Partida Rol por web

Miré a mi padre a través de la taza de café, cuando le daba un sorbo.

¿De dónde habría sacado yo ese nombre? No me sonaba de nada a ningún grupo nuevo ni de ningún cantante. Fruncí el ceño resignándome a que lo había soñado. Un sueño bastante creíble con un nombre cualquiera como podría haber sido Paco Perez, por ejemplo.

Según dejaba la taza en la mesa, algo llamó mi atención.

Critter. Era su foto al menos. Pero ¿En un periódico?

Mientras mi padre estaba dado la vuelta lo cogí a escondidas y lo miré furtivamente ala par que abría mi mochila. Era el profesor o era el maníaco ese cuando aún tenía cara. Pero sobre todo el titular. Fred Kruger. Miré ami padre y me pregunté por qué me mentía.

El nombre estaba en el periódico, tenía que sonarle por cojones! sobre todo la noticia que estaba en el pie de la foto.

Algo pasa aquí.

- Papá- Dije cerrando la mochila y después cogiendo la chaqueta para irme.- tengo prisa.- Me acerque a mí padre y le di un beso en la mejilla.- Además, he quedado con Edward para ir al insti. Ya sabes... Es un friki pero me debe pasta.- Dije abriendo la puerta de casa.

¿Por qué mi padre me lo ocultaba? Tenía que encontrar a Edward lo antes posible.

Tu padre no se dio cuenta de que estabas mirando su periódico, pero obviamente, ambos, tu madre y también tu madre, reaccionaron con estupor al oirte pronunciar aquel nombre.

Distraído y como si no entendiera lo que sucedía, volvió la página del periódico para mirar lo que había en él.

-No lo había oído hasta ahora, hijo. Nunca. ¿Por qué íbamos a ocultártelo?

Pero apenas lo oíste. Al pedirle el periódico, te lo dio, sin apartar la vista de ti, preocupado por tu reacción. Aunque ya te habían visto muchas veces reaccionar de aquella manera, sentían que en esa mañana en particular, estabas algo diferente. Pero claro, eso tampoco significaba nada.

No, cuando había tantas cosas extrañas en ti.

-¿Te ocurre algo? ¿Hay... alguna cosa que debamos saber? -te preguntó, sin dejar de mirar a tu madre. Pero tú ya no estabas por ello. Cogiste el periódico y saliste con él y el resto de cosas en tu mano.

Y nada más salir y cerrar la puerta, te encontraste con Sam, que te miraba desde su casa. Ella también había salido y mirando hacia la tuya y te había visto.

Tu padre parecía ocupado, pero no te quitaba la vista de encima. Era aquel maldito método de "te estoy mirando sin que parezca que lo hago", que tantas veces utilizaba en su trabajo.

Pero no eras tan tonta como para no darte cuenta.

Aun así, ver a Critter era de lo más extraño. Tu profesor, en el periódico, con otro nombre y además, con la noticia de que era un jodido asesino.

¿Pero qué locura era aquella?

Cuando saliste, demasiadas cosas estaban dándote vueltas por la cabeza, y la sensación de que aquello era mucho más complejo de lo que parecía, era una sensación que tenías clavada como una jodida espina.

Y en cuanto estuviste fuera y cerraste la puerta, giraste la cabeza y viste a Edward, que estaba también saliendo de su casa y que al igual que tú, te había visto a ti.

Ambos os mirasteis, como si comprendieseis más que el resto.

No tenía tiempo para seguir hablando de aquello con mis padres. Tenía que ver a Sam, estaba seguro de que ella recordaría todo como yo. O eso esperaba al menos. - De lo contrario estoy jodido.

Me puse la chupa de cuero antes de salir de casa, dejando mi desayuno a medio terminar y con aquella hoja del periódico en mi mano. La iba a doblar y guardarla, cuando vi a Sam en la puerta de su casa. Vacilé unos segundos, dudaba de todo, de todos. Pero cuando vi que miraba hacia mi casa, cuando la vi mirarme, me cargué de valor para acercame a ella de nuevo.

Mientras caminaba con determinación en mis pasos, los recuerdos de este verano se agolparon en mi mente.

Iba caminando hacia ella como ahora, solo que no estaba sola, estaba con sus amigas. Quería hablar con ella a solas, decirla lo que sentía y me llevé el jarro de agua más fría de mi vida con ella y sus amigas. - Al menos no te hizo caso y no llegaste a decirla nada. - Me dije a mi mismo, alcanzando con ese pensamiento la entrada de su casa.

- Sam... - La miré a los ojos. Ni buenos días ni nada. Sentía que hacía nada había estado con ella. - ¿Qué sabes de esto?

Y sin decirla más, sin preguntarla por las pesadillas, por Emma o por lo ocurrido o no hacía minutos, le enseñé el recorte de prensa donde salía el hijo de Krueger.

FRED KRUEGUER HABLA

El hijo del Freddy Krueger, el violador y asesino de niños, habla por primera vez de lo que le ocurrió a su padre y acusa a toda la ciudad de ocultar la verdad.

"Mi padre era un hombre enfermo. No se merecía lo que le hicieron. Es cierto que hizo daño a mucha gente, a muchas familias, pero debió ser encerrado y tratado, y no asesinado como un vulgar criminal. La policía tapó todo lo sucedido porque le convenía, y lo mismo hicieron todos los demás. Esto no quedará así.

El hijo de Freddy Krueger aseguro que llevaría el caso hasta sus últimas consecuencias y que no se detendría hasta encontrar a los culpables, y...*

La observé mientras lo iba leyendo.

- No se si esto es real o si es un sueño, Sam. - Confesé asustado por ello. - No se si Critter era real o si es este tipo. - Indiqué señalando la imagen del recorte de prensa. - Pero tú estabas metida en todo esto y necesito tu ayuda para que acabe de una vez...

Cuando salí de casa me encontré con Ed.

Pensé en fingir, lo que siempre hacía y llamarle friky o cualquier otra burrada, pero por algún extraño suceso me sentí bien de verle. Alegre incluso.

Mi mundo se estaba yendo a la mierda por culpa de aquel maníaco y, o bien mi cabeza no funcionaba, o aún seguí soñando. Todo parecía volver a la normalidad pero sabía de sobra que algo no estaba bien. Incluso Ed al cercarse me lo preguntó directamente enseñándome el mismo recorte de periódico que yo tenía, dejando claro que no estaba loca.

- Shhhh- Dije cogiendo a Ed por el brazo y tirando de él para que se diera prisa, mirando a todos lados.- Ahora no, idiota.- Dice con cierto aire despectivo mientras notaba como los ojos de mi padre estarían puestos sobre mi cogote a través de la ventana de la cocina.

Cuando estuvimos más alejados tiré de él para desviaros por un callejón.

- Ya lo he visto.- Dije asomándome furtivamente por la esquina del callejón. -Y he preguntado a  mi padre sobre él. No lo recuerda Ed. ¡Dice que nunca ha oído hablar sobre Kruger!¡Pero el periódico lo dice! No me atrevía preguntarle... ¡Oculta algo!

Estaba cansada de dar vueltas y estar acojonada por ese tío.

-Ed tenemos que  buscar a Critter y hacerle hablar. Y buscar a Emma.- Sugerí visiblemente enfadada.

No sabía que esperar de Sam en aquel momento. Si un insulto, un reproche o un bofetón. Pero no fue nada de eso. Me agarró con firmeza por el brazo al tiempo que me hacía guardar silencio. Bueno, si acabó insultándome... al menos ya me lo esperaba y no me sentó tan mal como otras veces.

Me sorprendió que me arrastrase a un callejón. ¡Joder! ¡Cuantas veces imaginé que ocurriese eso en la soledad de mi cuarto! Que ella me arrastrase a un callejón oscuro, apartados de miradas indiscretas, me empotrase contra la pared y... - ¿Ya lo ha visto? - Instintivamente miré mi pantalón. No había erección, por fortuna y todo estaba en su sitio.

Encontes caí, el recorte de prensa.

- Esto es muy raro. Mis padres me dijeron lo mismo, Sam. Les acusé de habérmelo ocultado a pesar de que saben mi aficción sobre estos temas. ¡Un asesino en serie aquí! ¡Hace un año! ¡Y me entero ahora!- Exclamé entre excitado y molesto. - Pero igual, dijeron no saber nada y... salí a buscarte... yo no sabía  donde ir... ¿viste la foto? El hijo de Krueger es igualito al Critter...

» La vieja esa dijo algo de darle descanso y su hijo, si es Critter, quizás quiera ayudarnos a destapar todo y a darle la paz al cuerpo de su padre. Creo que deberíamos ir primero a verle a él. El problema es... que no sabemos donde vive... - Me lamenté... pero claro, era lunes. Miré a Sam a los ojos. - ¡Hay que ir al instituto ya! ¡Tiene que estar allí!

¡Menos mal!

¡Me sentía como una loca tras descubrir el rostro de Jesucristo en una mancha de café sobre el mantel de la mesa! Por fortuna suspiré apoyando la cabeza en el hombro de Revok, aliviada. No sabía si estaba mareada o por fin contenta de que alguien me creyese.

- Bien.- Me separo de mi compañero, confundida de porqué estoy tan cerca de un perdedor. ¿Estoy tonta o qué? Puede que me haya pillado en un momento bajo, pero… solo puedo confiar en él. - Vamos al Inti. Yo iré al aula de estudio o a la biblioteca. Tiene que haber algo en algún maldito periódico. No pueden haber borrado algo como eso.-

Me acerco a la esquina del callejón y miro si alguien nos observa o nos sigue, dispuesta a salir de allí.

- Tu te encargas de Critter.- le miré desafiante como si no le diera otra opción. ¡Porque lo decía yo y punto!- Tráelo a la biblioteca. Para entonces espero tener algo. Y si no... le forzaré. Soy la hija del poli, ¿recuerdas? Puede que en los registros de la comisaría... -chasqueé los dedos abrumada por una nueva idea.- ¡El almacén de pruebas! Si Kruger existió de verdad tendrán las pruebas allí. Podría... pedirle un favor a Dave.- ¿Oh, cielo estaba de veras pensando en Dave ahora?- Y entrar a hurtadillas.

El instituto tenía el mismo aspecto de siempre, con rostros conocidos y animados, compañeros hablando entre ellos y profesores llegando. Uno de los que se dirigían hacia el edificio principal era precisamente Critter.

También visteis aparecer a Shawn y pequeña puta, Delilah, riéndose de algo mientras el negro le sobaba el culo como si quisiese sacarle brillo. No era la primera vez que le veíais, así que nada nuevo. De hecho, todo parecía completamente normal, como cualquier otro día de instituto. El único problema parecíais tenerlo vosotros.

-Buenos días, chicos. ¿Os sucede algo? -dijo una voz muy seria a vuestra espalda. Al volveros, visteis al director Karlson que, con su maletín a cuestas, también estaba llegando.

¡Estábamos solos en aquel callejón y Samantha Carrigan estaba apoyando su cabeza sobre mi hombro! Tuve que hacer acopio de todas mis fuerzas para que mi cuerpo no me traicionase, concretamente una parte de mi cuerpo. Por desgracia, aquel gesto no duró demasidado, por fortuna me pude contener para que no acabase yo con aquella parte dura.

- No creo que encontremos nada de información en el insti, Sam. - Dije recuperando la razón. - En la biblioteca pública sí. Allí guardan ejemplares de todos los periódicos desde hace años.

No puedo evitar mirar su trasero cuando se acerca a mirar por la esquina. Me gusta Alex sí, pero... ¿por qué no puedo olvidar a Sam? Miro al suelo cuando veo que se da la vuelta y vuelve a mi lado con un plan. Más que un plan, eran órdenes. Joder, sería una gran sargento en el ejército. Pero no era el caso aunque la verdad es que con orden o sin ella, lo de buscar a Critter era lo más sencillo. Por lo que él mismo me dijo y me dio a entender, sacarle esa información a las malas no era buena idea.

- Esto... Sam... Creo que Critter no es tan... corderito como parece. - La avisé. ¿Cómo decirla que sabía que...? Daba igual. No era el momento.- Que seas la hija del sheriff no creo que le asuste... no tienes el poder sobre él que ejerces sobre mí. - Le confesé a la chica, algo asustado porque sabía que me podía hacer daño y no era al físico al que temía.

Y mencionó a Dave y ese dolor que temía resurgió.

- Vámonos, ¿quieres? - Dije molesto tras escuchar el nombre de aquel capullo.

Llegamos al insituto casi corriendo y para mi sorpresa, todo estaba normal. Sam me había dicho que la puta de Deliah había muerto, me acusó de matar a DeShawn, quien por cierto conservaba ambas manos y daba buen uso de una de ellas. Me quedé clavado en el sitio mirando al instituo y escuché una voz familiar a la espalda.

- Sí, esto... todo bien, director Karlson. - Las dudas se dispararon por mi cabeza y tuve que preguntar. - Bueno... no está todo bien, verá... e oído que tenemos un profesor de literatura suplente y yo tenía una conversación pendiente con nuestra profesora sobre un trabajo que nos mando y... ¿es cierto que hoy no vendrá?

Si ellos estaban bien, quizás nuestra profesora aún viviese y Critter solo hubiese sido una parte más de aquello que aún no llegaba a encajar ni a entender.

Puse cara extrañada, mezcla de enfado y contrariada a la vez.

¿Así que Critter no es un corderito? Ya veremos. Todos los hombres son iguales, al final todos cojean de una pata u otra.(u ...otra)

-Me parece a mi que se va a cagar en los calzoncillos de abuelo, marca abanderado, que lleva, si le traemos una prueba.- Di un leve golpe en el pecho de Ed.- No seas tan pesimista, joder! Seguro que en la sala de pruebas encontramos algo que le haga decir algo y romper esa fachada de inocentón que tiene.

Ignoré deliberadamente lo  que dijo sobre que tenía poder sobre él. Lo sabía. Sobre él y sobre casi todos. Menos esa furcia de Mandy.

- Hombres...- dije bufando saliendo de nuestro escondite.

Decidimos ir al Instituto. A fin de cuentas, teníamos que ir, y estábamos cerca tanto de Critter como de los periódicos de la biblioteca. y de camino estaba el director. ¡Maldita sea! Tendríamos que acudir a clase, si o si... Y yo que pensaba escabullirme para ir a la biblioteca...

El director Karlson sabía que a menudo, cuando varios alumnos se reunían era porque algo malo tramaban, sobre todo cuando no actuaban gastando bromas o mirando a otros.

Por eso, al ver a Edward y Samantha, se temió que hubiese algo de fondo.

Lo que no se esperaba era que hubiese corrido tan pronto el rumor sobre la ausencia de la profesora.

-Efectivamente, joven Revok. No sé cómo os habéis enterado de eso, pero es así, en efecto. Confío en que su sustituto mantenga el mismo nivel. Y ahora, será mejor que vayais dentro. Quedan solo unos minutos -os dijo, mientras reanudaba la marcha para entrar en el edificio. 

Casi de sorpresa, apareció a vuestro lado Deshawn, que al parecer había conseguido despegarse de la puta de su novia.

-Eh, colegas. ¿Cómo os va? ¿Habéis hecho los ejercicios de literatura? Vamos, yo es... por comparar con los que tengo. Joder es que anoche no tuve tiempo. Mi piba tenía un ataque de soledad y tuve que ir a... bueno, ya sabéis -os explicó, sonriendo exageradamente.

A continuación, miró hacia el director, que se alejaba en silencio.

-Eh, ¿qué os ha dicho el Gran Jefe? ¿Habéis hecho algo malo? -os preguntó, mientras sacaba un canuto y lo encendía a plena luz del día, sin importarle que allí hubiese o no más gente.

Observé como el director se alejaba. Preguntarle ya por el nombre o más aún, dárselo, iba a ser demasiado cantoso, así que opté por guardar silencio. - Vale... Critter debería estar en el insti... - Susurré a Sam cuando el director se fue.

- Escucha, tengo la sensación de que... este día lo he vivido ya... pero no empezó del todo igual. Si Critter está aquí,  no sabrá quien soy y... - Y en ese momento, el capullo del negrata vino a ver si podía copiar mi trabajo de clase. Típico de él. Lo raro era que no me hubiese pasado los deberes el viernes para dárselos ahora.

- Lo siento, DeShawn. Tenemos prisa. - Dije cogiendo la mano de Sam delante suyo. - El director quiere vernos en su despacho antes de empezar las clases y... ya sabes como es... - Mentí y tiré de Sam. Debíamos entrar en el edificio y dispersarnos deprisa.

- Con Critter a mi lado, creo que no tendré problemas por ir por el pasillo cuando suene la campana. Tú no te pares y ve a la biblioteca. - Susurré a Sam al alejarnos del negro cotilla. Esperaba que su idea funcionase, porque para mí que tenía muchas lagunas. - Iré a la sala de profesores y le interceptaré por el camino...

Ver al director seguir su camino me hizo suspirar, como quien esconde algo que no quiere que se sepa.

En nuestro caso, no era como si fuéramos unos niños pequeños, escondiendo el jarrón roto de la entrada de casa de mamá. Era algo, lamentablemente, peor. Algo que rozaba lo delictivo: Espiar  alguien y, sobre todo, meter las narices donde no nos llamaban.

-Joder, DeShawn! Puto susto me has dado- me volví hacia él levantando el puño por inercia, aunque no lo descargué contra él. Ed me detuvo a tiempo de hacerlo cogiendo mi mano y tirando de mí para "ir más rápido a la entrevista con el director"- Lo siento "conguito marihuanero" pero tenemos prisa. -

Justo antes de irnos, me desligué de Ed y volví sobre mis pasos para añadirle algo a DeSHawn- Por cierto, como le vuelvas a tocar a Delh el culo de esa manera te crujo la cara ¿entiendes? Un poco de respeto, ¿vale, pervertido?

Me alejé de allí junto a Ed para adentrarnos en los pasillos del instituto.

El plan de Revock era buscar a Critter. Esperaba que su plan tuviera éxito y Critter no se acordara de él o tendría problemas. Por mi parte solo tenía que ir ala biblioteca a ver que encontraba en la sala de los periódicos.

Dejé a Ed a un lado, cuando nuestros caminos se separaron y me volví un instante para decir algo. Pero que Ed fuera un capullo, pero estábamos metidos en esto hasta el culo los dos juntos.

- Ten cuidado, vale. No tengo ganas ahora de perderte a ti también… o ... Que no te acuerdes de mí dentro de cinco minutos.

Cuando llegó el momento de separarnos Sam me dedicó unas palabras. Sabía perfectamente por donde iba. Pero... hay cosas que se llevan dentro y no se pueden guardar siempre.

- No podría olvidarte nunca, Sam. Créeme. Lo he intentado. - Le hablé desde el corazón. - Y no vas a perderme. No hasta que termine todo esto. Te lo prometo.

Tras estas palabras, corrí por el pasillo en busca de Critter.

Edward dejó cortado a DeShawn, que no se esperaba aquello de él, así que bufó y protestó, pero la extrañeza de veros cogidos de la mano le hizo quedarse en silencio por la sorpresa, aunque no tanto como lo que Samantha le soltó.

-Oye, a mi chorba le toco lo que quiero y cuando quiero. A mi nena le gusta el chocolate caliente. Supongo que lo que te pasa es que tu novio ese raro con pinta de roquero te tiene en ascuas, ¿verdad? Si quieres puedes venir conmigo. DeShawn tiene chocolate para todas.

Lawrence no iba a desaprovechar la oportunidad. Nunca había demasiadas tías a tu alrededor, ese era su lema, y había suficiente DeShawn para todas. Además, estaba seguro de que Ed "pajas rápidas" Revok no servía para mucho mientras que él... tenía depósitos que se renovaban constantemente.

Sí, ser irresistible era natural en él.

Así que acercó su mano a una de las tetas de Samantha.

-Podemos empezar aquí mismo, si quieres -le dijo con una sonrisa demasiado exagerada.

Te dirigiste rápidamente hacia la sala de profesores y llegaste justo cuando Critter estaba saliendo de él. No hablaba con nadie, pero se comportaba con naturalidad. Miró hacia ambos lados del pasillo, como si estuviese momentaneamente confundido, y entonces se dirigió justo hacia él.

En mitad del pasillo,  Al ver que estabas justo en medio, se detuvo y te miró. No parecía molesto ni especialmente sorprendido. De hecho, se comportaba con absoluta normalidad

-¿Puedo ayudarle en algo... señor Revok?

Su voz sonaba igual que la recordabas, sin aquel matiz infernal que habías oído en aquel tipo, ese Freddy Krueger. Era Critter, sin duda, el mismo que te había dado clase.

Dejaste a DeShwan tal y como se merecía (ya dirás tú cómo lo dejas jajajajaja) y después, a Ed, en medio de dudas y miedos, y sobre todo de mucha confusión por lo que os esperaba delante.

Lo viste alejarse por el pasillo a toda prisa y solo después de unos segundos, te atreviste a moverte y dirigirte hacia la biblioteca. Ésta se encontraba cerrada a cal y canto, lo cual no entendías bien porque lo lógico era que estuviese abierta. Era verdad que no habías entrado... pufff, en un montón de tiempo, porque para qué. Después de todo, allí solo había libros y esas cosas y a ti los libros para estudiar como que no te motivaban.

Si al menos hubiese manuales de sexo (no es que los necesitaras, pero siempre estaba bien aprender cositas nuevas) o libros con letras de canciones de grandes bandas, pues vale, pero para tener más matemáticas, más física o más poemas de mierda, como que no.

Tiraste de la puerta y comprobaste lo que parecía. Estaba cerrada y súpercerrada. ¿Y ahora... qué?