Partida Rol por web

Kyrie reacciona rápido al estimulo, antes de que siquiera Aran pueda empezara moverse. Si se mueve con destreza podra cortar la red que la envuelve y prepararse para el ataque de los muertos vivientes.

Kyrie giró la muñeca que portaba el pseudo abanico de filos, y este abrió limpiamente la red, tras lo cual resopló aún disgustada.

-Esperaba algo mas elaborado siendo la guarida de un nigromante -dijo, dando un salto pequeño a un lado sin perturbarse al respecto de la situación- No dejes que se dispersen ni les des tregua alguna, acercate un poco mas para no dejarlos escapar cuando se acerquen al umbral.

Hora 17:21, Turno 4

Uno de los necrofagos entra en la habitación, ha sido una suerte poder escapar de la red antes de que esos monstruos saltaran sobre ella y la atacasen mientras intentaba deshacerse de la red. Kyrie conoce a estas criaturas, los necrofagos, seres no-muertos con una gran hambre y lo mas importante, su toque es capaz de paralizar a los seres vivos. Además de eso ultimo tambien cabe mencionar que suelen contagiar una enfermedad a traves de las heridas, la fiebre del necrofago, aquellos que fallecen ante ella se transforman en uno de ellos en una sola noche.

Por el otro lado un necrofago abre la puerta, para permitir que un terver necrofago que todavia no habiais visto entre en la habitación, flanqueando a Kyrie, momento en el que el primer necrofago aprovecha para intentar incarle el diente, si bien no contaba con la armadura que Kyrie lleva bajo la ropa y no consigue atravesar el metal.

-HAAAAA! ATRÁS SERES DE LA OSCURIDAD! ALÉJENSE DE MI MAESTRA!

Áran carga contra el necrófago que abrió la puerta atacándolo con su espada.

La espada de Aran impacta contra una de las tachuelas de la armadura del necrofago y resbala, el elfo maldice al genio que se le ocurrio colocarle una armadura a un necrofago... lo cual hace preguntarse a Áran porque no se le habia ocurrido semejante obviedad a otros nigromantes.

Entonces veis entrar al lider del grupo, un necrario, una version mejorada de los necrofagos, sentis un olor que os revuelve el estomago. De repente empezais a recordar lo que habeis comido pero en ese recuerdo todo os sabe a carne putefacta y teneis ganas de echarla fuera de vuestros estomagos.

Kyrie trató de respirar poco, pero la podredumbre de la criatura estaba calando, además de que tener tantas aberraciones cercanas provocaba que sus antiguos estigmas reaccionaran como alarma ante lo obvio. Apretó los dientes y dejó escapar el aliento, poniéndose firme. Veía a medias a otra criatura, mas  La mano que estaba libre de las armas, tomó la una de las dos coberturas de tela blanca del pecho, y la apartó para dejar ver el símbolo de plata que portaba allí, reluciente y bien cuidado.

-¡Huye de Cuthbert, abominación! -apremió desafiante, y el símbolo tomó brillo emitiendo una luz que aunque tranquilizadora para ella, sabía que causaba pavor a esa clase de seres ímpios. Tras esto, retrocedió un paso pequeño, para colocarse junto a Áran.

Hora 17:21, Turno 5

Las criaturas son resistentes a la expulsion, eso te impide que afectes al mas fuerte, pero los pequeños son harina de otro costal y conviertes en polvo a los necrofagos en un abrir y cerrar de ojos. Ahora solo queda su lider, el cual ni se ha inmutado por el simbolo.

-Bien maestra! Ahora podemos centrarnos en uno solo!

Intentando sobreponerse a las náuseas que sentía, Áran se pone en frente del Necrario y lo ataca con su espada.

-Que desagradable! Como pueden soportar los nigromantes tal repugnancia!?

Hora 17:21, Turno 6

El necrario es atravesado con la espada de Áran, si bien la herida no es fatal para el no muerto, el cual intenta sin éxito causar alguna herida al paladin.

- Gusano vivo... tu si que eres repugnante

Los pasos ligeros de Kyrie, marcados por las fuertes botas que calzaban los pies, presidieron su desplazamiento por la otra puerta abierta, que conducía a la gran sala de donde habían salido las criaturas. A diferencia de Áran, ella si sentía que le había calado mas de lo que quisiera el aroma de la muerte. A pesar de que no le era extraño, simplemente uno no podía acostumbrarse a percibir esa esencia que lastimaba los sentidos.

Tal cual sospechaba, ambos umbrales eran entradas a la misma sala, y no había pared de por medio, por lo cual pudo alcanzar el otro extremo del umbral donde estaba la criatura, cuyo lado opuesto estaba siendo ocupado por el paladín. No se detuvo a mediar palabra, sino que presentó las hojas de metal brillante al frente con una mirada inamovible.

Hora 17:21, Turno 6

Las cuchillas de Kyrie atraviesan al no-muerto por la espalda, el cual empieza a notarse en un aprieto, intenta huir, pero se encuentra el paso bloqueado por ambos lados.

Sin mas opción, pelea como un gato acorralado y como tal, sus arañazos apenas hacen mella en las armaduras de Kyrie y Arán.

-Muy bien, lo tenemos acorralado! HAAAA!

Hora 17:21, Turno 7

Quizas Aran se ha emocionado mas de la cuenta, tanto que ha soltado la antorcha al suelo y esta se ha apagado. Estais a oscuras contra un necrario deseoso de comeros.

Kyrie movió las hojas en la oscuridad, tanteando. Golpeó algo, pero no con la suficiente fuerza como para hacer daño, pero se mantuvo alerta para no recibir un mordisco en medio de esa oscuridad traicionera.

-Áran -dijo de forma objetiva- ¿Puedes volver a encender la luz? Si no es así, no te desesperes y quédate en el sitio en guardia.

Si bien saben que el necrario se encuentra entre ellos dos pero no es facil golpear a ciegas, en cambio el necrario no tiene esa limitación, pues sabeis que los no-muertos estan acostumbrados a la oscuridad.
 

-No creo que sea buena idea buscarla y tratar de encenderla en medio de la oscuridad, mientras este bicho me mastica la cabeza! AAAAAAAAHHHHH!!

Lanzó un tajo horizontal con la espada en la dirección en la que suponía estaba el necrario, golpeando al no muerto de lleno.

Hora 17:21, Turno 7

La espada atraviesa el necrario y este deja de moverse, habeis acabado con el enemigo, ahora solo queda seguir coger la antorcha y buscando al nigromante.

La cuestion es si deberiais esperar que a Kyrie se le pasaran las nauseas o no.

Escuchó el sonido sordo, conocido, de un cadaver cayendo al suelo, y asintió para sí misma, gesto invisible en la oscuridad reinante...al menos hasta que se hizo la luz de nuevo tras los chasquidos de yesca y pedernal. Kyrie sostenía una linterna de ojo de buey que le había tomado un tanto encontrar en su bolsa, la luz era bastante mas brillante y con mas alcance que la antorcha, aunque estaba diseñada para iluminar en cono.

-Parece que se puede continuar por donde salieron estas criaturas...no guardes tu arma. Parece que esta persona se tomó especial molesta en poner trampas y puertas metálicas que impidan la visión sobrenatural de la maldad, bastante precavido...