Partida Rol por web

Oleg intenta usar su poder sobre el supuesto clon que esta subido a la antena, mientras tanto Hidra sube las escaleras agachada y se levanta justo para poder disparar contra el hombre que ha gritado.
Se asoma y dispara con su pistola especial. La bala de hielo vuela unos seis metros hasta impactar en el cuello del mercenario. La inercia hace que caiga hacia su izquierda, seguramente si no ha muerto a su vida no le quedaran mas que unos segundos.

Rapidamente comienzan a oirse pasos procedentes de la sala de mando y el interior del barco. Las pisadas resuenan al contacto con el suelo metalico por lo que es imposible saber de cuanta gente se trata, donde estan y hacia donde van.

Intentas entrar en la mente del clon pero algo te lo impide. Eso y la ausencia del zumbido te hace llegar a la conclusion de que el clon es realmente Shadow.

Apenas te da tiempo a responder o reaccionar ante los gritos del mercenario. Hidra sube las escaleras agachada y se asoma para disparar al hombre. La bala de hielo atraviesa su cuello y cuando toca el suelo seguramente ya esta muerto.

Un sonido de pasos acelerados y movimiento proviene del interior del barco, parece que esta ocurriendo algo y, por las palabras del mercenario que acaba de morir, sois los culpables de la alarma.

Joder, la caballeria. proyecto nuevamente mis pensamientos en Hidra para evitar delatar mi posicion a quienes vengan El clon es Shadow, y si no, estamos jodidos igualmente.

Sin perder mas tiempo busco un lugar donde esconderme que me permita tener cierta visibilidad de la cubierta. El latido del corazon en mis sienes me recuerda que el peligro se aproxima, y casi puedo notar el sabor de la sangre derramada en una promesa de muerte y destruccion.

Si eran demasiados quiza me matasen, pero me aseguraria de llevarme al infierno conmigo a unos cuantos.

Sus almas servirian de moneda para negociar con Lucifer. Pense divertido por mi propio humor.

Me escondí rápidamente cuando vi como mi bala impactó contra mi enemigo, justo en el cuello. Me cubrí esperando que mi corazón se calmase, dejase de latir de esa forma tan apresurada que me hacía sentir incomoda. De pronto comencé a escuchar mucho jaleo, los sonidos de pisadas llegaron a mis oidos, y parecían ser una gran cantidad, o puede que el sonido me estuviese engañando, pero fuese lo que fuese, había que estar atentos.

Oleg me confirmó que aquel clon que subía y al que estaba recibiendo una regañina del que segundos antes yo había matado era Shadow.

Yo me preparo justo al lado de las escaleras, justo abajo estaban un par de puertas, era por ahí donde saldrían, por lo que comencé a apuntar cubriendome como podía.

- Shadow...parecen que vienen muchos... has echado un vistazo... ¿sabes cuantos son?... ¿y sabes como demonios podemos desactivar esa antena?. - Preguntaba sin mirarlo, apuntando hacia abajo esperando que comenzaran a salir.

Desciendo hasta donde estaba el mercenario que acaba de matar Hidra y mientras lo hago guardo mi arma y tomo el aspecto del guardia al que degollé. Una vez al lado del cadáver tomo su arma y entro en la sala de mando disparando a todo objetivo que encuentre.

Cuando solo quede un enemigo intentaré apuntarle a las piernas para cogerle con vida.

El clon en lo alto de la antena comienza a descender mientras Hidra le grita desde abajo:

- Shadow... parece que vienen muchos... has echado un vistazo... ¿sabes cuantos son...? ¿y sabes como demonios podemos desactivar esa antena?

Mientras tanto Oleg se oculta bajo la escalera por la que ha subido Hidra a la cubierta superior.
Los pasos suenan con mas fuerza indicando que los enemigos estan muy cerca.
El clon confirma que se trata de Shadow cuando adopta la el aspecto de un mercenario muerto cerca de la antena.

De repente se escuchan una serie de golpes, son las puertas del barco abriendose. El piso inferior se llena de decenas de tipos con el mismo aspecto. Melena, barba y ropa de motero.
No van armadados pero no les hace falta para resultar una amenaza. En seguida les siguen otros que salen de la sala de mando. Comienzan a correr hacia vosotros gritando de ira al unisono.

No puede ser, ¿mas clones? no, no puede ser que nadie supiese nada de estos.

Aturdido por la sorpresa tardo un momento en reaccionar. La pistola no servira de mucho con tantos blancos, mi mejor esperanza es conseguir crear el caos dando ordenes a unos y a otros, y buscar una ruta para retirarme.

Me concentro en el que se encuentre mas cerca de mi y trato de ordenarle que mate a los demas. No lo va a conseguir, pero quiza los detenga unos instantes, los suficientes para que yo de un vistazo al resto del lugar y encuentre una salida.

Mata a todas tus copias.

Desgraciadamente no hay tiempo para obtener informacion antes de que me alcancen.

Recojo el AK del cadáver que está a mis pies y abro fuego contra la multitud de abajo para dar tiempo a mis compañeros a ponerse a cubierto o correr.

¿Todos son iguales? ¿Nos estamos enfrentando a un replicante?

Tenía intención de crear una capa de hielo en el suelo para que todos aquellas... copias, si, distintos a los otros clones, me estaba volviendo loca y no entendía nada. Iba a crear la capa, pero pensé que Oleg estaba por allí abajo y no quería que lo perjudicara, pero sabía a ciencia cierta que era lo mas adecuado para ganar tiempo, cosa de la que ya se ocupó Shadow que comenzó a disparar contra esa cantidad de clones.

Yo intento proyectar mi poder contra los clones, intentando lanzar varios proyectiles de hielo usando mi poder. El arma estaba bien... pero eran demasiadas copias, necesitaba algo mas.

Reaccionais con rapidez y comenzais a defenderos de los clones a medida que llegan.
Oleg hace que uno de ellos se rebele contra sus iguales, pero no tardan en reducirlo. La marabunta avanza a toda velocidad hacia vosotros tres.
Shadow dispara al bulto para evitar que se le acerquen, cada copia que recibe un disparo cae al suelo para acto seguido convertirse en humo y desaparecer.
Hidra lanza proyectiles de hielo lo mas rapido que puede, al igual que los heridos de bala los que son alcanzados por las saetas de hielo caen y se evaporan.

Esta claro que la estrategia de este ataque se basa en la cantidad mas que en la calidad, pues ni siquiera van armados.
Pero una turba violenta y descerebrada puede ser muy peligrosa.
Por las puertas de ambos pisos siguen saliendo copias y no tardan en correr sin miedo alguno a las balas. La municion parece ser mas limitada y no lo suficientemente rapida como para detener a tantos enemigos.

Tiene que haber uno que controle a los demas, ¿pero cual? lo mas probable ademas es que este dentro. Olvidandome de los clones busco una entrada hacia el interior del barco, una por la que no esten saliendo clones.

Quiza pueda localizar a quiene esta haciendo esto, ya sean ilusiones, o dobles, lo que hay que hacer es acabar con la fuente.

Hay que moverse rápido.

-¡Salid de ahí! ¡No podemos resistir en la cubierta por siempre! -Grito a mis compañeros del piso de abajo.

Tras la advertencia predico con el ejemplo y salgo corriendo hacia la sala de mando, con la esperanza de encontrar algo que no sean réplicas allí.

Tras los gritos de Shadow fui hacia él al ver que seguian saliendo y saliendo mas clones, sin parar. Daba igual que los eliminaramos de una manera tan sencilla, seguian saliendo a mas velocidad de la que los matábamos, y aunque desaparecieran como motas de humo... en cuerpo a cuerpo me imaginaba que eran destructivos.

Seguí a Shadow entrando en la misma sala.

- Ahg... maldita sea, pero tenemos que desactivar la antena... ¿has podido averiguar como  se hace?. -Estaba atenta por si alguno de esos clones se adentraba, con pistola en mano apuntaba a la puerta esperando que llegase Oleg.

Viendo que no hay forma de acabar con las copias que no paran de llegar decidis huir temporalmente.
Hidra y Shadow entran en la sala de control sin dejar de disparar hacia la puerta, al menos asi no seran rodeados.
Por su parte Oleg corre hacia una entrada de la cubierta inferior. Entra en una sala donde hay una escalera y al subirla llega a la sala de mando donde estan sus compañeros.
Manteneis el fuego sobre las copias que intentan entrar mientras observais el lugar en el que os encontrais. La sala de mando contiene todos los instrumentos y mandos para la navegacion del barco, aunque ahora la mayoria estan apagados al estar la nave anclada.
Tambien hay varios servidores informaticos en funcionamiento y un par de armarios cerrados cuyo contenido desconoceis.
Poco a poco el numero de copias se va reduciendo hasta que finalmente dejan de llegar y la calma y el silencio reinan en el barco.

Observo a mi alrededor, trazando un plan.

¡Mirad los armarios! digo sin mirarles.

Acostumbrado a tener hombres que cumplan mi voluntad, olvido por un momento que mis dos compañeros no trabajan para mi. Mientras tanto, observo los controles con detenimiento. Tiene que haber una forma de mover la nave, quiza pueda provocar que se hunda.

Lo primero es levar el ancla, si es que puedo hacerlo desde aqui.

¡Ordenadores! Seguro que alguno controla la emisión de la antena...

Me giro hacia Ángela mientras cierro la pauerta de la sala de mando para evitar la entrada de las copias.

-¿Sabes piratear un ordenador? La antena no puede ser desactivada manualmente, ¡pero seguro que alguno de eseo equipos puede hacerlo!

Busco una forma de bloquear la puerta antes de comenzar a registrar los armarios en busca de cualquier cosa útil, como podría ser más munición por si vienen más copias.

Informatica... yo, si yo solo sabía de informática a nivel de usuario. Tendría que verse algo en el monitor que nos indicara que estaba en funcionamiento la antena... ¿no?. Di un fuerte suspiro, habiendo deseando que en nuestro grupo hubiese algún friki de la informática.

Oleg gritaba que buscáramos entre los armarios, mientras ellos lo hacían, yo me fui dirigiendo hacia los ordenadores, buscando algo que me hiciera pensar como hacerlo.

- La verdad es que no, pero habrá que intentarlo... - Murmuré buscando en mis conocimientos informáticos un golpe de suerte.- Pero me pregunto si valdría destrozar los ordenadores... - Dije eso ultimo poniendome en marcha.

Shadow busca algo con lo que bloquear las puertas, pero al no encontrar nada decide echar un vistazo a los armarios.
Dentro, aparte de documentario maritima y cartas de navegacion, hay varias cuerdas. Usa esas cuerdas para atar las puertas a la barandilla de la escalera, de eso modo no se podran abrir.

Hidra se centra en los ordenadores. Pero no conoce el sistema operativo, de hecho la mayoria parecen estar hechos para una sola tarea como controlar el radar, el sonar o distintos sistemas del barco. Nada referente a la antena.

Oleg estudia los controles del barco. Realmente hay un monton de botones y ruedas, dirigir un barco de estas dimensiones no debe ser nada facil.
Encuentra el boton que leva anclas y despues el control para la velocidad y la direccion. Podria perfectamente hacerlo navegar directo contra el puerto y esperar que se hunda, pero tambien podria encallar y no hundirse nunca.
En su revision encuentra un boton rojo denominado Interrupcion de emergencia. Por alguna extraña razon el lider mafioso sabe que si pulsa ese boton se detendrá todo el sistema electrico de la nave.

Mientras todos estais con vuestras respectivas tareas suena una voz dentro de la sala de mando. El susto inicial se disipa cuando comprobais que es la radio y que la voz proviene del walkie talkie.

- Aqui puesto de mando, el camuflaje ha desaparecido. ¿Que esta ocurriendo ahi arriba? Haceos cargo de volver a ser invisibles o enviaremos a alguien que os haga desaparecer.