Partida Rol por web

"Si algo puede salir mal, saldrá mal"

Edward Murphy

Lauren Rienne se monta en el asiento del conductor y se dirige ha pedido William Danton, no con mucho ánimo, pero si es para mantener contento al matón de Danton, el sacrificio parece ser lo suficientemente válido. La lluvia cae intensamente sobre la ciudad, y no da señales de querer dar una tregua. Los limpiaparabrisas se sacuden de lado a lado, quitando los torrentes de agua que se precipitan sobre el vidrio y por momentos el reflejo borroso de luces y calles, para luego dar un respiro. Truenos sonaban en la lejanía, mientras los barrios residenciales se abren paso y un cielo grisáceo, que encarna la cólera de la naturaleza, se cierne arriba, imponente, negándose a abandonar a los viandantes noctámbulos, a las criaturas de la noche.

Por un momento, los ánimos parecen disminuir, a medida que el Elíseo queda a las espaldas de todos. Seguramente, de no ser todos muertos vivientes, en el sentido más macabro de la palabra, habrían dejado escapar un suspiro, para luego darse cuenta de que una cimitarra se acercaba a sus cuellos lentamente, y que solo se había postergado un poco lo que parecía ser una sentencia inminente.

El auto giró a la derecha, el tráfico a esa hora permitía moverse a buen ritmo... pero ningún silencio era eterno, y menos cuando se trata de tres acusados de un grave crimen, que buscan librarse de la muerte definitiva...

Alguno tendría que hablar, tarde o temprano.

Lauren rompió el silencio:

- Estamos jodidos... A menos que encontremos a la vibora que nos ha orquestado esta trama. Una vez tengamos tu vehiculo iremos a mi mansion a recoger un recado y revisar pistas, mañana a más tardar tendré a un equipo de detectives tras las pistas. El equipo de mercenarios me suena bien también, pero no lo tengo muy claro... Asi que todo está en verlo. ¿No tienen los vampiros ningun tipo de detectives privados o espias? Si no es asi vaya chasco.

- El tipo que estaba  cerca del lugar muerto y supongo que el auto vacio era de el. Quizás el auto siga ahí. Estaba muy cerca, podría haber sido alguien que estuvo ahí. Por otro lado  había un tipo filmando, tendriamos que ver que encontramos en la filmación. Habría que averiguar quien fue.  Lo mas arriesgado sería volver a la escena del crimen.-

Jones refriega su zapato en el tapizado del auto, piso mierda antes de entrar en el.

- ¿Por otro lado, que pasa con ese L,Strange?. Me suena raro que lo hayan dejado ir así por que si. Aunque tambien me resultaó muy raro tu con esa maleta dentro de la habitación con un muerto.- Mira a Danton.- No necesito saber que cosas tenían entre manos allí dentro, pero si saben algo necesito saberlo.-

Rienne siguio pensando:

- Lo primero es lo primero, tu moto Danton. Lo siguiente el coche del muerto, lo tercero la pelicula, y finalmente a mi mansion.

No tenia ganas de comerse la cabeza, necesitaba pensar.

Miro a Bernard. -Aclarate tio, la maleta la cogí del coche del fotografo muerto, y no contenía nada útil, desgraciadamente. Solo material fotografico virgen, con lo cual, no era la maleta que se usó la noche del asesinato....-

- Ya tengo la cabeza totalmente desquiciada con todo este asunto. Supuse que la maleta la traías contigo en todo momento.-

Jones se sujeta la cabeza...

- No olvidemos la opción de la huida. Si no llegamos a tiempo a resolver esto tendremos que escapar lo mas rapido posible de aquí.-

Lauren negó con la cabeza:

- Llegaremos a tiempo, además, Eric también está ahi prisionero, no pienso dejarlo así...

El silencio cae pesadamente, la escisión de las opiniones es clara, Lauren Rienne quiere llevar un liderazgo contundente, mientras que Jones se decanta por pensar cuidadosamente y Danton... bueno, Danton es un sujeto rudo en apariencia, sus pensamientos parecen quedar atrapados con facilidad, sin poder escapar. Si algo está pensando, se lo guarda bastante bien.

Lauren conduce, mientras Danton le guía, tratando de hacer memoria del lugar donde pasó la noche. La lluvia hace que todo sea aún más complicado, las luces se desdibujan ante la vista de todos, y por fortuna aquel barrio es residencial, no da muestras de muchos transeúntes.

Finalmente, William Danton indica que deben detenerse, y Lauren, obediente por tener a su invitado contento, y no por deuda, aparca el vehículo junto a la acera, y enciende las luces de parqueo que empiezan a emitir su amarillo reflejo en medio de las gotas. Danton decide salir, y el ruido de la tormenta resuena con fuerza en el auto. Lo dos vástagos que se quedan a esperarlo, observan como éste camina con pasos largos, impaciente, indiferente a la lluvia, para internarse en un callejón...

No hay duda de que ese es el callejón. El olor a basura ahora solo tiene el tinte de la humedad presente. Danton frunce el ceño mientras se acerca, hacia donde recuerda haber dejado su posesión más valiosa. La lluvia le empapa, cae con fuerza, y su ropa se humedece con rapidez, pero no te importa.

No en este momento.

Cuando llega al fondo del callejón, retira los cartones... y descubre con horror, que su motocicleta no está. Al principio se queda pasmado, pero decide revolcar un poco más el cajón, la impaciencia se va transformando en desesperanza, la desesperanza en rabia y la rabia, alimenta a la bestia, la furia empieza a embargar al grandulón, sus movimientos se hacen pesados y bruscos, retirando los obstáculos, mientras arroja un bote de basura, haciendo un estruendoso sonido metálico que las gotas ahogan.

Aprieta los dientes, con demasiada fuerza, su mirada parece llenarse de odio, de una ira invisible, y su vitae, en el interior, parece calentarse lentamente... los susurros de la bestia son fuertes, incitan a la violencia, al descontrol... ésta corre con libertad, con malicia por tu cuerpo... mientras te empuja a liberarla, a liberar el frenesí, el torrente de frustración, a entregarle las riendas a ella...

Para saciar tu ira...

No debería caminar solo por aquí, no nos están apreciando mucho que digamos. Pero mejor el que yo. Igualmente lo prefiero vivo, necesitaremos de toda la ayuda posible para salir de esta.

-Señorita Rienne, creo que no le debo aclarar que ante el menor ruido extraño debemos salir del vehiculo no solo en ayuda de Danton, sino para salvar nuestro "pellejo". -

Jones le Sonrie tibiamente, la sonrisa lo unico que hace es decir "estoy diciendo algo realmente obvio".
 

-Por otro lado creo que es conveniente que apague las luces, no me gustaría que alguien sepa que estamos aquí.-

Podría buscar un telefono publico por aquí. Pero sería peligroso marcharme solo. Paciencia ...paciencia. 10 9 8 7 6 5 ... Ah esto de contar no sirve de nada.

-Me cago en la puta de oros y en toda la chusma que se creé importante en esta puta mierda de ciudad!!!!!!!!- Grito furioso apartando cartones y cubos de basura con violencia, arrasando el callejón y pateando todo lo que esté a mi alcance...

Lauren sonrió de modo irónico:

- Somos un coche más en la ciudad querido, no van a ir a por nosotros aun... Aparte, si veo algo raro nos piramos de aqui, de hecho, en unos minutos si no sale él nos vamos. - Aclaró.- ¿Qué opina de lo que está ocurriendo?

Un ruido interrumpe lo que estuviese pasando dentro del auto, un bote de basura, cilíndrico y metálico sale disparado del callejón y cae a unos metros del auto, haciendo un ruido infernal, mientras diversos desperdicios se regaban por la acera. Los vástagos al interior abren los ojos y giran asustados, mientras esperan ver alguna suerte de ataque sobre William Danton, pero las profusas sombras que se ciernen sobre el reducido callejón, hacen imposible distinguir, más que una borrosa silueta que se mueve de forma extraña y que no puede detallarse, aún en sus sentidos...

Por un momento temen lo peor, y pasan unos infinitesimales instantes para ver surgir al mismo William Danton por donde entró, pero su aspecto es diferente, su rostro tiene un gesto intimidante, aún más de lo que se esperaría de alguien de su contextura y apariencia, desencajado de ira, sus colmillos son visibles, ya que el brillo blanquecino de los mismos, despierta curiosidad, y su mirada, parece la de un enajenado bruto, la brusquedad de sus movimientos, expresa cierto enfado y rabia, y por un instante se fija en el auto, aportándoles a sus ocupantes, una sensación de de temor pálido que no recordaban haber sentido hace algún tiempo ya...

Empapado completamente, y en medio de la lluvia, un reflejo basta y con una increíble rapidez, se lanza a correr hacia el auto, con ímpetu y violencia, que hace temer lo peor, mientras Danton, emite un grito, híbrido entre rugido, que aún con el ruido incesante de la lluvia, es perfectamente audible y capaz de helar la sangre a Bernard Jones y a Lauren Rienne... casi literalmente.

-¡Sacanos de aqui!-

Bernard Jones no podía creer lo que estaba viendo. Esto se estaba poniendo de mal en peor. Tenían un asesinato sobre sus espaldas y encima un compañero que resulto tener un peor comportamiento que cualquier Malkavian resentido.

Bernard seguía mirando al vampiro acercandose sintiendo todavía aquel temor, pero ahora intentando dominarlo. Estaría dispuesto a cualquier cosa para salirse de la situación.

Lauren reunió toda su sangre fria y su voluntad para arrancar el coche con un suspiro de relajación rapida. Se tenian que ir ya... No sabia que habia visto, pero asi no podian comprobarlo ni hacer nada más que huir.

- Intento arrancar esto... Dame un segundo. - Dijo girando la llave calmada.

Ese comportamiento no era raro para ti, de hecho, en las salvajes y sangrientas orgías del Sabbat, aquellos rugidos y aquella rabia incontrolable era la misma a la que se exponían aquellos individuos que cabalgaban su frenesí para destruir más y de forma más sangrienta...

Si... quizás fuese algo diferente, pero la bestia se asomaba por el rostro de William Danton, el salvajismo y los instintos primitivos de aquel demonio oculto en los vampiros, algo parecido a un escalofrío recorre tu cuerpo, la sola reminiscencia de los duros tiempos entre la violencia y el fanatismo del Sabbat, es capaz de recordarte lo frágil que podría ser tu fachada como refugiado en Filadelfia... sabes bien que si alguna manada te encuentra... pocas serían tus opciones de sobrevivir...