Partida Rol por web

Never Sleep Again

Three, Four Better Lock Your Door

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18/12/2019, 14:28
Edward Revok

De pronto la voz de la profesora cambió de golpe a una más... varonil. Me rasqué los ojos y volví a mirar a mi interlocutor. - ¡Oh! Yo... lo siento sheriff... - Le dije al darme cuenta de mi metedura de pata. Pero para asegurarme de nuevo, volví a restregarme los ojos con las manos.

- Me quedé traspuesto mientras veía la televisión y... creo que entre el día de hoy, la pesadilla de esta noche que no me dejó dormir más y la noticia de la muerte de la profesora... - Apagué la televisión que permanecía encendida para centrar mi atención en el sheriff y vecino, aunque en aquel momento su visita fuese más bien oficial más que vecinal.

- ¿Padre? ¿En casa a estas horas? - Sonreí. - Ojalá... pero no, dudo que no vuelva a casa hasta antes de las... seis y media o siete de la tarde. Si no tiene comida de negocios, quizás venga a comer a casa, pero eso lo sabe madre... aunque ahora no está tampoco en casa. - Me encogí de hombros y me senté en el sofá, ofreciéndole con la mano al sheriff que tomase asiento. Me sorprendía que no lo supiese, éramos vecinos desde hacía años... pero claro, tener en la cabeza la vida de todas las personas del pueblo no debía de ser fácil...

Al igual que saber con quien se iba su hija cuando él no estaba en casa...

- Me temo que poco podremos ayudarle con la muerte de la profesora Dawson. - La verdad era que no entedía porqué quería hablar con padre, si quien se encargaba de mis estudios y de hablar con los profesores siempre había sido madre, hasta que cumplí los 16 años y vieron que seguía sacando buenas notas, que aflojaron bastante aquella presión estudiantil aunque no su preocupación por mí. - Pero si puedo serle de ayuda... pregunte.

- Cogí mi vaso de zumo y antes de darle un sorbo y dejarle hablar volví a preguntarle al sheriff. - ¿Y un café?

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18/12/2019, 19:42
Brian Carrigan

El joven parecía no saber ni en dónde estaba, pero a pesar de todo, se repuso con rapidez. Brian sonrió divertido, al ver la confusión en sus ojos, aunque no dijo nada.

-Tranquilo, Ed. Eso nos ocurre a todos. Yo mismo suelo no ser persona hasta después de echar una buena siesta -le dijo, intentando aliviar cualquier atisbo de tensión o incomodidad.

Pero la ausencia de Revok no le gustaba. Era normal, por otro lado, que no estuviese allí en ese momento, claro que por otro lado, eso le dejaba tiempo para hacer lo que necesitaba.

-Está bien, pues entonces... preguntaré. Y un café me vendrá estupendamente. Muchas gracias, Ed.

El sheriff atravesó el salón detrás de Ed, hasta llegar a la cocina, y una vez allí, sin despegar sus manos del cinturón, a escasos centímetros de su revolver, volvió a observar la habitación, antes de hablar de nuevo.

-Dime, Ed. ¿Te llevabas bien con la profesora Dawson? ¿Qué opinas de ella?

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19/12/2019, 19:34
Edward Revok

Una siesta... quizás esa misma tarde podría echarme una. Pero mi cabeza era ahora un hervidero de recuerdos, vivencias y miedos y dudaba que me quedase dormido aposta con facilidad, aunque pareciese que casi lo logro en el salón.

- Enseguida, sheriff. - Le dije con una sonrisa al tiempo que me ponía en pie y me encaminaba a la cocina. La cafetera estaba vacía y limpia, lo que decía que madre había acabado con la última gota de café que quedaba en ella. De haber sido yo, seguramente aún estaría sucia. Siempre me costaba limpiar aquella cosa. Enseguida me puse a preparar café, mientras que el sheriff me observaba allí, de pie.

Por sus gestos, llegué a pensar que iba a preguntarme por su hija y a decirme que dejase de espiarla. Quizás eso era lo que me ponía nervioso de él. Saber de quien era padre y el arma que llevaba colgada en su cinturón. Pero la conversación se mantuvo centrada en la profesora.

- No me llevaba mal con ella. No me llevo mal con los profesores en general. Ya sabe... me comporto en clase, saco buenas notas... no son ellos los que me molestan en clase. - Le dije con total sinceridad. Eran el resto de estúpidos con los que compartía clase los que eran un incordio, salvo Alex... y alguno más, como DeShawn o Gaspar, que por no meterse en líos creo que no hablaba con nadie del instituto. Ese si que era un tipo raro y no yo...

- El mayor... problema, por decirlo de alguna manera, que tenía la profesora Dawson, es que se preocupaba en exceso de nosotros y eso la convertía en una persona muy pesada y agobiante. Yo la vi pocas veces, pero reconozco que me llegó a cansar alguna vez con su insistencia con las cosas. Pero eso no la convierte en mala persona y menos aún en alguien a quien hacerla... eso... - Le dije con sinceridad. El agua comezó a hervir y cogí una taza para el café del sheriff.

- ¿Leche? ¿Azúcar? - Le pregunté sin saber como lo tomaba, sacando el azucarero del armario y poniéndolo en la mesa al tiempo que le preguntaba aquello. - La verdad es que ha sido una sorpresa muy desagradable y yo aún estoy tratando de digerirla. Se me hace muy raro todo esto... - Le confesé al sheriff. - ... ayer estaba bien y recuerdo que sonreía y hoy ... no volveremos a ver más su sonrisa. - Dije con pesar sintiendo por primera vez que me afectaba la muerte de la profesora más de lo que esperaba.

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19/12/2019, 20:09
Brian Carrigan

Las explicaciones de Ed eran escuchadas con atención por el sheriff, que no quería hacer movimientos bruscos, para lo cual se mostraba extraordinariamente tranquilo. Siempre lo había sido, en verdad, pero en aquel momento, cuando estaba tan cerca de él y actuaba, no como padre sino como oficial de la ley, su capacidad de intimidación era mayor que nunca.

Sabía de la falta de adaptación de Edward, un chico que siempre le había preocupado, no tanto por lo que hacía sino por lo que pudiera hacer en un futuro, pero había aprendido a tener un ojo sobre él y otro sobre su hija, al menos para empezar.

-Entiendo. Eso es bastante frecuente, Ed. A todos nos ha ocurrido alguna vez -dijo intentando empatizar con él.

Pero cuando comenzó a describir su visión sobre la profesora, Brian se preocupó.

-Dime, Ed. ¿Sobre qué te insistía? Quiero decir, sé que vuestras conversaciones eran privadas, y no pretendo conocerlas, pero necesito saber cómo era la profesora en su trabajo. 

Después, al ofrecerle leche y azúcar, el sheriff negó con la cabeza.

-Solo, gracias.

-La verdad es que ha sido una sorpresa muy desagradable y yo aún estoy tratando de digerirla. Se me hace muy raro todo esto... ayer estaba bien y recuerdo que sonreía y hoy ... no volveremos a ver más su sonrisa.

-Lo ha sido para todos. Era una mujer muy agradable. Por eso es tan importante que recojamos toda la información que podamos sobre ella. Es muy posible que su asesino fuera alguien que conociese. Solo una persona en quien confiase, podría haberse acercado tanto a ella.

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19/12/2019, 20:32
Sandy Madsen

Sandy se levantó muy enfadada y con los brazos cruzados.

-Cuando mi padre se entere de lo que ha hecho, le aseguro que no se quedará tranquilo. ¡Dos tardes! ¡Usted está loco, profesor! ¡Pero si no ha pasado nada! Nosotras... somos buenas amigas, ¿verdad, Sammy querida?

Sandy nunca se había mostrado tan falsa con nadie, pero en aquel instante, la idea de perder dos días de su vida en aquel instituto era tan terrible, que estaba más que dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de evitarlo, así que abrazó a Samantha como si fuese su BFF.

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19/12/2019, 20:34
Robert Edge

El profesor sonrió.

-Me alegra que le guste tanto ese castigo, señorita Madsen, porque en lugar de dos tardes, acaban de pasar a ser tres, para las dos. Y si continúa comportándose de esa manera tan caprichosa y deshonesta, puede que lleguemos a llenar todo el mes. Pero usted decide.

El profesor miró con severidad a ambas alumnas, sin pestañear. 

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19/12/2019, 20:22
Edward Revok

Serví el café al sheriff y se lo entregué, casi tentado de tomarme yo también uno, pero ya estaba demasiado excitado y nervioso como para andarme metiendo más cafeína en el cuerpo. Además, aquel hombre, a parte de ser el sheriff del pueblo, era el padre de Sam y eso me imponía mucho más.

Miré al sheriff cuando me hizo aquella pregunta sobre mis propias palabras, dándome cuenta de lo que mi exceso de sinceridad estaba provocando. Pero no tenía nada que ocultar. No estábamos hablando de los animales muertos del bosque, sino de algo donde yo no tuve nada que ver. No había peligro... ¿Verdad?

- Pues lo mismo que hace que nuestros padres nos agobien, sheriff. - Le respondí un tanto brusco, quizás demasiado a la defensiva por temer que me estuviese acusando de algo que ni había pensado si quiera... al menos no con ella. Suspiré y me relajé un poco. - Verá, sheriff... se lo que la gente opina de mí... que soy raro, un friki... en el instituto me han llegado a hacer la vida imposible... - La primera su hija. - Y que un adulto te atosigue con preguntas que te molestan, te duelen y que no quieres responder... agobia y cansa. Ya sabe... cosas como: "¿quién te puso el ojo así?", "¿por qué no quieres decirlo?", "estoy aquí para ayudarte, cuéntamelo"... - Me encogí de hombros.

- Usted ya sabe perfectamente que llevo años bajo supervisión de un especialista. No es ningún secreto y ella no era mi doctora, ni a quien me apeteciese contarle esas cosas. Además, solo una vez la dije quien había sido y el chico fue expulsado una semana... me tocó esconderme de él durante meses. - Bebí un sorbo de mi zumo, mi mano temblaba recordando todo aquello en las situación en la que me encontraba en aquel momento.

- Fue hace mucho tiempo. Antes de pegar el estirón que me ha dejado en 1,78 y empezar a hacer algo de deporte. - Sonreí al sheriff con algo de esperanza en mi mirada. Esperaba que al menos eso sirviese para que se lo pensasen dos veces antes de intentar golpearme. Ya no era el canijo escuálido de un verano atrás.

Sus últimas palabras me desconcertaron mucho. - Entiendo entonces que dude mí y de cualquier alumno. - Aunque me haya venido a buscar a mí el primero. - Nunca fui a su casa, pero seguramente me hubiese abierto la puerta y dejado pasar como yo hice con usted hace un momento.  Pero, ¿qué tiene que ver mi padre con todo esto? - Le miré extrañado. Ahora si que no entendía que pintaba padre en esta situación.

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19/12/2019, 22:43
Samantha Carrigan

- Que?!- Miré a Sandy con cierto desagrado.

Iba a partirla la cara. La rajaría los labios para que se le quedasen como el Joker. Porque tenía que hablar?

- Si, cielo. Grandiiiisimas amigas- Dije entre dientes mientras despegaba a Sandy de mi lado.- Pero que corra el aire, ¿vale?- Asco de tia! Olía a chocho sin lavar. Seguramente al ser tan cristiana se lo lavaría con el agua de la pila bautismal, donde todos metían las manos. BUagg!

Tres tardes! Tenia planes con Dave. Planes también para ir a ensayar! El baile o lo que fuera estaba a la vuelta de la esquina y actuaba en el escenario para amenizar la velada. No podía faltar a esos ensayos!

- Tres tardes, señor Edge.- Dije cansada.- Estoy segura que a Sandy no le importa perder tres tardes.- Dije mirando a otro lado esperando que ella no metiera mas la pata.

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20/12/2019, 09:56
Sandy Madsen

Finalmente, Sandy consiguió cerrar la boca y ambas pudisteis salir de allí. Dentro de unas horas tendríais que estar de regreso, pero era mejor callarse si querían no tener que ir durante más tiempo. El profesor no parecía andarse con muchas bromas.

Cuando salieron, Sandy se giró hacia Sam.

-Estás muerta, Carrigan. Lo digo en serio. ¿Tres tardes y además por haberme dado un bofetón? Ya me encargaré de que recuerdes bien lo que has hecho, créeme.

Después se giró y salió dando grandes zancadas y muy malhumorada.

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20/12/2019, 10:01
Brian Carrigan

El sheriff tomó un sorbo de su café. Estaba fuerte, pero era justamente lo que necesitaba después de estar toda la noche en pie, hablando, investigando, pensando y recordando el cuerpo destrozado de Dawson.

-Tu padre no es quien me interesa, Ed, pero no me gustaría hablar de ello sin que estuviera presente -te dijo, sin concretar nada pero al mismo tiempo, dando a entender que había mucho más que no contaba.

La muerte de la profesora no parecía ser algo aleatorio y eso pesaba mucho.

-¿Sabes, Ed? Nunca he entendido por qué buscaste a un especialista tan lejos, teniendo a otro tan cerca. La profesora es psicóloga clínica, podría haberte atendido sin ningún problema. Es verdad que el especialista al que asistes es un profesional de renombre, pero no siempre tener más fama es sinónimo de ser mejor. De todas formas, lo que me gustaría saber es por qué no la escogiste a ella. Quizás... fue tu madre, a quien no le gustó, ¿no crees? Por cierto...

En ese momento, algo cayó en la taza del sheriff, una gota, y ambos mirasteis hacia arriba. Una enorme mancha coloreada parecía estar en el techo y estaba goteando sobre vosotros.

-¡Oh, dios mío! ¡No, no, no, no! 

El sheriff tiró la taza al suelo y se lanzó fuera de la cocina hacia las escaleras y de ahí al piso superior.

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20/12/2019, 10:33
Edward Revok

- Ya... teme que me proteja y le saque a patadas de aquí por hacerme estas preguntas. - Le respondí al sheriff. - Soy mayor de edad, esto no es un interrogatorio y no me ha leído mis derechos. Además, no creo que por contarle la verdad y ayudar a capturar al cabrón que hizo eso, me vaya a pasar algo malo. - O al menos eso esperaba porque empezaba a dudar de que mi sinceridad fuese tanta que acabase pensando mal de mí.

- Yo no lo elegí. Lo buscaron mis padres. - Le respondí tras beber un poco más de zumo encogiéndome de hombros. - Llevo con él desde... creo que desde mi adopción y llegada a esta casa. Mis padres sabían lo que me pasó en las anteriores adopciones y tuvieron claro que el especialista era importante para mi desarrollo. Y no, no me quejo. - Estaba más que acostumbrado y después de tantos años el doctor ya era para mí alguien más de mi familia. - Y supongo que querrían al mejor para su hijo de diez años recién llegado y que los vecinos no hablasen al respecto.

»A mi me han enseñado que ir a un psiquiatra, no quiere decir que esté loco. Pero esta sociedad enseguida ata a los psiquiatras o psicólogos con gente perturbada mentalemente y te hacen la cruz enseguida. - Miré al suelo, afectado por ello. - No creo que fuesen celos de madre, si eso es lo que insinúa. - Y aunque lo fuesen, eso no tenía nada que ver con la profesora Dawson.

- Quizás es el momento de que le de las gracias por permitirme jugar y ser el mejor amigo de su hija durante mis primeros años aquí. - Le dije algo nervioso. - A pesar de habernos distanciado, mi amistad con ella, junto con la llegada a esta casa, son los mejores recuerdos que tengo de mi infancia y...

Aquella gota, aquella salpicadura nos hizo guardar silencio a ambos y mirarnos a los ojos para luego mirar el techo. Me quedé helado, mirando aquella mancha de lo que parecía sangre sobre nosotros. En ese momento todo ocurrió en mi cabeza a cámara lenta. Mi vaso se escurrió de mi mano al tiempo que oía el eco de la taza del sheriff golpear contra el suelo. La voz del sheriff se distorsionó y sus palabras se eternizaron en mi cabeza... una nueva gota descendió del techo, cayendo lentamente al tiempo que aquel hombre corría muy despacio, hacia el piso superior. El impacto de mi vaso en el suelo me hizo despertar y salir corriendo tras el sheriff.

- ¡Madre! - Exclamé mientras subía las escaleras de tres en tres. - ¡La puerta de la derecha! - Grité al sheriff que iba delante mío, para que no se perdiese en la casa alcanzándole casi al tiempo que cruzaba el umbral de la puerta y nos encontrábamos con aquella escena.

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20/12/2019, 12:31
Brian Carrigan

El sherif se abalanzó sobre el dormitorio de la madre de Ed, pero la visión que le asaltó al abrir la puerta, no tenía igual. La madre de Ed yacía muerta, en el suelo, sobre un charco de sangre, con los ojos abiertos de par en par, sin vida. Por si eso fuese poco, su espalda estaba atravesada por tres cuchillos de cocina, dando la sensación de ser una especie de ovillo de lana con las agujas clavadas.

Brian sujetó las nauseas, no tanto por lo dantesco de la escena, sino porque quien estaba muerta en el suelo era alguien a quien conocía y apreciaba, que debía haber vivido durante muchos más años en lugar de enfrentarse a una muerte sin sentido y además, inesperada.

Sus labios se retorcieron y su mandíbula se tensó, como si estuviera conteniendo un grito.

Apenas tuvo tiempo para alargar un brazo e impedir que Ed entrase y la viese, pero por otro lado, cuando lo estaba haciendo, cayó en la cuenta de que deseaba comprobar su reacción. Por otro lado, el comportamiento del joven al ver la sangre parecía de sorpresa y horror, no de alguien que ya supiese lo que había sucedido. Pero pudo más su respeto a la memoria de Lisa.

-No mires, Ed. No entres -consiguió decir, aun sin confiar en poder conseguirlo.

Cuantas veces veces había disfrutado de su sonrisa cuando por las mañanas, ambos habían coincidido a la salida de sus respectivas casas, o cuando él había llegado cansado y harto de todo lo que veía y su voz dulce y serena, había conseguido retenerle en aquel mundo un día más.

Y ahora, su sangre llenaba el suelo de su hogar, y sus sueños ya jamás volverían a estar en aquel mundo.

Otra vez la muerte le había alcanzado.

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20/12/2019, 16:13
Edward Revok

El cuerpo del sheriff ocupaba la puerta de acceso al dormitorio de mis padres, pero aún así logré ver con horror lo que había dentro. No podía créermelo. Ese charco de sangre... el cuerpo de mi madre y aquellos cuchillos en su espalda. El dolor y la incredulidad lucharon contra cualquier síntoma que mi cuerpo quisiera provocar en aquel momento. Ni tan siquiera las palabras del sheriff sirvieron para abrirme paso y correr a su lado.

- ¡Madre! - Exclamé dejándome caer a su lado. Veía los cuchillos, la sangre, su mirada perdida. Aún así la abracé con fuerza. - Madre... no, no... esto no está pasando... - La di leves bofertas en su rostro, como si quiesiera hacerla reaccionar.

- ¡Haga algo! - Exclamé al sheriff mientras que me abrazaba a mi madre. - No está muerta... no puede estarlo. - Dije sintiendo aquel intenso dolor en mi pecho, mientras que mis ojos se llenaban de lágrimas.

Sentía mi camiseta humedecerse por el contacto de la sangre aún fresca de mi madre contra mi cuerpo, incluso como calaba por mi pantalón, pero no era capaz de reaccionar a ello. - Mamá... - Sollocé empezando a ser consciente de que aquello era real. Apoyé mi frente con la suya mientras lloraba desconsolado. - ... no puedes irte ... no puedes dejarme aquí ... - Acaricié su rostro, manchándolo con mi mano ensangrentada, para luego hundir mi cabeza sobre su hombro mientras la abrazaba con fuerza.

Podía sentir su cuerpo aún caliente, pesado e inerte y el dolor que me causaba sostenerla solo aumentaba aquella furia que contenía dentro de mí desde hacía tiempo. Alcé mi cabeza, con mis ojos llenos de lágrimas y ahora mi rostro manchado con la sangre de aquella mujer que fue mi madre durante ocho años... mi madre de por vida.

- ¡Encuentre a este hijo de puta antes de que yo lo haga, sheriff! - Le exclamé herido por dentro sin dejar de abrazarla. - O lo que le ha hecho a  mi madre no será nada comparado con lo que le haré yo cuando le encuentre...

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20/12/2019, 20:10
DREAM MASTER

Samantha llegó a su casa cabreada como nunca, o como siempre, según se mirara. La puta de Sandy le iba a costar tres tardes, o si no acudía al castigo, muchas más y eso era algo con lo que no contaba. Tendría que aprovechar el tiempo que le quedara hasta la hora de irse, fuera como fuese, haciendo lo que fuese con quien fuese, principalmente con Dave.

Cuando llegó a casa, precisamente Dave estaba esperándole en la entrada, subido a su moto.

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20/12/2019, 20:18
Dave Halford

Dave era simplemente Dave. El único e inimitable, rey de todo, y como tal, solo deseaba a su reina. Cada día le esperaba a su regreso de ese puto instituto para críos, solo porque hasta que fuese mayor de edad, debía estar yendo, pero ya tenía sus planes hechos. Se montarían en la moto y viajarían por todo el puto país hasta conseguir que todos mordieran el polvo. Mientras tanto, él y su reina disfrutarían cuanto pudieran.

Cuando la vio llegar, se quitó las gafas y sonrió.

-¿Qué hay, nena? Ven aquí -le dijo, invitándola a que saborease su lengua y palpase su cuerpo.

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20/12/2019, 20:21
DREAM MASTER
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Notas de juego

¿Vais a interaccionar más entre vosotros u os muevo?

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20/12/2019, 20:39
Delilah Michels
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Notas de juego

El jugador avisó que iba a estar ausente y yo lo esperaba. 

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20/12/2019, 20:40
Director
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Notas de juego

Sí, sé que va a estar ausente. Pero no tenía claro si ibais a continuar, y de ahí la pregunta. Si lo esperas, no problemo ;)

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20/12/2019, 20:46
Delilah Michels
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Notas de juego

Yo lo espero, no te preocupes. Así la escena no queda rara. Gracias igual por tenerlo en cuenta. :)

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21/12/2019, 10:53
DeShawn Lawrence
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Shawn no pudo contener una sonrisa que siguió al suave beso.

-Ya lo se, nena... Ese es lo que me ha tocado sufrir a mí y no voy a permitir que te salpique más. ¿vale? Olvídate de que esa mujer existe, pues es solo un estorbo en nuestro camino que dejará de existir en cuanto me pueda pirar de esa casa, te lo juro- le devolvió un ligero pico con sus gruesos labios.

Y ahora volvamos con ese muermo de peña, no vayan a pensarse nada raro, ¿te parece?