Partida Rol por web

Si, si, si, si, muy bonito el truquito de pirotecnia, si en algun momento os aburris de salvar al mundo, os podeis dedicar a hacer de magos en fiestas de cumpleaños digo tras observar como los libros se fusionan estos chulitos de la D.C.M. hacen lo que sea con tal de destacar y llamar la atencion.

Bueno, ¿nos vas a decir ya a donde coño nos vas a enviar y dejarnos marchar de una puta vez? pregunto mientras bostezo de manera figurada, dando a entender que me estaba aburriendo con tanta chachara.

El hombre ya parece haber vuelvo a la normalidad tras lo de los dos libros y se echa a reir ante las palabras de Ícaro.

- Claro agente Draven, siempre podemos montar un circo y contratarle de fiera. Estoy seguro de que encontraremos más de uno dispuesto a coger un látigo y una silla para intentar domarle..

Tras unos instantes riéndose carraspea y mira al hombre gafas, justo en el momento en el que la agente Donovan vuelve a entrar a la sala, aunque vuelve ella sola, sin el Doctor Flattery.

- Albert, tu turno, explícales cómo van a ir dividos y exactamente a dónde van.

El hombre de gafas, Albert, que segía dándole vueltas al libro con cara de querer averiguar lo que acababa de suceder pero sin ninguna idea, parece despertar ante las palabras de su jefe y saca una pequeña máquina de su bolsillo, como una pequeña agenda electrónica y murmura al no encontrar lo que busca a la primera. Tarda como un minuto y luego os mira poniéndose un poco rojo y comienza a hablar:

- Como la D.C.M. ya os tiene a todos en la base de datos y conoce vuestros poderes, me he limitado a hacer los grupos con un algoritmo que contempla por lo menos cien variables y el resultado, es el reparto de estos tres grupos, y su consiguiente lugar de destino.

El primer grupo estará compuesto por la señorita Cole, la señorita Mitzusaka, el señor Rosen y el señor Wingfield. Su destino es la selva del amazonas, lugar donde se encuentra uno de los libros. Eso sí, recuerden que tendrían que ponerse unas cuentas vacunas antes de ir allí..

El segundo grupo lo formarán la señorita Suarez, Bennet, Topley-Bird y el agente Draven. El destino será la Antártida.. - Al decir esto os mira y se encoge de hombros, sabe que nada de lo que osdiga hará que parezca alentador..

El tercero de los grupos formado por el padre Merrin, el señor Salgado y la señorita Bloodworth, deberán ir al Tibet, a un pequeño pueblo que dudo que loconozca mucha gente más a parte de sus habitantes. Tan sólo esperamos que el padre no intente reconvertirlos a todos al cristianismo.

En todos los grupos, a parte de los militares, irá un agente de la D.C.M. tratando de solventar las carencias para equilibrar los poderes que posee cada grupo. ¿ Alguna pregunta ?

- ¿Excepto agradecer al algoritmo que no me haya emparejado con él? - pregunta con un gesto de cabeza hacia el agente de policia con alas de muercielago - Si, ¿cuando nos vamos? - termina con una sonrisa cargada de ironía.

Excelente, al menos la transportadora no causará problemas.

Fui ignorado completamente y la idea de ir a un lugar totalmente escaso de metal no era de mi agrado, me sentía totalmente inútil. Tomé aire, y me fui acercando de a poco hacia el pequeño grupo que iria con los animalitos tropicales.

No me pasa desapercibido que no contestarón a la pregunta de si tienen pensado usar los libros... eso me preocupa.

No todas tenemos esa suerte... Digo a la chica del lobo. y por encima la Antartida con lo friolera que soy. Al menos no me toco con Ian me toca ademas con Ian y me da algo. ¿Quien más tiene la desgracia de ir a la Antartida? No habrá nadie interesado en cambiar de destino ¿verdad? 

¡Yuju! ¡El Amazonas!

Si Alex había estado callada, había sido porque había estado escuchando mientras se zampaba casi todos los sándwich... el apetito se le había abierto de repente y se estaba poniendo las botas, eso sí, con un mínimo de educación y sin comérselos todos de golpe.

A ella le daba igual buscar o desbuscar libros, había dicho que participaría y eso es lo que iba a hacer. Un poco de emoción en su vida no le iba a ir mal. Además le había tocado con la niña y su perro, a la que se acercó al terminarse el último sándwich.

Apuf... he comido demasiado... - se dijo, con la mano en la barriga y una sonrisa en su rostro. 

Jaja, pues intentaré evitar que el padre fomente su religión allá en el Tibet, mejor dejarles vivir tranquilos como hasta ahora... creo yo. Un lugar apartado con poca civilización, se me va a hacer raro pero quizá pueda considerarlo una especie de vacaciones, ¿no? -digo sonriente pues no me desagrada el lugar de destino y de mis compañeros ninguno parece que vaya a ser un incordio aunque me hubiera gustado coincidir con alguna de las chicas allí presentes para cotilleos varios.

Miro a los que serian mis nuevos compañeros, el sobradisimo,y otras 2 personas que no supe reconocer por su apellido... Enfin miro hacia Rosen que le habia tocado otro grupo, lamentandome porque no sabia como me iba a llevar con mis nuevos "compañeros".  - Rosen, tio, espero que nos volvamos a ver en mejores condiciones - Digo dandole una palmada en el hombro mientras me dirijo hacia los que serian mis compañeros - Esto... ¿Vas al grupo del antartico? - Digo preguntandole a una chica que me habia parecido oir que decia algo sobre el frio.

Si las miradas matasen, la mirada que le habia dirigido al guapito de cara por el comentario del domador lo habria mandado dos metros bajo tierra sin billete de vuelta, pero en cuanto oigo a donde me mandan, la cara me cambia por completo.

Espera un momento cuatro ojos le digo al cara pringao cuando termina de hablar  no solo me dices que voy a tener que aguantar a esta panda de criajos que no saben de que va el mundo, ¿sino que ademas me mandas a la antartida a que se me congelen los huevos? Ya solo falta que me digas que la "dominatrix" viene con nosotros, esto tiene que ser una puta camara oculta. Ademas siempre pasa lo mismo, los dioses, monjes o su puñetera madre no pueden esconder los libros en las playas de Hawai o Malibu no, tienen que esconderlos en el lugar mas jodido de todo el puto planeta. Bueno venga, dadnos el equipo que nos vayais a dar y vamonos de una jodida vez, cuando antes nos larguemos antes se acabara toda esta mierda.

-Vaya, no me ha tocado con Rosen.- Pienso mientras me levanto lentamente. Toda esta movida es algo molesta, pero si esa era la distribución que había hecho ese algoritmo, que así sea. Mientras todo esto vaya a acabar para que pueda volver a lo mío...

-Bueno, Josh, ya nos veremos. Ojalá te vaya bien por la Antártida. No grites muy fuerte...- Sonrío, enfatizando mi despedida. -Cuídate, espero que os den algún tipo de prenda térmica...

Me quedo mirando a los demás. La verdad es que no acabo de reconocer a los que van conmigo. Pero el apellido Mitzusaka debe de ser el de la chica oriental. Otra chica, la que estaba comiendo sandwitch, había gritado algo del Amazonas. -Bueno, supongo que ese es mi grupo.- Me acerco a ellas y me presento. -Hola... esto, me llamo Eric Rosen. Encantado.- Miro a la chica oriental y a su lobo. -Me temo que nos ha tocado ir a pasar un tiempo en la selva... Encantado de conoceros.

La Antartida...
Martina miró de reojo a sus improvisados compañeros. Suspesó sus carácteres, los mismos que mostraron en aquel rato que estuvieron en aquella sala. De repente se dió cuenta que estaba trazando estratégias en su cerebro. De manera que se dió por aludida. Había aceptado la misión.
Pero antes debía hacer algo.
-¿Cuando podré hablar con Esther?- Dijo al hombre oriental.

- Abigail, - responde al joven que se les presenta - pero puedes llamarme Abby. - sonrie señalando al lobo - Él es Yin, mi lobito lindo. - termina por decir acariciando al animal.

De todos los lugares del mundo adonde esperaba que lo enviaran, Merrin jamas se imagino que seria el Tibet.

Al escuchar el comentario de la mujer pelirroja, algo le parece gracioso a Merrin... ¡Convertir gente! Ojala ese fuera mi trabajo piensa. No obstante, solo se limita a decir:

- No se preocupe señorita... no soy misionero. Mi trabajo en la iglesia es bsatante distinto a eso.

- ¿Sabe, padre? Me alegra muuucho oír eso, porque no soportaría tener que escuchar una retahíla de estúpidas frases de Biblia a cada paso... Conozco curas que lo hacen, solo es eso. -respondo con cierto sarcasmo acercándome a él, a ver si el que falta se une y así puedo saber quién es, porque apenas me he podido quedar con el nombre de nadie en tan poco tiempo y menos saber quiénes son por sus apellidos y no por sus nombres de pila.

En algún momento, mientras el hombre de gafas decía los grupos, mi ojo derecho se había parado. Luego me acerque a mis dos compañeros, un cura algo seco y una belleza pelirroja con gafas de sol permanentes.

-Hola, soy Lucas, creo que vamos los tres juntos al Tibet.- dije al acercarme – encantado- añado mientras tiendo la mano para estrecharla.

“la verdad es que preferiría no estar en una situación así, supongo que como los demás, pero ya que estamos metidos todos en esto, mejor ser amable”

Suspiro, el agente tan maleducado como siempre, va a ser un viaje largo  difícil. Sonrio al otro que se presenta, Josh Bennet.

Si, voy a la Antartida... parece que tuvimos mala suerte. Me llamo Marta ¿y tu?  Observo el grupo buscando a la compañero que nos falta pero no tengo mucha idea de quien puede ser, haciendo descartes segun se va juntando la gente creo que es la chica que trajo el libro y pregunto por una tal Esther, al menos parecia sospechar de la DCM tanto como yo... quizá lo único bueno que tenga el agente tambien. Ya veremos como acaba esto.

En vista de que parecía que no había más preguntas y que ya habíais empezado a conoceros entre vosotros, Mark dio por finalizada la reunión y os pidió que siguieráis a la agente Donovan, quien sería la encargada de proporcionaros el equipo. A Parte, Albert también iría con vosotros, por si teníais alguna duda de cómo utilizar el material electrónico que se os proporcionaría.
Antes de pasar a por las cosas, todos udisteis hablar con vuestros familiares y allegados, quienes a pesar de estar algo preocupados por vosotros, parecía que estaban siendo tratados muy bien ya que habían sido trasladados a una especie de pueblo en la que tenían de todo y en el que se sentía a salvo.

La sala de equipación, como la llamaban, en verdad era un pabellón, y allí la agente del D.C.M. os dio primero un equipamiento básico a todos.
Lo primero que os proporcionó fue ropa especial para la ocasión ( incluso térmica para los que tenían la mala suerte de tener que ir a la Antártida).
La ropa para el grupo del Amazonas era una especie de traje de camuflaje que por los colores marrones y verdes os recordaba al del ejército. Era bastante ceñido al cuerpo, pero no os molestaba para nada, ya que estaba hecho por alguna especie de polímero especial. Además, que estaban todos hechos a medida para cada uno de vosotros, parecían haberse dado prisa en prepararlos. El del grupo de la antártida además llevaba una cazadora larga del mismo material y un gorro, aunque los colores de esta ropa eran blaco-azulados y losque iban al Tibet, la llevarían color arena y rojo pálido.

Además de las ropas el equipamiento básico de todos consistía en una brújula, un reloj con un radar de distancia corta, comunicadores, cantimplora, un puñal, unas raciones de viaje, unas gafas de visión térmica y nocturna y material de escalada. A parte, cada uno de los grupos llevaría un portátil con comunicación vía satélite y unas PDAs para la descarga de archivos.
Prácticamente os enseñaron a utilizar más o menos cada cosa y después de que todos estuvieráis vestidos y con las cosas fue el turno del armamento.

- Bien, ahora me gustaría que me dijeráis cada uno cuál es su destino y qué armas sabe utilizar, si sabe usar explosivos también o si se le da bien cosas como abrir puertas o robar carteras..

Me quedo mirando el traje que me han proporcionado. "Se ve gracioso lo de los colores de camuflaje" Se me ajusta perfectamente, pero no me molesta en absoluto. Escucho atentamente las indicaciones para manipular el equipo, y me quedo mirando el puñal. La verdad es que se me dan bastante bien las armas blancas. Me lo guardo y me dirijo a la agente Donovan.

-Yo sé manejar armas de filo, sobretodo las cortas. Y... bueno, sé forzar cerraduras. Aunque normalmente no tengo ningún problema con las convencionales. Puedo romperlas fácilmente.- Me quedo mirando a la agente y a los equipos intermitentemente. La verdad es que me hacía algo de gracia lo de la ropa. "Parece que vayamos todos uniformados."

-Ah, y también sé primeros auxilios. Estoy estudiando medicina.

Al ponerme el traje, sonreí malvadamente recordando los dias de entrenamiento militar.

-Vaya, no recordaba que tan bien luzco con estos trajes. - Se miraba de arriba a abajo, alegremente.

Al ver los accesorios, Ian se sorprende mirando con un gesto sarcástico.

-¿Solo un puñal y equipo de supervivencia? Vamos, ¿No creerán que estamos subestimando la situación? ¿Dónde están las armas militares, los rayos lásers de gamma fortificados y las tecnoarmaduras que usaban los marines de guerra? ...Esto es un suicidio... El amazonas está lleno de animales peligrosos entre ellos todos venenosos, y nosotros iremos con... ¿un puñal y un reloj de bolsillo? Este radar no nos servirá de nada mas que estar alertas todo el tiempo... Hay decenas de miles de bichos moviendose por doquier, ¿Para que nos servirá esto si marcará todo ello?

Comenzaba a ponerse algo nervioso.

-¡Dios! ¿DONDE ME METI? -decía por lo bajo-Mi destino es Amazonas, sé usar armas especiales, armas militares como misiles, bazookas y demás; también tengo conocimiento en trampas y explosivos; como así también con sistemas de armamento y armaduras de combate, mis poderes se llevan muy bien con estos aparatos. -Decía algo mosqueado-.

No iré a un lugar sin equipamento necesitado acorde a mis poderes. No se porqué mierda tengo un mal presentimiento.