Partida Rol por web

Never Sleep Again

One, Two, Freddy Comes for You

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05/12/2019, 23:41
Edward Revok

Desde luego que Critter me había ganado con sus palabras y su forma de pensar y enfocar las cosas. Si todo el curso iba a ser así con él, estaba seguro de que lo iba a disfrutar y mucho. Además, sentía que había conectado con él de alguna manera. Sus palabras me alentaban e inspiraban, al igual que aquellos libros sobre crímenes que leía. Por supuesto que no coincidía con él en muchas cosas, pero era placentero debatir con él de aquella manera puesto que me sentía libre de hablar de todo aquello que me gustaba realmente y no me veía juzgado ni criticado por él ni por nadie, puesto que daba igual lo que los demás leyesen, todos éramos iguales ante sus ojos.

Pero entonces sacó el tema de las pesadillas y un escalofrío recorrió mi espalda recordando partes de la que tuve aquella misma noche, donde aquel tipo de las cuchillas y aquel sentido del humor tan negro me dio caza como si yo fuese una vulgar rata. Y entonces, con una facilidad pasmosa, al igual que hizo con los libros, le dio una vuelta de tuerca más a todo eso y nos hizo ver que podía ser el reflejo de nuestro subconsciente queriendo hacerle daño a alguien.

Mis ojos se centraron en él mientras hablaba. De alguna manera sentía que se había metido en mi mente, desde hacía un rato largo, pero que cada vez se acercaba más a mi realidad y, curiosamente, no me incomodaba. Sus palabras me hicieron recordar por un momento a aquel cabrón que me adoptó o de la vieja que murió quemada en su casa meses después de ser adoptado por ella también. Benditas primeras dos adopciones... Viendo como me había tratado mi pasado, era un orgullo ser un Revok para mí en aquel momento y siempre lo sería.

Guardé silencio analizando todas y cada una de las palabras de aquel profesor. Me parecía verdaderamente increíble cuanta sabiduría albergaba, cuantos conocimientos y lo fácil y cómodo que me sentía dialogando con él, debatiendo sus ideas. - Cuando se lo cuente a Steve no se lo va a creer. - Pensé casi flipado por todo aquello y dejando de lado en mi cabeza las voces de los otros chicos.

Anoté el ensayo cuando el profesor me lo recomendó. - No lo conozco, gracias señor Critter. - Le dije mientras escribía el título en mi cuaderno. Esperaba que lo tuviesen en la biblioteca o que me lo pudiesen conseguir de alguna manera. Estaba claro que si él me lo recomendaba, viendo todo lo que había leído, debía ser un buen libro. Por los demás, nada que me sorprendiese tras oírle hablar de aquella manera. Era como si supiese lo que iba a responder y la verdad es que me hubiera decepcionado si hubiese nombrado a otros autores.

- Pero volviendo a sus palabras anteriores... - Comencé a decir tras tomar aquellas notas. - ... está en la naturaleza humana odiar a alguien al igual que amar. ¿Qué cree que pasará en una horas, cuando Sam le diga a su chulo lo bien que hablo de él en clase? - Dije en tono burlón al ver que había conseguido callar a Sam con mi palabras, aunque Sandy no tuvo tanta suerte y se comió la ira de la cardada rubia, muy buenas respuestas por cierto. - Me odiará y querrá partirme la cara.

Otra cosa era que me dejase coger por él. Llevaba todo el verano entrenando precisamente para no ser el debilucho flacucho que era y realmente lo notaba ya, no solo en resistencia al correr, sino en fuerza. Mis hombros se habían ensanchado bastante y era cuestión de tiempo que pudiese plantarle cara a ese cabronazo que se creía más que nadie. Pero necesitaba más tiempo y paciencia y de lo segundo disponía.

- Pero para Sam será el chico más bueno y adorable del planeta y... ¿quién tendrá razón de los dos? ¿Ella que le adora o yo que le odiaré cuando me sacuda? No creo que todo se reduzca a eso, profesor. - Le sonreí. Había más, claro que había más... los dos lo sabíamos. Pero el grito en medio de aquella clase me sobresaltó y me giré rápidamente hacia el lugar origen. Vi a Sam alterada, pero mis ojos se centraron en su abdomen, quizás buscando involuntariamente que aquel gesto hiciese que su camiseta ombliguera subiese algo más y dejase entrever el sostén que llevaba puesto.

Mi vista se clavó en aquellas marcas en su vientre, en aquellos cuatro arañazos, para luego seguir la estela de marcas en sus brazos. No me lo podía creer. - ¿Pero qué coj...? - Dije levantándome del asiento al tiempo que caminaba a grandes zancadas hacia Sam, quien temblaba de miedo. En ese momento solo veía a la niña que fue mi mejor amiga antes de que la pubertad y los cambios hormonales, así como el exceso de testosterona y las nuevas curvas de nuestros cuerpos, nos alejasen tanto en tan poco tiempo.

- Sam, ¿quién te hizo esto? - La pregunté preocupado al ver aquellas marcas, dejándome llevar por lo que sentía por ella en aquel momento. - No habrá sido el capullo de Dave. Te juro que si ha sido él... - Apreté mis puños con fuerza, me iba a dar una paliza, pero estaba dispuesto a demostrarle que a Sam no se le hacía eso. Entonces me hablandé de golpe y la rodeé con mis brazos. - Tranquila Sam, estás entre amigos... aquí no va a pasarte nada malo... - La susurré sin pensar en el charco que me metía...

 

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06/12/2019, 12:02
Sandy Madsen

Sandy estaba en su salsa. Cubierta por amigas como Alex y recibiendo apoyo "logístico" por parte del resto, sabía que esa zorra de la Carrigan estaba a sus pies.

Pero era tan divertido meterse con ella...

En primer lugar, mi coño es un templo y entra....

Entra todo el mundo, ya, ya, lo sabemos -le interrumpió Sandy, moviendo la cabeza y hablando en tono de burla -. El único que no lo ha conseguido es Ed, pero solo porque se le cae a trozos de tanto darle.

Y ahora encima creía que diciéndome puta iba a conseguir que agachara la cabeza. Desde luego, además de zorra era idiota.

-Uuuuh, vaya, qué bien me conoces. Lástima que tu cerebro no de para nada más que no sea esos sonidos estrafalarios que llamas música. Lo siento por tus padres, que sin duda se equivocarían y mirarían en la cuna equivocada. La de un troll, sin duda.

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06/12/2019, 12:09
Robert "Bob" Clark

Bob no iba a dejar pasar una, así que cuando vio lo que Sam le decía a Alex, no perdió la oportunidad y se volvió hacia ella.

-Vamos, Alex. A mí no me importa que no tengas cerebro. Me basta con que tengas manos -le dijo sonriendo exageradamente y mirando después a todos los tíos que les rodeaban, pensando que era el más chulo de todos.

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06/12/2019, 12:12
John Benson

Benson se lo estaba pasando en grande. Mientras todos hacían de las suyas, él disfrutaba como un enano como si estuviese en un maldito programa de televisión.

Al oír las payasadas de Bob, se echó a reír, escupiendo encima de la mesa.

-¡Eso es, Bob. Ya la tienes donde querías! ¡Este es un tío de verdad y lo demás son tonterías! -dijo, señalando a Bob -. Profesor, todo eso no son más que chorradas. Al final, lo único que importa es el sexo. Tenerlo mucho y saber hacerlo.

Benson le guiñó un ojo a las chicas, seguro de sí mismo.

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06/12/2019, 12:14
Alexis "Alex" Newton

Alex puso cara de disgusto cuando Sam se refirió a ella, pero mucho más al oír a Bob.

-Eso es asqueroso. Eres un cerdo, Robert Clark y me ocuparé de que tu madre lo sepa, para que te enteres -le dijo, sentándose muy tiesa en la silla, ignorando los grititos y las risas de los tíos de alrededor. Al final, cada vez que esa puta de Samantha Carrigan abría la boca, solo era para joder, como decía Sandy.

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06/12/2019, 12:16
Profesor Critter

Aquel chico tomó nota de  los libros que le había sugerido el profesor, pero no por ello abandonó la discusión. Era como jugar una partida de ajedrez en la que todos los movimientos señalaban tablas, a pesar de lo cual, ambos jugadores continuaban intentando ganarla.

Al oír hablar de amor... su cara casi se descompuso, pero debido a lo ridículo de la noción.

-Sí, ya he oído eso más veces. Del amor al odio hay un paso, dijo alguien una vez. "El odio es ciego, así como el amor", dijo Oscar Wilde una vez. Pero yo me temo que es mucho más que eso. El odio proviene del miedo y el miedo tiene su origen en el amor, porque solo cuando tememos perderlo, o no lo tenemos, odiamos a aquellos que pueden arrebatárnoslo o que están impidiendo que sea nuestro. Así que en el fondo, cada novela, cada escrito, cada línea de un poema de amor, muerte o destrucción, trata sobre una única cosa. El miedo.

Critter volvió a mirarlos a todos.

-¿Y qué es el miedo?

En ese momento, las discusiones entre los chicos se pusieron más agresivas, por lo que Critter tuvo que detenerse y dejar esa pregunta en el aire.

-Bueno, chicos, no os p-pongáis así -pidió Critter, con voz algo trémula. Cuando se trataba de hablar de libros, todo era seguridad porque sabía de lo que estaba hablando, pero más allá de todo eso... se sentía muy incómodo y aquellos chicos, eran incontrolables.

Cuando los gritos de Sam hicieron que todos diesen un bote, el profesor se acercó corriendo a ella.

-Señorita Carrigan. ¿Está usted bien? ¿Qué le ha sucedido?

Fue entonces cuando tanto él como Ed, y todos los demás, vieron esos arañazos. Critter retrocedió, confundido y asustado, mientras Ed preguntaba quién se lo había hecho.

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06/12/2019, 12:31
Thomas "Tom" Randall

Al ver los arañazos, Tom se puso en pie con la boca muy abierta. Estaba a medio camino entre sorprendido y asustado.

-¡Ostras, Sam! ¿Quién te ha hecho eso?

Rápidamente, sus ojos se volvieron hacia Ed. 

-Ed, eres un enfermo mental. Una cosa es que te pajees si parar y otra que le hagas daño. ¡Te voy a partir la cara! 

Tom se fue derecho hacia él.

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06/12/2019, 12:39
John Benson

El grito de Samantha le hizo saltar y girarse con el corazón a cien. La tía había debido quedarse dormida y cuando vio que todo estaba bien, Benson empezó a reírse. Pero al contemplar las heridas... la cosa dejó de tener gracia. Hasta Tom se puso violento, y habría dejado fuera de combate a Ed de no haber sido porque Benson dio dos pasos y le detuvo a tiempo.

-Él no ha sido, imbécil. ¿No ves cómo ha reaccionado? Está tan sorprendido como nosotros.

Después soltó el brazo de Tom y se volvió hacia Samantha, con un estilo poco habitual en él.

-Sam, ¿quién te lo ha hecho?

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06/12/2019, 17:57
DeShawn Lawrence

El inesperado chillido de su compañera hizo que Shawn diese un brinco sobre su silla ¿Y ahora que...?

Volviendo a centrar su atención en lo que ocurría en el aula no pudo sinó alzar las cejas al ver aquellas heridas. Y fue a hacer un comentario socarrón al respecto cuando notó un quemazón en su pierna y se le quitaron las ganas de golpe.

-Oye tío, la clase se te está descontrolando un poco, ¿Por que no la dejamos estar...? ¿Que Samantha vaya a la enfermería y ya continuaremos el próximo día...-Alzó la voz en dirección al profesor. Toda excusa era buena para poner fin a la clase y poder pirarse de allí

 

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06/12/2019, 20:20
Delilah Michels

Estoy en la mía, pero ese intercambio visual con Samantha es muy significativo. Vamos, que tengo muy lindos recuerdos con ella y al ver que algo le ha sucedido, me incorporo de repente mientras escucho a todo el mundo, incluido mi novio y el Profe. - Yo la acompaño a la enfermería. - digo al ofrecerme, ignorando a Shawn con descaro, tanto que al pasar ni siquiera lo miro e intento no rozarlo con nada, sigo ofendida. Bueno, más bien dolida. 

Una vez avanzo por el pasillo, le digo a los chicos. - ¿Saben? Me pone mucho cuando se miden las pollitas, perooooo... a comportarse porque ya es demasiado. - afirmo al guiñar un ojo a cada uno, sólo avanzando para llegar hacia el lugar donde está mi amiga. - Hey... Sam. ¿Qué ha pasado? -  pregunto al mirar sus brazos, me preocupa muchísimo y en verdad que deseo llevarla a la enfermería. - Profesor... ¿Nos da permiso? - vuelvo a la carga con la pregunta, es que no se ve nada bien. 

De alguna manera esas heridas me recuerdan a algo, pero intento que no regrese a la mente. Es pura casualidad, no tiene porqué ser lo mismo y lo dejo estar. Es mejor autoconvencerse de ello, es mejor sí. 

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07/12/2019, 04:11
Gaspar Schneider

Sam no tenía hora, lamentablemente. A Gaspar se le hizo curioso el hecho de que hubiese comentado que casi no había dormido en toda la noche, al igual que él, pero alejó rápidamente lo primero que se le había venido a la mente «No me extrañaría que se hubiese pasado en una fiesta hasta que amaneciese...»

A pesar de que luego habría seguido un poco en su mundo, prestando lo que venía a ser nada de atención a la interesante charla sobre libros, amores, odios y demás, aquel grito logró sobresaltarlo y traerlo de nuevo al mundo real. Frunció el ceño y dirigió una mirada de preocupación y confusión al resto de sus compañeros al ver todas esas heridas, buscando alguna clase de respuesta, pero parecía que no entendían la situación mucho mejor que él. "¿Estás bien?" era costumbre preguntar al ver a alguien que evidentemente NO estaba bien, costumbre que Gaspar nunca había entendido. Por otra parte afirmar "Estás mal", aunque más razonable, tampoco ayudaba. La persona ya sabía que estaba mal y no necesitaba que se lo recordasen. Media clase se había acercado a ofrecerle ayuda -y preguntarle si estaba bien- y ya se estaban preparando para llevarla a la enfermería, con lo cual no sabía hasta qué punto podía ayudar en algo.

Aunque lo cierto era que no podía importarle menos lo que sus compañeros esperasen de él y normalmente se hubiese quedado en su pupitre sin hacer mucho ajetreo corriendo el riesgo de ser llamado insensible o quién sabe qué, lo que acababa de suceder no era normal. Estaba seguro de que hacía tan sólo unos minutos cuando la chica le había respondido aquella crucial pregunta que él le había hecho no tenía ninguna de esas marcas y arañazos, imposibles de hacer en un segundo y sin ser visto por otra persona en medio de un salón lleno de gente. "Yo también voy" Sí... no. No era ni de lejos lo suficientemente cercano a Sam como podía serlo Delilah o algún otro como para ser el segundo que pidiese acompañarlas. Suspiró, algo nervioso e intentando buscar una explicación racional para lo que acababa de ocurrir, pero no la encontró.

¿Qué pasó? —preguntó algo cofuso a Sam más por inercia que otra cosa, esperando una respuesta que solventase sus dudas pero presintiendo que no era lo que escucharía.

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10/12/2019, 00:40
Samantha Carrigan

No pude llegar a contestar a la pequeña monaguilla putilla de Sandy. No la oi.

- No, No!- gritaba agitando los brazos en un intento desesperado por parar los cuchillos.

Estaba mas preocupada en intentar quitarme a ese maníaco de encima que de otra cosa. Estaba asustada, realmente. ¿Que iba a hacer yo? Me perseguía hasta en clase y eso me acojonaba demasiado como para poder moverme o reaccionar.

Hasta que abrí los ojos, o mas bien, hasta que fuí consciente de que estaba en clase, despierta, pero ese hombre ya no estaba allí, o al menos Critter volvía a ser Critter. Y Ed estaba abrazándome, consolándome.

-Yo...y-yo..- Balbuceé sin saber que decir, abrumada por la situación.

En esos momento me habría dejado abrazar hasta por Sandy. Estaba confundida, avergonzada y confusa. ¿Que coño me había pasado? Miré a mi alrededor y la gente empezó a arremolinarse. El abrazo de Ed cambió de ser reconfortante a ser embarazoso.

-Dejamé! Su-su-sueltame!- Dije deshaciéndome del abrazo de Ed, mirando a todos lados.

Aún respiraba con dificultad, y las cosas me daban vueltas. Necesitaba salir de aquí. Ya! Apartándome de todos, quise salir de la clase hasta que me encontré de frente al Profesor. Me paré en seco. Como quien ve a un fantasma.

- No me toque...Critter.- Balbuceé. Busqué con la mirada a la gente de mi alrededor y cuando encontré a Delilah, la tomé de la mano y tiré de ella para salir de clase, esquivando deliberadamente al profesor.- Necesito ir a la enfermería.

Las heridas se habían abierto, quizá por el esfuerzo o porque no era muy mañosa con las autocuras. Pero los surcos empezaron a sangran incluso a través de las gasas.

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10/12/2019, 02:01
Edward Revok

-¿Y qué es el miedo?

La pregunta de Critter retumbaba en mi cabeza mientras que abrazaba a Sam. Podía sentir su cuerpo temblando bajo el mío, como si estuviese helada. Eso me hizo recordar aquel día que "se escapó" de casa y se escondió en mi jardín, bajo las escaleras de la calle. Éramos dos mocosos inseparables por aquel tiempo. Hacía fresco y ella temblaba de frío. Entré en casa y saqué las sábanas de mi cama, las usé para taparnos a los dos y me abracé a ella. Ambos dormimos allí aquella noche. Nos depertaron las sirenas de la policía, cuando nuestros padres no nos encontraron en nuestras camas y llamaron asustados pensando que nos habían secuestrado.

Habían pasado al menos siete años de aquello. Que fácil era todo en aquel entonces.

Su miedo y aquel recuerdo me mantuvieron tranquilo y sereno a su lado. Ni tan siquiera me di cuenta del peligro que corrí por parte del idiota de Tom ni que Benson le paró los pies. De eso me enteraría más tarde, cuando Steven me lo contó. Solo vi que John miraba a Sam y la hablaba con verdadera preocupación. - Vamos Sam... tranquila. - Acaricié su cabello casi con devoción tratando de calmarla y de golpe pareció volver en sí. De hecho eso fue lo que hizo, volver a ser ella... lo que me perjudicaba.

Retiró mi brazo con fuerza y eso me hizo perder el equilibrio, pues estaba de cuclillas a su lado mientras trataba de consolarla. Aunque me dolió más como me dijo que la soltase y su gesto para liberarse de mí, que el golpe contra el suelo y el pupitre al que daba la espalda. El metal del mismo resonó al golpear con mi cabeza. - ¡Auch! - Exclamé al sentir el impacto a los pies de la mesa de Alex, llevándome la mano a la cabeza.

Desde allí abajo, aún sentado en el suelo y con mi mano sobre el lugar del golpe, vi como Sam se agarraba a su amiga Delilah y trataba salir de clase. - Desagradecida. - Murmuré entre dientes verdaderamente dolido por dentro por todo aquello.

Critter no se equivocaba demasiado, del amor al odio solo había un paso y yo sentía que acabada de acortarlo.

Me levanté con cuidado, apoyándome en la mesa de Alex, a la cual miré durante unos instantes antes de sonreírla levemente, me tentó decirla algo... hasta que me di cuenta de que Sandy estaba a su lado y que su mirada de loca perturbada se centró en mí. Eso hizo que mi sonrisa se borrase y caminase hacia mi sitio en silencio, deseando que todo aquello pasase de una vez y poder continuar con la clase.

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10/12/2019, 08:35
Profesor Critter

Critter continuó retrocediendo ante la visión de las heridas. Le resultaban demasiado conocidas como para no hacerlo, y en su memoria, en su extraña e improvisadora memoria, apareció la respuesta a todo, que también era la condenación al mismísimo infierno para él y todos los que le rodeaban.

Estaba seguro de ello.

Por eso, como si estuviese poseído por alguna fuerza extraña, su voz se elevó por encima de todos, haciendo que cada uno de aquellos pobres chavales se quedara en su sitio, hipnotizado, escuchando, incluida Sam; incluido Ed; incluidos todos vosotros.

Es imposible describir el horror en palabras a aquellos que no saben lo que verdaderamente significa. Horror, horror. El horror tiene una cara… y tú debes hacer del horror tu amigo. Horror y terror mortal son tus amigos. Si ellos no lo son, entonces son tus enemigos, a los que debes temer. Son en verdad tus enemigos. 

Critter os miró a todos con los ojos muy abiertos, y por sus movimientos parecía estar ido.

Tienes que tener hombres que tengan moral… y al mismo tiempo que sean capaces de utilizar sus instintos para matar sin sentimentalismos… sin pasión… sin juzgar… sin juzgar. Porque es el juzgar lo que nos derrota.

Su última frase resonó por todos lados, como un eco sin origen ni destino, como una gota rebotando sobre la roca. 

Y unos segundos más tarde, en mitad de aquel silencio atronador, Critter pareció regresar de entre los muertos, fijándose de nuevo en las heridas de Samantha.

-H-hay que llevarte a la enfermería -logró decir, girándose hacia la puerta de la clase. Pero al abrirla, delante de él se encontró con la figura del director del instituto.

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10/12/2019, 08:43
Donald Karlson

El director Karlson miró con seriedad a Critter, que se había quedado como paralizado delante de la puerta, con ésta en la mano, y entonces, entró en el aula, caminó hasta situarse en el centro y os miró a todos.

-Ha ocurrido algo... un accidente. La profesora Dawson, psicóloga del centro... ha muerto. Como seguramente lo oiréis en las noticias, prefiero ser yo mismo quien os de los detalles. Esta mañana encontraron su cuerpo salvajemente mutilado en su propia casa. Seguramente, algún asesino despiadado habrá entrado por la noche y acabado con ella antes de que se diese cuenta. 

El director hablaba lentamente, dejando que sus palabras hiciesen efecto en sus alumnos, y también en Critter, que lo miraba sin saber qué hacer o decir.

-Obviamente, las clases quedan suspendidas por hoy. Les recomiendo encarecidamente... que regresen directamente a sus casas. Eso es todo.

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10/12/2019, 08:46
DREAM MASTER

El director salió de clase igual que había entrado, como si él mismo llevase el féretro de la ya difunta profesora Dawson. Todos la conocíais y os burlabais de ella con idéntica intensidad; bueno, quizás no todos, pero si la mayoría. La estúpida psicóloga que siempre atendía a aquellos que erais expulsados, intentando hallar la razón de vuestra locura. ¡Cómo si algo así pudiera existir! Pero no por ello dejaba de ser horrible. No por ello podíais evitar sentir horror y compasión.

Misteriosamente, el propio Critter lo había descrito muy bien hacía unos segundos.

El horror. El horror era vuestro amigo de cada día.

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10/12/2019, 08:50
DREAM MASTER

Notas de juego

FIN DEL CAPÍTULO 1

Pasamos al CAPÍTULO 2.