Partida Rol por web

El auto se queja ante el pedal, que se hunde con gran fuerza y urgencia, mientras el motor ruge y las ruedas empiezan a girar sobre el pavimento húmedo, el ruiod es audible y las llantas se deslizan bastante, aumentando sus revoluciones en un instante, justo a tiempo para que un golpe de Danton golpeara apenas el baúl del auto mientras este arranca, el golpe retumba, pero al girarse Jones, la lluvia mantiene la silueta del agresivo vástago.

Pero para horror de los ocupantes, aquella ordalía no iba a terminar, Jones abre los ojos y emite un gemido de preocupación, Lauren observa por el retrovisor y de seguro habría palidecido de no tener ya la lividez cadavérica acentuada sobre sus femeninos rastros, Danton, emitiendo seguro algún otro rugido inaudible en medio de la tormenta, echa a correr tras el auto, su mirada, aunque invisible en la lluvia, es imaginable para ambos vástagos, que podían recordar la rabia y la ira que ésta emanaba tan solo unos instantes antes, cuando quien fuese su compañero, había aparecido desde el oscuro callejón...

La bestia de Danton gasta un punto de sangre para activar Celeridad.

Total: 6 éxitos -> 36 metros.

Son 5 metros de ventaja.

Por cada éxito, Lauren Rienne saca 15 metros en conducción.

Bernard Jones rapidamente observa sus alrededores.  Seguramente generaría muchas preguntas toda esta situación, pero debía actuar rapido.

A ver Danton si eres tan rudo como hablas. Bastardo...

Sin salir del auto Bernard Jones se propone buscar algo de si que a venido reprimiendo.

Mantener el control del vehículo en medio de la tormenta es toda una proeza, cosa que comprueba Lauren Rienne mientras se aferra con fuerza al volante, tratando de no estrellarse o perder el control del auto, y como consecuencia, apenas si puede aumentar la velocidad.

La sensación de seguridad en el auto es efímera, y se rompe con la siguiente terrorífica visión. Danton corre tras el auto, y en lugar de quedarse rezagado, empieza a aumentar el ritmo de sus zancadas corriendo, y surge de la cortina de lluvia como un espectro en el viento, sus desdibujadas e iracundas facciones vuelven a tomar forma, sus piernas se mueven a un ritmo vertiginoso, en una frenética carrera que tiene por objetivo darles caza, y acorta con cada paso la ventaja que pudiesen tener dentro del automóvil.

Luego, Lauren abre la boca, terminando de perder la calma, sus ojos están fijos en el retrovisor, y Jones frunce el ceño, Danton da un enorme y monstruoso salto al estar suficientemente cerca, agita sus manos en el aire, y aterriza con un impacto seco sobre el baúl, el golpe estremece al auto, y la mirada colérica de la bestia atraviesa el cristal, con una sed asesina sobrecogedora... un odio brutal más allá de toda comprensión...

Pero la situación se hace más extraña, repentinamente el aire al interior del vehículo se hace pesado, incluso para criaturas que no necesitan respirar, olores y palabras se hacen pesadas, una esencia inodora inunda rápidamente el espacio cerrado, viciada y malsana, pero sin hedor real, como si proviniera de brea burbujeante... las penumbras vibran con fuerza, y la luz empieza a ahogarse en estertores ondulares, como si amenazara con extinguirse... y cuando Lauren gira hacia su copiloto, es testigo de una espeluznante revelación, las tenues sombras cubren también a Jones, como si estuvieran adentrándose en el túnel, y aunque sabe que está serio como ella, las tinieblas juegan con aquella visión... dándole un tono burlón a sus facciones... un tono sádico... que se agudiza al observar dos negras y profundas pupilas, portadoras de algún oscuro y maligno designio, como dilatadas, y que enfrentan a William Danton.

De la unión del espaldar y el asiento de la cojinería de atrás, como un charco de un purulento icor negruzco, surge aquella baba viscosa desprovista de otros tonos más que el umbríal y diabólico renegrido que se alonga lentamente en una suerte de apéndice tentacular y busca la ventana, filtrándose por la minúscula rendija, sin desprenderse de su raíz en el asiento de atrás. Se le une prontamente una segunda prolongación, tan bruna y aterradora como la segunda, de algún sitio cercano a la puerta, y gotea por el minúsculo resquicio que deja esta... y un tercer tentáculo hace su espeluznante ingreso, Lauren, ya impresionada, lo ve salir del espacio sombrío sobre la rueda, y estas tres extremidades abisales, se extienden hacia el infausto enemigo, hacia William Danton.

La lluvia pone las cosas complicadas, y cuando el enfurecido vampiro nota aquellos sobrenaturales atacantes, lejos de retroceder, responde con un gruñido, un movimiento, y mientras las dos extremidades sombrías intentan hacerle caer tomándole por los tornillos, el enorme no-muerto resbala, pero el tercer apéndice toma su brazo tensionándose, como un cazador sosteniéndo su presa... pero la situación da un giro inesperado, y Danton aprieta su tétrica cadena, quedando sostenida por ella y la fuerza que hace.

Y luego... lanza un furibundo puño contra el vidrio trasero, mientras se pude oír de su bramante garganta, entre rugido y grito, cargado de ira.

-¡¡¡RIEEEEEENNE!!!-

El grito es petrificante, y el golpe certero, aunque inútil contra el blindaje del transporte de la Ventrue, una consistente grieta aparece sobre el cristal... nada de que preocuparse... los miembros oscuros reptan sobre el baúl mientas tanto, como serpientes de sombra, en busca de su presa... acercándose al cuerpo de Danton...

Se crean tres tentáculos, sus estadísticas son:

Fuerza 3
Destreza 3
Resistencia 3

Niveles de salud:

[]OK
[]OK
[]OK
[]OK
Muerto

Intentan agarrar a Danton, Tentáculo 1 va por la pierna derecha, Tentáculo 2 va por la pierna izquierda, Tentáculo 3 va por el brazo derecho.

En el siguiente turno, los tentáculos tirarán iniciativa.

La bestia de Danton gasta un punto de Sangre para aumentar temporalmente su fuerza, y golpear al auto, son tres éxitos, apenas causan algo.

Rienne no sabia que demonios estaba pasando, pero necesitaba quitarse de ahi enseguida, conducir a toda velocidad y bandear era su unico modo de intentar quitarse del maletero a Danton en frenesí. Para colmo a Jones le habian hecho algo raro y esas cosas negras iban a seguir intentando joder aun más la situación.

- ¡¡¿Qué estás intentando Danton?!!... ¡¿Por qué quieres matarme?! - Era lo unico coherente que podia gritar antes de que sus ojos se abrieran como platos.

Paso de la parte de atras del vehiculo a la parte de alante en un ágil movimiento, poniendome sobre el capót y agarrandome a los limpiaparabrisas, encaro a Lauren.

Los colmillos relucen en la noche, cayendome un hilo de saliva carmesí, mezclandose con mi cara empapada y desencajada en un gesto de ira y rabia desbocada, mis ojos inyectados en sangre marcan a su objetivo, y trato de abrir la puerta del conductor con una mano...

-Rienne no es momento de dudar, Puedo sostener el volante y  ayudar de otras maneras pero necesito saber que vas a hacer. te necesito viva.-

Jones realiza una mueca con su rostro acercando su mano izquierda al volante. Lo tomará si Rienne lo suelta.

Maldita criatura seguro que de ganado de meabas encima.

La mueca en el rostro de Jorge Kahn reavivaron la violencia de los apendices oscuros que se pedían a gritos una presa. Ya no pensaban en apresar, ahora se trataba de empujar al pedido danton delante del andar del automovil. De poder atropellarlo podrían escapar aunque seguramente eso no lo aniquilaría. seguramente les daría mas tiempo. No podría seguir usando mucho mas tiempo a la oscuridad, sería muy notorio a pesar de ser una noche tormentosa. Esta sería su ultima oportunidad de escapar.

¡Hijo de puta!.

Iniciativas:

William Danton: 6 + 2 = 8
Tentáculo 1: 3 +1 = 4
Tentáculo 2: 3 + 4 = 7
Tentáculo 3: 3 + 1 = 4

El tentáculo 2 golpea a Danton, pero por su tirada de Destreza+Atletismo se mantiene apenas.
El tentáculo 3 se zarandea para intentar liberare. 3 éxitos por la tirada.
La tirada de Danton es a dificultad 6, así que logra 4 éxitos, más dos por potencia, lo suficiente como para mantenerse aferrado al tentáculo.

La situación no mejora, aunque la Ventrue mantiene el control sobre su auto, asustada como está por como la situación empeora a cada instante, es capaz de hacer gala de voluntad y tenacidad, para evitar que aquello se complique más, no obstante, sigue sin entender en que momento Danton se convirtió en un sanguinario asesino y esos apéndices de aquel material indescriptiblemente oscuro e inherentemente malignos habían entrado a la escena.

Con el equilibrio que le proporciona uno de estos brazos abisales, Danton salta sobre el capó, y sus pasos fuertes se oyen en medio de la lluvia... en ese instante, todas las sombras empiezan a aumentar su magnitud, es como si el carro se oscureciera por dentro más, y las tinieblas se agitaran con violencia y rabia, al tiempo que Jones parece más intimidante resguardado por aquella penumbra no natural.

Las prolongaciones de la oscuridad empiezan a removerse con mayor violencia, ondeando con rapidez al ritmo de alguna melodía inaudible, mientras golpean y parecen feroces víboras negras sobre el vehículo. Cuando Danton pone sus pies en el techo, uno se lanza con evidente intención de lanzarlo, suena un golpe seco, pero nadie cae del techo... una mano toma el parabrisas, el vástago ha logrado sostenerse a pesar del embate de aquellas cosas.

Su rostro se asoma por el parabrisas, y sus colmillos visibles se abren, el agua cae a chorros, y sus ojos enfocan a Lauren, una mirada penetrante que seguro la vástago no podrá ignorar u olvidar por algún tiempo, un recordatorio de la fortaleza de la bestia en la sangre de las criaturas de la noche. Por el techo, se sienten los golpeteos de los serpenteantes tentáculos, más inquietos aún, que intentan hacer blanco al salvaje matón que ha tomado por sorpresa a Jones y a Rienne.

El brazo abisal del que se sostiene Danton, se tensa aún más, su composición... alguna clase de material etéreo, parece forzarse, hasta el punto de perder de su forma definida, como una mancha oscura de viscosa estructura, y burbujas de negrura se desprenden, desvaneciéndose en el acto, sin dejar rastro ni disminuir el tamaño o el volumen del mismo... pero continúa aún en su posición, al parecer William Danton le sostiene con la fuerza suficiente para evitar que se libere...

Un relámpago ilumina el cielo de repente, y las sombras sobre el auto parecen desencajarse temporalmente, para continuar en su estado de excitación, Jones apreta los dientes mientras ahora Danton se dirige hacia la puerta del conductor, con sus intenciones claras, una luz en medio de la borrasca, delata un carro que se acerca por la calle en dirección contraria...

Desesperada por lo que estaba pasando y llevada al límite por las circunstancias, decidió frenar a toda velocidad y tirar del freno de mano, con suerte y el cinturón puesto, sobrevivirían ambos y Danton se pegaria un porrazo monumental...

- Si quieres ver el infierno... ¡Saluda a la Bestia de mi parte! - Dijo frenando y tirando del freno de mano.- Jones agarrate fuerte. - Y puso las manos por delante para parar el impacto entre su cabeza y el volante.

Jones, ni lento ni perezoso, se sujeta de la guantera mientas todos sus musculos se tensan. Pronto ordena a sus amigos oscuros desaparecer. Ya el maldito no se sujetaría de nada.

¡MUERE MAL CAGADO!

Cambio de estar agarrado al tentaculo por un limpiaparabrisas* y con la otra mano al manillar de la puerta que intento arrancar.... los pies, descansan en el guardabarros delantero.

4 daños contundentes por la frenada.

Tira Resistencia dif 6, te han entrado 4 daños contundentes, los éxitos se los restas a los daños, y lo que quede lo divides entre dos, redondeando hacia abajo, como es habitual.

El tiempo parece dilatarse increíblemente, saltar de instantes eternos, a eternidades instantáneas. Lauren Rienne, desesperada, asustada, aterrorizada, sin entender que sucede, casi que de forma simultánea, ella toma una decisión y la inquietud de las sombras al interior y al exterior del auto parece desaparecer, las vibraciones malsanas y el aire viciado que llena e inquieta incluso a los no-muertos se desvanecen tan rápido como aparecieron, hasta la expresión del rostro de Jones deja de ser tan temible, y aquellas extensiones de sombra, tan sólidas, hecha de aquella brea hereje, que ebulle desde la oscuridad misma, desde la ausencia de luz, caen en toda su extensión sobre las superficies próximas, y en lugar de descansar allí, se hunden sobre los materiales, en un efecto excéntrico, fundiéndose lentamente, hasta quedar como meras sombras de objetos inexistentes, y aclarándose hasta desvanecerse.

En ese instante, el pedal se hunde hasta el fondo, con todo el ímpetu y el deseo de acabar aquella persecución, la lluvia cae, y el motor emite un gruñido seco, las llantas detienen sus revoluciones, pero el auto sigue deslizándose sobre el pavimento, el sonido del resbalar, los neumáticos se deslizan y Rienne mantiene al fuerza sobre el pedal, el timón se alcanza a mover y el auto finalmente se detiene bruscamente en un corto trayecto... Danton, quien ahora había pasado del tentáculo reptante (ahora inexistente) a los limpiaparabrisas, observa con rabia, luego un crujido, los limpiaparabrisas se quiebran, y el cuerpo del frenético Vástago se desliza por el capó, y cae varios metros más allá en el pavimento, golpeándolo con fuerza y rodando unos metros más allá.

El auto que viene en dirección contraria pasa por el lado y se detiene. Por el momento Danton no se mueve, está tumbado boca abajo en el suelo, inmóvil. La lluvia se desata con aún más fuerza, el motor ronronea apenas, la tensión del ambiente empieza a bajar, y la sensación de peligro parece esfumarse para transformarse en otra cosa.

Lauren observa desde el espejo retrovisor de su lado, como la puerta del auto se abre, y una figura se baja, parece un hombre grueso, de no muy alta estatura, quizás de mediana edad, mira hacia el carro y corre hasta quedar junto a la puerta del conductor, tiene un bigote frondoso, un saco de lana, toca la puerta del vidrio, y dice algo, que no se puede oír.

En el suelo, unos metros más al frente, Danton aún no se mueve...