Partida Rol por web

Mirando entre las juntas de la armadura observas que hay una especie de membrana, parecida algo com la piel de berenjena, lisa, firme, antideslizante y flexible. Parece muy resistente, no se ven juntas, eso es lo que las une y desprenden una especie de carboncillo al tocarlas.

Mmm... Aquí hay algo extraño. ¿De qué creen que se este polvo? Salió de una de las juntas de la coraza. - Se acerca al grupo restante y muestra el dedo con un polvo negro.

 Talgor sacó la espada y la apuntó al soldado que los acompañaba. ¿No se suponía que estabas ciego? Dime la manera de recuperar tan rápido la vista o no tendré más remedio que cortarte la lengua por mentiroso.

El hombre pareció sorprendido, forcejeó un instante con las cuerdas.

Miradme los ojos. - Cambió el tono de la voz a mas seria, mientras abría los ojos con el iris blanco. - Nunca nos venceréis, indeseables.

Acercó la cara a Talgor todo lo que pudo.

¿Qué veis en ellos?

En tus ojos solo veo vacío y maldad, y si estás con esos malditos kadvuries no mereces nuestra compasión. Ladeó la cabeza en dirección a Stred para pronunciar sus órdenes. Soldado, sácale los ojos, nos vendrá bien tenerlo para interrogarlo, pero no quiero que suponga un peligro.

El hombre pareció desvanecerse y cayó de nuevo en el sopor inicial.

 -Señor, os ruego que se detengan. Yo cure a ese hombre, y puedo constatar la gravedad de sus heridas, tanto las de su cuerpo, como la de sus ojos. Creo que lo que salio de esa armadura lo ha poseído, y lo ha hecho actuar de esa forma.

-Pues entonces creo que no podremos matarlo, lo que nos queda sería dejarlo atado en medio de la nada para que quede aprisionado en ese cuerpo y no nos moleste, al menos que alguien tenga una mejor solución- Digo on cierto disgusto

Las palabras de Magner hacen que una nueva ola de pensamientos cruce su cabeza. Bien Magner, seguiré tu consejo, pero lo quiero maniatado por si acaso vuelve a ser poseído. Observó la armadura desde el caballo y volvió a pronunciarse. Dejaremos la armadura aquí, no quiero exponer a mis súbditos a una posesión por llevar esa armadura.

Sellesh asiente a las palabras del emperador y cabalga junto a Magner y Taurnil, si es que el mago se les unia en direccion a la columna de humo

El grupo avanzó con Magner y Stred a la cabeza para reconbocer el terreno, a lo lago del camino bien cuidado que conduce a Köpê vieron varias caravanas y tartanas devoradas por el fuego y cadáveres de hombres mutilados, algunos enterrados por presuntos supervivientes, otros abandonados a su suerte corpórea.

Al alcanzar la segunda jornada sin sobre saltos. Prepararon el campamento.

El grupo avanzó con Magner y Stred a la cabeza para reconbocer el terreno, a lo lago del camino bien cuidado que conduce a Köpê vieron varias caravanas y tartanas devoradas por el fuego y cadáveres de hombres mutilados, algunos enterrados por presuntos supervivientes, otros abandonados a su suerte corpórea.

Al alcanzar la segunda jornada sin sobre saltos desde una colina los dos hombres divisaron el foco de la columna de humo a la que se habían dirigido durante varios días. Era sin duda lo que quedaba del puerto de Köpê. Incendiado y arrasado. Desde su posición vieron varios campamentos periféricos de la ciudad.

La posesión del soldado logra que durante el resto del día me suma en una intensa preocupación, y sin dejar de echar rápidas y furtivas miradas al hombre herido, medito ante lo que implica que esos seres sean capaces de gobernar un alma humana con tanta facilidad. Ello, unido al incesante paisaje de destrucción y muerte, no consiguen más que motivarme a que el fuerte licor que llena mi odre acabe, en gran medida, alojado en el interior de mi cuerpo, y para cuando nos detenemos para preparar el campamento, una peculiar y desinhibida sonrisa cruza mi rostro.

No estoy borracho, pues desde hace tiempo es mucha más grande la cantidad que mi cuerpo necesita para alcanzar dicho estado, pero en esos momentos los Neths ya no suponen un enemigo tan peligroso. Y así será durante un rato.

Ha sido un día extraño. - comento, mientras ayudo con el campamento. - Solo desearía que mañana dejáramos de ver muertos, pero parece que seguimos el rastro de esos malditos. Con suerte daremos caza a alguno de ellos.

- Es extraño. Lo cierto es que nunca vi algo como esto en mis dias entre los kadvuries. Sin embargo responde a las leyendas que ellos tenían sobre los neths, seres prodigiosos de cuatro brazos a los que adoraban como si fueran dioses - murmura Sellesh preocupado

MAgner, ve en los campamentos apostados numerosos puestops de guardia de kadvuries, barcos anclados en la orilla con banderas con el símbolo extraño.

Ondea en trodas la naves que están fodeadas y de ellas salen numerosos hombres, la mayoría de ellos kadvuries. Otros seres con la armadura que visteis parecen estar dando órdenes y los kadvuries obedecen a todo.

Dos seres alados sobrevuelan las playas, os recuerdan a dragones, pero no lo son. Parecen lagartos voladores gigantes con alas enormes membradas.

Calculas que serán unos 3000 a simple vista los kadvuries desembarcados. Pero ignoras los que quedan en los barcos y si llegaran más embarcaciones.

Solo sabes que Köpê está tomada, ya no es del imperio.