Partida Rol por web

Mierda!! - exclamo, en absoluto silencio, mientras aprieto los labios y alzo mi arco, ya con una flecha lista y tensada en el. Sin pronunciarme, más que un ligero asentimiento a las palabras del comandante lunar, apunto a mi objetivo, el kadvuri que probablemente nos ha visto, y libero la saeta, la cual vuela, presta y eficaz, hacia su objetivo.

Tras el impacto, no espero ni un solo instante y raudo, coloco una nueva flecha, dispuesto a rematar a mi objetivo en caso de seguir vivo.

Una flecha perfectamente dirigida contra un adversario que ignora la ubicación del origen del proyectil, cae con la flecha clavada en su espalda, perforándole el pulmón evitando gritar, mientras cae aún con vida y trata de arrastrarte.

El guerrero kadvuri que es acerca a la posición de Sellesh no detecta el silbido de la flacha por el fuerte golpeteo de los pies de sus compañeros en el camino y se prepara para atacar la posición de Sellesh. Al que ya ha visto con claridad. Para lo que ceba su brazo para tirar su lanza al lunar.

Uff. Parece que de momento la suerte está con nosotros. - pienso, al ver como el Kadvuri cae al suelo sin estallar en gritos o avisos para el resto de su ejército.

Aliviado ante dicha situación, y sin llegar a importarme excesivamente que este aún siga con vida dado su estado, Debo haber alcanzado su pulmón. Será difícil que vaya muy lejos. vuelvo mi atención al segundo de los enemigos, alertándome al ver que este lanza su mano hacia atrás, su lanza lista para ser lanzada.

Presto, vuelvo a alzar mi arco, aunque sé que difícilmente seré capaz de disparar antes de que el enemigo lance su ataque.... ¡¡Reacciona Sellesh!!

El emperador lunar vio caer al kadvurie, sin embargo este se arrastraba hacia el ejército enemigo, por lo que rápidamente hizo señas a Stred de que lo interceptara en silencio, una vez acabó de hacerle las señas devolvió su atención a la situación de Sellesh, el cual iba a ser atacado, aunque confiaba en la situación ventajosa de éste para salir airoso del ataque.

Contento por poder por fin descargar toda la tensión acumulada en la espera, asiento a la seña del Emperador y comienzo a avanzar tratando de no llamar la atención de las interminables columnas que recorren el camino. El kadvurie se arrastraba con lentitud, por lo que era preferible avanzar con sigilo y la prudencia, midiendo bien los tiempos.

Milagrosamente, consigo avanzar en silencio a pesar de mi armadura, pero la búsqueda de coberturas ofrece más dificultades. Rezo mentalmente para que nadie esté mirando cuando estoy a punto de alcanzar a mi enemigo para rematarle.

Al ver como el kadvurie le había visto, Sellesh saltó hacia el, con la idea de poder acabar con su vida antes que diera la alarma. Desgraciadamente calculó mal, y su salto fue, como poco, defectuoso, no pudiendo siquiera realizar su ataque

 Viendo como Sellesh alerta al Kadvurie intenta escabullirse por detrás del engendro y romperle el cuello con sus manos, pero antes de acercarse lo suficiente el Kadvurie advierte su presencia

Sellesh se lanza sobre el salvaje, pero el roce de las ramas le hacen desviarse unos pasos hacia el exterior del árbol, por lo que cae a la espalda del salvaje que trataba de lanzarle la lanza. Profiriendo un grito al girarse no se percata de la maniobra de enorme norteño, justo cuando atesta una patada sobre el pecho al oficial para derribarle. Noca como unas fuertes manos de Zalkar que quiebran su cuello como una rama de árbol retoño, cayendo inerte en el acto.

 Al ver la maniobra y escuchar el grito del salvaje afino mis oídos para escuchar si alguien viene hacia nosotros, sin embargo, y por pura precaución hecho un ojo.

Aliviado, al menos momentáneamente, bajo mi arco, sin desprender la flecha preparada en el. Moveos, rápido, y esconder los cadáveres. - murmuro en voz lo suficientemente alta para que tanto el bárbaro como Sellesh me oigan. Acto seguido, desvío mi atención a Stred y el kadvuri que sigue arrastrándose. Vamos Stred, acaba con él de una vez.

 al escuchar al elfo me pongo de cuclillas y levanto el cadáver del engendro, posicionando su cuerpo por sobre el hombro izquierdo.

Sellesh ayuda al barbaro a esconder el cadaver