Partida Rol por web

8 de enero, 2018

-20 ° Celsius

00: 00hs

Recibes el mensaje de Clint y tras molestarte por tu inacabada lucha, sales de la alcantarilla embarrado en agua sucia y en orgullo herido, sabias que podías contra el maldito de Rayleigh, pero fue mucho más rápido y pudo escapar sin posibilidad de encontrar de nuevo su esencia.

Poco a poco te adentras en los bosques y notas que tras de ti, ya no había nadie en el puerto, al parecer, todos se habían alejado ya.

Pasas a tu forma cómoda de lupus y comienzas a correr respirando el aire gélido de una noche que se había presentado como una de las más frías de Erebo.

***

Recuerdas que lo que los humanos llaman como casa de la líder de la manada, se encontraba muy alejada de la ciudad, por lo que no te fue difícil hallarte con un edificio único rodeado de un espeso bosque cuyas superficies estaban cubiertas de una gruesa capa de nieve tan blanca que matizaban la oscuridad proveniente de la infraestructura.

Olfateas el ambiente, te corroe el olor a la sangre y a las vísceras que venían de adentro, no sabías si era una buena idea entrar, pero eras un ahroun de la Manada Maldita de la Camada de Fenris, por lo que te armas de valor y en forma de Crinos, ingresas por la puerta trasera de aquel hogar.

El horror y la rabia te invaden al ver los cuerpos mutilados de hombres y mujeres en lo que alguna vez fue una acogedora vivienda, miras, notas que era el rostro de Clint el que estaba completamente rasgado y boca abajo; Erika no era nada más que un torso que colgaba por una madera en la pared, como si se tratara de una mórbida decoración incrustada con una fuerza demoniaca; también notaste el cuerpo cuyos brazos fueron desmembrados del padre de Erika y el sonido de unos aleteos que iban rezumbando con formas inenarrables en una habitación contigua a la cocina donde estabas.

Respiras profundamente y te animas a ir, creías en algún momento que quizá fue Rayleigh, pero grande fue tu confusión, y más grande aun tu desconcierto al verla.

Se trataba de una forma amorfa cubierta por una gran túnica en forma de velo que le protegía el rostro y los pies, caminaba de manera que no parecía tocar el suelo, se voltea y notas que su rostro estaba cubierto por una máscara que solo dejaba entrever unos ojos escarlatas que no parpadeaban y centraban su atención en tu gran figura de guerrero.

Al rato, deja caer el velo y unas extremidades surgen de su espalda, como si de un insecto se tratara, también le rodeaba unos insectos del tamaño de rocas que volaban muy pegada a ella, al sacarse la máscara, notas que no tenía un solo pelo en ninguna parte y su piel correspondía al exoesqueleto de un insecto.

Tenía aun la sangre de los demás en sus garras y te mira amenazante a modo de querer entablar también una batalla contra ti.

La noche se tornaba sumamente gélida y no quedaba más que cubrirse en el primer refugio que se presentará a la mano, tomando en cuenta que era la única opción disponible más no por ello la mejor al entrar al edificio, el olor a sangre en muy fuerte, poco a poco empiezo a identificar los cuerpos de donde provenía dicho olor, eran nada más y nada menos que los miembros de mi manada, si ya la rabia era fuerte por no haber podido eliminar a Rayleigh, el ver los cuerpos de mis compañeros sin vida incrementaba fuertemente esa sensación.

Tras escuchar un zumbido en la cocina me animo a entrar para encontrarme con lo que después de descubrirse termina siendo un hibrido de insecto con muchas ganas de pelear, y para su mala fortuna estaba de humor para ello.

Solo alcance a decir 2 palabras antes de iniciar mi ataque Matar!!! y de allí en adelante utilizando mi voluntad para activar mi hacha y esta respondiendo con fuego avisando que estaba lista, no dude e inicie mi ataque a esta criatura malvada.

La criatura miro al garou con ojos vacios, ausentes. Usando sus extrañas extremedidades, se movio a un lado para esquivar el hachazo, que zumbo al cortar el aire.

El extraño ser comenzaba a tener leves convulsiones en distintas partes de su cuerpo, y su exoesqueleto parecia abrirse en ciertas partes, como abandonando una crisalida.

-Capturar... dijo casi en un susurro, al tiempo que cientos y cientos de moscas comenzaron a zumbar cerca. Eran tantas que parecia un retumbar de truenos.

Y a lo lejos, parecia haber... luces? Luces de colores se veian en el bosque, bien a lo lejos. Pero eso no importaba ahora. La asesina de tus hermanos estaba frente a ti.

Al darse cuenta como su enemigo esquivaba con aquella facilidad la rabia de Garra empezaba a crecer en su interior, sujetando con mayor fuerza en esta oportunidad se dispuso a atacar nuevamente pero no sería solo una vez, sino varias para así reducir la posibilidad de esquiva de su oponente, que al parecer empezaba a transformarse en algo totalmente desconocido para el, solo se enfocaba en el combate, no prestaba atención a las luces que se acercaban cada vez más.

La criatura balbuceaba para si misma y miraba a Garra con ojos desenfocados, casi como si no estuviera alli. De no haber estado consumido por su furia roja y primaria, el garou quizas podria haberse dado cuenta de estos desvarios... Pero este no podia ver mas alla de la ira.

Blandio su hacha, y esta vez el ser parecio darse cuenta que estaba luchando con alguien. Extendio sus apendices para interceptar el arma. Con el primer ataque lo logro, desviando su trajectoria hacia la derecha. Pero Garra, guerrero habil si los habia, apovecho el impulso para volver arremeter. Los otros hachazos no fueron facilmente desviados, y cortaron las puntas de las patas de insecto y dieron de lleno en el blanco.

Y para espanto de Garra, aunque parecian hacer daño, el ser seguia sin reaccionar. Como si estuviera completamente ida.

La criatura logro bloquear uno de los 4 ataques del hacha, pero los otros 3 entraron por completo cada uno entrando más profundo en las heridas de la criatura mientras cortaba y quemaba al mismo tiempo.

Los hachazos mordieron profundo en la carne muerta de la criatura. Casi habia destuido la caja toraxica del ser, pero esta ya comenzaba a regenerarse. Y aun asi, la criatura no dejaba de balbucear y perder el hilo del combate, como si respondiera a alguien que Garra no podia ver.

De pronto, el ser dejo de convulsionar y en unos segundos, la piel comenzo a ser expulsada, como si fuera un insecto cambiandola. Un emjambre de moscas rodeo el lugar, atacando a Garra en los ojos, metiendose en los oidos y la nariz. Cuando logro deshacerse de ellas, aquel ser seguia delante de el, con una piel brillante y aceitosa. Se alazaba un metro encima de el, terrible y majestuosa

Después de tan poderoso ataque Garra se da cuenta que la criatura resulta totalmente ilesa, el único efecto que provoca es un estallido de moscas que se meten en sus ojos, nariz y boca.

Para cuando logra salir de la adversa situación ve una criatura de 4 metros de altitud que le inspira amor, por lo cual decide no atacar!

Levantas la mirada, notas la presencia majestuosa de aquella criatura quien pareciera embelesar tu semblante con la forma de un ser simplemente perfecto que te sonríe desde una boca afilada la cual se acerca para darte aquel beso del que tus pares tanto habían hablado y habían temido.

¿Acaso ese era tu destino? Hacia años que habías caído en la desgracia de ser recogido por la maldición de pertenecer a una manada protegida por el Dragón Verde, hace menos de diez minutos que tus compañeros de manada habían caído y ahora no eran nada más que memorias embarrada con sangre y vísceras en un hogar frio y oscuro donde tú estabas arrodillado dispuesto a ir en un lugar tan prohibido donde la misma Muerte estaba limitada a entrar.

Sin embargo, el sonido de unos cristales rompiéndose, el rugido fiero de otro ser y el choque de cuerpos aturdió tus sentidos que en esos momentos estaban ya de por si maltrechos.

Caes rendido y observas como una maraña de pelaje blanco lanzaba golpes imposibles mientras que la criatura escapaba y trataba de contraatacar con sus extremidades infernales.

Notas como un destello naranja se dibuja en el aire para detenerse en el pecho de la criatura, mientras que otro borbotón escarlata salpica la ya de por si horrida escena cubierta con ese líquido.

La criatura escapo muy malherida, mientras que la mole iba haciéndose cada vez más pequeña hasta que no era nada más que una masa tiritante de un hombre con rostro familiar.

- Oh Gaia, Gaia…sonríeme que estoy dispuesto a seguirte madre tierra, bendíceme… - su voz era rasposa, cansada, derrotada, lo miras y era Nanuk, el guerrero que fue capaz de decapitar al mismísimo Zmey Gorynych, estaba ahí tirado, completamente desnudo y dispuesto a morir con un simple golpe de la criatura que había logrado escapar - … ¿Garra?... – pregunta casi afirmando ante la vista - …quien diría muchacho que tú eres el ultimo sobreviviente de nuestra camada… - tose, le sale un poco de sangre por la comisura de la boca - …oh hijo, perdóname, perdóname por no saber darte una mano cuando más lo necesitaste, tu fiereza como un ducho guerrero me hubiera venido bien al tratar de defender el túmulo… - vuelve a toser - …estamos acabados muchacho, solo una criatura fue capaz de destruirnos, no era la mujer a la que nos enfrentamos ahora, no muchacho, no, no, no…era algo más antiguo, más maligno, mas eterno y por mucho más peligroso que todo lo que alguna vez hemos visto…hijo, ve, por favor, busca aliados, deben hacerle frente, esta criatura no es nada más que un servidor de su verdadero maestro… - mira hacia el techo y sonríe - …estoy viendo una imagen, espero que sea una premonición de algo que realmente deseo muchacho…veo…veo que ganamos – sus lágrimas se mezclan con sus arrugas, su sangre se mezcla con su barba y su último aliento se mezcla con una imagen desgarradora de un guerrero único en su tipo que había muerto en brazos de Garra -

Garra estaba algo confundido, recordando todo lo ocurrido desde que inicio la manada parecía que la condena abrazaba su destino, había perdido su túmulo, sus amigos, sus compañeros de manada, y ahora a punto de perder su vida, vaya destino el que perseguía a este guerrero, ya casi a punto de caer; sin embargo, algo inesperado ocurrió, Nanuk quien desde hace mucho tiempo no daba señales de vida llega justo a tiempo a rescatar la vida de Garra que estaba a punto de ser cegada.

Fuerte fue la batalla contra aquella criatura, sin embargo, el Hijo de Gaia resistió lo suficiente como para hacer huir a aquella aberración quedando muy maltrecho y en medio de sus últimos alientos dice a Garra lo ocurrido y lo que debe hacer. El túmulo fue eliminado junto con sus miembros, como pudimos llegar hasta aquí? Ve como poco a poco los ojos de Nanuk, el más formidable guerrero que ha conocido, se van cerrando en medio de una visión donde triunfamos, Pero como? Solo Gaia lo sabía. Garra solo puede brindar un aullido de dolor por la caída de este gran guerrero.

Así lo haré Nanuk, haré que tu visión se cumpla...

Garra se queda allí, entre los cuerpos caídos de sus compañeros, esperando a que llegue el amanecer para iniciar su búsqueda de aliados y defender así a Gaia de estas terribles criaturas que Nanuk ha mencionado.

8 de enero, 2018

01: 10hs

Tenías al viejo Nanuk en brazos, eras fuerte, lo sabias, pero algo en ti se quebró, ¿Acaso eso era el dolor que se siente al perder a alguien?

Te sientes devastado, sin ánimos, tratas de levantar la mirar, pero las figuras destrozadas de tus antiguos miembros de manada te hacen bajarla de nuevo, por lo que acudes a un recurso que nunca te había parecido factible acudir…lloras, lloras con mucho dolor, mientras abrazas el cuerpo sin vida del anciano y sientes como poco a poco su temperatura corporal va desapareciendo.

Tus sentidos estaban nublados, por lo que a pesar de saber que había tres personas detrás ti, poco te importaba.

Si eran lo suficientemente diestros para ingresar sin casi ser percibidos, quizá eran lo suficientemente buenos para terminar con tu miseria, sin embargo, una mano cálida toma tu hombro para luego tomarte de ambos lados de tu rostro para que voltees y la mires.

- Descansa, nosotros nos encargaremos de ti –

Sus palabras simplemente llenan tu espíritu de una ambivalente esperanza que te hace sucumbir ante un cansancio que no sabías que estaba latente en ti.

8 de enero, 2018

01: 10hs

La extraña mujer ingresa en lo que parecía ser una sala de estar, en el piso reposaban dos cuerpos, uno de un hombre sollozante quien tenía en brazos a un anciano.

La mujer se le acerca y con el mismo gesto de apoyo que le hizo a Matt de la mano en el hombro le hace girar mientras tenía su rostro en ambas manos.

- Descansa, nosotros nos encargaremos de ti –

Fue apenas lo que dijo y casi al instante aquel musculoso hombre cae completamente dormido.

La mujer se levanta y mira todo a su alrededor, agacha la cabeza y cierra los ojos entonando una plegaria musulmana en un idioma desconocido.

Se acerca a ambos y con un rostro serio les habla.

- Perdonen la demora, no los había sentido antes…siento mucho que nos conozcamos así, mi nombre es Aasiyah y me temo que no tengo mucho tiempo…cuiden de este hombre, es fuerte, se nota en su espíritu, será un gran aliado para ustedes y los demás…vayan hasta (out: nombre de calle Random), digan que vienen de parte de Aasiyah y serán atendidos, son personas como ustedes así que quizá ellos tengan más respuestas que yo en este momento –

Justo en ese momento, el perímetro es traspasado por un hombre de pelo rubio, con los ojos verdes y felinos y con garras y colmillos dispuestos a matar, sin embargo, al verlos a ambos, se detiene y deja de respirar tan agitadamente para comenzar a hablar.

- Li, no te vi más en la fiesta y comencé a buscarte… - de pronto observa toda la escena y con su rostro completamente confundido dice - …que demonios paso aquí –

- No hay mucho tiempo Kenneth, ayúdame a levantar a este tipo, esta mujer… - Li se voltea esperando señalar hacia Aasiyah, sin embargo, no estaba nadie, ni siquiera una esencia o un olor, Li cierra la boca de seco al notar un elemento extra a toda esa maraña confusa –

- ¿Mujer? – pregunta Kenneth –

- Nadie, mejor movámonos…parece que está herido –

- Por cierto, Kenneth, este es Matt, es un despertado recién despertado – el rubio mira al muchacho y apenas lo saluda con un ladeo de cabeza –

- Traeré la camioneta, llevémoslo al hospital –

- No…tenemos que ir a otro lado, lo más antes posible – termina tajante el oriental mientras que Kenneth lo mira y sale raudamente a buscar su rodado -