Partida Rol por web

Una vez dentro de los bosques, escuchas como los ladridos de aquellos canes estaban cada vez más cerca de ti, por lo que te viste en la terrible tarea de ir surcando ramas y arbustos, sin dejar de mirar constantemente atrás, hasta que notas como de pronto otro dolor le cruza el pecho, igual o peor que el que habías sentido al perder el brazo y algo le nubla la vista.

Era una bolsa arisca y rasposa que no te permitían ver.

- Es usted demasiado escandaloso señor Brentford – era una voz masculina que a pesar de contar con un fino y elegante acento inglés se lo notaba ligeramente decepcionad – ¿vamos hermanito? –

- Claro, es buen momento para matar a este payaso – esta vez la voz era todo lo contrario, era carrasposa e irritante, como un personaje de terror de películas serie B –

En ese momento, en ese preciso momento, a Harvey se le subió un cosquilleo anormal entre los vampiros, uno demasiado humano, la sensación de la muerte que te abraza poco a poco mientras buscas alguna señal de esperanza para aferrarte a la vida.

Pero nada pudiste hacer, solo te mantuviste ahí inmóvil.

Miro con desprecio a Hermes y Apolo. No eran más que herramientas inútiles si no eran capaces de perseguir a un vampiro manco por el bosque y además de ello tenían las narices de volver con el rabo entre las piernas y ni un rasguño. Ya decidiría sobre su futuro luego, de momento el miedo que demostraban parecía más acuciante.

Fijo la vista en dirección al bosque y mi mente se expande durante unos segundossegundos. 

Apenas terminaron entre el y Shamil de estaquear al traidor, la transformacion se completo. La piel de Dante se torno en una armadura quintinosa, su altura y corpulencia aumentaron y su cara se volvio mas filosa y bestial, una mezcla entre mezcla y perro. De la espalda surgian cuatro enormes alas transparentes de insecto, y dos brazos extras le crecieron del torso.

Justo a tiempo, el objetivo, como un regalo de la providencia, llegaba ante ellos. Parecia sorprendido, y llevaba la katana desenvainada. Perfecto.

-Fin del camino, Potter dijo el baron, con una voz que era una mezcla de gruñido gutural y zumbido de insecto gigante La amistad de los Hermanos Sangrientos no se rechaza a la ligera.

Y moviendose a la velocidad del rayo, se lanzo hacia el.

De pronto, todo termino, Shamil se sintió decepcionado de no poder usar sus poderes frente a lo que parecía ser una presa bastante suculenta.

Pero no podía hacer nada, especialmente al ver la cabeza rodante de aquel mago.

Tenía ganas de decirles unas cuantas cosillas a Dante, pero se reservaría frente al nuevo pupilo, para que sienta un poquitín más de miedo.

Con sus capacidades sobrenaturales, Stein nota como un par de sujetos aparecen de la nada y logran clavarle una estaca al perseguido.

Dichos sujetos se acercan hacia su posición, pero luego de algunos minutos, simplemente no aparecen por ningún lado.

Los tentáculos no surtieron el efecto que hubieran esperado en ese momento, se estaba preparando para disparar en ese mismo momento cuando ve como el rubio decide arrancar desesperadamente en dirección al bosque. Había decidido avanzar unos cuantos pasos al mismo tiempo que Aaron emprende la persecución junto a los perros pero contempla como estos vuelven completamente aterrados.

Ya no queda resto alguno más allá de las cenizas, quien acompañaba a Max tal parece encontró la muerte definitiva y mantiene su posición atenta a la mínima señal de ataque.

-¿Puede notar algo Padre?-.

Pregunta susurrando a este mientras mantiene empuñada su arma y opta por cambiar estrategia que en este caso sería invocar otra técnica de obtenebración o su versión más evolucionada de combate en caso de ser necesario

La cara del baron se deformo en una sonrisa de pesadilla ante la vista del cuerpo decapitado. Cuantos vampiros podian presumir, despues de todo, de haberle ganado en una pelea a un archimago?

Se volvio para ver a Shamil, pero este tenia una expresion de molestia en el rostro. Dante comprendio al instante: Una vez mas, se habia llevado toda la diversion.

Se inclino sobre el cadaver y tomo la espada por la hoja, que parecia minuscula siendo sostenida por tal monstruo. Al ser un hechicero de la magia entrenado, Dante pudo sentir de inmediato el poder magico del arma. Dio unos pasos hacia su compañero y se la extendio, ofreciendosela por la empuñadura.

-Lo siento hermanito, me deje llevar le dijo a modo de disculpa Un pequeño presente, a modo de disculpa. Creo que encontraras como yo que esta espada es mas de lo que parece.

Mis cejas se fruncen de nuevo y cuando escucho la voz de Leonid, respondo:

- Dos desconocidos han interceptado al fugitivo en el bosque y lo han estacado.

Sin dejar de observar el bosque, atento añado.

- Les he perdido cuando venían hacía aquí.

Entonces vuelvo a mirar de reojo a los dos dobermans.

Esto es inusual...en realidad no realmente

Piensa mientras observa los alrededores con atención , manteniendo aun el arma apuntando al suelo con esa expresión analítica característica de él.

-Dices que los has perdido de vista cuando venían a esta dirección-.

La sensación no pinta buena espina porque sabe que probablemente estén siendo acechados en este mismo momento.

-Lo mejor será retirarnos al local, Padre-.

Susurra al Padre Stein, el contexto no pinta buena espina para él y sabe que en este momento su posición implica una desventaja tras la llegada de estos desconocidos.

No esta en sus planes enfrentar una amenaza que desconoce.

Asiento seriamente y me doy la vuelta para volver al interior del bar.

- Vamos.

En el corto recorrido hacia el local no podía dejar de darle vueltas a la velocidad con la que el pelirrojo había eliminado a otros dos vástagos.

Aquel sitio, Erebo, estaba plagado de monstruos más poderosos de lo que jamás había podido presenciar en mis largos años de existencia.

Manteniendo sus sentidos en completa alerta empieza a retroceder en dirección  al local aun apuntando el arma al suelo sin apartar sus ojos del bosque caminando hacia atrás con intención de cubrir la retirada del padre.

Así que ese es el poder de Aaron

Piensa intrigado y preocupado, ahora connotando más como fue que Aurora terminó siendo estacada con mínimo esfuerzo por ese tal Alan Smith. Pero al mismo tiempo va pensando en los potenciales puntos fuertes como puntos débiles que puedan tener al momento de entrar en combate, no porque deban enfrentar a Aaron, sino porque existe posibilidad que otros forasteros sean seres con capacidades similares a este y puedan buscar hacerse del poder de este.

Ya llegando al local se ubica en el marco de la puerta principal para que el Padre Stein ingrese cuanto antes y aguarden la llegada de Aaron.

El sacerdote logra observar a dos criaturas terriblemente deformes que se presentaron en el bosque y que lograron espantarlos.

Al volver al local, se quedan ahí esperando a Aaron por varios minutos e incluso llegando a la hora de esperarlo y nunca volvió.

Ni siquiera el tal Korav se hizo presente en el local.

El silencio reinaba en el antro vacío y los perros de Stein seguían temblorosos por las visiones.

Ambas criaturas no eran hombres lobo, simplemente escapaban de las descripciones a ellos, eran otra cosa, algo más terrible y horrible que un simple garou.

Llegaron a la hora y media y Aaron seguía sin aparecer, por lo que solo había dos opciones:

• Estaba muerto.
• Se habia ido con aquellas criaturas en alguna parte.

Era el primer momento en que nos habíamos quedado Leonid y yo completamente a solas, de modo que aprovecho los minutos mientras esperamos a Aaron para abordar un tema que tenía pendiente.

- Lo que ocurrió antes en el refugio no puede volver a suceder.

Mi semblante era serio y amenazante. A pesar de los graves acontecimientos que acabábamos de presenciar, y el conocimientos sobre las criaturas del bosque* mi preocupación era para y con la manda.

- No te lo dije en público para no cuestionar tu autoridad ante los demás. Ya es suficiente con que desacreditaran mi persona abiertamente. Pero que te quede claro que no voy a tolerar más desobediencia y sacrilegios sobre los ritae.

Me encaro a la ventana

- La impunidad con la que actúa esta niña: Aurora, es abominable. Si eres incapaz de hacerla obedecer, será mejor que te deshagas de ella.

Mientras miro por la ventana y atiendo a la conversación con Leonid, hago que mi mente viaje en busca de Aaron y Harvey para poder ver a distancia dónde y cómo se encontraban si es que aún seguían con vida.

Escucha atento la  solicitud del Inquisidor y sabe que no puede objetar sus observaciones dado que son acertadas. Sabe que la propia impulsividad de Aurora ha causado que la situación de la Cofradía se vea comprometida y más al haber actuado a sus espaldas.

-Tenga por seguro que será la última vez que una situación así ocurra Padre-.

Dice en un tono serio, manteniendo sus ojos posados en los de él mientras va sacando las cuentas que ni Korav y tampoco Aaron no han vuelto tras el incidente del callejón.

-Ya he tenido esta conversación con ella porque su intento de autonomía terminó por traer consecuencias a la Cofradía y eso es algo que debemos tratar con el resto de los integrantes tras volver al refugio-.

Sabe que lamentablemente peco de confianza y deberá volver al antiguo sistema.

-Por lo mismo habrán medidas disciplinarias y si no son capaces de velar por el bienestar de la Cofradía, se aplicará muerte definitiva-.

Son las medidas que el ha optado por concluir en sus reflexiones y en su tono de voz hay convicción clara en esta resolución. Sin demostrar un ápice emocional al declarar lo señalado.

Luego acompaña al Padre Stein para contemplar el paisaje en la ventana.

-Todos deberán entender que la única manera de sobrevivir será mantenernos juntos y hacer valer el ritae que es el corazón de la Espada-.

Ahora atento a la reacción del Inquisidor mientras sigue observando y comenzando a hilar los posibles desenlaces de Aaron tras ingresar al bosque.

- Los perros vieron dos criaturas deformes en el bosque que no eran licántropos.

comento sin dejar de mirar por la ventana.

- Puede que el pelirrojo este muerto o que lo hayan capturado.

Me giro de nuevo hacia Leonid

- En cualquier caso no parece que vaya a volver pronto. Deberíamos irnos.

¿Quieres que vayamos a recibir las nuevas manadas ahora?