Partida Rol por web

Una zanja ¿eh?   respondió Tuldar Conque una zanja...   hummm...  el goblin se acercó disimuladamente al enano, que aún se encontraba escuchando la conversación y observando cómo se desarrollaba todo, y le susurró procurando que nadie más le oyera   ¿ké karajo es una zanja, tú lo sabes?

Mientras los soldados se levantan y los goblins persiguen al salvaje huído. El enano apenas aguanta la risa.

En ese momento una cara familiar para Tuldar se cruza tras el enano. Es Gustirk, el jefe de la guardia goblin de Prwnk. Va refunfuñando y a toda prisa hacia el palacio real.

Una vez los soldados se levantan por completo y algo enfadados con Tuldar le dicen con poca educación.

Ya nos encargamos nosotros de él.

Asen al salvaje por la axilas mientras él se resiste a entregar su arma, una lanza grabada con dibujos y jalonada con plumas decorativas. No parece querer luchar, simplemente mantenerla cerca.

Vaya, ya era hora de que os ofrecierais, pensé que tendría que encerrarle yo.  exclamó Tuldar visiblemente indignado, o al menos eso quería aparentar. Y que no se os escape otra vez, ¡hombre ya!

Justo entonces observó la llegada de su congénere ( sí,los goblins tienen de eso, aunque no lo sepan)  Eh! Gurstick , qué bien. ¡Por fin una cara amiga! ¿Sabes dónde puedo encontrar al rey?

No parece haberle visto y sigue su veloz carrera hacia el palacio.

Uno de los soldados se acerca al enano.

¿Tú que miras? - Mira la ballesta del enano y su hacha. - Espero que no hayas venido a causar problemas, está el reino revuelto por lo de Nolasia. Ahora el rey está muy intolerante.

AAAAARGH!!! gritó frustado Tuldar ¡Esto ya es el colmo!

El goblin se giró hacia el lugar por dónde sus dos guardias habían salido en persecución del otro humano salvaje, intentando atisbar algún destello fugaz suyo. No quería dejarles allí solos, pero si taardaban mucho en volver lo haría. el rey debía ser informado.

Al enano le hubiera gustado darle una respuesta al senescal con respecto a la zanja pero lo cierto era que si abría la boca saldría una carcajada y no la respuesta adecuada, así que siguío observando intenando disimular la sonrisa burlona mientras se mesaba la barba.

Justo cuando parecía que todo había vuelto a la normalidad un guardía impetuoso se acerca con palabras miserables... primero descarga la ballesta para dejarla en su sitio y luego se gira hacia el guardia de nuevo... No hubiera armado mi ballesta si no se os hubiera escapado el salvaje ese, por lo demás sería la primera noticia si ir armado fuera un delito... una falsa sonrisa es la mueca que viste hacia el soldado mientras se queda observandolo...

No es delito. - Habla ya en voz alta el guardia. - Pero no es buen momento para andar por ahí con una ballesta cargada mientras se blande un hacha.

El guardia se gira hacia Tuldar, pareciendo recordar.

¡Eres el senescal de la cuava de los goblins! - No se cuadra y sus formas son más chabacanas si caben. - Están todos en palacio reunidos, al parecer quieren hacer una expedición al sur con algunos mercenarios.

La madre que te...  Tuldar imaginó una docena de formas en las que castigar o torturar al irrespetuoso soldado, pero lo dejó pasar por la prisa que tenía

Bah, ta bien! exclamó Kuando regresen mis guardias...kon tu otro prisionero eskapado añadió diles ke he ido a palacio. Y aora aparta gruñó espoleando a su lobo Kolmillitos para saliera disparado hacia allí.

Tuldar desaparece entre la multitud de curiosos que se habían arremolinado alrededor de la escaramuza, en la plaza del Odre de Vida.

El enano se queda hablando con el guardia.

Pronto llegas al palacio. Los guardias al verte abren paso y te saludan marcialmente aunque no muy convencidos de tu autoridad. Al llegar a los puestos goblins, si se cuadran con toda la rectitud que se le puede pedir a un goblin.

Pronto llegas a las escaleras de la sala del trono. Allí unas voces alocadas de barullo y las puertas de la sala inusualmente abiertas te alertan de que algo raro ocurre.

Al llegar a las puertas, dos guardias humanos te miran.

El que faltaba. - Susurra uno de ellos mientras se hace a un lado para darte paso.

Ante tí se abre una sala del trono repleta de gente, Taurnill, Lomy, Gustirk y el rey Drerick, hablan a casi voces, mientras los guardias gornorianos tienen apresado a un anciano con capa (Yarr), otros cuatro hombres y un dragonuts ahblan entre ellos. Roy el criado al que conoces de la Taberna del Odre de la vida se resguarda tras su amo Taurnil.

Desde luego algo ocurre.

El enano tuerce su gesto apesadumbrado, parecía que el humano no hubiera entendido sus palabras... Bah, que más da es un humano depsues de todo, tampoco se puede esperar algo de ellos...

Empezó a dar la vuelta a su poni con la intención de marchar hacia alguna posada y no tener que escuchar más al inoportuno guardia, pero sus ojos se abrieron como platos cuando escuchó lo que decía...

Tuldar salio presto hacia palacio y así hizo Gimshrek, por supuesto a un paso mucho más lento y sin prisas ninguna...

Al llegar a las puertas de las murallas que guardan el palacio real, unos goblins con ridículas ropas pomposas dan el alto al enano y su pony

No se puede pasar. ¿Donde crees que vas?

El cazarecompensas enano reprimió una risa al ver a los goblins vestidos de aquella manera realmente eran el más absurdo tinte que podía tomar un joker... a punto estuvo de empezar a divagar sobre el aspecto que tendría el rey goblin... pero recordó donde estaba y volvió en sí. Mi nombre es Gimshrek, soy un mercenario, tengo entendido que el reino esta en necesidad de unos pocos... y por lo que sé ahí dentro hay una reunión en la que serán necesarios tarde o temprano... La verdad es que suponía que no lo dejarían entrar, pero nunca estaba de más probar hasta que punto podían estar faltos de espadas...

Te han informado mal. Largo de aquí.

El goblin ni se paró a escuchar las últimas palabras del enano.

Una furia ardiente empezó a recorrerle el cuerpo cuando el impertinente goblin le habló de esa manera, estubo apunto de darle caza con la ballesta, a esa distancia no fallaría, pero serían más los problemas para la sencilla solución... así que templó su ira y se giró en busca de otra taberna donde poner en remojo el fuego que acababan de encender...

A unos 50 pasos de la entrada, con buena vista a la entrada al palacio se encontraba "La Posada del Leproso", donde al acercarse pudo leer una placa de madera en la que se leía.

Aquí se reunió por primera vez
la Compañía del Cetro de Poder.

La taberna estaba a reventar y muchos parroquianos secaban su sed con abundante cerveza enana y élfica.

Un tabernero robusto miraba a todo el que entraba. Se fijó en Gimshrek, a la vez que le invitaba a sentarse en un taburete.

¿Una cerveza enana? Maese enano.

Observó el grabado al entrar y gruñó, parecía que todo el mundo se lucraba con el fresco recuerdo de la compañia que había traido tranquilidad al pueblo... y un rey goblin... cruzo el portal todavía maldiciendo el extraño suceso...

Bueno por lo menos había cerveza enana o así lo prometía el tabernero... Así sea tabernero... se sentó en la banqueta que le ofrecian y esperó dispuesto a apurar la cerveza, así como entrecerró los ojos y presto atención a sus oidos, no estaría de más enterarse de algunos trapos de la ciudad... quizas hubiera trabajo...

Mientras bebes la cerveza de escasa calidad, aunque si de elaboración enana a juzgar por el poso que dejaba al tragar, ve como los goblins hacen un cambio de guardia, mientras transeuntes entraban y salían del palacio monstrando un papel.

Un poco apenado por la burda cerveza del tabernero, el enano casí deja pasar por alto todo lo que sucede a su alrededor, incluso el cambio de guardia no le parece algo notable, lo que sí le llama la atención es el papelajo que muestran para entrar algunos transeuntes en palacio Tabernero... se puede saber que clase de patente es esa que permite a algunos entrar en palacio???