Partida Rol por web

Afirmó a la doctora mientras siento como mi cabeza empieza a dar vueltas. Parece que eso no era solo alcohol. Si luego lo recuerdo, igual debería tomar nota. Sin embargo en cuanto Juliet se marcha me recuesto empezando a ver visiones de Aren diciéndome que todo está bien y que siga mi vida.

Así que me temo que si alguien pasa por ahí en ese momento, me escuchará hablando sola en una conversación bastante comprometida respecto a Aren.

Todos habían oído aquellas voces que dio la capitana, aunque que él supiera nadie se había atrevido a mover un músculo siquiera. Era evidente el qué no se había acabado, aunque desde luego Marté tenía una perspectiva mucho menos optimista sobre las posibilidades que albergaban de obtener novedades al respecto. Sin embargo, era sensato saber como estaban las aguas antes de meter los pies, no sea que algo te muerda... Así que, en determinado momento de relativa privacidad, dijo a Juliet en voz baja:

-No lo ha encajado bien, ¿eh?

Los momentos de mayor privacidad eran sin duda los que pasaba en la enfermería, desde luego mucho más privada que los dormitorios comunales. Un breve desvío de mirada innecesario hacia Anthond, ¿Cómo no iba a conocer su voz? 

- Marté... - a modo de saludo - bueno, ¿ser capitana es duro, no? - quitándole hierro al asunto

El armario de medicación estaba completamente vacío y los envases estaban apilados de mala manera sobre la mesa de la oficial médico. Todo apuntaba a un repaso de inventario. 

-¿Te echo una mano?-preguntó, sentándose cerca. Parecía que eran un buen montón de cosas que contabilizar, aunque claro... ¿Había algo mejor que hacer en aquella nave? Estaban hacinados y sin prácticamente nada para entretenerse, así que hacer inventario casi sonaba a un día de vacaciones.

-Ya... A ninguno nos hace gracia todo esto, supongo. Compañeros desaparecidos, darnos contra muros... No debe ser precisamente el pensamiento que tenían algunos cuando se alistaron.

Hendav se encogió de hombros al ofrecimiento

- Como quieras, ¿necesitabas algo? - y es que a la gente por algún motivo que no alcazaba a entender no le entusiasmaba la idea de pasar por enfermería, asociación de ideas quizá.

Dejó la tablet sobre la mesa y empezó a revisar los envases, dejando algunos a parte.

Ante la respuesta de negativa, Anthond asintió y echó mano de uno de los frascos.

-¿Qué buscamos? ¿O es simple inventario, para ver como vamos de recursos?-preguntó, antes de empezar a trastear.

-No, no necesito nada... Solo distracción. Y algo de preocupación por ese asunto, claro, te dio un buen grito. 

- Bueno, los protocolos establecen que los envases abiertos sobretodo en el caso de los inyectables tienen determinados días válidos de uso y después de eso deberían retirarse, así que los doy de baja del inventario - iba apartando todo lo desprecintado, aunque resultaban abiertos varios envases del mismo producto lo cual parecía a todas luces un desperdicio de recursos

- Se alteró un poco, eso es todo - quitándole importancia - estamos sometidos a mucho estrés. 

-Uhm... Que lástima no poder resellarlos, aunque imagino que si se pudiera ya lo habríais hecho-comentó el de comunicaciones, con una ligera mueca ante aquel desperdicio. Mejor eso que que te metieran algo caducado o echado a perder, claro, pero seguía siendo una auténtica pena. 

-Ya... Se echa de menos la tele, la verdad. Y el bar. Pero aquí no nos cabía nada para combatir eso, así que tendremos que cargar con las consecuencias de ser seis personas apretadas en un espacio pequeño, supongo. 

- Siempre se puede "reciclar" para tratamientos "no críticos"... pero bueno, es mejor no contar con ello - y si, aquello no sonaba del todo protocolario - destruirlo sería un crimen. 

La tele... eso sí que no

- ¿Prefieres no tener tiempo para aburrirte? ¿No habéis tenido ya suficiente acción en la última parada?

-Meh... Se podría haber evitado-replicó Anthond, con cierta amargura al recordar aquello. Mientras, los botes iban pasando por sus manos, y siendo separados en montoncitos una vez sabía qué hacer con ellos.

-Fuimos descuidados, descorteses y tuvimos mucha prisa. Debimos aterrizar más lejos. Y debimos tomarnos nuestro tiempo. Cuanto más lo pienso, más normal me parece que se sintieran atacados y fueran hostiles. Quiero decir, si unos perfectos cretinos me aparcaran la nave en mi jardín de fresas y después hicieran gestos raros y me hablaran en cosas que no conozco, entre mis opciones estaría darles con el palo más gordo que tenga a mano-dijo, con cierta sorna. 

-Y fuimos descuidados porque nos metimos hasta la cocina, sin saber nada. Menuda panda de primos...

- Bueno, lo mío no es entenderme con la gente... - absteniéndose de dar su opinión

Empezaba a devolver a la vitrina de seguridad todos los frascos precintados, ordenándolos con algún tipo de criterio que no era el alfabético. Al tercer paseo ya tenía una nueva petición

- ¿Me vas acercando los precintados? 

-Claro, como no-dijo, procediendo a darle a la mujer lo que iba pidiendo.

-Aún nos queda más acción por delante, eso sí. Que no te quepa duda. Pero espero que hayamos aprendido algo de todo esto para la siguiente.

- ¿Crees que es la primera vez que alguien de a bordo ingiere comida en mal estado? Vuelven a hacerlo... - dejando clara su opinión con respecto a que no se aprendía de los errores y en referencia a lo ocurrido no hacía mucho

-Y creía que yo era el pesimista... Muy negras perspectivas dibujas, Juliet-contestó con una sonrisa cargada de acidez, mientras seguía pasando los viales que le solicitaba. 

- No es pesimismo, es lo que hay - simplifica

Y el siguiente vial casi termina en el suelo, a la oficial médico le tiembla el pulso ligeramente y parece ¿algo acalorada? 

- Casi... - comenta, cuando consigue recuperarlo antes de que llegue al suelo - aunque en realidad son de lo más resistentes a golpes - quitándole importancia

-¡Cuid...! Buenos reflejos-replicó el de comunicaciones, casi llegando tarde al aviso de la caída del vial. Sin embargo, había cierto temblequeo en la mujer... ¿Quizás cansancio?

-¿Estás bien Juliet?

Mantiene las manos apoyadas en la superficie de la vitrina, quizá para evitar que el mal pulso resulte evidente

- Si, bien... bien... - asegura - solo es... nada. No esperaba visitas - ¿y qué tenían que ver las visitas? - ¿te ha pedido Bakins que vengas?