Partida Rol por web

Miro como estaba todo, yo con la pierna en mal estado. Oliver que se libero con ayuda y no iba a llegar vivo cosa que no iba a dejar.

Bombarda. Apunte en el medio de ambas para que la explosión las obligue a ir para atrás. No morirás amigo.

Parecía estar drogada (o eso imaginaba, pues nunca había tomado drogas), viendo lucecitas y manchas, avanzando usando a Jan y con la otra mano estirada, tropezándome de vez en cuando. Seguramente debía de tener una cara muy ridícula, con los ojos entrecerrados y la boca abierta, o parpadeando con fuerza. Nada ayudaba sin emabrgo.

Cuándo salimos de la escalinata miré a mi alrededor, deduciendo que estábamos encima del muro. Vi cosas negras moverse, y no estaba muy segura de qué eran, pero sin duda eran reales, pues hacían ruido. Tal vez eran más arañas u otros monstruos. Entonces vislumbré una mancha lila y puse las manos a modo de binoculares, aunque no ayudaba. No veía muy bien qué era eso, pero tal vez era Kyra.

- ¿Qué hay allí? ¿Es Kyra? - dije señalando a la mùancha que me había parecido tener algo lila.

-No, no es Kyra. Pero como no le echemos una mano pronto no será nadie, las acromántulas van hacia ella, y cuando terminen... seremos los siguientes. Ey, chica, ¿a pesar de la ceguera te ves capaz de bajar las escaleras palpando las paredes, volver a la puerta por donde hemos entrado y esperarme allí?- Mierda, ¿es que no había ni un momento de tranquilidad? Y encima la amiga de Kyra no podía ver bien. "No sé hasta que punto puedo contar con ella en esas condiciones. ¿Por qué tenía que pasar esto justo ahora?" Si lograba cortar las cuerdas y llevarse a la chica escaleras abajo y la amiga de Kyra nos esperaba para cerrar la puerta justo después de que pasemos había una posibilidad... ¿Pero podría volver hasta la puerta viendo destellos por todas partes? Tenía que confiar en ella. La otra opción era marcharme con la amiga de Kyra y abandonar a la chica que estaba atada a su suerte, pero... ¡Mierda! ¿Sería capaz de abandonarla allí a pesar de no conocerla de nada? ¿No tendría remordimientos? Aghh, por lo menos tenía que cortar las cuerdas y darle una oportunidad. 

-Dime. Hay que darse prisa. 

Mientras se decidían por lo que hacer (abrir la puerta o continuar por el pasillo) volví a intentar recordar el hechizo "bombarda".

Parecía que ya lo tenía.

Así que las manchas eran acromántulas, y el pelo lila no era Kyra. Hm. Mi mente empezó a barajar toda clase deposibilidades a una velocidad asombrosa. Si esa chica estaba atada significaba una de dos, o bien había más gente en el laberinto -que bien podían ser otros adoelscentes cómo no- o bien alguien en el claro era mucho más hijo de puta de lo que pretendía. Al menos si vas a matar a alguien no lo hagas de una manera tan cobarde. Una tercera opción era que todo era una trampa, pero era una opción absurda teniendo en cuenta que todo el maldito lugar era una trampa. Dejarla ahí no me producía ningun sentimiento de culpabilidad, pues no creía que fuese responsable, pero algo me decía que tenía que ser más inteligente. Si la salvávamos estaría en deuda con nosotros, y seríamos "los buenos" ante sus ojos. Sería fácil que nos paoyase en todo. Además, sentía curiosidad. Por qué estaba ahí, quién la había dejado atrás, si ella sabía algo que nosotros no.

- Ayúdala, si te ves capaz. Yo no veo cómo hacerlo. - hice un repaso mental de lso hechizos que habán comentado entre todos en el claro, antes o después, y los mencioné en voz alta. Tal vez Jan recordaba algo,o yo, escuchándolos. Y tal vez alguno era útil. - Lumos. Accio. Aguamenti. Incendio. Bombarda. 

Seguía sin recordar cómo hacer el agumenti por mucho que Jan me hibiese explicado para qué servía, y tan pronto cómo pronuncié la palabra Accio creí que me la acababa de inventar. Pero una bombillita se iluminó en mi cabeza. REcordaba incendio. Tal vez...

- Incendio, crea llamas. Tal vez podemos ahuyentar a las arañas con eso, pero yo no me veo capaz, podrá incendiar a la chica.  - dije entrecerrando los ojos aún más, intentado ver algo, sin éxito. - Sí, el fuego tiene que funcionar. El imbécil de Niccolas no dejaba de gritarlo en el claro, y algo me dice que tenía razón. - si no le salía a él, lo haría yo. - Y ceo que me partiré el cuello bajando las escaleras sola.*

La muchacha pelirroja entró en pánico pero supo controlarse. Debía volver a intentar ayudar a Oliver, usando el hechizo que decía Matthew.

-B-bombarda... B-bombarda... -Nora cerró los ojos, respiró hondo y recordó el movimiento de varita y la palabra pero cuando quiso usarlo, Matthew ya se había metido a ayudar así que les dejó hacer a él y a Seamus y salió corriendo

Nora bajó las escaleras a toda prisa y con agilidad. No iba a dejar que se la comieran.

Gracias a el hechizo de Matthew y la agilidad de Nora, las arañas gigantes se asustaron y Oliver pudo escapar de ellas y bajar por las escaleras. 

Sin embargo, las arañas seguían persiguiéndoos y, aunque las más grandes no cabían por las escaleras, las más pequeñas sí. 

Así que Seamus y Oliver intentaron darse más prisa hasta que llegaron a la puerta, Seamus dejó a Matthew en el suelo y esperó a que Oliver saliera. Después, Seamus cerró la puerta. Esto no aseguraba que las acromántulas más menudas no pudieran abrirla de alguna forma. 

- Será mejor que vayamos hacia el otro extremo del pasillo. - Dice Seamus, sin aliento. 

-Espera, antes de que prendas fuego a nada, dejame intentar cortar las cuerdas con la espada. Después de que ella pueda correr si puedes lanza incendio. -

"Incendio, el único hechizo que aún no había podido recordar. ¿Tendrá razón ella y nos salvará el culo? Tenía que intentarlo. A pesar de que traté de recordar con todas mis fuerzas no logré nada."
-No consigo recordar Incendio, iré corriendo y cortaré las cuerdas.
Cuando empecé a correr y pensé que aún había esperanza algo salió mal.

- Muchas gracias chicos... Y chica.- Dice el muchacho guiñándole un ojo a la pelirroja. -Mi nombre es Oliver, pero me podéis llamar Olie. Supongo que no hay tiempo de presentaciones, solo os diré que no recuerdo nada, tan solo mi nombre y el de Matthew. 

Se estira un poco, confortado. -Que incómodo permanecer allí atado tanto tiempo. No hay que perder tiempo, la puerta no parece muy resistente. 

Al decir eso último escucháis como las arañas están golpeando la puerta por dentro, queriendo entrar en el pasillo donde os encontrabais, sedientas de sangre. 

Lo miro a los ojos. Luego tu y yo seguiremos hablando Oliver, quiero que me digas lo que sabes de mi aunque ahora sea diferente. Escucho la puerta como quiere abrirse. Perfecto hay que salir corriendo ahora o nos atraparan.

-No podrás andar solo ni correr con el pie así. Seamus y Oliver pueden ayudarte a andar, yo ire delante y abriré camino si así os parece, soy más pequeña, se me notará menos

Nora los miraba segura y decidida. Era como si no tuviera miedo a nada a no ser que se lo encontrara de cara, pero primero debía encontrárselo; además.. sabía que no era fuerte.

Jan hace el amago de correr, sin embargo, ante el primer paso se cae al suelo y se tuerce el tobillo. Esto no podía ir peor: Elphie medio cegada con rayos parpadeantes y Jan cojo. 

Por suerte las arañas aún no os han visto. De golpe y porrazo... ¡PUM! Una tremenda explosión se escucha por todo el claro, llegando a vuestros oídos ya que estáis encima del muro. Las dos acromántulas parecen sorprendidas pero, al cabo de unos segundos, ignoran el estruendo y siguen hacia delante, cada vez más cerca de la muchacha. Entonces ¡PUM! Otra explosión se escucha. Las arañas, curiosas, marchan a ver qué a provocado ese ruido. 

Veis como se alejan bajando el muro. 

Viendo que el pasillo continuaba, agarrando bien fuerte mi espada esta vez con las dos manos, me adentré en él corriendo rápidamente sin decir nada más a mis compañeros. La verdad era que tenía la necesidad de alejarme un poco de aquella aura que rodeaba a ese chico, Niccolas, y si debía adentrarme sólo en lo desconocido pues que así fuera.

Sentí la punzada de dolor a la misma vez que el suelo subía hacía mis ojos amenazando con darme en la cara; tuve el tiempo suficiente de reacción para poner las manos y no comerme el suelo. El dolor penetrante en el pie derecho desestabilizó mi realidad durante un momento. Cuando comprendí lo que había pasado estuve a punto de venirme abajo. No podía huir, la amiga de Kyra ni siquiera podía verme bien, y las dos enormes arañas eran aterradoras. Pero aún tenía la espada, quizás podría defenderme... <<Bummm!!!!>> Y entonces me asusté a causa del tremendo estruendo que retumbó por todo el claro. Las arañas se giraron curiosas rastreando el origen del ruido, pero la presa cercana parecía más apetitosa que un estúpido golpe sonoro y volvieron a caminar hacía la chica. Y entonces volvió a sonar: <<Bummm!!!!>>. Parece que dos explosiones seguidas eran suficientemente atrayentes para las dos acromántulas. Me quede prácticamente medio minuto sentado en el suelo cogiéndome el pie en completo silencio con miedo por si algún leve murmullo pudiera hacerlas volver. 

Al final me levanté con esfuerzo por culpa del pie adolorido. 

-Aún no me lo creo. Benditas explosiones. Alguien sin saberlo nos acaba de salvar la vida.- Dije mientras cojeaba con una mueca de dolor hacía la chica atada. Con la espada corté las cuerdas que la tenían presa. Y mientras esperaba a que la chica misteriosa se quitase la mordaza volví hasta la amiga de Kyra y la llevé del brazo hasta la otra joven. 

-¿Estáis todos bien? Está vez no ha sido gracias a mi. Qué completo desastre, por poco me parto el tobillo y consigo que me maten. 

Llegas a donde, de haber estado en el pasillo en el cual te despertaste, debería haber un muro. Sin embargo, en lugar del muro había una opertura grande que daba a un territorio ovalado, con tierra y 20 pasillos a elegir. En medio del terreno ovalado se encuentran objetos amontonados, un montón de estos. Cuando te fijas más te das cuenta de que los objetos los llevaba un diminuto ser con cara de pocos amigos. 

Me paré en seco al ver a aquel... Ser. No tenía muy claro si me habíá visto o no pero... No sentía miedo. Era raro pero tal vez mi cerebro dedujo que con todo ese montón de cosas no sería muy rápido... O rápida. Intenté recomponerme a mi mismo intentando no verlo como algo demasiado extraño, al fin y al cabo había sacado agua de mi varita y unas arañas enormes casi me habían comido...

-Hola. -dije espada en mano y en guardia para atacar en cualquier momento -En-Entiendes lo que... Lo que digo?

Oliver sonríe a Nora. 

- Que valiente eres, seguro que pertenecías a Gryffindor.- Le dice el muchacho cogiendo a Matthew para ayudarle a caminar. Entonces, los ojos se le abren como platos. - Eh, eh. Tengo una idea, vamos a poner peso en la puerta para que no puedan pasar las arañas. Así no tendremos que darnos tanta prisa. -Dice con una radiante sonrisa que claramente quería decir "mis ideas son brillantes". Vuelve a soltar a Matthew y coge un pedrusco bastante grande del suelo, el cual estaba salido. - ¿O sabéis de alguna forma más para cerrarla? Tiene cerrojo... ¿Hay una llave? 

De golpe se da un golpe en la frente. -¡Fermaportus!- Apunta la varita al cerrojo. - Ya no nos tenemos que preocupar de las arañas. -Dice con una media sonrisa. 

- Oye, este pedrusco no va mal para golpear la cabeza a alguien ¿Habéis escuchado esa voz que dice que nos debemos matar? ¿Solo somos nosotros?- Pregunta Olie. 

- No. Hay más como nosotros. -Dice Seamus tajantemente. Al parecer Oliver no le caía muy bien. - Vámonos de aquí ya. 

Ambos chicos ayudan a Matthew a andar. - ¿Qué quieres saber sobre ti?- Le pregunta Oliver a Matthew. 

- Nora... ¿Recuerdas algo de Elphie? - Le pregunta Seamus a la pelirroja. 

Poco a poco, van avanzando por el pasillo con Nora en cabeza. 

- Pero bueno ¡Que mal educados son los jóvenes magos de hoy en día! Pues claro que te entiendo. 

El extraño ser pone la mano a un palmo de la cara de Liam y levanta el dedo indice, pidiendo un momento. Entonces, con la otra mano se saca una libreta del montón de basura. - Veamos...- Va diciendo mientras pasa las hojas. - ¿Nombre? 

Me sorprendí un poco al oírle hablar. Había hecho la pregunta esperando algún gruñido pero me había equivocado completamente. Estaba tan bloqueado y le encontraba tan poco sentido a esta situación que no se me ocurrió nada más que pedir disculpas y presentarme:

-D-disculpa... Mi nombre es... -Entonces me acordé... De que no lo recordaba -No lo recuerdo...

Miro a Oliver cuando me dice que quiero conocer de mi. Quien era Wendy o porque la has sacado? Todavía sus palabras me quedaron en la cabeza, aquella que le había dicho que no a Wendy por el, acaso el tenía novia o le gustaba alguien.

De repente dice un hechizo e intento recordarlo.