Partida Rol por web

Obsesión

1. Los pilares se derrumban

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04/02/2012, 22:27
Director

23 de abril de 989

La mañana surgió perezosa entre las nubes. Despertar de la cama tras el agotamiento del día anterior fue difícil, pero necesario. Los Siete Círculos estaban cada vez más cerca de lograr su objetivo y no podían dormir tanto como necesitaban. Nadie sabía cuándo podían invocar al cuarto Guardián y terminar con aquello que tanto temían: la llamada de Jorosh.

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06/02/2012, 15:16
Damien Goldman

Damien tuvo pesadillas toda la noche con caras de los niños muertos, la familia de Tristán... y se contempló una y otra vez persiguiendo figuras embozadas por callejones y plazas de una ciudad desierta.

Cuando por la ventana empezó a filtrarse la claridad de un nuevo día, no pudo esperar más, se levantó como un resorte y dió un grito, los puntos de la herida del día anterior le tiraban de su piel produciendo un dolor punzante en varios puntos.

Al menos no ha traspasado la venda. Ayer empecé escuchando la lectura de un testamento y casi tengo que redactar el mío.

Se embutió en ropas nuevas, las del día anterior estaban en el cubo de la basura y ciñéndose su estoque avanzó por la mansión hacia el sótano. Tomó uno de los cuadernos de notas que había empezado a rellenar con Junette en su infructuosa investigación anterior.

Ahora esos cultistas lo rellenarían de información o de sangre. Pensó con determinación.

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06/02/2012, 19:41
Junette Branctorche

Intentó aprovechar que los demás estaban obligados a descansar por sus heridas para hacerlo ella también. Pero sus ojos se negaban a cerrarse durante mucho rato. De todos los encuentros que habían tenido hasta el momento, el del día anterior le parecía el más horrible de todos. Ver todo tan cerca del fin era un punto de inflexión, uno de aquellos momentos en los que debía coger todo lo que había sufrido y usarlo para madurar. Porque la opción fácil era traumatizarse de por vida y no hacer nada para evitar que esta acabara pronto.

Se levantó en algún momento de la noche, candil en mano, para dirigirse a la biblioteca. No tenía esperanzas de encontrar ninguna pista nueva a esas alturas, pero sabía que como mínimo se relajaría un poco. Minutos después, su cabeza caía encima de uno de los censos que tantas y tantas veces había releído.

La despertó un leve movimiento en la habitación. Su mente había quedado completamente vacía, como si su propio cerebro hubiera querido hacer un borrón y cuenta nueva, así que le costó reconocer a Damien y el cuaderno que llevaba en las manos. Su primo estaba ya fuera de la biblioteca cuando su mente empezó a regresar y le hizo ver que había algo raro.

- ¿A dónde vas? - preguntó con voz ronca, todo lo alto que pudo.

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06/02/2012, 20:38
Damien Goldman

-Voy a pillar por banda a alguno de los cultistas que tenemos abajo y dego...sayunar, sí, voy a desayunar un momento y luego quiero bajar a interrogar a los prisioneros.- Damien se dió cuenta que tenía un hambre atroz, sin duda debido al ejercicio del día anterior. Más bien a la persecución y combate desesperadas, aún así había enviado una broma en dirección a Junette, su prima no tenía la culpa de nada y siempre le mejoraba el humor. Por ejemplo, le acababan de desaparecer las ganas de asesinar. Casi del todo.

La cara del joven mostraba unas profundas ojeras, producto del insomnio, pero apretaba los labios con determinación. Quería poner fin a la pesadilla cuanto antes, encontrar al resto de los cultistas y atravesarlos a todos con su arma. Así se acabaría el drama.

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06/02/2012, 20:59
Director

Mientras Damien se acercaba al sótano, Elías y Fiona fueron a hablar con él. Su madrasta lucía triste, pero él estaba extrañamente eufórico. Lo llevaron a una de las habitaciones vacías. Elías cerró la puerta tras de sí y habló en voz muy baja, apenas a unos centímetros de su oído.

-Te lo dije, ¿verdad? Te dije que había algo. Y lo hay. Hay algo. Y es muy gordo. Tengo la prueba de que Jules está metido en esto hasta el cuello.

Fiona asintió.

-Es... es cierto.

-Pero no puedo enseñártela hasta que Jules no se vaya de aquí. No creo que tarde mucho. Todavía tiene que preparar la última invocación y eso le llevará un rato. Damien, ¿confías en nosotros? ¿Confías en Fiona? Di que sí, por favor. Estamos solos en esto...

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06/02/2012, 21:08
Damien Goldman

-Te espero en la cocina.-Dijo Damien a Junette, pero cuando ella llegó allí, el joven no estaba.

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06/02/2012, 21:12
Damien Goldman

-Por supuesto que confío en vosotros, ¿Pero qué decís de Jules? ¿Es que sus heridas no os convencen de que es inocente? Son los otros cultistas los que están invocando a las criaturas. ¡Él era una simple víctima!.

-En fin, cuando se vaya acepto ir a ver lo que queráis, pero mejor que sea algo convincente. Ahora podríamos ir a interrogar a los prisioneros y sacar algo de ellos. Si Jules está metido en algo sucio está claro que no es el único, hay varios grupos.

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06/02/2012, 23:05
Elías Lázarus

-Te juro que no es ningún farol. Cuando lo veas con tus propios ojos...

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06/02/2012, 23:21
Damien Goldman

-Perdona, di un rodeo. ¿Desayunamos?-Damien llegó a donde estaba Junette en la cocina, dispuesto a tomar algo de comer y enfrentarse a la ardua tarea de interrogar a los prisioneros.

Notas de juego

Siento el mareo :)

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07/02/2012, 00:41
Junette Branctorche

Al oír hablar de los cultistas, Junette había entornado los ojos como quien escucha hablar de una plaga de ratas: desagrado, peligro e infección. Se alegró de que Damien cambiara tan rápido de tema, ¿se lo habría notado en la cara? Necesitaba despertarse del todo antes de preocuparse de interrogatorios.

Dio bandazos con la cabeza para darle a entender a su primo que sí, que iban a desayunar y que en unos segundos estaría con él, pero de momento estaba un poco ocupada explicando al resto de su cuerpo que era hora de moverse. Todavía en ese estado soñoliento entró en la cocina para encontrarse con un par de sirvientas que la miraban como si fuera a darles órdenes y hacerlas separarse del fuego. Y en parte era verdad, pero como no estaba el tercer elemento que esperaba, Damien, se quedó quieta como una idiota sin entender a dónde había ido su primo.

- ¿Eh? - fue su primera reacción al escuchar la voz de Damien entrando por la puerta - ¿De dónde vienes? - preguntó todavía perpleja - ¿Has ido a cazar el desayuno?

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07/02/2012, 12:27
Damien Goldman

-No, he estado hablando un momento con Fiona, está nerviosa.-Damien hizo una mueca con los labios.-¿Qué tal estás tú? ¿Cómo has aguantado la ordalía de ayer?.-

El joven llevó su mano a la mejilla de Junette.-Me... me preocupa que te pase algo, eres la más valiente de todos nosotros.

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08/02/2012, 18:17
Aleph

Día nublado. Como corresponde, parecía que el tiempo estuviera poniéndose de acuerdo con la situación. Cuanto más cerca estaban de fallar en su misión, más gris parecía el mundo a su alrededor

Aleph se desperezó, sonriendo. Le encantaba la sensación de ver a Celeste nada más levantarse. De repente, pareciera que las nubes no eran tan importantes

La besó suavemente para despertarla, primero en la frente, luego en la mejilla, y, por último, en la boca

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08/02/2012, 19:07
Junette Branctorche

Junette cogió con cariño la mano de Damien y sonrió.

- ¿La más valiente? ¿Ya has estado bebiendo de buena mañana o es que ayer te golpearon en la cabeza? - dijo pinchando a su primo como venía siendo costumbre.

Pero la situación general le impedía mantener el buen humor durante demasiado rato y pronto cambió su sonrisa por una mueca de preocupación.

- Estoy bien, me preocupan más Celeste y Fiona. ¿Cómo está Fi? ¿Está nerviosa por todo en general o ha descubierto algo nuevo? - inquirió. Luego, como recordando algo, echó un vistazo general a Damien - ¿Y tú, no deberías descansar un poco más?

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08/02/2012, 23:26
Celeste Índigo

El resto de la noche pasó tranquilo para Celeste. Soñó con Aleph, con sus viajes pasados y con los futuros. Soñó con los combates pasados, con como la magia fluía a través de ella hasta él. Juraría que las conexiones eran perfectas, que no había ningún error en la realización de los conjuros.

Despertó sobresaltada, cuando su último sueño le llevó a ver la muerte del gigante, gracias a un demonio al que no podía ver, ya que no podía protegerlo con su magia.

Abrió los ojos, y se encontró a Aleph besándola. Eso la tranquilizó, y agradeció el beso. Tras él, acariciando al grandullón se levantó para vestirse. Nada formal, una camisa blanca y una falda azul, la ropa que más le gustaba. Mientras se arreglaba el pelo, preguntó al gigante:

-¿Has pedido ya el médico? ¿O vas a hacerlo ahora? Supongo que tendríamos que interrogar a los cultistas. Hay una mujer calva que requiere mi... atención.

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08/02/2012, 23:49
Aleph

Me acabo de levantar, no he hecho nada aún Aleph se puso algo más serio al mencionar lo del médico y los cultistas Puedo ir hablando con Jules para preguntarle al respecto

Hablaba a través de su conexión mental. De alguna manera, le parecía más íntimo y natural

Yo... Sé que odias a esa mujer. No voy a detenerte si le haces daño, pero no creo que pueda verlo sin más

Era más una declaración de intenciones que una verdadera confesión. Aleph no podía negarle a Celeste su venganza, no después de tanto tiempo... Pero tampoco podía presenciarlo. Se quedaría fuera, esperando para entrar por si las cosas iban mal

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09/02/2012, 00:32
Damien Goldman

-Si, la más valiente, yo tengo mi espada, que no es mucho, Celeste y Aleph tienen su magia... y tú vas a la batalla y al dolor simplemente armada con tu inteligencia. Sin defensa alguna. Eres sin duda la más valiente de todos nosotros.- Damien no tenía el cuerpo para chistes, pero apreció el intento de Junette de hacerle sonreír. Se le notó en los ojos.

-No hay ninguna noticia buena, y ojalá pudiera descansar un mes, en una cama con dosel y plumas, pero no es posible, tenemos cosas que hacer. Esperemos que el ánimo aguante.-

 

 

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09/02/2012, 03:06
Celeste Índigo

Bajemos a desayunar entonces. Necesitas energías Aleph.

Celeste, una vez vestida salió de la habitación y se encaminó hacia la cocina. No esperaba que estuviera despierto ningún sirviente, pero tampoco esperaba que Damien y Junnete se encontraran allí.

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09/02/2012, 03:08
Celeste Índigo

La peliazul entró por la puerta de la cocina. Su pelo y ropa estaban arreglados, aunque con no demasiado espero. No quedaban mal, pero se notaba que no había ocupado más de diez minutos en prepararse. Unas ojeras tremendas caían bajo los párpados de Celeste, el cansancio hizo mella en la chica, y al parecer, la noche tampoco había sido descansada.

Aún así, una sonrisa radiante surgía en los labios de la chica, que estaban húmedos y brillantes. Buscó algo para llevarse a la boca, no necesitaba comer mucho, y su mayor deseo en ese momento era encontrarse cara a cara con la mujer calva. Un deseo que también le hacía sonreír.

Pero al entrar en la cocina, se encontró con Damien y con Junette. No esperaba verlos tan pronto por ahí.

-Buenos días.-dijo con un humor especialmente alegre.- ¿Levantados tan pronto?

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09/02/2012, 03:13
Aleph

Buenos días Saludó Aleph, sirviéndose algo de desayunar. También parecía de buen humor

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09/02/2012, 11:48
Damien Goldman

Damien apretó la mano de Junette y la soltó, para girarse a mirar a los recién llegados.

-Un pequeño esfuerzo ahora nos puede ahorrar muchos disgustos en el futuro, estamos enfrascados en una carrera contra los cultistas -la voz del joven adoptó un tono sombrío.- y cuanto antes les encontremos y les matemos mejor. No quiero correr detrás de ellos otra vez preguntándome que atrocidad han cometido ahora.

-Comamos algo, recompongámonos, que nos toca lidiar con algo muy desagradable.