Partida Rol por web

Mi mente divagaba por la idea de que apareciese un hombre de la atlántida a atacarnos, lo gracioso que sería ver a ese actor que ha salido en los letreros de los cines últimamente y nos lanzase rayos con su tridente. Me río para mis adentros mientras contemplo esa absurda imagen. 

Consigo enfocarme cuando mis compañeros hablan, teniendo un pensamiento muy similar al de Alexis acerca de los pensamientos absurdos del ataque desde el mar pero Allan parece indicar que es exactamente eso. Arrugo un poco el ceño pues no me termino de convencer de eso, creyendo más probable la opción de que fueran vampiros europeos o algo así, que van a invadir la ciudad.

Pero entre las opciones que Allan menciona, estoy completamente convencido de cual es la que debo hacer:

 - "Defender el pueblo, eso es lo que haré. Los durmientes deben ser protegidos y Amalgama puede esperar. Al fin y al cabo, Amalgama seguirá estando y siendo una amenaza cuando volvamos, pero la gente no si no la protegemos."

Imagino que entre los que me rodean, no muchos sienten los mismos impulsos que yo, por lo que no me enojaré si algunos deciden hacer otra cosa. Yo me encargaré de proteger inocentes y creo que más de alguien me ayudará.

En ese instante, Kenneth se altera y deja al descubierto las armas que tenía guardadas. Son armas de verdad, de esas que matan gente. Trago saliva, un poco asustada por verlas tan de cerca y niego con la cabeza:

 - "Yo... no, gracias. No me gustan las armas."

Pero entiendo que los problemas han llegado y no consigo imaginarme cuales han de ser aunque por el semblante y movimiento de todos, entiendo que es momento de prepararse para la acción. Bajo las escaleras mientras me concentro en preparar mi cuerpo y mente para la batalla usando el Arte.

Al llegar abajo, lo que veo es algo mucho peor de lo que me imaginaba, aquella criatura salida de una película de pesadillas marinas:

No puedo creer lo que veo, así que sacudo la cabeza mientras cierro los ojos para fijar mejor la vista en aquella escena y criatura:

Ahora tiene más sentido aunque sigue siendo una criatura salida de una película de pesadillas marinas. Quizás un poco menos guapo que mi visión mental, pero igual de amenazante.

"¡Maldita mente imaginativa!"

Por suerte, Tatanka acaba con él sin mucha dilación y eso nos da un margen de tiempo para poder maniobrar. Kenneth nos dice que vayamos a la plataforma y, aunque prefiero mil veces ir con él y proteger a la gente de Erebo, es mi jefe pues no le he pagado ese sandwich y no desobedezco a mis superiores, por lo que me pongo a disposición de ir con el resto al muelle.

1.- Utilizar Vida para potenciar mis atributos físicos al mejorar mi Patrón.

Tirada de Arete, dificultad 6. Cada exito da un punto de atributo extra. No podes subir por encima de 5 sin sufrir paradoja temporal mientras el efecto este en juego.

2.- Utilizar Vida para endurecer mis músculos a tal nivel que me haga resistente a los daños. Digo los músculos para hacerlo más coincidente, así que las heridas superficiales sí se me causen igual pero sea difícil que sean de consideración.

Tirada de Arete, dificultad 6. Cada exito da un punto de armadura. Si tenes mas de dos puntos de armaduras, generas paradoja tempora. Alternativamente, si logras 4 exitos, podes en lugar de agregar armadura, resistir agravados y letales con tu Resistencia. Esto crea paradoja temporal, pero solo 3 puntos que se van cuando cesa el efecto.

3.- Utilizar Vida y Mente para no tener penalizaciones por dolor ni daños de ningún tipo.

Tirada de Arete, dificultad 7. Es magia vulgar sin testigos.

Allan nego con la cabeza, tecleando como loco en su celular.

-Escucha Li, eres uno de los mejores combatientes del grupo dijo, apartando la mirada solo un segundo de su aparato para mirarlo a los ojos Te necesito en el equipo de infiltracion. Estos seres seguiran llegando mientras Amalgama 47 este aqui.

Escribio unas ultimas lineas de codigo en el celular y apreto el boton de enviar con fuerza.

-Los agentes de la amalgama, los vampiros, los Caidos, Kenneth y los suyos pueden contener a esos bichos durante un tiempo le explico Necesitamos aprovechar la confusion y que dejen desprotegida la base. Si los volamos, te aseguro que esos seres se replegaran. Estan atacando porque buscan una señal que emite uno de los experimentos de Amalgama.

Sin poder evitarlo, miro de reojo a Aveline. Espero que ella no atara cabos y se diera cuenta de a que experimento se referia exactamente...

Invasión monstruosa...  y yo en vez de comer palomitas estaba siendo la víctima de la peli de terror. Bueno, parece que no quedaba otra.

Muy bien, Allan, ¿donde está esa condenada base? Porque creo que prefiero irme para allá antes de tratar con estas cosas, sobretodo si para pararlas hay que darles una patada en el culo a tipos con sombrero. Le debo una a ese ****

O quizás no fuese tan difícil, atraer a esas cosas debía de tener algún foco...

- ¿Cthulhu? ¿como el de South Park? - pregunto, extrañada, ante la pregunta de Alex. Esto... esto ya es rozar otra cosa. Si me dicen que el Necronomicon es cierto y existe, de una vez me declaro fiel sierva del Monstruo de Espaguetti Volador. Es tan inverosímil que me lo tomo a broma.

Espera... ¿qué?

Escucho a Allan, y no pierdo tiempo. Pongo mi mano sobre el celular, hablando a susurros con Matt. Apenas tiene un respiro, y le estamos arrojando algo más. Me siento fatal, y solo puedo esperar que podamos con ello antes de que lo alcance...

- ¡¿Qué demonios?! - TODOS tienen un arsenal guardado. Olvidaba que en Estados Unidos las armas se consiguen como los dulces. Aunque quise amenazar a alguien con una pistola hace poco, no tengo idea de como sostener una pistola correctamente. ¡No es algo con lo que hubiera crecido, y menos visto así en Francia! - No me pueden decir que Cthulhu es real... ¿lo es?

Me lo iba a comenzar a tomar a broma. Negué con la cabeza, demasiado incrédula aun y con todo lo que acababa de ver. Pero algo está pasando. Me giro para darles la espalda y seguir hablando con Matt...

Escucho los gritos... esto no está bien. Algo se siente muy mal...

- Gremlin... - le pedí que me siguiera... con un susurro silencioso y aterrado.

Iba caminando detrás de todos, con el corazón latiendo a una pesadez que nunca había sentido. Podía escuchar los latidos en mis sienes, y mi propio cuerpo temblar.

Lo que veo afuera...

...Estando detrás de todos, retrocedo hasta caer al suelo, asustada. Esa cosa es aun peor que la mole. Abre las fauces y se traga la cabeza de alguien...

...Me quedo trabada, en mi espanto. Escucho que van a ir a ayudar a Matt. Vuelvo a hablar, para hacerle saber que la caballería va en camino, forzándome a salir de mi horror pese a que no dejo de temblar y estoy a nada de vomitar. Trago aire, con fuerza, jadeando del terror. No me di cuenta hasta este momento que había dejado el abrigo en el departamento, y estaba demasiado asustada para pensar en el frío. James menciona a los durmientes, y vuelvo a recordar la horrible imagen de ese hombre perdiendo su cabeza...

- Matt, pase lo que pase, quédate comigo en la llamada. No te vamos a dejar solo, manténte con el teléfono. - a tropezones, corro hacia mi amiga. - ¡¿Que hago?! - le grito a Alexis, sin saber qué podí hacer con mi magia, pero algo debía de hacer.

Tras el transcurso de los segundos iniciales de recoger las armas, Nic comenzó a cantar en Latín, tal vez no era el mejor cantante del mundo, pero el Latín le daba un toque especial que aumentaba su gracia y su pasión le daba confianza para seguir. 

En los segundos iniciales, no parecía que ocurriera mucho, pero según pasaba el tiempo, la sensación de todos para con respecto a él era palpable, estaba lanzando sus hechizos. Alexis, Allan y Aveline notaron como su confianza en si mismos les hacía notar la fuerza de la mente sobre el cuerpo impidiendo que sintieran fatiga, cansancio o dolor; así mismo Alexis y allan notaron como sus mentes se aislaban del mundanal ruido centrándose solo en lo que ellos creían importantes y así evitar asaltos psiquicos.

Entre tanto, no se descuidaba a si mismo y además de los mismos efectos que los demás notaron, su espada adquiría una apariencia mucho más supranatural, un halo de energía espectral parecía desprenderse y reentrar en ella haciendola parecer una espada espiritual que se autoalimentaba; y no solo eso, sino que el mismo halo se extendió por todo el cuerpo de Nic haciéndose uno con la espada, con ojos tranquilos y centrados, desprendiendo esa aura fantalmal mientras que ocasionalmente dentro de este se atisbaba a ver un soldado medieval de gran tamaño y de aspecto imbatible.

Una vez llegados al final del trayecto y tras su inicial reacción en cuanto a lo sucedido, un aura de peligrosidad, como de un soldado curtido en 1000 batallas se desprendió de él haciendo parecer su figura ese soldado imbatible mucho más visible y que se compaginaba perfectamente con sus movimientos. En estos momentos era un verdadero caballero templario, un soldado de Dios, un arma de la justicia, el temible filo de la ira divina en contra de los impíos.

Mierda, mierda, mierda...

Jadeo, horrorizada por lo que estaba sucediendo al otro lado de la línea. El teléfono me temblaba en la mano. No, por favor, Dios, no... La urgencia me obliga a actuar, desesperada.

— ¡Tienen rodeado a Matt! — grito, aterrorizada ante lo que estaba escuchando. Lo que sea qie hagamos, tengo que hacerlo rápido... — ¡Tenemos que llegar a él, y ya!

La histeria y el riesgo al que está Matt, con todo lo que está sucediendo y se escucha de su lado, me están ganando hasta despedir a la cordura. Me importa ya una mierda la paradoja. Me está llevando la crisis nerviosa.

Latín, escucho latín...

...Quiero gritarle a Nic que se calle, pero entonces comienza a brillar...

...Y la canción llega a mi interior, como ninguna lo ha hecho antes...

...Y como ningún día anterior, el miedo comienza a ser pequeño. Es solo comparable a cuando estoy en la pista, bajo la vista de un panel de jueces y cámaras internacionales, y paso del nerviosismo y la duda, a decidir luchar por mi medalla y mi gloria. Pero eso, incluso eso se siente pequeño. Algo dentro de mi despierta, algo poderoso...

...Algo sucede. El miedo que sentía y la impotencia, comienzan a ceder paso a una determinación abrasadora, donde lo único que importa es salvar a mi compañero en peligro. Quizá porque al ser menor me recuerda a la ilusión que siempre tuve sobre mi hermano perdido antes de saber que eran dos, quizá porque me hizo sentir que ya no estaba sola y éramos dos los que aprenderíamos de esto, quizá porque su valentía en el laboratorio me hizo admirarlo y porque era insostenible la idea de que el cayera cuando su tiempo apenas iniciaba. Solo supe que me dejaría matar y doblaría toda la realidad, pero no iba a morir esta noche ni iba a volver a quedarme a esperar la muerte ajena en silencio.

Dejo de temblar, y en su lugar, mis músculos se tensan, preparándose para la carrera. Que me explote la paradoja en la cara, maldita si dejo que los maten.

Resiste, porque voy por ti.

— ¡Te juro por Dios, Alex, que voy a congelar a todo lo que se mueve si no hay otra opción! — me giro hacia Nic. No me importa y apenas pienso en su aura y cambio. Solo está el rescatar a mi compañero en mi mente. — Lo que hiciste, de atravesar la pared y salir del laboratorio... Si puedes repítelo... ¡Ahora!. — no tenía tiempo para ser amable. Me giro también a Allan. — Voy con ellos! Si tienes algo que ayude, este es el momento.

Allan seguia tecleando como loco en su celular, intentando mantener la atencion en todos lados: Los seres aquellos ya habian llegado, Amalgama estaba desplegando sus tropas, todos sugerian cosas distintas... Y ahora lo de Matt. Apreto los dientes con fuerza, abrumado. Esto era demasiado para el.

Y luego, una oleada de paz... No, no de paz. De decision y concentracion. Miro a Nic y asintio, agradecido. Se alegraba realmente de haber pedido aquel favor al Concilio y que lo enviaran.

-Todos al jeep! grito Pasaremos por lo de Matt, haremos una barrera de Espiritu y Correspondencia en su casa y luego al muelle! Su familia es Durmiente, estaran seguros con esa barrera, y el lugar mas conveniente para el es con nosotros. Minimiza el riesgo de que lo capturen.

Dio un respiro profundo para calmarse, centrarse. Tenia que hacerse la idea de que esto no era muy distinto a lo que estaba acostumbrado. Esta Cabala era su nuevo escuadron... Pero ahora la prioridad no era la mision, era mantenerlos vivos. Y unidos.

-Si nos separamos podemos darnos por muertos! Muevanse!

Lanzo un suspiro. La pequeñaja ha entrado en ataque de pánico. No, no es el momento. Joder, debería haber cogido un cabello del chico cuando tuve oportunidad, le traería en pañales, pero al menos le traería. Mientras voy hacia el jeep, empiezo a preparar el ritual.

Cojo el espejo, y busco un mapa de Erebo en el google-maps. Bien. A continuación, con un cuchillo me hago un pequeño corte en el dedo, y lo pongo sobre el mapa, dejando que gotas aleatorias caigan. Miro las manchas desde el espejo. Dos posibles caminos. Lanzo la moneda. Cara. Estupendo.

Dejad que los cambiantes hagan su trabajo, viajarán más rápido sin nosotros y pondrán a salvo al chico. La umbra es caprichosa, y más en Erebo. Busquemos ese sitio y zanjemos esto lo más rápido posible, o de lo contrario el viaje en busca de Matt será solo una guía de esos sapos en busca de más comida.

Dijo con voz algo más áspera de lo normal pero con una decisión inquebrantable, estaba decidido a luchar y dar su vida si fuera necesario, pero no lo haría por una causa perdida sin más.

"Todo soldado tiene alma de general a la espera de salir, si no hay un líder el soldado lo será por los demás que no lo son".

Pensó para si mismo manteniendo su fe en si mismo y en las bendiciones divinas que el Uno le había entregado para que hiciera su voluntad, y desde luego veía bien clara su voluntad ahora. Detener esta plaga. 

Mientras el resto planifica, comienzo a hacer sellos con mis manos, canalizando con el Arte la capacidad de potenciar mi cuerpo. Mis músculos aumentan levemente, representando que estoy en plena condición para luchar. El proceso se mantiene por unos segundos, en los que mis ojos permanecen cerrados y mi cuerpo cada vez se parece más al de un fisiculturista, finalizando en que mi piel y músculos parecen cincelados en piedra, el epítome de la condición física.

Abro los ojos y me siento decidido, listo para luchar.

Está decidido, no subiremos al jeep e iremos a lo del chico para luego de protegerle, irnos al puerto a buscar una lancha. Corro para abordar el vehículo, sentándome en los asientos traseros. Pero Nic no está de acuerdo y piensa que mejor dejar a los cambiantes a que se encarguen de ponerle a salvo.

Lo cierto es que Kenneth y el resto ya se fueron donde Matt y solo perderíamos tiempo, estorbándonos:

 - "Allan, Kenneth y el resto ya fueron donde Matt. Si vamos nosotros también, habrán viajado en vano y perderemos tiempo sin motivo. Confiemos en ellos y nosotros vamos al puerto directamente. Creo que es mejor, más optimizado."

Digo, como si usar esas palabras técnicas hicieran que el Adepto Virtual entendiese mejor el punto. La verdad es que los cambiantes se van a molestar mucho si llegan y Matt no está. Por otro lado, si llegan antes, habremos viajado en vano a encontrar una casa vacía. De cualquier forma, no creo que sea lo mejor. Debemos enfocarnos en cumplir con nuestro objetivo.

Allan fruncio los labios, contrariado. Lo que Li decia era lo mas logico, y en el fondo el sabia que tenia razon, pero como explicarselo a...

-Aveline, tienen razon dijo simplemente Kenneth y sus compañeros protegeran a Matt y su familia. Mientras antes destruyamos la base de Amalgama, menos vidas se perderan.

De un salto subio al jeep y giro las llaves, poniendolo en neutro. Necesitaba unos segundos para calentar el motor.

-Vamos le dijo a la recien Despertada Te necesitamos. Matt estara bien. Volveremos por el en cuanto terminemos la mision

Allan estaba apretando los dientes, comenzando a desesperarse también, cuando su expresión cambió. Miró a Nic. Bien, eso es buena señal, si él se calmaba y encontraba un enfoque, es que había un plan. Alexis comenzó a hacer un ritual con sangre y su moneda. Todo iba a salir bien, ellos dos siempre sabían qué hacer. Nic mencionó a los "cambiantes".

Li también está en un ritual. Abro la boca por la impresión, cuando veo que su cuerpo cambia. Tengo que aprender a hacer eso. Nunca creí en el dopaje y siempre que me preguntaban los reporteros si compartía las costumbres de los rusos me hervía la sangre, pero necesito mejorar mi condición física.

Alex dijo que podía escoger lo que sea. Había pensado en usar de base los cuentos de papá... ¿pero y si no tengo que seguir un manual? ¿y si solo una botella de agua bastara?

James nos dice que ya hay ayuda en camino. Estoy por gritarle, cuando Allan me recuerda que son muchos más los que están en peligro. Tengo que confiar. Ellos deben saber donde está la fuente del problema.

Puse ambas manos sobre sus hombros, asintiendo, antes de echar a correr al jeep, aun con el celular en la mano. Bien, podemos hacerlo. Sé que podemos lograrlo.

- Crearemos una barrera en tu casa, vas a estar bien. Solo resiste. - le pedía a Matt. - Díganme qué hacer. El hechizo exacto que necesitan, lo que puedo hacer... - les pedí a los demás. Respiré lentamente, inspirando y suspirando con fuerza. Me sentía más tranquila, más en dominio de mí misma, pese a la urgencia. Volví a dirigirme a Matt. - Ya hay amigos que van por ti, pase lo que pase mantente al teléfono. No te voy a dejar solo, pase lo que pase. ¿Escuchaste?

27 de febrero, 2018

-12°

05:12 hs.

Athanasivs había decidido abandonar Erebo, creía que la ciudad no estaba dispuesta para sus planes debido la excesiva cantidad de guardianes y la escasa población.

Ya pasaron cinco días desde que se había marchado hacia Seattle, pero como era parte de su carácter, intento dejar todo preparado con respecto a cualquier tipo de ayuda que podría ofrecer antes de su partida.

- Este es el número de Kenneth, ya saben, es cambiaformas, posiblemente hombre lobo, no estoy seguro, en caso de que atienda la llamada, díganle que desean una reunión y que irán de parte de Amanda…y este es el número de Maximov, básicamente me pidió la cabeza de Kenneth antes de que vuelva a pisar su casa, pero quizá ustedes puedan llegar a otro tipo de acuerdo con él –

Fueron sus palabras mientras se marchaba hacia el aeropuerto.

Pocas horas después, se contactan con él, le dicen todo lo citado por Atha y tras pocos segundos, acepta la reunión, pero que no sean más de dos cainitas y que sea en su hogar.

Pasado este punto, llegan hasta la ubicación facilitada por WhatsApp, notan que el edificio más alto de la ciudad era uno como de cuatro pisos y efectivamente, era ese el hogar de Kenneth, lo confirmaron al bajar y ver su nombre grabado en letras doradas sobre una tabla ubicada en las afueras del inmueble.

Había un guardia de seguridad tras un amplio escritorio donde monitoreaba cada cámara ubicada por toda la edificación, los mira a ambos y al parecer ya los estaba esperando, el hombre de unos treinta años, con una prominente barriga y una calvicie ya notoria, les dice que deben subir por el ascensor hasta el cuarto piso.

Lo hacen y llegan hasta la única puerta en todo aquel piso, Kenneth, se encontraba en el pasillo, fumando tranquilamente, al parecer, los estaba esperando, pasa una tarjeta magnética por una ranura y la puerta se abre dando paso a ambos, ya dentro, notan que era todo lo que un hombre podría soñar, con muebles de color ónice en su mayoría, tan amplio como una vivienda promedio y con cientos de comodidades recubiertas con un desastre típico de un hombre joven y soltero, con colillas de cigarrillos, ropa arrugada, condones usados y algunas botellas vacías por todos lados.

Había un sofá amplio donde podían sentarse hasta seis personas, luego había otros dos personales, el lugar contaba con varias habitaciones y cada una contaba con un baño privado.

- Muy bien, aquí me tienen ¿Para que soy bueno? – saluda algo indiferente.

Estaba solo, no se percibía sonido alguno de ninguna de las habitaciones.

La tremere tenia los labios apretados y el ceño fruncido cuando agarró la nota que Atha les pasaba.

Habian sido muchos años junto a el sacerdote y le dolía la despedida aunque no fuese un hasta nunca pero les dejaba en el peor momento, justo cuando el verdadero trabajo en Erebo comenzaba. Siempre fueron ellos tres a la aventura. Selene, ramon en incluso Lawrence eran desconocidos. Ahora con idea se acercaban tiempos raros.

A pesar de sus diferencias, de su falta de ortodoxia, las ratas, las alcantarillas, sus misiones en solitario y que no cogiese las llamadas hasta horas después, le había tomado mucho cariño y aprecio.

-Eres un mierda seca, padre. ¿Con quien se supone que me voy a pelear yo ahora?

Le pudo la emoción y fue corriendo a darle un abrazo tan fuerte como pudo, hasta el punto de empezar a hacer daño y elevarlo unos poco centímetros del suelo. 

-Imbécil...

-Se despegó con resignación, permitió que los hombres se despidiesen a su manera y para que se marchara. Las despedidas eran algo duro, mas que enfrentarse a una gárgola. No todo el mundo esta listo para decir "adios" Es una asignatura que tenia suspensa desde hace mucho.

Ya dentro del lugar donde reside Kenneth, tuvo que reprimir un gesto de asco por el caos y los condones usados. Como abadesa estaba sufriendo. Vio los sofás y ni por un mar de vitae se sentaria en ellos, donde hay mas fluidos corporales que tela y relleno con total seguridad.

Luego hubo otra cosa que echaba de menos, toda la gente que le contó Atha que había aqui: los magos y los guardias. Miró a su alrededor, pero no vió nada lo cual le parecía muy extraño, ese hombre no había llegado hasta donde estaba siendo confiado. Extendió entonces sus sentidos a ver si se encontraban ofuscados o el equivalente en mago o cambia formas.

Buenas noches kenneth, es una visita de cortesía, en principio. -Miró a su compañero -Dijiste a Amanda que Tenebrae no era nada en esta ciudad. Ahora que por fin somos algo, hemos considerado que ya era hora conocernos en persona. 

¿Y Allan y el resto de su aquelarre?  -Preguntó mientras los buscaba con la mirada.