Partida Rol por web

Unas escaleras. Brillante. Mucho mejor que estos aburridos pasillos. Me giré para mirar a Jan cuándo me preguntó sobre qué había recordado sobre él y la idiota pelirroja. Podría mentirle. Podría hacer muchas cosas. Pero en este caso no veía por que iba a esconder lo que había visto. Al fin y al cabo encajaba con lo que él había dicho, por lo que no me arriesgaba a que se pusiese en mi contra.

- Yo estaba con Kyra sentada al lado de un río, y os veíamos a ti y a Charlotte tontear. Pero yo sabía que ella te estaba utilizando porque estaba colada hasta los huesos por mi primo. A ninguna de las dos nos gustaba Charlotte, y menos contigo. Después cambiaba todo, así que supongo que es en realidad un recuerdo distinto. Alguien te pegaba un puñetazo y tú le mirabas sosprendido. Tu cara era exactamente la misma que cuándo la llave ha salido disparada, creo que por eso lo he recordado. No sirve de mucho, excepto para hacerme desconfiar más aún de la pelirroja.- dije encogiendome de hombros, sin darle más importancia. Sobretodo porque las escaleras eran muchísimo más interesantes.

Miré al hueco de la escalera y noté que me excitaba la idea de lo que fuese que podía descubrir ahí. Alcé mi varita e intenté de nuevo realizar Lumos.

Vi como la chica parecía no darle importancia a lo que estaba relatando. Pero en cambio a mi si me interesaba mucho lo que había dicho. "¿Su primo? ¿Se puede saber quién era su primo? ¿Estaba entre las personas del claro? ¿O había recordado algo más de lo que me estaba explicando? Porque yo no recuerdo nada sobre mi pasado, sobre mi familia... y mucho menos sobre mis posibles primos." Ella parecía más interesada en avanzar por un pasillo hacia lo desconocido que en entender que estaba pasándonos a todos en la memoria. 

Antes de que me diese tiempo a preguntarle a la chica sobre su primo había sacado su varita y había intentado hacer un hechizo. "¿Lumos? ¿Para que serviría aquello?" Me crucé de brazos mientras veía como el intento de la chica era un rotundo fracaso. Traté de recordar el hechizo y lo recordé. "Lumos. Sí, claro. El hechizo que ilumina a través de la punta de la varita". Como la luz que irradiaba Lumos se ilumino mi memoria trayendo el hechizo a mi mente. Traté de realizar el hechizo, pero el resultado no fue mucho mejor que el de la chica. 

-Vaya, parece que de momento no vamos a tener luz. Por cierto, has hablado de tu primo. ¿Era alguien del claro? Yo no recuerdo nada de mi familia ni nada por el estilo.- Pregunté con interés. 

Al escuchar al chico Nora llevó la mano a la varita para defenderse si era necesario pero paró un momento, mirando a Matthew. 

-¿Tú le has dejado ahí?

De repente veo que estaba arriba y no paro a decir nada. Corro como loco por el, solo hago una indicación de que vengan los chicos. Estaba atado y no tenia forma de sacarlo, maldición Venia pensando en algo. Accio cuchillo.

Al hacer el hechizo lumos, un resplandor cegador sale de la varita de Elphie. Jan se cubre los ojos antes de que pueda afectarle, pero Elphie se deslumbra y comienza a ver rayos de luz por todas partes, medio cegada. No sabe cuánto tiempo estará así, pero la vista le falla y me blanquecino y parpadeante todo. 

En el hueco de la puerta no hay nada, solo tenéis enfrente las escaleritas que suben. 

Al subir las escaleritas que hay tras la puerta veis que estáis en una especie de altillo-terraza sin paredes. Mathhew sabe que si se asoma por allí ve el Claro abajo, lo que no sabía es que las acromántulas estaban subiendo el muro que comunica con el Claro.*

Una de ellas está súper cerca de Oliver, el chico que Matthew había descubierto y estaba atado. 

- Pensaba que me ibas a abandonar aquí. -Dice el chico al verle aparecer. La acromántula cada vez estaba más cerca de él y eso no era todo, dos nuevas acromántulas que habían subido por el muro os habían visto y os querían atacar también. 

Por las escaleras sube un cuchillo y cae en la mano de Matthew, haciéndole un pequeño corte en la mano. El cuchillo esta pringado de una sustancia gelatinosa y transparente. 

El muchacho comienza a bufar a la acromántula que tenía cerca, como si eso le fuera a alejar. 

- Necesito ayuda. -Dice con un hilo de voz. 

Avanzáis por el pasillo y veis una puerta cerrada con llave, tapada por las hiedras de la pared. Es la puerta que decía Niccolas. 

Antes de poder intentar abrirla un cuchillo sale disparado de la mochila de Kyra, rajándole la mochila y haciendo que todo lo que tuviera dentro se cayera. El chuchillo sale disparado hacia el cielo y desaparece. 

-¿Pero que diablos?. exclama la chica pelirroja al ver como la mochila de kyra se despedaza dejando caer todo su interior y a un cuchillo volar por los aires. -Al parecer alguien uso Accio... eso quiere decir que los demás están vivos. expresa la chica a sus compañeros, una luz de esperanza se puede notar en su rostro, mostrando en ella una pequeña sonrisa.

Charlotte decide acercarse a la puerta con precaución para examinarla con detenimiento.

La puerta es de madera, cubierta de hiedras. Al acercar el oído para ver si se escuchaba algo tras ella no parece oírse nada. El cerrojo de la puerta parece encajar con la llave que ahora mismo tiene Liam, llena de esa sustancia gelatinosa que solo tu sabes con certeza de qué se trata. 

Miré a Niccolas con cara de asco después de su re-amenaza.
La frase de la chica sobre la baba del muro y que de repente el cuchillo hubiera salido volando me hacían creer más que estaban vivos que muertos:

-Asegurate de los hechos antes de sentenciar la muerte de nadie. -No me hacía mucha gracia que esto pudiera convertirse en un duelo de accios cogiendo cosas de cada grupo, pero tampoco se me ocurría de que forma hacer que las cosas no se fueran volando de un lado a otro -Si eso ha sido un accio del otro grupo yo de vosotros cogería bien fuerte las cosas importantes, no digo que al otro grupo no les vaya a hacer falta algo que tengamos, pero tendremos que pensar un poco en nosotros mismos si queremos sobrevivir. -Miré a Niccolas sobretodo -Y NO es una orden, sólo un consejo que creo que nos sería útil para sobrevivir.

Antes de cruzar por esa puerta decidí que no estaría de más mirar si había algo interesante en el pasillo, si a diferencia de los que había estado aquí había una puerta, podría haber algo más.

-Voy a ver si hay algo distinto a los demás pasillos. -Lancé la llave de vuelta a Niccolas -Si nadie quiere esperarme id vosotros primero, no tengo problemas.

Al girar hacia ellos mi cara cambió completamente a una de niño pequeño que quería llorar. Sólo quería aparentar ser más duro que ese Niccolas... No quería ser pisoteado. Apreté fuerte la espada y aguanté las lágrimas que querían brotar y me puse a buscar.

- No...no pueden estar muertos... ¡Son los únicos en los que confio! Estan vivos... Y tu, ¿porqué razón me mientes? - No me dió mucho tiempo a discutir, de pronto mi cuchillo salió volando a la vez que rajaba mi mochila -¿¡¡QUEEÉ!!? ¡Mi cuchillo! - dije mientras miraba como salía por los aires - ¡Mis cosas!... Alguien ha debido utilizar el hechizo accio- eso hizo que me cabrease aún más de lo que estaba. -Menos mal que tengo otra mochila para guardar las cosas... Sí. Abusé un poco. - Cabreada cojí las cosas que se me habían caído y me las guardé en la otra mochila. - Hay que ser prevenida. - Metí mis cosas con mala leche dentro de la mochila, pensando en lo mucho que odiaba a quiénquiera que me hubiese robado mi cuchillo. 

-Tu pareces muy contenta ¿no? Mientras que a mí solo me quedan dos espadas. - le dije a la pelirroja - ¿Y porqué dais por sentado que quién ha lanzado ese hechizo es uno de nuestros compañeros (si es que pueden llamarse así) ? Sí, sería lo más lógico. Pero se tiene que pensar en todo. Quien nos haya metido aquí ( por que no creo que fuese por nuestra voluntad propia ) ha podido hacer que unas acromántulas nos quisiesen matar. Y muchas más cosas que aún no nos han pasado, pero seguramente nos pasarán. ¿ porqué no podrían conjurar un simple accio ? Pero no tendrían motivos para hacerlo. Seguramente tengáis razón y haya sido uno de nosotros. Pero me cuesta dar la razón, creo que ya me vais conociendo. Podría hacer el hechizo y que el cuchillo volviese hacía mí, pero a saber como le habrá caído a ese idiota el cuchillo. Al igual le ha caído de mala forma y ahora tiene la cara con alguna enorme cicatriz y ensangrentada. Lo tendría bien merecido ese asqueroso ladrón.  - Al decirlo sonreí maliciosamente. Realmente no pensaba que eso era lo que le pasó a quien me quito el cuchillo,  pero me gustaba pensarlo. Ya le valía a ese/a invécil. 

Realmente me resultaba gracioso que el chico de gafas y Niccolas estubieran en constante " pique ", así que no pude evitar extender mi labio hacía la derecha, formando así una sonrisa. Tampoco evité hacer un lijero suspiro generado a partir de mi risa interna. No sabía porqué algo sí me resultaba gracioso, pero en fín... 

Hice caso a el chico de gafas y cojí mi mochila y mis espadas bien fuerte. Luego ví como se giraba para irse, me apoyé un una de las paredes y le dije: - Chico, no te convendría ir solo, lo más seguro esque nosotros también vayamos, ya que Niccolas dice no tener muy buenos recuerdos de esa puerta. Pero estaría bien saber lo que hay. - Miré a Niccolas. -Bueno...Antes de entrar me gustaría saber que hay dentro. Niccolas, estaría bien que nos dijeras lo que viste. Aunque no tienes porque hacerlo. Es decisión tuya. No te voy a presionar como los otros. 

No sabía si el hechizo me había salido mal, o demasiado bien. La luz fue tan potente que  ahora no podía ver nada. Me preguntaba si siempre haía sido tan patosa y patética. Busqué el brazo de Jan y lo agarré al encontrarlo. 

- No creo que pueda ver una mierda en un rato, así que mejor ve tú primero... Y sobre lo de mi primo, no recuerdo a nadie de mi familia, pero eso es lo que le decía a Kyra, que Charlotte estaba colada por mi primo. Y no es nadie del claro, de eso estoy segura. Le llamaba Regulus. Que nombre más curioso, ¿no crees?

-Chicos, si Niccolas dice que detrás de la puerta no hay nada bueno, lo mejor seria que siguiéramos mirando a ver si hay algo más en el pasillo. Si no hay nada más, solo nos quedará abrir la puerta

Cuando pensaba que el hechizo de la chica simplemente no había surtido efecto, un fogonazo de luz salío de su varita. Un fogonazo tan repentino que por poco no me da tiempo ni a taparme los ojos. Por poco. Parece que ella no había tenido tanta suerte. 

- No creo que pueda ver una mierda en un rato, así que mejor ve tú primero...

 -Al final si que hemos tenido luz hoy, y vaya que luz. -Como todos sus planes saliesen así de bien, íbamos listos. 

-Así que Regulus mmm... La verdad es que me suena a chino. Bueno, vamos. -Por lo que a mi memoria se refería tanto podía ser verdad como una gran red de mentiras sacadas de la manga, o del sombrero (teniendo en cuanto que eramos magos). La verdad es que el nombre sonaba imponente y oscuro, casi negro, a saber como sería su primo si es que existía. No serviría de nada darle más vueltas de momento. Con la chica colgada del brazo avancé en dirección a las escaleras. De un brazo llevaba cogida a la chica, del otro llevaba cogida la espada. Viendo todo lo que había pasado desde que ella estaba conmigo no sabía cual de las dos era un arma más poderosa. 

-Oye, estate lo más alerta que te permita tu ceguera. No sabemos lo que hay en esas escaleras.- Y dicho esto comencé a subir. 

Las escaleras acababan en una especie de altillo-terraza sin paredes. Juraríais que estabais encima de un muro del laberinto solo que con el suelo más ancho que el resto. Y, estabais seguros que daba al claro, pues para vuestra desgracia veis cómo dos acromántulas subían por el muro y se dirigían hacia un lado de la entrada de donde os encontrabais. Vosotros, aún en las escaleras, veis la escena y os preguntáis a donde se dirigen las arañas y porqué no se dan cuenta de que estáis ahí. De modo que Jan, ya que Elphie ve la escena con destellos y flashes blaquecinos, se asoma un poco y ve a una muchacha amordazada y atada a un lado de la pared de la entrada de las escaleras. La chica lloraba y esperaba su muerte con los ojos cerrados, aterrada.

Miro al chico que me conoce. Si digo que vendre... Entonces vendré. Fui corriendo intentando llegar antes que la araña pero luego miro a la araña y al piso en el que estaba. Apunto la varita y sonrio. Bombarda. Esperando que algo pasara.

Nora observó al chico y con terror a las arañas. Por un momento el pánico la invadió por no recordar un hechizo de ataque. Cuando escuchó a Matthew se mordió el labio e intentó recordar ese hechizo.

Por mucho que lo intentaba Nora no lo conseguía y las acromántulas se acercaban. 

-¡Seamus haz algo!

Seamus ve la escena aterrado; el hechizo de Matthew es tan fuerte que hace un agujero en el suelo y le da de pleno a dos acromántulas, las cuales huyen mal heridas. Sin embargo, las arañas siguen subiendo por el muro y Matthew se tropieza y cae al suelo, haciendo que se tuerza el tobillo muy dolorosamente. 

Seamus, en un acto de valentía y obedeciendo a Nora, le coge el cuchillo a Matthew y sale disparado hacia el muchacho, cortando las cuerdas que lo ataban. El chico, ahora libre, se pone en pie y coge su varita con decisión. Pero se queda atontado y no sabe qué hacer ¿El hechizo que había dicho Matthew era bombarda? 

Seamus y Oliver se disponen a salir corriendo y cerrar la puerta de abajo de las escaleras. Seamus, en agradecimiento por lo que había hecho antes Matthew por él, lo agarra y lo lleva hacia la puerta. Matthew puede notar como las manos de Seamus están pringosas por la especie de baba que tenía el cuchillo.  

Oliver, en cambio, debido a haber estado un buen rato atado y sin poder moverse, corre muy lentamente y las arañas le pueden alcanzar a la perfección. Seamus, al parecer, quiere ayudarle pero no recuerda ningún hechizo. 

- Intentad ayudarle de alguna forma, le van a pillar las arañas. -Dice Seamus antes de bajar las escaleras, esperando a que alguien haga algo. 

El plan era claro, salir de ése lugar, bajar las escaleras corriendo y cerrar la puerta para que las acromántulas no pudieran alcanzar a nadie. Pero ¿Ayudar a Oliver o no?

En el pasillo no encuentras nada, solo ves que continúa hacia delante.