Partida Rol por web

Debilitado físicamente por la llamarada que había lanzado, Alexios no podía ni dar un paso. El tajo del enmascarado tampoco ayudaba. Resollando por el esfuerzo convocó una pequeña lengua de fuego sobre las ropas del mismo enmascarado.

Kara es la primera en reaccionar y dispara al enmascarado que tiene mas cerca mientras se coloca de forma que no puedan herir a la niña. Su disparo se dirige a ran velocidad hacia su enemigo el cual recive el impacto de lleno, el arma atraviesa su cuerto y le deja una fea herida de la cual no hemana sangre, sino que emana una especie de humo negro.

Al mismo tiempo como envuelto en una furia animal Crowin toma impulso y se lanza contra uno de los enmascarados, el cual por cierto ya estaba hrido por un anterior ataque, el ataque de Corwin consistente en un fuerte puñetazo y una fuerte patada golpea a lacriatura la cual parece que no puede evitar el ataque aunque trata de protegerse. El enmascarado tiene dos grandes heridas que lanzan tamiben humo, pero en esta ocasion aprece que se colapsa y se desvanece en una nuve de humo.

Kurokujo coloca una de sus cartas y ante el aparece un gnoll preparado para luchar colocandose este en frente del pequeño en posicion de guardia y esperando las ordenes de su amo.

Alexios por su parte desde su posicion lanza un ataque magico el cual resulta mas poderoso de lo que el esperaba golpeando y prendiendo en llamas a su rival el cual parece algo aturdido.

Mientras el ser enmascarado atacado por kara se acerca cada vez mas a la niña y esta a punto de atacarle, de hecho comeinza a preparar su arma y la mujer de  la gran espada se acerca cada vez mas pero ahora correindo mientras va sacando su gran arma siendo visible por todos

empujale

Al ver que el enemigo al que había atacado parecía aturdido, Alexios decidió concentrar su atención en el enmascarado que se acercaba a la muchacha. Iba a decirle a Revalt que lo persiguiese, pero no parecía estar concentrado en la batalla. "Justo en el momento más oportuno", protestó mentalmente. Lo apartó con el brazo y pasó con esfuerzo hacia el otro lado mientras en la otra mano empezaba a convocar el poder del fuego.

—Kurokujo, remata a ese desgraciado. Yo voy a por la niña.

En cuanto el misterioso enemigo de humo entró en su campo de visión se paró en el sitio, concentró su poder en las palmas de sus manos y convocó una nueva lengua de fuego que crepitó en el aire al dirigirse a toda velocidad contra su objetivo.

Intenté parecer lo más calmado posible y me dirigí hacia uno de los guardias del palacio.

Disculpe - le dije una vez estuve a su lado - ¿Sabe usted donde están mis compañeros? - inquirí -

¿Dónde estarán todos? - me dije a mí mismo - Si fueron a las habitaciones debería habermelos encontrado...

Me mantuve allí, mirando a mi alrededor exrtañado y esperando la respuesta del guardia.

Desde mi posición solo veo como Corwin parece acabar con uno de los sujetos, desapareciendo en bolutas de humo. Alexios sigue con su técnica de fuego, aunque parece aturdir al enemigo.

Tras hacer esto, cambia de posición, me dice algo que no alcanzo a comprender. O mas bien si. Al parecer allí había una niña en peligro, por lo que acudió a auxiliarla mientras me dejaba encargado el ser aturdido.

Casi sin dudarlo, le recito fuerte al gnoll...

-¡Vamos, Familiar!¡ Acaba con él del mismo modo que lo hizo Corwin!-

Esperaba que al indicarle acciones lupinas, la convocación supiese mejor cómo actuar sobre el moribundo rival.

Y mientras hago esto, me alejo, arrimandome a la pared, mientras miro en dirección contraria al fregor de batalla, por si alguien se asomaba del otro flanco...

uadno _Sora corre haia un guardia un hombre de aspecto oscuro se le acerca, sin embargo no emana maldad ni bien, el hombre pregunta a Sora.

- ¿Que te sucede Chico?

Al msmotiempo que el guardia escuha lo que Sora le habia preguntado sobre sus compañeros y responde:

- No, no se quienes son

El hombre no se había esfumado como el anterior, y estaba demasiado cerca de la chica. La mujer que le había provocado el escalofrío había empezado su carrera mientras sacaba la espada.

No la extrañaba aquella situación. Los magos estaban tan podridos mentalmente que poco conocian sobre el honor o el saber pelear. En la biblioteca rodeada de enemigos, y aquí en el palacio había empezado tambien con un desagradable 3 contra 1, hasta que los compañeros "temporales" se habian unido equilibrando la balanza. Y siempe había sido el mismo objetivo, matar a una cria. Quienes debian morir eran los padres, que gobernaban paises a los que permitian usar la magia.

Corrió hasta Susana, y tirando de ella, la colocó entre ella y la pared, posicionandose en defensa. Se olvidó del enmascarado, estaba cerca, pero su preocupación era la mujer. Detente ahora mismo la gritó o muere...

Con la espada protegía el flanco que quedaba libre entre ella y la pared, para que ningun ataque por rapido que fuera pudiera llegar a la niña. Y apuntando con la pistola hacia la mujer, disparó. Tenía la corazonada de que no servíría de mucho, pero al menos quería frenarla un poco.

Uriel se queda mirando al grupo el cual el chico ha dicho que no conoce intentando identificar sus rasgos ,raza vestimenta para intentar saber algo ams de ellos.

Despues se acerca al grupo y pregunta:

-Buenos dias mi nombre es uriel ¿con quien tengo el gusto de estar hablando??'

Consciente del peligro que corren sus compañeros y de la diferencia que puede suponer cualquier pequeño matiz Corwin se arranca la toga mientras su mano se empieza a desformar, los ojos brillan como tornasolados, la nariz empieza a alargarse junto a la boca, perdiendo sus formas para dar paso al hocico, y un gemido de dolor termina en un gruñido furioso, el resto de su cuerpo cruje y aberra mientras la piel deja paso al oscuro y plateado pelaje de un enorme lobo bípedo que se incorpora tras la dolorosa transformación, con los ambarinos ojos busca a su próxima presa y un rugido demuestra que esta dispuesto para la nueva batalla.

La situacion parecia bajo control o al menos en parte, Alexios se concentra y lanza un nuevo ataque contr ala criatura de humo el cual se escucha como grita de dolor, aunque parece que aun no es suficiente para acabar con el, sin embargo es entonces cuando parece que Realt reacciona lanzanod una estocada que aunque bastante devil parece suficiente como para poder acabar con la criatura la cual comeienza a desaparecer al igual que la otra criatura a la cual ataca el  familiar de Kurokujo con un magistral movimeinto que termina por devilitar a la criatura lo suficiente como para destruirla.

Sin embargo en la parte en la que estan Kara y la niña la situacion aprece diferente ya que el disparo parece que no afecta a la mujer que coloca su arma y lo detiene con gran facilidad

La niña grita interponiendose entre la extraña mujer y Kara:

- No, Judy, estoy bien, ella y sus compañeros me han protegido, me han ayudado, no les hagas daño

La niña estaba colocada con lso brazos abiertos y habalaba a la mujer con total confianza como si la conociera a la perfeccion y sin asustarse por s presencia oscura

La espadachina detiene su ataque en seco cuanod la pequeña se coloca delante, le mira durante unos cortos segundos, para seguidamene mirar a los alli presentes y en especial a Kara a la cual la mira a los ojos intensamente momento en el que Kara puede sentir algo que habia sentido antes, estaba ante una persona que habia matado a muchas no, muchisimas personas y no se arrepentia, de hecho su experiencia le habia puesto ante seres de gran maldad y estaba segura de que esa mujer era uno de ellos sino el que mas.

Judy de un preciso movimeinto cuelga su arma en su espalda mientras dice haciedno una reverencia de respeto:

- Señorita disculpeme, pero al verla en peligro

La mujer en ese instante parecia ignorar totalmente a los alli presentes y solo mirar a ala niña para decir:

- Majestad, deberiamos de volver a sus aposentos, parece que este palacio no es seguro

Entonces mira a KAra directamente y dice:

- Que sabes de esos seres, parecia que los conocias

El disparo no había sido certero, algo que lamentaba Kara, la espadachina ya estaba casi encima. Echando un rápido vistazo, vió que sus compañeros temporales, aquel grupo mezcla de bestias y magos blasfemos habian conseguido librarse de los encapuchados.

La niña se movió, y tarde fue cuando la marlockiense intentó pararla y mantenerla detras. Ya se había colocado entre ambas mujeres. Sus palabras sorprendieron a Kara. Era dificil que aquella curtida soldado mostrara extrañeza, ya que siempre todo lo escondía detras de una gélida mirada y un rostro de desdén.

Mantuvo la pistola apuntando a esa tal Judy unos instantes. Ella ya había envainado, pero la sensación que había tenido Kara era indescriptible. Incluso la magia que consideraba como algo maligno, el resucitar de los muertos, la orden... nada era comparado a aquella mujer. Recuperó la compostura, envainó la espada y enfundó su pistola. Lamentaba haber tenido aquel momento de debilidad. Aquella mujer estaba claro que estaba fuera de lugar, no podía ser de este mundo.

Sabía que tendría que andar con pies de plomo, por alguna extraña razon, sentía que si Judy la mataba allí mismo sin razon ni causa, Marlock no haría nada.

Andan a sus anchas por la ciudad y el Palacio. Dos veces han intentado matar a hijas de dirigentes de los submu..,  de Gaia Dijo Kara, recordando en el último momento que el llamar submundos a los exteriores de Marlock podía considerarse una afrenta, aunque normalmente lo hacía aposta. Porque supongo que ella, refiriendose a Susana, es hija de alguien importante.

Alexios se acercó discretamente para oír mejor la conversación. Por si acaso no bajó la guardia, no fuera que los ánimos se reavivaran de golpe.

La mujer mira a Kara y responde:

- Es la nieta del monarca del reino de Altdorf y junto a mi hemos llegado para estar antes que su abuelo que asistira a esta reunion

La mujer mira a Kara y a los demas alli presentes y se gira mientras dice:

- Que el resto de dirigentes o sus hijos sean atacados no es algo que me incumba, de hecho podria ser hasta positivo, pero su alteza no sufrira mas peligro asi que alejaos de ella si no quereis sufrir las consecuencias. Vamos alteza

La mujer guia a la pequeña hacia su habitacion