Partida Rol por web

Contemplo el traje para la antartida, la verdad es que daba bastante calor en aquel lugar, pero una vez alli seria de agradecer. Y cuando hablan de las armas - Bueno yo la verdad es que no tengo demasiada destreza con las armas...tampoco las he usado demasiado - Por no decir nunca - en mi vida... pero no creo que sea demasiado complicado...

Se observa con una mueca de disgusto, la moda militar no era precisamente lo suyo; de hecho, prefería la ropa negra que le habían dado anteriormente.

- Iré al Amazonas. - sentencia sonriendo amigablemente a la mujer - Mi padre, como Japones tradicional que és, me ha enseñado Kenjutsu... - suspira encogiendose de hombros - También manejo armas cortas, por insistencia de mi padre. Pero, no soy una experta en ninguno de ambos. - termina por decir con cierto desdén, no le gustan mucho las armas, se suelen romper cuando usa sus poderes.

El traje parece bastante caliente, espero que lo sea. Compruebo como funcionan los otros aparatos con curiosidad luego empiezan a preguntarnos por nuestras "aptitudes" y levanto una ceja. Oigo los comentarios de Ian y pongo los ojos en blanco, como se puede ser tan prepotente.

Soy estudiante de periodismo de investigación con una fuerte carga de derecho, lo cual no creo que me sirva de mucho en la Antartida así como hablar español ademas de ingles... aparte de eso tengo ligeros conocimientos de informatica, se defenderme con armas blancas aunque realmente prefiero hacerlo simplemente con mis puños pero no me creo que eso la DCM no lo supiera así como mis pequeños antecedentes por robar carteras y otros pequeños hurtos... y si lo haceis para que pongamos al día a nuestros compañeros de nuestras "habilidades" especiales haberlo dejado más claro.

Me pruebo el traje y salgo, al verme reflejada en un espejo no puedo evitar exclamar:
- ¡ME ENCAAANTA ESTE ABRIGO! - digo mientras me miro por delante, detrás, de un lado, del otro... Vaya, no es que sea una loca por la moda pero cuando algo me sienta tan bien, no puedo evitar adorar la prenda.
No me cuesta saber cómo manejar las cositas electrónicas y rápidamente aprendo a manejarlas puesto que en el día a día siempre he estado ligeramente informatizada.
Cuando nos dan el equipo me fijo en el puñal, es bonito, me gusta...
- ¿Qué armas sé usar? ¿Qué cosas sé hacer? Veamos... Como habreis descubierto al registrarme cuando me desmayé sé manejarme con armas cortas aunque con blancas como esta tan bonita también. -digo mientras doy un par de vueltas al puñal entre mis dedos.- Y lo que mejor se me da es conducir... pero dudo que eso me sirva de algo allí donde vamos, ya que ni siquiera hay coches.
Ah, y lo único que pido es que se me administren varios pares de gafas de sol, por favor, las de visión nocturna se las podeis dar a otro...

Después de despedirse de sus allegados, se dirige con todos los demás y observa todo lo que le dan, incluso el traje. Siempre le ha gustado el estampado de camuflaje, así que está más que contenta... se mira por todos los ángulos posibles en el espejo y luego se guarda todo lo que le dan... a lo que pone menos atención es al portátil, no le llama demasiado la atención.

Yo también soy de las que abren cerraduras y vacían bolsillos - dice con una sonrisa, cuando le toca su turno, pero tampoco demasiado alto... pues aunque eso la había sacado de más de un apuro no consideraba que fuera algo con lo que sentirse orgullosa - y sé de trampas y explosivos... y algo de mecánica.

Se encoge de hombros y espera a que le terminen de dar lo que le tengan que dar. Escuchó a Ian hablar... y sabía que iba a su grupo, pero simplemente, lo ignoró... quizás Alex pensaba que era demasiado pronto para ponerle a alguien el cartelito de "Inútil".

Una vez mas tranquilo después de ver a mi madre, y habiéndome asegurado de que esta bien y que la cuidaran bien, voy para que me den el equipo.

Veo la reacción de mi compañera Elara con una sonrisa, “al menos podre tener una conversación animada de camino al Tibet, el cura no parece ser muy hablador” pienso mientras guardo lascosas que me han dado, por ultimo me acerco a la agente Kate.

- Voy al campo de tiro asiduamente, se utilizar todo tipo de armas cortas, ademas tengo un colega militar en el campo de tiro que ha conseguido que pueda aprender a usar armas militares especiales. Fruto de mi vida anterior a la de taxista, tambien se utilizar armas blancas, sustraer objetos de otros bolsillos y abrir cerradura, hay gente que tiene muy mal perder cuando se juega dinero.- comento, luego añado - También suelo trastear con mi ordenador y arreglar mi propio coche para ahorra un dinero, resumiendo, me defiendo en la mecánica e informática.

Por unos instantes la agente Donovan miró fijamente a Ian, pero luego, sin decir nada se acercó a él y se bajó las gafas de sol que llevaba siempre puestas para mirarle a los ojos mientras le hablaba:

- Mira, pimpollo, yo no soy el señor Lee y no tengo ni un tercio de su paciencia. Vas a ir con el mismo equipo que los demás te guste o no y ese equipo será exactamente el que yo crea conveniente darte. ¿ Comprendes? Me la suda totalmente cuántos años hayas pasado en el ejército ya que yo ya participé en la primera de las guerras mundiales allí por el siglo 20, cuando aún no había nacido ni tu tatarabuela, así que los listos me sobran y sobre todo, si los listos son tan bocazas como tú y no me dejan terminar de repartir lo que tengo que repartir.

Tú has aceptado este trabajo y esto, amiguito, funciona igual que el ejército, una vez se dice sí, acatas órdenes o pasas a saludar a un juez en este caso y no suelen ser muy benébolos. Una vez termines esta misión por mí como si te pudres, pero hasta entonces eres uno más así que no me toques los ovarios.

Tras unos instantes mirando al joven con una expresión fría como el hielo, volvió a subirse las gafas y caminó de nuevo hasta el lugar donde estaba antes y se quedó mirando, esperando la respueta de la gente que aún no había dicho nada.

¡Oh! Pues creo que tenemos una inmortal entre nosotros. -Decía irónicamente- Pues no me agrando agente, esto está mas que claro que por ser mutantes no quiere decir que dejemos de ser seres hostiles a ciertos animales.

En un tono de voz claro y directo sin levantar la voz, insinuaba:

-Me chupa tres huevos lo que quiera usted y no se trata solamente de acatar ordenes sino saber defenderse a uno mismo y a sus compañeros. Por si no lo sabía "doña edad" hay una niña menor de edad entre nosotros, por más que sus poderes puedan ser mayores a los mios y el de todos los aquí presentes deben velar por su seguridad y protección.

Mira nuevamente como si fuese en vano sus justificaciones.

Pfff...-Suspiraba-Mejor no diga nada y siga con su trabajo tal y como le ordenaron sus superiores, que bien le pagan un dineral a fin de mes... ya quiero irme rápidamente de esta lata flotante...

Se gira y se vá hacia la primer pared que encuentra apoyandose en ella, pensativo:

Algo no anda bien, sea cual sea el motivo por el cual seguimos vivos, esto no es solo una misión de rescate de un libro... Estos sujetos son mayormente mas, extraños de lo usual.

Entoces Martina levantó la mirada hacia aquella mujer. Recogió las ropas y los artilujios que le ofrecieron. Se sorprendio ante la tranquilidad en la qque se movía.
-Armas...- Empezó la mujer alada dibujando una sonrisa. Entonces acarició un pequeño relicário. -No hay que menospreciar el poder de la oración, señora.-
Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones... Repitió el Salamo en sus adentros.
-¿Que otra arma, aparte del poder de la oración, podría usar una humilde oveja del rebaño del señor?-Entonces miró a la mujer inmortal con una expresión serena y llena de luz. Tranquilizadora. En calma.

Vamos rubiales, ¿tan corto eres de miras? No somos agentes oficiales y por si fuera poco, somos inmunes a la mierda que sea que esta matando mutis. Es imposible que nos den algo mas que una puta pistola de agua. Ademas, si vamos sin armas, hay mas posibilidades de que muramos durante la mision y asi tienen un jodido problema menos y una cobaya mas. Ademas, ¿no te las dabas de tipo duro? ¿O es que le tienes miedo a los bichitos? le respondo al "militroncho" mientras me voy acercando a mi ex-compañera.

¿Asi que quieres saber de que somos capaces eh? Me da igual lo que me des, seria capaz de reventar a cualquiera de estos pipiolos con cualquier arma, pero prefiero armas que corten. Antes no salia a patrullar sin mi machete, hasta que al soplapollas del capitan le dio por quitarmelo porque un ratero de tres al cuarto habia denunciado a la comisaria porque perdio un dedo. ¡Maldito nenaza! Ah, y tampoco se me da mal del todo reventar cerrojos y "coger prestado" cosas. Si soy poli, ¿que pasa? Para poder cazar mejor a los ladronzuelos hay que conocer sus metodos. Y en cuanto a donde cojones voy, pues a tomar por culo, o lo que es lo mismo, a la Antartida, a visitar a Papa Noel. ¿Quieres que le lleve tu carta en persona? le digo a la "dominatrix" con una sonrisa de oreja a oreja, tras lo cual me alejo de ella poco a poco dandole la espalda de manera provocadora.

Y tu, ¿de donde coño has salido, del pais de nunca jamas? le pregunto a la mujer alada al llegar a su par ¿que quieres, matar a lo que nos encontremos de un dolor de cabeza con sermones? Joder, lo que me faltaba, no solo tengo que hacer de niñera, sino que encima alguno se cree que esta en algun mundo de fantasia donde llueven regalices y todo el mundo va por la calle cantando y dando estupidos saltitos.

Miro de manera hosca al agente cuando se encara con la monja.

Ala, otro prepotente más... Digo poniendo los ojos en blanco y ademas de los que le gustan meterse con los más débiles... vamos a tener que trabajar en equipo nos guste o no así que trata de no menospreciar al resto creo que ella sabe más de lo que esta pasando, y por tanto sera mucho más util, que tú...

Sin duda los que parecia que iban a ir conmigo eran un grupo de lo mas pintoresco... el prepotente seguia con su retahila y esperaba que el agente de la D.C.M que nos acompañase le parase un poco los pies puesto que sino seria bastante "insoportable" . Y tambien estaba la otra chica, la del libro, parecia saber mas que nosotros, pero eso de no usar armas... habian vidas en juego, y no solo las nuestras... Me acerco a Marta y le susurro - Estos 2 que van con nosotros... no se tu pero yo si que "rezo" por que salgamos con vida...

Con el traje ya vestido, Martina mira a Icaro mientras éste le ofrece la reprimienda. Entonces sonríe y le coloca la mano en el hombro amistosamente y con delicadeza.
-Amigo, dicen que la palabra es como un caramelo...- Ladea un poco la cabeza sin perder aquella expresión sincera. -...que antes de tragarse debe saborearse en la boca.- Entonces realizó una pequeña pausa y miró hacia los demás.
-Será mejor que nos pongamos en marcha.- Dice mientras abre en toda su extensión las alas. -Nosotros dos tenemos alas, aunque llegar hasta la Antártida volando sería algo cansado...-

Se supone que no solo vamos nosotros cuatro así que tranquilo... no creo que cuenten con nosotros como fuerza defensiva a tener en cuenta. Le respondo a Josh.

Niego a lo que dice Martina.

Ademas por mucho traje que llevemos una tormenta cuando estais volando así no debe ser agradable. Supongoo que si tenemos que ir volando pondran un avión pero hay otros medios más rápidos de viajar... si me dan los medios adecuados posiblemente lleguemos a nuestro destino antes que los otros grupos y con un viaje mucho más comodo. Digo con una ligera sonrisa. Nunca había intentado ir tan lejos de un solo salto pero no veía por que iba ha haber algun problema con eso.

Ian mira al vampirin y asiente con su cabeza:

Si en algo tienes razón, es en lo que haz dicho, quizás usted posea la suya del departamento de Policía, yo aún conservo la mía aunque a mi no me hace falta llevarla en el bolsillo.- Se cruza de brazos serio - Quizás tu... seas uno de esos tantos bichos a los que la gente normal temeria. Preferiría el frio antes que estar rodeado de serpientes, grama y verde tropical. - siguiendo con su ironía - Ap, Don batman... una sugerencia. Miré bien por donde anda, puede que entre el frio haya una serpiente peor que cualquier Medusa polar pueda haber. Ya sabe a quien me refiero y si no, ya se dará cuenta.- Suspira.

Dos segundos sus ojos apuntaron como flechas a Marta.

¡Qué más dá! A seguir esperando para irnos.

"Al menos parece que las mentes de mis compañeros no son tan debiles como las de otros" pienso mientras miro brevemente al grupo que discute, luego pasando del resto de la gente pruevo las mentes de mis compañeros.

Tus intentos por leer la mente de tus dos compañeros son inútiles, no has podido acceder a su cabeza. Lo que temes, es que ellos se hayan podido dar cuenta de algo.