Partida Rol por web

En cualquier momento los señores de aquel engendro harían su aparición, les lanzarían las mismas jabalinas que que Rakas estaba utilizando. Rakas sabía que aun quedaba mucha pelea por delante pero al igual que el resto no pudo evitar que el júbilo le afectara.
Habíua fallado, se había relajado y no había acertado su blanco. Había tomado una decisión, se prepararía por si el animal se soltaba poder atacarle, de manera que agarró la empuñadura de su mandoble para desenfundarlo.

El virote del semielfo se clavó en el cuerpo del buitre que estaba "entrampado", pero el mismo siguió aleteando, peleando con la soga que le impedía alzar vuelo.

Sus movimientos fueron los suficientes para que la ultima jabalina de Rakas pasara rozándolo, pero sin hacerle daño. Mientras tanto el buitre intentaba liberarse de la soga que le impedía retirarse, pero sin éxito.

Cuanto más se necesita mantener la compostura, mayor es el riesgo de perder los papeles.La visión del espeluznante buitre pinzaba el cuello del clérigo manteniendolo en tensión.No es fácil apuntar en esas condiciones.

la cosa se empezaba a poner fea, este buitre les estaba resultando dificil de matar estando atrapado, que pasaría si se soltase, y el otro - Tened cuidado con el compañero de estos dos, no sabemos a donde a ido, echad un vistazo arriba de vez en cuando, puede que vuelva con algún regalito para nosotros -, vuelve a tensar su arco y dispara

-Tengo que ganarme su confianza y calmarlo- LLamo la atención del buitre para que me mire justo desde el borde del bosque (a un pasito nada mas), una vez capto su mirada no la pierdo, me subo a un pequeño pedrusco de mi tamaño y me pongo de cuclillas moviendo mis brazos como si aletearan; al mismo tiempo comienzo a imitar el sonido del buitre: -PITIPITIIII GRUUUUUUACKKK PITIPIT GRUUUAUCKKKK GRUAK.

Arza cargó de nuevo la ballesta, cuando escucha a Menzo.Pero, ¿qué hace?¿intenta razonar con la bestia? No tenía tiempo para pensar en ello; si el buitre se escapaba Menzo sólo sería el aperitivo.
Arza disparó de nuevo.

Rakas se encontraba sin jabalinas y estaba cansado de ver al buitre delante sin poder hacerle daño, cuando de repente vió como su compañero el mediano subido a una roca comenzaba a imitar al animal. Si la situación no fuera tan delicada habría caido muerto de risa al instante. Reaccionó lo más rápido que pudo, cuando se lanzó contra el buitre este estaba sorprendido por la actuación de su compañero, no pudo menos que sonreir ante aquella situación. Se acercó con largas zancadas y rápidamente aprovechando la distracción pero sin perder de vista el terrible pico. Su espadón surcó el aire buscando el cuerpo del animal acertándole en pleno pecho dejando un gran corte, lanzando al aire sangre y plumas.

Esta vez Gliadel había apuntado a conciencia.Un nuevo error le heriría profundamente en su autoestima.Este disparo lo iba ha acertar,no por su integridad física,ni por la de sus compañeros, en este disparo le iba el espiritu.

Apuntar.Contar hasta tres.Disparar.
Nada iba a salir mal esta vez.Nada previsible por un no mediano al menos.
De pronto Gliadel siente el graznido de un nuevo buitre a sus espaldas.No se paró a pensar en como había llegado hasta allí sin que nadie se diese cuenta.Simplemente estaba ahí y punto.Un tembleque ridículo se apoderó del cuerpo de Gliadel como si un rayo le sacudiera con su descarga durante un segundo.Su disparo voló por encima de su objetivo una vez más.

Un rápido vistazo hacia atras por inercia le permite ver al mediano haciendo... Quizás solo los dioses sepan que hacía.

Espero que nadie me haya visto.

El semielfo consiguió clavar una flecha en el buitre, pero la herida no fue grave. Solo obligaría al buitre, si finalmente vivía, a renguear un poco.

Mientras todos estaban concentrados en el ave prisionera, un nuevo peligro surcó los cielos. Saliendo raudamente de la cima del cerro una nueva ave surcó los cielos. En cada una de sus garras portaba un enorme pedrusco que, supusieron, quería usar contra Uds.

Sin embargo la cubierta de los arboles no lo dejaba apuntar como hubiera querido, así que asumiendo más o menos, por donde podían estar dejó caer una de las rocas entre los arboles, con la esperanza (si es que los pájaros son capaces de tener esperanzas) de acertar a alguno de los que estaba maltratando a su compañero. La suerte acompañó a los aventureros, la piedra se hundió entre los árboles sin acertar a ninguno del grupo

El bárbaro, cansado de ver como el ave que seguía en tierra esquivaba los proyectiles (virotes, jabalinas, flechas y balas) que llovían sobre él, o aguantaba el daño que los pocos que le conseguian acertar le provocaban, se avalanzó con su espadón, intentando cortarle el cuello. Su golpe fue muy bueno... y casi consigue acabar con el bitre gigante, pero, contra todo pronóstico el buitre seguió aleteando.

El ave atrapada, sabiendo que estaba al limite de sus fuerzas volvió a intentar escapar, pero sus heridas eran muchas y probablemente por eso siguió sin conseguirlo.

El clerigo, mientras tanto, temeroso de lastimar a su compañero disparo hacie el buitre que estab libre... y volvió a fallar.

Cuando el nuevo buitre aparece, Ecthelion lo sigue con la mirada, primero al ave y luego a las piedras. Su cabeza fué de arriba a abajo siguiendo la caída del primer pedrusco que fue a incrustarse en un árbol cerca de ellos, había que asegurar el tiro y Rakas no le permitía apuntar bien. Miró al buitre que estaba en tierra, se concentró un momento, un murmullo y a su lado aparecío una flecha de luz azul que al momento salió disparada hacia el buitre.

-Sólo espero que no me vea-hondeo de nuevo y le lanzo el proyectil, si es posible justo le lanzo busco protección con algun tronco o rama de un árbol cercano.

-¡"cagüensusplumas"!

Las cosas estaban difíciles pero no eran tan malas como se suponía. El buitre en el suelo está más muerto que vivo, y cualquiera de sus compañeros puede hacerse cargo; sin embargo, el que estaba en el aire era el más peligroso pues aunque no veía dónde estaban todos, las piedras les podía dar igualmente. También estaba el hecho de que podría moverse más rápido.
Arza se decidió por intentar atar al que volaba, tardaría un rato pero podría merecer la pena que no tuviera tanta libertad de movimientos.
Rápidamente se puso manos a la obra atando la cuerda que le quedaba, un extremo al árbol que usaba para esconderse y otra al virote. El tiempo corría en contra, y alguno de sus compañeros no tenían armas para enfrentarse al buitre volador.

Mientras el semielfo trataba de hacer sus propios planes, que incluian un virote, una cuerda, su habilidad con los nudos y su puntería, el buitre volador no se quedó quieto, tras hacer un par de giros en el aire, se dirigió hacia el mediano que le había lastimado el pico con su balazo. Evidentemente los gritos le habían molestado y quería vengarse.

Aprovechando la altura se lanzó en picada en su dirección, dispuesto a elevarse a ultimo momento y dejar que su Proyectil hiciera el trabajo por el. Sin embargo las pullas del mediano y los nervios al ver los cadáveres (o casi cadáveres) de sus congérneres le impidieron afinar su puntería como estaba acostumbrado.

El enorme pedrusco cayo a corta distancia del explorador, pero no le hizo daño. Viendo que su ataque no había dado resultado el pájaro decidió retirarse a, posiblemente, buscar nuevos proyectiles. Tras elevarse del picado se dirigió hacia el cerro de donde había salido.

Rakas vió como el tercer buitre sobrevolaba a sus compañeros, sin duda los ruidos del mediano habñian atraido su atención, pero para su desgracia le era imposible alcanzarlo, de manera que se centro en el moribundo y sin nigún tipo de remordimiento cercenó su cabeza.
Sin esperar a que el tercer buitre regresara salió corriendo para pegarse al cerro, así quizás el nuevo enemigo no lo tuviera localizado.

Mientras la cabeza de la moribunda ave rodaba por el piso tras el certero golpe del bárbaro, Gliadel tomo una decisión. Antes de que el ave pudiera conseguir más piedras debía detenerla. Y dada la distancia optó por convocar el poder de Pelor

- Señor de la luz - murmuró mientras extendía las manos en dirección hacia el buitre que huía - Manda un mensajero divino para detener a esa ave antes de que nos siga haciendo mal -

Ante la atónita mirada de todos se materializó un buho a unos 30' de las manos del joven clérigo que cargó contra el águila que huía. Aunque sus garras no pudieron hacerle el daño, probablemente impedirían que el buitre siguiera huyendo.

bonito buho, tendre que traer alguno de vez en cuando , el disparo era díficil, la distancia, el buho de Gliadel, la felcha surco el aire ......

-Me parece que el búho es de los nuestros. Pero el tamaño del buitraco es tan grande que seguro que al buho ni le doy.-Disparo al bulto de plumas que hay en el aire. -¡Quizás deberíamos pensar en ir subiendo por la grietaaaa! ¡Estamos muy lejos para alcanzarle!

Arza terminó de colocar la cuerda en el árbol y se dispuso a atacar. Apenas levantó la ballesta y vió al buitre enzarzado con un buho. ¿será de los nuestros? Arza esperaba no equivocarse y por ello atacó al buitre, que después de todo era un enemigo seguro.

El virote del pícaro se elevó desde la espesura, revelándole su posición al buitre. El disparo fue muy bien dirigido, pero el semielfo tuvo tan mala suerte que se clavó con violencia en el buho que el clérigo había convocado para ayudarlos y terminó ensartándolo de mal modo.

La pequeña ave, al ser herida, simplemente desapareció en una pequeña nube de humo.

El buitre aprovechó la oportunidad. Se dirigió hacia el "pico" del cerro y desapareció tras el, probablemente buscando nuevos proyectiles.