Partida Rol por web

Ordeno a los soldados que oculten las cosas y los caballos bajo los arboles. Permanezco junto al emperador, a donde quiera que se resguarde.

toma las riendas de los caballos y los lleva consigo hacia los árboles

Al sentir como el suelo tiembla bajo mis pies, olvido por un instante los rasgados sonidos del aire, y asiendo las riendas de mi caballo, tiró de él hacia los árboles que pueden ofrecernos cobertura.

A los árboles, Talgor. - alzo la voz, indicándole al comandante que esa es nuestra mejor opción. - Todos, corred a los árboles, se acerca algo más que esas cosas que vuelan y que ha dibujado Magner. - agrego, con un nuevo amago de sonrisa ante el recuerdo del dibujo del capitán lunar, de nuevo consecuencia del alcohol y no de la autentica situación.

Preparad las armas y no hagáis ruido, es mejor no pelear en estos momentos. Siguiendo sus propias órdenes desenvainó la espada y se ocultó tras un árbol intentando divisar el camino sin quedar expuesto.

Sellesh desmontó y cogiendo su caballo de las riendas lo llevó hasta los árboles cercanos. Una vez allí y resguardado en la espesura, sacó con cuidado el arma de su funda mientras esperaba

Toda la noche esperaron en el refugio arbolado. Pasadas de aves enormes sobre sus cabezas de manera regular les hacían conscientes de la cercanía del enemigo. Al llegar el alba el sonido de ceintso de pasos en el oeste la vaticinaban un clamor de peligro inminente.

Eso suena como si todo un ejército se encaminara hacia aquí... - comento en voz alta, haciendo obvio lo evidente.

Sin añadir nada más, miro suplicante hacia mis superiores, uno a uno, en busca de respuestas. Mi nerviosismo va visiblemente en aumento.

- No podemos vencer contra todo un ejército - dijo Sellesh con cierto nerviosismo, pero sin abandonar su posición hasta que escuchase ordenes

Ni podemos, ni debemos intentarlo. - opino, observando el paisaje que nos rodea ahora que el alba nos ha alcanzado.

Tras la larga noche, que personalmente he pasado en su mayor parte despierto, mi mente ha devorado los efectos del licor, y ahora, libre de su osadía y su gracia, es capaz de entender que la situación es, con mucho, mucho más apremiante que durante la noche. Y quizás es también la razón de que los dibujos de Magner sean muchas cosas menos graciosos.

Tendríamos que decidir, y hacerlo rápido, pero quizás debamos buscar un lugar más seguro donde escondernos. - propongo, estirando mi mirada a nuestro alrededor, en busca de algo más que un puñado de árboles.

Tienes razón Taurnil, lo mejor será alejarnos un poco más del camino esperando a que el ejército pase de largo, y después dirigirnos a la capital, es posible que se dirijan hacia allí, y no puedo dejar al imperio desprotegido.

 -Señor, alguien debería quedarse de vigía en un árbol, y avisarnos hasta que pase el ejercito. Ordenare mientras a los hombres a que se adentren en el bosque.

-aunque siempre es bueno morir en pelea, seremos más útiles si terminamos la misión- dicho esto libera un leve resoplido -si es necesario yo me quedaré, pero no me pidan que trepe un árbol, que no soy una rata ni nada de eso-

Sellesh suspiró pesadamente y miró al árbol.

- Si es vuestra orden subiré yo mismo al árbol, señores

Tras ordenar y ver que las tropas avancen primero, avanzo con mi disfraz y pertenencias de mercader al final de la marcha.

Avanzo cubriendo la retaguardia, cerca de Magner, tratando de permanecer oculto entre la espesura el mayor tiempo posible.