Partida Rol por web

Nora jadeaba nerviosa cuando llegó al pasillo y éste se cerró. El pánico se apoderó de ella al ver que Anthony no estaba y comenzó a rascarse los brazos con nerviosismo.

-A-Anthony... Debo encontrarlo...

Nora intentaba calmarse hasta que escuchó a Matthew hablar; debía guardar la compostura... Debía estar tranquila...

-¿Dónde has estado yendo y viniendo? ¿Cómo sé que no quieres hacerno daño?

Miro a Nora. A saber mas de mi, nadie se movia y pedi que me acompañaran a Anthoni y a ti. Luego miro a Seamus. Ademas si quisiera hacerles daño, no salvaria a Seamus. Señalo al chico. Tu y yo tenemos un pasado complicado y me quiero disculpar por eso. Si quieres saber lo que se, solo pregunta. Luego señalo mas adelante.

Hay un chico atado mas adelante, no se como llego pero lo encontré asi. El sabe de mi y al no tener un cuchillo no pude liberarlo... Me acompañan?

La pelirroja se alegra al ver despertar a aquella chica con la nariz rota.

-Menos mal que despertaste, empezaba a creer que ese golpe con la roca fue mortal. Dice Charlotte aliviada, viendo a su compañera con una cara de susto, imposible contenerla al ver el aspecto terrible de aquella chica. Acto seguido se da cuenta de su error, apenada y volteando hacia el suelo dice:-Disculpa.

-Al parecer Niccolas ya ha estado antes aquí. Piensa la chica prestando ats ención al susodicho y observando su incomodidad. -¿Qué pasa?¿Le temes a algo? creo que estamos seguros en este lugar, por ahora. Solo tenemos un camino que seguir. -Señala el corredor.

Bueno, la chica de pelo morado estaba bien... Al fin había recuperado parte de mi compostura. Estábamos en el pasillo y los peligros no habían acabado. Lo mas importante era prepararse.

- Chicos... Deberíamos prepararnos para lo que esconde este laberinto. Y... Niccolas... Gracias por ayudar a cargar con la chica de pelo morado y por no quitarme la varita cuando tuviste la oportunidad.

Me quedé de pié quieto, cerré los ojos, respiré hondo tres veces y me puse a buscar en mi memoria. Aguamenti... Aguamenti... Pensé en el agua, en el nombre del hechizo, en que salia de la punta de la varita... Algo estaba fluyendo... Un espasmo me recorrió la mano y note el inicio del reflejo de un movimiento aprendido. De pronto, mi mente siguió ese movimiento y lo completó.

- ¡PERFECTO! ¡Ya recuerdo como producir agua! - Dije con una sonrisa de oreja a oreja. 

No me fiaba un pelo de ese tío, pero estaba claro que se preocuparía por su vida si estuviera en peligro, asi que no creí tener razón para no preocuparme por esas ansias de abandonar el pasillo que tenía:

-Venga, levántate y vámonos, por el camino te explicaremos si quieres, pero si él tiene tanto miedo de estar aquí debe ser por algo, sigamos y veamos qué hacemos. -Miré a Kyra, creo que estaba claro que no se fiaba de mi -O puedes quedarte aquí a esperar que esas arañas o lo que sea que le de miedo a él lleguen hasta ti. -Me dirigí a los demás. Intenté ocultar que estaba temblando y tenía unas ganas tremendas de mearme en los pantalones -¿Vamos o seguiréis llorando por los del otro lado?

Miré a Anthoni y me encogí de hombros mirando para otro lado.

-No es nada. No me gusta abandonar a quien no me trata mal. Al menos no me parecía correcto. Felicidades, por cierto, señor aguador.- Sonreí para luego mirar a Kyra, mas serio.- Te pegaste una pedrada en la cabeza, aparecieron acro... acra... Acromántulas, unas arañas gigantes. Todos corrimos. Los aquí presentes, bueno, debimos pensar que dejarte atrás no sería... Apropiado, supongo.

Miré a la pelirroja. No sabía su nombre, pero recordaba sus gritos histéricos cuando Accionaron mi llave. Estaba tan asustada como el resto, puede que más. Reprimí un escalofrío.

-El primer recuerdo que tengo de este sitio, del laberinto, es aquí. Este sitio es donde encontré la llave... Y los pasos. No quiero quedarme. No quiero jugármela a que lo que los provocaban aparezcan... Además, habrá que reunirse con el resto, si es que siguen vivos, claro. Así podréis terminar de ejecutarme, o lo que sea que vayais a hacer conmigo- Me froté los brazos, notaba la espalda un sudor frío. Y luego abrió la boca el chico de la espada.

Estaba harto, harto de su arrogancia, de su cabezonería de... de... De ÉL. Alcé la varita al cielo. Mi mente tuvo clara la imagen de la llave, que recogí en su momento de la cerradura. El hechizo que había usado Jan para arrebatárme mi llave... Accio... Si, lo recordaba. Me giré mirando al gafas de la espada.

-Pareces mucho mas valiente que cuando estábamos en el claro, lo que no es decir mucho. Estoy harto de ti. Harto de tus sospechas, de tus amenazas y te tus ataques. ¿Quieres acción? Muy bien. Aquí la tienes.

-¡Accio llave!- Clamé con obvio gesto de molestia, apuntando al cielo, noté una especie de micro calambre en el brazo y sentí en mi interior que por una vez, mi magia había funcionado.- Pronto vere a ver lo valiente que eres. ¿Que harás? ¿Abrirás la puerta y usarás tu espada contra lo que sea que haya tras la puerta? ¿O dejarás de tocarme la... moral un rato? Por si no lo recuerdas (Muy ingenioso), tenemos tanto o más miedo que tu, y si sigues presionando a la gente, lo único que sacarás, al menos de mi, es poca o nula colaboración. 

- Bueno, pues marchémonos de aquí. -Saqué la cantimplora de mi mochila, la desenrosqué y apunté con la varita en el hueco, elaboré el hechizo y el agua empezó a brotar de la punta al interior de la cantimplora. -Al menos podemos tener agua y un poco de comida que pudimos recoger antes de la mesa. Por cierto -Me dirigí a la chica de pelo morado (Kyra) - Te puedes poner en pie? Necesitas ayuda?

-Entiendo, en lugar de darle un pescado al pobre, dale una caña y enséñale a pescar. No sé si podré ayudarte mucho. Simplemente me esforcé en recordar el funcionamiento del hechizo que había apuntado en el papel, y supongo que en algún momento tu cabeza hace click y se abre un pequeño compartimento de tu memoria para dejar paso a aquello que habías olvidado. Una vez recordado supongo que lo mejor es tratar de ponerlo en práctica hasta que te salga bien. -Traté de explicarle lo mejor que pude como había recordado Aguamentis. -Supongo que no nos queda más remedio que avanzar por el pasillo a ver que nos depara la suerte, ¿no crees?

La llave de Jan, de golpe y porrazo, sale disparada hacia la izquierda del pasillo y choca contra la pared, haciendo que esta caiga al suelo.

¡Menos mal que en el pasillo es de día, si no os costaría de encontrar!

Pero, sin previo aviso entonces, comienza a subir y se pierde por las alturas del pasillo, pegada a la izquierda. 

El hechizo de Niccolas funciona y al cabo de unos segundos la llave cae del cielo hacia la mano de este, con una sustancia rara que la envuelve. Una especie de gelatina transparente. 

Cuando miras a Seamus, el cual estaba bastante callado, una especie de sentimientos por él se te activan: El chico era guapo. Entonces, recuerdas algo: 

RECUERDO: 

En los interiores de un castillo, tu abrazando a Seamus por detrás y él girándose, sonriendo. 

- Hola ¿Qué tal has pasado la noche? -Te pregunta el muchacho. 

- Pues he dormido más feliz que nunca. - Le contestas, con una radiantes sonrisa. 

- ¿Y eso? 

- Bueno, por fin ha pasado lo que llevaba años queriendo que pasara. - Dices acercándote más a él. 

Sin embargo, Seamus te aparta un poco y te mira con cara de preocupación. 

- Nora, yo... Solo lo quería pasar bien por una noche. Soy un espíritu libre, lo siento. 

El recuerdo se te borra y aparece otro en el cual estáis tu y Anthoni sentados bajo un árbol y tu lloras con el corazón roto. Él, en cambio, te intenta animar aunque también parece muy triste. 

Niccolas te comienza a dar mucho miedo de golpe. Un sentimiento de miedo hacia él te envuelve. Estabas seguro de que debían ser cosas del pasado pero no te fiabas nada de él. Entonces, es cuando un recuerdo se te activa: 

RECUERDO: 

Tu en un corro de gente y Nora empujando a Niccolas. 

- Déjale en paz, él no te ha hecho nada. 

- Se lo ha hecho a mi mejor amigo, quien toca a Jan me toca a mi. - Dice Niccolas, con una mirada que daba pánico. 

El corro de gente simplemente observaba. Entonces, Niccolas saca su varita. 

- Me da igual lo que me pueda pasar después, Anthoni. Los castigos en Hogwarts no me dan miedo, además, es lo que todos esperan de mi. - Levanta la varita con una sonrisa maquiavélica, dispuesto a atacar. Nora se la intenta quitar como puede y este la empuja. 

- ¿De verdad le prefieres a él, Nora? ¿Qué tiene él que no tenga yo? 

De la muchedumbre, de golpe, aparece Matthew e inmobiliza a Niccolas con un movimiento de varita. 

- Acá no hay más que ver. Todo el mundo a sus clases.- Dice Matthew. Ves que tiene una insignia con una P en su túnica negra. El chico te coge del brazo y te mete en una especie de aula vacía. 

- Yo no voy a estar siempre, An, este es mi último año. Deberías hacer algo antes de que pase algo desagradable como la última vez. 

El sentimiento de rabia hacia Matthew cada vez era más fuerte, pero no sabías el motivo. Al mirar a Nora, de golpe, sientes que no quieres tener mucho que ver con ella, sin embargo, un recuerdo que no sabes de donde procede te viene a la memoria: 

RECUERDO: 

En el interior de un castillo, en una especie de sala, en un sofá. 

- Es la mejor noche que he pasado. - La voz de Nora llega a tus oídos, la chica te estaba susurrando. 

Tu te sientes contento, pero con una sensación que ya habías sentido antes, con otras chicas. Cuando te lo proponías sabías ligar bastante bien. Sin embargo, un sentimiento extraño recorre tu cuerpo. 

- Ha estado muy bien, nos vemos mañana, Nora.- Dices levantándote del sofá y subiendo unas escaleritas que habían en esa misma sala. 

Al llegar a tu cama y tumbarte en ella, comienzas a pensar en la chica de pelo castaño y menuda (Elphie) y no consigues conciliar el sueño. Entonces, te sientas en la cama y sacas de un baúl que hay a los pies de esta, un regalo envuelto donde pone "Para Elphie". 

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El recuerdo se para, sigues en el pasillo, con Matthew y Nora. Ahora sabes el nombre de ambos, y también el de Elphie ¡Lástima que no recuerdes aún el tuyo!

Tu

-Nora... Así es como me llamo... -Piensa la muchacha mientras observa a Seamus con pena y algo de rencor

De nuevo la pelicaoba se giró hacia Matthew sin querer ni mirar al otro chico. El pecho volvía a dolerle.

-V-vayamos a buscar a ese chico que dices... Y de paso a Anthoni...

Quedo mirando a Nora. Que sabes de Anthoni, yo solo siento que debo protegerlo. Desde que lo vi en el laberinto. Avanzo, indicando a los chicos donde estaba el otro. Bueno Nora, sabes hacer luz?, abrir una puerta? Dije sonriendo.

Cuando miras la cara de sorpresa de Jan ante la fuga de la llave un recuerdo aparece en tu memoria. 

RECUERDO: 

En la orilla de un río, junto a Kyra. 

- No sé cómo puede estar con esa tonta.- Dice Kyra, señalando con la cabeza a un árbol grande, unos metros alejado de vosotras. 

En los pies del árbol se encuentran Jan y la chica pelirroja (Charlotte), al parecer teniendo un día muy bonito y cursi. 

La rabia apodera tu cuerpo. Con lo guapo e inteligente que parecía Jan ¿Qué hacía con esa? ¡Sabías a ciencia cierta que ésa chica estaba enamorada de tu primo Regulus! ¿Por qué estaba con Jan?

El recuerdo se torna confuso y apareces en otro lugar, en la puerta de un castillo, donde ves a tu primo pegándole una hostia a Jan y él poniendo cara de sorpresa, igual que la que ha puesto cuando la llave ha salido de su bolsillo. 

Me quedo absorto mirando al vacío.

- ...

-Anthoni... Creo que es mi mejor amigo... Y el primero en preocuparse por mí aquí así que quiero encontrarlo

Nora suspiró y lo miró mientras avanzaba, escuchando lo que decía y pensando.

-Creo que... Podría hacer un hechizo de luz...

Nora sacó la varita e intentó recordar como era ese hechizo.

-¡Eso es! ¡Lumos!