Partida Rol por web

-Podria decirse que es parte auto-conservacion, parte camaraderia declaro Allan cuando Van pregunto por sus razones Las Tradiciones me acogieron con los brazos abiertos... Bueno, tan abiertos como podria esperarse, mejor dicho, asique lo menos que puedo hacer es al menos advertir a sus miembros en lo que se meten sus miembros al entrar en Erebo.

Miro a Alexis con expresion concentrada, como estudiandola durante unos segundos. Luego relajo los hombros.

-Bueno, si conociste a un Caido y a un lupino y sigues con nosotros, tan mal no te ha ido luego se volvio al hermetico Madre tambien me hablo de Steven, pero cuando no aparecio con ustedes... Creen que este bien?

Me pierdo un rato en mis pensamientos -Mis primeras impresiones de Steven fueron de que era un hombre preparado y maduro, no creo que se haya quedado simplemente "dormido" o se le haya hecho tarde, no sé que ideas tienen los demás de él, aunque sospecho un poco de su ausencia de hoy, no sé si es suficiente como para alarmarnos..-

Bueno, seguramente quedó "enredado en las sábanas" por eso no ha podido llegar aún. Miro a Alexis y luego a Allan. En fin compañeros, tengo curiosidad por saber cuál será el siguiente paso de la reunión, puedo pedir unos bocadillos si es que no seguiremos quedando aquí, Espero que no les moleste.. hace años tengo éste mal hábito. Quito mis cigarros y mi encendedor del bolsillo, y me pongo a fumar un poco.

Steven... me cayó bien, pero tuvo demasiados roces con nuestro grupo... y se como se las gastan esas alimañas del Sabbat - Esperemos que esté bien, aunque parecía demasiado protector. Hacerse enemigo de sus compañeros de viaje el primer día cuando estos pueden ser muy crueles no es la mejor idea. No me queda más remedio que colaborar, pero no todos mis aliados son los que yo habría escogido por mi misma, y él fue demasiado claro en que no les gustaba. Quizás alguno cometa un error y se peleen todos entre si.

A Van se le ocurre ponerse a fumar. Me empiezan a entrar una ganas terribles, me estaba aguantando pero dada la situación no puedo evitar dar una calada. Le tiendo uno a Allan-  ¿Quieres uno?

-Si, gracias dijo extendiendo la mano para tomar el cigarrillo que le ofrecia Alexis. Lo prendio con el encendedor que siempre llevaba encima y dio una larga pitada con los ojos cerrados, disfrutandolo de verdad Llevo años tratando de dejarlos, pero nunca puedo. Tengo que fumarlos a escondidas porque trabajo en la secundaria del pueblo y tengo que dar el ejemplo.

Quedo en silencio unos segundos largos, fumando y mirando a sus compañeros.

-Asique... Vampiros eh? pregunto, haciendo referencia a sus compañeros de viaje Madre me dijo algo, pero no se explayo. Que pueden decirme de ellos?

El silencio se cierne sobre la sala. Yo doy una calada al cigarro, lenta. Jugueteo con él entre mis dedos.

- Son Sabbats. Creo que eso define mucho el asunto. Demasiado confiados, a mi gusto. Una manada y un par de nuevos integrantes que van por su cuenta. La jovenzuela me da la impresión que es novatilla, pero con los Ravnos no hay que fiarse,. Su compañero parece bastante amigable, va de sacerdote, veamos si luego es a´si o satánico. En cuanto a la manada... el líder parece un tipo callado y manipulador, parece que sabe lo que hace, parece  que ha trabajado en asedios antes. Otro es un tipo barbudo, un matón clásico me de a mi. La única mujer, quizás la sacerdotisa o la abad, parece que es la portavoz o algo así, y quien lleva los fondos. Y en cuanto al cuarto integrante... no puedo hacerme una impresión.

Allan levanto una ceja y sonrio.

-No tengo idea que significa la mitad de esas palabras, Alex dijo encogiendose de hombros, todavia sonriendo "Sabbats"? "Ravnos"? "Asedios"? Estas diciendome que van a intentar asediar la ciudad?

Lanzo una risotada que sono casi despectiva.

-Esta ciudad es un hotspot de la Tecnocracia, y estos extras de Dracula el Musical quieren tomarla con 4 o 5 tipos?

Sonrío. Está subestimando demasiado a esa panda de chupasangres - La cuestión es que Madre quiere una alianza con esos locos. O más bien, que les ayudemos a eliminar a sus congéneres vampíricos y nos apoderemos de su nodo. No los subestimes. Si bien un mago preparado puede ser muy superior, en un combate frente a frente en el que te pillen por sorpresa sus poderes son peligrosos. Y no son sólo cuatro extras. En las tácticas de asedio crean legiones de ghouls y de vampiros jóvenes diseñadas para el combate, sin experiencia, pero carne de cañón útil. No pretenden una guerra de desgaste, pretenden un ataque relámpago. Y lo peor es que si no matas a los cabecillas y te aseguras, se reponen muy rápido.  Si algo me he dedicado, es a matar a alimañas durante años, y diría que los vampiros son mi especialidad. He visto a magos avezados morir en sus manos- Mis manos se cierran en puños. Uno de ellos destruyó nuestra Capilla entera. Venganza, preparado, pero era poderoso el asqueroso tremeré.

Antes de que Allan o Van pudieran agregar nada, las luces del museo vacilaron. Unos segundos despues, una pequeña figura holografica aparecio en la mesa, como proyectada por el celular de Allan, que se movio de inmediato tratando de cubrir con su cuerpo la vista de cualquiera que podria pasar por alli.

-Hemos sido traicionados dijo simplemente con su voz eterea Steve nos vendio a la Union. Saben que estoy en la Tierra... Saben que estoy en Erebo.

Mas alla de la revelacion (perturbadora, por cierto), lo que mas helaba la sangre era el tono de Madre. Aquella forma casi derrotada, casi temerosa de hablar no vaticinaba nada bueno.

Y mientras me estoy terminando mi cigarro, las luces parpadean. Tenso mi cuerpo, me pongo en guardia hacia quien prepare un escenario tan extrambótico para pelear. Lo único que veo es el rostro de Madre, con aquel tono helado. una parte de mi quiere hacer el comentario divertido ¿en serio los robots necesitan cambiar la voz?

- Jodido idiota- mascullo. No nos da tiempo a maniobrar, una cosa es tomar precauciones, otra ir así por su cuenta. Muy bien, a ese cabroncete le iba a destripar. A mi tampoco me gusta esta alianza, pero podría haberse esperado.

- Tranquilidad ante todo. Lo primero es saber que información ha dado y con quien ha hablado él. Y lo segundo, donde está. ¿Cómo de seguros son nuestros terminales?

-Todos nuestros terminales han sido comprometidos dijo en susurro etereo Steven les dijo todo lo que averiguo. Al parecer, era un agente dormido. Se ha puesto en contacto con el Proyecto Amalgama, un grupo de tareas e investigacion de Iteracion X radicado en Erebo.

Cuando dijo esto, Allan se mordio el labio inferior con fuerza, con cara de preocupacion: Al parecer los conocia, y su reaccion no auguraba nada nuevo.

-He advertido a nuestros asociados. Hasta que podamos lidiar con esto, estare fuera de la red para dificultar su rastreo. Estare en los servidores de tu laboratorio, Allan. Ayudare a montar un centro seguro para nuestras operaciones.

Y sin decir una palabra mas, la proyeccion desaparecio, dejandolos sumidos en un silencio espectante.

Tras unos segundos, Allan se puso de pie bruscamente. Tomo su celular y lo guardo a toda prisa.

-Vamonos dijo impaciente, mirando sobre su hombro Pueden estar aqui en minutos.

Se dirigio a la puerta con paso decidido, esperando que el resto lo siguiera. Tenian que actuar rapido.

Maldita sea. Durante años habia logrado escapar la deteccion, y ahora en cuestion de horas, Amalgama ya habia sabia que estaba alli junto a un par mas de los "subversivos de realidad" que se dedicaban a erradicar. Y no solo eso, habian detectado a Madre. Esto se iba a poner muy feo muy rapido...

- Hackeado.... mala cosa. no podían dejar esos restos por el mundo, tenían que destruir los teléfonos lo antes posibles. Sino, serían el perfecto enlace empático que necesitaban. Si bien al sus poderes ser ciencia y no magia quizás podrían tener alguna dificultad más en seguirles el rastro, lo harían. Saco el terminal del bolsillo - Antes de irnos, habrá que destruirlos.

Sin perder un segundo, Allan tomo el terminal con su mano derecha y lo destrozo apretando el puño. No quedaron mas que añicos, que arrojo sin ceremonia en el cesto mas cercano.

-Van, el tuyo, rapido urgio, dando un paso hacia el mago Ya oyeron a Madre

Tenia una mirada asustada, casi desaforada. Si habia alguien que tuviera experiencia de primera con lo que era capaz Amalagama era el, y parecia que preferiria arriesgarse a perder todo antes que encontrarse con ellos en ese momento.

Mis pequeñas sospechas eran correctas, pero bueno, el mal ya está hecho, me intrigaba también saber cómo la organización esta preparada para estos casos de traición, pero ahora me he dado cuenta de que "improvisaremos" alguna medida para no ser atrapados.

Vale, toma..- Le doy el teléfono a Allan, el cual ha cambiado completamente su expresión, está genuinamente asustado, lo cual no me da buena espina.

Mientras vamos acelerando los pasos, hablo con Allan -Según entiendo ahora mismo nosotros estamos en una situacion de peligro extremo en este lugar, lo cual significa que los otros miembros de la misión también, deberíamos hacer lo posible de reunirnos todos y planear con mucha cautela los próximos pasos que haremos.

Allan destrozo el terminal de Van con el puño tambien mientras salian, arrojando los restos en direccion el bosque que crecia fuera de la ciudad. Debia tener una fuerza terrible, no solo por la facilidad con la que podia hacer añicos esos aparatos (Que segun madre eran tan resistentes como polimeros de calidad espacial), sino porque los restos se perdieron de vista en la distancia.

-Suban indico mientras abria la puerta de acompañante y de atras de su auto, un mustang negro del 76 en condiciones pristinas, y al parecer recien encerado Mientras antes lleguemos al laboratorio, mejor. No pienso arriesgar la piel por un par de chupasangres hasta que este seguro de que podemos escabullirnos de ser preciso

7 de enero, 2018

21:24hs

Salen de la iglesia para comenzar su viaje hacia el museo, estaba bastante lejos de la iglesia según el GPS, por lo que llegaron cuando ya se encontraba cerrado.

El edificio era pintoresco cuanto menos y apenas había una puerta que protegía la entrada, por lo que no sería demasiado difícil forzarla para ingresar por ella.

Desde las ventanas se podían notar que constaba de una recepción que no era nada más que una pequeña habitación que servía como punto de cobranzas, a su derecha se ingresaba a lo que era el museo en sí y a su izquierda a la biblioteca, el predio en general no era muy grande, apenas se podían ver algunas curiosidades como pieles de animales, variedades de plantas, peces disecados, armas Inuit y fotografías de todos los tipos; mientras que la biblioteca guardaba una modesta pero satisfactoria cantidad de libros que iban atestados en distintos estantes que estaban ubicados paralelamente uno junto al otro; en el centro mismo, había una larga mesa donde podían sentarse los lectores a deleitarse con los libros o para usar el Wi-Fi gratuito del lugar.

7 de enero, 2018

21:24hs

El museo estaba lejos de la iglesia, a juzgar por la imagen que habían visto en el GPS y por el tiempo que les llevó llegar, así que cuando lo hicieron estaba cerrado. Ramón tiró de la puerta para comprobarlo a pesar que no había ni luces ni gente por allí.

-¡Hijos de la gran chingada! ¡Si cierran las malditas puertas como quieren que la gente se culturice! ¡Ándale joputas!

Miró un poco por las ventanas para comprobar si había alguien a quien llamar para que les abriera o si se habían dejado alguna abierta, solo vio la recepción y parte del interior del edificio pero ninguna entrada alternativa, así que volvió a la entrada principal y miró la cerradura.

-¿Crees que si le doy unos golpesitos a la cerradura estas buenas gentes se enfadarán mucho? -Por supuesto, Ramón no parecía muy preocupado por el enfado de los ciudadanos de Erebo. Miró en todas direcciones en busca de cámaras o alguna alarma.- No quiero que las alarmas se pongan a dar una serenata. ¿Tienes alguna idea?

Esperaría a ver si a su compañera tenía una idea mejor o si no reventaría la cerradura y que pasara lo que tuviera que pasar. No parecía un sitio demasiado grande como para que no lo pudieran inspeccionar con rapidez.

7 de enero, 2018

21:24hs

A pesar de sentirse un poco molesta por encontrarse tantas trabas desde que habían llegado a Erebo, no pudo evitar soltar unas carcajadas con la reacción del cura. Ex-cura, en realidad. Pero para ella seguía siendo un "padre", un "pastor". 

Miró a su alrededor para ver si encontraba una entrada alternativa. Ante la negativa, se volvió a acercar a la cerradura que les impedía el paso.

-¿Me permite, Padre? - Estaba bastante inclinada, con los ojos a la altura de la cerradura. Se volvió para mirar por encima del hombro a Ramón y seguir contemplando sus reacciones. -Creo que puedo abrir esto sin romper nada. - También ella hizo un barrido por si localizaba algún tipo de vigilancia. Después, volvió a fijar su atención en la cerradura y se puso manos a la obra. Esperaba no hacer el ridículo ahora y tener que dejar que Ramón se liase a golpes con la puerta, montando un espectáculo. Se concentró. -Es... Un... Momento... Vigila, por favor. 

7 de enero, 2018

21:25hs

Gracias a las dotes de Selene, la puerta se abre tranquilamente sin siquiera hacer sonar ni una alarma, quizá gracias a sus capacidades o quizá el establecimiento en si no contaba con ningún control.

Como era de esperarse, no había nadie dentro, solo libros y pobres exposiciones y a pesar de haber una habitación en el fondo mismo del todo, se notaba que no había dormido nadie ahí hace algunos días ya quizá.

Solamente la biblioteca era el punto exacto donde las atenciones se centraban, por lo que la búsqueda hacia la siguiente pista había comenzado para ambos cainitas.