientras Zaira pretendía parecer una femme fatale. Llevó las manos a la espalda, sosteniendo la muñeca con la mano del brazo contrario y se giró hacia el anciano con una inclinación de cabeza a modo de reverencia respetuosa.

-Sería un honor probar esta espada-extendió una mano sobre aquella que bien podía usarse con una mano o con dos dependiendo del estilo de combate-y estar a la altura de su filo-concluyó con una ligera sonrisa que distaba mucho de ser amistosa pero que desde luego no era hostil sino de reconocimiento.

El hombre se rasca el mentón y dice:

- Armas de proyectiles puedo ofrecerle varios arcos señorita y un par de ballestas

Empieza a sacar variar armas

Tras esto Zaira comienza a coquetear con el hombre y este bastante molesto la aparta mientras dice:

- tenga un poco de decencia señorita y aprenda a comportarse, acaso pretende ofenderme en mi propio establecimiento?

De bastantes malos modos pone algunas dagas mientras dice:

- No podra encontrar armas mejores a un mejor precio aunque para usted tienen este precio

Enarcó las cejas y puso los ojos en blanco dando la espalda al resto y tomó una de las armas, no le tenía especial aprecio, su hoja se le antojaba burda, en cambio el dadao era mucho más fácil de manejar.

Como en las clases de tai chi.

Había entrenado con armas durante los años en los que había ido a tai chi en su adolescencia para "centrarse" y casi podía sentir las agujetas que dejaban al día siguiente de practicar formas con armas.

-Bien- dejó el arma a un lado y sacó su bolsita, dejando varias monedas fuera de la bolsa antes de volverla a guardar- con esto hay suficiente, confío- dijo con voz suave extendiendo las monedas sin retirar la mirada de los ojos rasgados de aquel anciano-Zaira le compensará por las molestias causadas y reparar su ofensa.- asintió con gravedad y tomó el dadao, colocando la parte posterior del filo en su brazo, como si lo acunase, y movió el brazo en un movimiento fluido para pasarlo de una mano a otra.

Como un pincel, recuerda.

Miró el arma y la guardó para llevarla consigo sin problemas.

Maese armero... no hace ddescuentos por grupo? 

Morduk se quedó callado y observó el material que iba sacando. La verdad es que el Dadao le llamaba mucho la atención; pero prefería ver antes que clase de armas pesadas podría mostrarle.

-Me gustaria ver esas armas pesadas -dijo con su vozarrón mientras paseaba la mirada por la tienda- ¿y tiene armaduras o hay que ir a otra tienda?